30.
—¿P-por qué? Y-yo, santo cielo, yo... yo te he buscado por todos lados. No... no sabes lo preocupado que estaba... — el pelinegro quería hablar de manera correcta, pero era algo imposible debido a todas las emociones que sentía en ese preciso momento. Se acercó a la castaña para abrazarla.
Yongmin se tensó al volver a sentir los brazos del chico y su aroma. Lo había extrañado bastante, fue una de las personas que quiso ver cuando despertó del coma, pero no iba a decaer.
—Sueltame... — le pidió tajante, y quitando los brazos que la tenían abrazada de su cintura.
Jungkook quedó estático, para sacar lentamente sus manos del cuerpo de la castaña. No quería hacerlo, no quería dejarla ir.
—Yongmin... yo...
—No quise venir antes para no molestar a la famosa pareja que se ha creado en mi ausencia. Puedes estar completamente seguro que voy a desaparecer y no te molestaré más Jeon.
—Yo no quiero eso, no quiero que te vayas. No tienes una mínima idea de todo lo he sufrido al no tenerte a mi lado y saber que estabas en el hospital, sola. — comenzó a explicar agachado la mirada, cabizbajo — me hiciste mucha falta...
—Tanta falta te hice que tuviste que ir a los brazos de otra para no sufrir tanto, ¿no? — preguntó con cólera, sintiendo su corazón ablandarse por la tristeza que lo consumía.
—N-no... Escúchame, déjame explicarte...
—¿Qué quieres explicar? ¿Que tienes novia? ¿Que ahora eres feliz?
—No, como...
—¿Me contarás de tu historia de amor mientras estaba en coma? O tal vez, solo quizás me contarás que tan fácil fue olvidarte de mí y meterte con otra — sus ojos ya comenzaron a destellar, sintiendo rabia e impotencia.
—¡Cállate! — la interrumpió de golpe —¡Demonios! Nunca quieres escucharme — bufó molesto — siempre me dejas con la palabra en la boca. ¿Cuándo será mi turno? ¿Cuándo podré decirte como fueron las cosas?
—Ya no es necesario. No quiero que me expliques nada — hizo un ademán con sus manos y dio un largo suspiro — también vine por mi moto, Hyemin me dijo que tú la tenías...
Jungkook respiró hondo, resignado con que la castaña lo escuchara y lo dejara explicar su versión de los hechos.
—Si. Está guardada, nadie la ha tocado o algo por el estilo, solo Seung que se subía y comenzaba a imitarte — dijo dando una leve sonrisa al recordar las muchas veces que el pequeño le copiaba a su hermana.
Yongmin quería sonreír de vuelta, pero se obligó a no hacerlo. Esto sería tan difícil.
—Gracias. Los chicos me dijeron que Namjoon salió con Seung antes que yo llegara, lo esperaré aquí y me iré con él.
Jungkook mordió su labio inferior. Le dolía de sobremanera la actitud que estaba teniendo la castaña contra él. Todo lo que avanzaron, el acercamiento que tuvieron, todo se evaporó y se odiaba por eso.
Le iba a pedir ser su novia, quería ser feliz al lado de la mujer que lo volvía completamente loco, pero el destino tenía cosas peores planeadas.
La observó como volvía a sentarse en aquel sofá y mierda, estaba hermosa. Su cabello había crecido mucho más y ahora le llegaba hasta la cadera, lo llevaba lacio. Su short se amoldeaba completamente a su figura y para que decir de su polera, haciendo resaltar su busto. La extrañaba, todo de ella. Su cuerpo, sus caricias, sus besos, absolutamente cada célula de ella.
—Claro, estará emocionado al verte — respondió al darse cuenta que no le había respondido por quedar apreciando la tal cual obra de arte y de la forma mas descarada.
—Piercing... — Jungkook escuchó que la castaña comenzaba a hablar nuevamente. La miró extrañado.
—¿Piercing? ¿De qué hablas?
—De ti, idiota. Te hiciste perforaciones — vio cono Yongmin apuntaba su cara. Definitivamente tenía que aprovechar el tema de conversación.
