Dos meses después.

Nada estaba bien.

Volvimos a Corea un mes después de lo acontecido, con un espectáculo extraordinario, dando por finalizada nuestra gira mundial.

Llegué al país con todas las intenciones de ver a la castaña, de visitarla en el hospital, de saber su estado de salud y como ella había evolucionado, encontrándome con que había despertado y nadie me dijo nada. Estaba furioso, es lo único que había pedido y no lo hicieron.

Y lo peor es que nadie sabía dónde estaba.

La he buscado de manera incesante, sin éxito alguno. Fui al departamento de Hyemin también llevándome una negativa, pero sé que me está mintiendo, ella debe saber el paradero de Yongmin.

A Seung le tuve que mentir diciendo que habían prohibido las visitas en el hospital por un problema que hubo, pero apenas se solucionara, iríamos a visitar a su hermana. Me siento tremendamente culpable al mentirle, pero, ¿que le diré? ¿qué su hermana despertó y ahora está desaparecida? No podía hacer eso. Él ya ha tenido suficiente.

Yo... y solo quiero saber que está bien.

Me siento la peor basura del mundo, le hice una promesa.. Yo jamás le haría daño y fallé.

Fallé al seguir ese estúpido plan para mejorar mi imagen e involucrarme con Byeol y fallé al despertar al lado de una persona por la cual no siento absolutamente nada.

Y le fallé el triple porque ahora está embarazada.

Si, Byeol está esperando un bebé, aún me cuesta asimilar todo. Y cuando me dio la noticia, me desmayé.

—¡Kookie! ¿Dónde estás? — escuché la chillona voz a lo lejos. Rodé los ojos, no quería verla, no después de saber lo que hicimos.

—¿Qué quieres? — le respondí tosco, al llegar a su lado, elevando mi ceja en clara señal que quería que hablara luego.

—Verás, no me he sentido muy bien...

—¿Y qué quieres que yo haga? No soy médico, debes ir a uno — le respondí sonando obvio.

—Pues, eso te venía a decir... He estado con bastantes mareos y vómitos — Comenzó a explicar mientras jugaba con sus dedos de manera nerviosa — y también tengo retraso de una semana Jungkook... — al escuchar aquello, dejé de beber agua y comencé a toser de manera exagerada, llegando al punto de ponerme rojo. Byeol se acercó y comenzó a palmear mi espalda.

—¿Qué... Qué significa eso? — le pregunté con temor.

—Me hice una prueba de embarazo — se encogió de hombros y sonrió ampliamente — seremos padres Jungkook — terminó de decir.

Y yo sentí como todo me comenzó a dar vueltas, para después ver todo negro.

Estoy jodido, realmente jodido.

Maldigo el día que bebí de más, sabía que dejarme llevar por los impulsos sería muy malo.

Luego de despertar, le pedí que saliera de la habitación, quería estar solo. Y juro que intenté recordar algo más que estar bebiendo con los chicos, sin éxito alguno. No pude recordar absolutamente nada, no tengo recuerdo alguno de lo acontecido esa noche.

No en que momento mi vida se volcó de tal magnitud que ahora seré padre, y el hijo que tendré no será con la mujer que amo. No puedo creer lo idiota que he sido.

—¿Estás bien? — escuché a Yoongi preguntar sacándome de mis pensamientos.

—No... — me encogí de hombros, sintiendo como un nudo se me hacia en la garganta, impidiendo seguir hablando. Sentí como Yoongi se sentó junto a mi en aquel sofá, para apoyar una mano en mi hombro, intentando reconfortar.

—Ella estará bien Jungkook, ya verás que volverá cuando menos lo esperes.

—Tengo miedo Yoongi — confesé mientras mordía mi labio inferior intentando aguantar las lágrimas que querían escapar de mis ojos — miedo de que ella no quiera dirigirme la palabra nunca más, que luego que se entere de lo que hice, me odie...

Y eso era, no quería que Yongmin me odiara. Me costó tanto poder atravesar su corazón, poder quitar esa tremenda capa de hierro que lo envolvía, ¿para qué? Para terminar arruinandolo todo. Solté un suspiro ahogado, no pudiendo retener más todo lo que sentía, echándome a llorar ahí mismo.

—Ey, sabes que no fue tu culpa — me dijo mirándome con compasión — tú estabas borracho, técnicamente se aprovechó de ti Jungkook, lo cual es bastante malo...

—Lo sé, pero Yongmin solo se quedará con lo negativo. La conozco muy bien hyung y sé que ella se negará a escucharme o que le de una explicación. ¿Qué puedo hacer contra eso? — puse ambas manos en mi cabeza y me apoyé en mis rodillas, dejando salir todo.

—¡Adivinen que traje! Ay les diré de todas formas... — escuchamos a Taehyung gritar entrando al living, viendo a Yoongi darme caricias en mi hombro y a mi llorar a moco tendido. — ¿que rayos pasó aquí? — preguntó caminando hacia mí con una mirada preocupada.

—Está muy mal Tae. Creo tendremos que hacer algo...

—Ya veo. Pero, ¿que podemos hacer nosotros?

—No lo sé, hablar con la compañía, algo, cualquier cosa...

—Eso suena bastante bien...

