•-•°• 𝑬𝒑𝒊𝒔𝒐𝒅𝒊𝒐 ⓶⓶ •°•-•
Jungkook, no fue directo a casa, llamó a Namjoon para verse en un bar. Necesitaba desahogarse en un wiskey y, que su hermano solo lo rescatara llevándolo a casa.
Jimin, pasó dos horas tirado en el suelo de la entrada de la casa, lamentándose, llorando, porque no quería que se fuera y lo dejara solo.
Lyric, escuchó a Tobiah llorar, no vio a nadie en la habitación de sus padres, por lo que bajó a la primera planta, viendo a su mamá tirado en el suelo hecho bolita.
—¡Mamá! ¡Mamá! ¿Qué pasa, qué tienes? —Corre a donde Jimin— Llamaré a papá, ¿dónde está? ¡Papá, algo le pasa a mamá, ven! —Trataba de levantarlo.
—Mi...am...amor, tranquila. Pap...papá no está, tuvo que irse, seguro viene mañana —Estaba débil, pero logró sentarse y regalarle una sonrisa a su hija— ¿Por qué estás despierta corazón? Vamos a dormir —Se levanta del suelo, como puede, se escucha llorar el alfita— Kookie, por favor, ¿puedes hacer el biberón de Toby? Creo que despertará a Mochi también —Resopla— no te preocupes, ve con ellos y llévalos a mi habitación, subiré ahora, ¿sí?
Tenía que ser fuerte, cuidar de sus hijos, salir del hoyo en donde lo hicieron caer y golpearse fuerte.
No podía llorar frente a los cachorros, ni extrañar a su papá, porque quizás ya no quería saber de él.
Y lo entendía.
Pero le dolía. Amar dolía tanto a veces.
Cuánto quería retroceder el tiempo y, que las cosas hubieran sido diferentes.
Seguía pagando por sus errores. Estaba condenado a sufrir por su propia culpa.
Pensar en que ya había perdido a su alfa le daba náuseas, nunca amará a nadie tanto como a él.
No pensaba acabar con su vida, porque tiene 3 bebés por los que salir adelante y, por ellos, se sacrificaría.
Fue a la cocina a preparar los biberones. Una lágrima resbala su mejilla por los recuerdos vividos en esta parte de la casa, hoy estaba ahí Jungkook sentando en la encimera, sonriéndole.
¿Por qué las cosas se van de las manos tan fácilmente?
Suspiró, limpió sus mejillas y, logró terminar lo que había ido a hacer allí.
Sus piernas flaqueaban, tenía miedo caer por las inmensas escaleras que adornaban el salón del penthouse.
Subió con dificultad, no recuerda cuántas veces cayó y se golpeó fuerte sus rodillas, pero estos golpes no eran nada a los que había soportado antes. Se armó de valor y, llegó hasta el final.
Entró a la habitación, Lyric había traído a los bebés.
—Gracias mi amor, ve a dormir, yo me quedo con los bebés aquí, ¿me puedes traer pañales y toallitas húmedas? Me los dejas en esa mesita, por favor.
—Claro mamá, cualquier cosa me llamas, ¿ok? —Ella sabía que no estaba bien.
—Tú debes dormir, así que me traes eso y te vas, hazle caso a mamá —Sonríe.
Entrega los dos biberones a sus bebés mientras los contemplaba. Le daba gracias a la luna, por todo lo que le regaló JK, lo valoraba y está totalmente agradecido.
No pudo evitar echarse a llorar de nuevo cuando su hija mayor dejó la habitación.
Le dolía tanto el corazón que no sabía si iba a despertar mañana.
Tan pronto sus bebés se durmieron, hizo un pequeño nido para protegerlos de alguna caída, se hizo una bolita y, se permitió dormir.
Solo esperaba que no fuera tan fea esta noche.
Pasaron las horas.
Jungkook, había llegado ebrio a casa de sus padres. Sentir a Jimin llorar y triste lo volvía loco. No sabía que era mejor; si sentirse muerto o sentir el amor de su vida sufrir por su culpa.
Pero ¿era realmente su culpa? ¿Debía pedirle perdón por todo lo que le estaba causando?
Pero su mamá Narah le había dicho que no tenía que pedir perdón, que él solamente necesitaba sanar.
Era cierto, pero le prometió a su omega nunca hacerlo llorar, prometió cuidarlo y amarlo con todas las fuerzas de su vida y, estaba fallando.