—Oh, si. Primero eran pequeñas pegatinas en mi ceja, pero después me aburrió estar colocando eso en cada sesión de fotos, por eso me perforé y hace tres meses me hice el del labio — comenzó a mover su piercing en la zona del labio con su lengua.
—Se te ven muy bien — respondió casualmente, y al darse cuenta, abrió los ojos como platos. No podía ser posible — D-digo, los piercing se ven muy bien...
—¿Me veo bien? — la provocó, jugando con fuego. Sabiendo que lo podía mandar al infierno en un dos por tres.
—Los piercing, si. — respondió con su semblante serio, definitivamente no iba a caer.
—Yongmin, yo de verdad... — no alcanzó a terminar la oración ya que el timbre comenzó a sonar de manera persistente.
—Ehhh, abro yo — escucharon a Jimin a lo lejos, y al minuto, Jungkook sintió como alguien lo abrazaba por detrás. Se giró con estupor, llevándose la sorpresa de que Byeol había llegado. En definitiva el destino no estaba de su lado.
—¡Mi vida! Te extrañé tanto — la rubia no paraba de abrazarlo. Miró con temor a Yongmin y pudo ver como al comienzo lo observaba con tristeza, para rápidamente cambiar su semblante y volver a su rostro mesurado. — Oh, no sabía que habían visitas, soy Han Byeol, novia de Jungkook — vio como la rubia estiraba su mano, pero Yongmin sólo levantó hizo un ademán con su cabeza, en señal de saludo.
—Kim Yongmin. Soy... soy hermana de Seung.
—Wow, la que estaba en coma — dijo sin un ápice de diplomacia. La castaña levantó una ceja y medio sonrió.
—La misma que viste y calza — se levantó del lugar donde se encontraba, para caminar hasta tener al pelinegro a un metro frente a ella — ya hice lo que tenía que hacer. Luego vendré a buscar a mi hermano. Adiós Jeon, adiós...
—Byeol — respondió de manera inacunda — me llamo Byeol.
—En realidad, no me interesa— se encogió de hombros — adiós...
Comenzó a caminar hacia la entrada, pero una mano se lo impidió. Volteó entrecerrando su ceño, para percatarse que Jungkook le había agarrado su muñeca.
—Quédate... por favor — el tono que utilizó para su petición a Yongmin le partió el corazón, más de lo que ya estaba. — Por favor... espera aquí a Seung. E-él no debe tardar.
—Mi amor, a lo mejor ella tiene cosas que hacer. Lo mejor es que vaya a terminarlas. A todo esto, Jungkook te contó la noticia, ¿verdad?
Al pelinegro comenzó a palpitarle con rapidez el corazón. No quería que se enterara de esa forma.
—Byeol, basta... — siseó entre dientes.
—¿Qué? ¿Se van a casar? — preguntó burlonamente.
—Puede ser, porque debemos estar comprometidos para así poder criar de mejor manera a nuestro hijo, ¿no es así amor?
Jungkook cerró los ojos con fuerza, negando a mirar a la castaña a la cara. Esto no debía suceder así, no debía ser de esta manera.
—¿Hijo? — preguntó demasiado sorprendida ante tal revelación — wow, f-felicitaciones — tartamudeo levemente. Esta noticia fue un balde de agua fría. — y-yo, me tengo que ir...
—Yongmin...
—Y-yo pasaré por Seung más tarde... — se sentía realmente patética. No quería reaccionar así, pero no podía evitarlo.
—Yo quería contártelo, quería decirlo. Incluso aún no sabiendo tu paradero, lo primero que quería hacer era decirte toda la verdad, absolutamente todo. Pero... Esto no debía ser así, lo siento tanto Yongmin, y-yo... yo no quería que esto sucediera... — Jungkook hablaba de manera rápida, tratando de explicar la situación, siendo un total fracaso. — discúlpame por favor... — Levantó su cabeza y la miró. Sus ojos se encontraron, los cuales transmitían mucho. Pero lo que más le dolió, fue esa mirada de decepción que Yongmin le estaba dando.
Esa mirada de odio, decepción, tristeza. Todo eso transmitían los ojos color miel de la castaña.
Le había fallado y nunca se lo iba a perdonar.