—Estoy acá por si lo olvidan — les dije al levantar mi cabeza. Ellos me quedaron observando, para luego mirarse entre ellos.

—Tranquilo Jungkook, después de la tormenta siempre sale el sol — Taehyung dijo dándome una cálida sonrisa. Le sonreí de vuelta. Eran los mejores amigos que podía tener.

—Además es obvio que esa bruja algo trama — Yoongi tocaba su mentón, para luego abrir los ojos como platos — ¿y si no es real?

Tae y yo nos miramos confundidos ante el cambio repentino que tuvo.

—¿Qué quieres decir? — Taehyung se adelantó a preguntar notoriamente muy confundido, frunciendo el ceño.

—¿Si no hay ningún bebé? Piénsenlo, ella siempre estuvo detrás tuyo Jungkook, buscando cualquier oportunidad para estar contigo, yo veo que ella es capaz de cualquier cosa...

Byeol podía ser algo loca, pero no la veía capaz de hacer algo así. ¿Quién en su sano juicio inventaría un embarazo?

—La verdad no suena tan descabellado. Viniendo de ella, se puede esperar cualquier cosa — apoyó Tae.

Suspiré con desgano.

—No lo creo chicos. Pero gracias por intentar darme ánimos, lo cual no funcionó para nada, pero gracias.

Yoongi me miró completamente ofendido para después golpear mi cabeza.

—Mocoso, yo intentando ayudarte y así agradeces.

Sonreí levemente para acercarme hacia él y abrazarlo. Yoongi de quedó estático, para después abrazarme de vuelta, dándome leves toques en mi espalda.

—Gracias hyung. Sin ustedes no sé que habría hecho...

—Aww yo también quiero abrazo — Tae se acercó a nosotros, para abrazarnos también.

—Envidioso.

Tae le sacó la lengua y volvió a abrazarme.

Sí. Tenía a los mejores amigos de la vida

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El sol pegaba fuerte obligándome a abrir los ojos ante tan abrupta luz que se coló por la ventana de mi habitación. Pestañee varias veces obligando a mis ojos a adaptarse, para después dar un gran bostezo.

Mi cuerpo pesaba, me sentía muy cansado y el dolor de cabeza era cada vez mayor. Miré hacia mi mesa de noche para fijarme en la hora.

8:30 am.

Por mi me quedaría todo el día acostado sin hacer nada, pero Seung vendrá en cualquier momento a la habitación para hacerme la misma pregunta de siempre.

“¿Cuándo podremos ver a mi nana?”

Y dolía mentirle a él. No merece tal cosa.

Estaba por levantarme para ir directamente a la ducha, cuando golpes rápidos y fuertes suenan a las afueras de mi habitación.

—Ya estaré listo Seung, espera un poco — le dije mientras me colocaba la bata.

—Jungkook, soy Taehyung. Necesito que te vistas y bajes de inmediato.

Frunci mi ceño confundido ante tal petición.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Solo hazlo, ven rápido, es urgente — al escuchar la voz con la que me pedía tal cosa, me coloqué un short y una polera, para bajar a paso rápido las escaleras.

Cuando estaba por llegar al último peldaño, al primero que veo es a Jimin con su semblante de preocupación. ¿Qué demonios les pasaba?

—¿Por qué traes esa cara? — le pregunté levantando mi ceja. Él no dijo nada y solo apuntó con su cabeza hacia el living. Sin entender el porque tanto misterio, fui rápidamente hacia el sector de la casa.

Mis pies quedaron clavados en su lugar y no podía moverme. La frecuencia de mi ritmo cardíaco comenzó a volverse loco, sintiendo que en cualquier momento mi corazón se saldría de mi pecho. ¿Esto era real? Mis ojos se aguaron al ver a la persona sentada en el sofá, quería hablar, pero mi voz no salía. Estaba en completo shock.

—Y-Yo... Y-Yongmin — tartamudee torpemente. No podía creerlo.

—Jeon... — su tono fue hostil, y no voy a mentir que me dolió en lo más profundo la mirada que me dio.

—Cómo... Como tú... Cómo, digo... — comencé a hablar de manera titubeante, ni yo mismo sabía que decir o lo que realmente quería decir.

—Terminemos con esto una vez por todas Jungkook — vi como se colocaba lentamente de pie y comenzaba a caminar hacia mi, dejándome sin aliento. Me examinó de pies a cabeza, con esa misma mirada que me daba al comienzo o peor.

Me miraba... como si fuera el ser más despreciable del mundo.

Agaché mi cabeza, no resistiendo más sus ojos posados en mi de esa forma.

—¿Qué... qué quieres decir?

—Agradezco todo lo que hiciste por mi hermano, pero es momento de que lo lleve...

—Oh... eso, eso es bueno. Seung estará feliz de...

—En un mes más me voy de Seúl para comenzar de cero con él.

Levanté mi cabeza y la observé. No veía ningún ápice de mentira en lo que dijo.

—¿Te vas? — odié que mi voz saliera temblorosa a causa del cúmulo de emociones que estaba sintiendo.

—Si, vuelvo a Daegu. Quiero comenzar de cero y olvidarme de todos los problemas que tuve acá — dijo recalcando lo último con algo de rabia en su voz

Llevo escribiendo como una semana, así que apenas tenga tiempo, comienzo una maratón 🫂🥳.