—Si las disculpas fueran suficientes, no existirían las leyes ni los policías — susurró levemente — yo... mhm, será mejor que me vaya...
—No, por favor, deja que te explique...
—Basta, no quiero tus explicaciones. Ya quedó bastante claro que fue todo lo que hiciste en mi ausencia. — le dijo con recelo — Adiós. Cuida al bebé, tiene que crecer sano y fuerte — comenzó a sentir que sus ojos picaban, ya era momento de salir de ahí, le dolía de sobremanera todo lo acontecido. Era mucho por lo que procesar.
A paso rápido llegó hasta la puerta de la casa, siendo nuevamente interceptada.
—Te dije que no me interesan tus explicaciones... — volteó bruscamente y se llevó la sorpresa de ver que no era Jeon, sino Taehyung — Y-yo, lo siento...
—Descuida — Tae le sonrió cálidamente — yo sé que debes sentirte traicionada y herida...
—Yo...
—Cuando sientas que tu odio disminuya solo un poco, escucha lo que Jungkook tiene que decir, por favor. — le pidió de manera suplicante. — él ha sufrido mucho Yongmin. Solo una oportunidad para que él pueda dar su versión...
—Yo... yo lo pensaré — respondió no muy convencida — gracias por todo. Cuídate mucho, ¿si? — el peliplateado asintió lentamente.
—Tú también, cuídate mucho por favor. Cualquier cosa que necesites, estaré ahí para ti y para Seung — la tomó la de las manos, para darles un leve apretón.
—Gracias Tae, de verdad gracias por haber cuidado a mi hermano tan bien — ni en mil vidas, podría agradecer todo lo que ellos habían hecho por su hermano. Sin él ser parte de la familia o del círculo cercano, habían hecho mucho por él.
—Seung ya es parte de la familia... y tú también, lo sabes.
Yongmin agachó la mirada, sentía que ella sobraba aquí. Pero al levantar la vista, vio la gran sonrisa cuadrada característica de Taehyung, que no pudo evitar asentir en su dirección.
—Si. Gracias — le sonrió de vuelta, pero la sonrisa no llegaba a sus ojos — luego vendré a buscar a mi hermano, no quiero estar aquí...
—Entiendo. Ve, no le diré nada a Seung para que se sorprenda al verte.
La castaña asintió, para luego marcharse. No se llevó la moto, ya que lo único que quería era irse de ahí. Hubiera preferido evitar toparse con Jungkook o con su novia. Presenciar eso fue clavarse cien cuchillos filosos en su corazón.
Tomó un taxi hasta la casa de su mejor amiga, necesitaba un abrazo, un consuelo. Miraba a través de ls ventana y no podía evitar pensar... ¿Hubiera funcionado lo de Jungkook y ella? ¿Serían felices?
Todas esas preguntas sin respuestas la dejaba con un presión en su pecho y sin quererlo, botó una lágrima, que secó rápidamente con el dorso de su mano.
No lloraría por un idiota. No lo haría.
Al llegar tocó el timbre y a los segundos Hyemin estaba frente suyo.
—Hola mi vida, ¿cómo estás? — una alegre Hye abrió la puerta, pero su semblante cambió a uno de preocupación, al notar a su amiga.
Su mentón comenzó a temblar, para echarse a llorar ahí mismo. No pudo evitarlo.
—Hyemin... va a ser papá — sus sollozos eran desgarradores, y eso a la rubia le impactó. Nunca había visto a su amiga de esa manera.
—¿Qué?
—J-Jungkook — hipo a causa del llanto — va a ser... Papá. Su novia está embarazada...
Hyemin no podía creerlo. Ella tampoco lo sabía.
—Lo siento tanto cariño. Bota todo lo que tengas que botar, aquí estoy para ti — la abrazó y la invitó a pasar dentro. Jungkook era una persona demasiado importante en la vida de Yongmin, eso se notaba bastante — siempre me tendrás a mí — le dio un apretón en su hombro, mientras caminaban a la habitación.
Tenía a la mejor amiga del mundo. Su amistad era como la fluorescencia, resplandece mejor cuando todo ha oscurecido.
Feliz navidad 🎉🎉🎉🤶. Espero que disfruten mucho mucho, las kero 💖.
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