Pero ¿qué hacía con su dolor y toda esa humillación?
La sociedad dice que los alfas, deben ser fuertes no importa qué, deben salir adelante rápido de una ruptura, perdonar, dejar de llorar y, jamás sentirse menos. Lo iba a tomar en cuenta, seguramente, algún día.
Era domingo noviembre 17, 2024.
2:00 am.
Jungkook, decidió quitarse los aparatos auditivos, necesitaba descansar. La semana iba a ser movida, muchas reuniones y hasta un viaje por negocios a California.
El alfa, no tardó en dormir.
Pero en otro lugar.
Jimin, estaba teniendo una pesadilla, se movía intranquilo, sudaba y, no podía respirar, sentía mucho miedo y no encontraba refugió.
Cuando comenzó a gritar desesperado, despertó a los bebés, había un concierto de lloriqueos, mientras Jimin no se enteraba de nada.
Lyric, escuchó, su lobito le alertó y corrió a la habitación de su mamá, quién estaba en una pesadilla.
La niña, sabía sobre ellas, porque no era la primera vez que Jimin las tenía.
Movió a su papá omega con delicadeza para despertarlo y, abrazarlo.
Lo consolaba con palabras bonitas, la señora Christina le había enseñado a ayudarlo en momentos así.
Solo tenía 10 años y, había tenido que crecer tanto en el último año que se sentía capaz.
Jimin, sufrió 5 de crisis solo esta madrugada, todas esas veces, Lyric lo calmaba con su tenue aroma de chocolate amargo, ya que todavía es una niña, pero era suficiente para hacerlo dormir un rato más.
La hija mayor de los Jeon iba a ser una gran alfa, no había duda. Por que no solo tuvo que lidiar con su mamá, también con sus hermanitos.
A las 10:00 am tuvo que levantarse. Cambió el pañal de Tobiah, luego a Liam, bajó uno a uno a la primera planta, para darles de comer, sabía que Jimin estaba muy cansado.
Después que los puso en la sala de estar con caricaturas, ella buscó un vaso de leche, realmente no tenía hambre.
Pasaron algunas horas.
Jimin, despertó a la 1:00 pm, no quiso comer, solo se llevó los bebés.
Lyric, estaba muy preocupada, pero no sabía porque su papá JK no venía a la casa.
Fue un día muy estresante para la niña, ya comenzaba a sentirse con miedo, pensaba que la historia se volvería a repetir.
Cayó la noche, Jungkook, no apareció en la casa. Ni llamó a preguntar si todo estaba bien.
Lyric, sabía que la noche iba a ser larga una vez más. Por lo que tan pronto su mamá y los cachorros se fueron a dormir, ella hizo su camping, trajo unas sábanas y su almohada para estar cerca de ellos, llenarlos de su aroma y ayudarlos cuando más la necesitaran.
Ya era otro día, madrugada del lunes noviembre 18, 2024.
Jungkook, había estado preocupado e inquieto todo el día.
De pronto, comenzó a sentir su lazo arder y jalar con desesperación, buscó su celular para llamar a Jimin, no le contestó. Se vistió y salió corriendo, pero su madre lo detiene en el pasillo.
—¿JK, a dónde vas? Son las 2:30 am —Mirándolo — HEY, ¿qué es lo qué pasa?
—Tengo que ir a la casa, me puse los aparatos auditivos y, escucho a mi omega, está llorando, quejándose y pidiendo ayuda, no contesta el teléfono, ¿qué mierda hice? No debí irme de la casa, no me puse los aparatos en todo el día ayer —Se agarraba de los cabellos.
—Cálmate JK, así no puedes irte, ¡eh! —Baja con él las escaleras— es tú derecho, necesitas estar bien tú también, así que no te culpes, si hubiera pasado algo, el portero nos hubiera avisado, recuerda que nadie puede meterse sin autorización. Calma, ¿sí?
—Quiero ir con él, por favor —Preocupado— solo quiero saber si mi familia está bien, déjame ir —Resopla.
—Hijo, no te dejaré ir si no te veo calmado, no estoy para más sustos en la carretera —Lo trata de abrazar para calmarlo.
De momento, Jimin lo estaba llamando a través del lazo, era tan fuerte el dolor que sentía Jungkook, que se soltó y salió corriendo.
Puso su carro deportivo en modo fórmula 1, no sabía si estaba infringiendo la ley, cuántos semáforos en rojo se pasó, si mató un peatón, si golpeó alguna cosa, o si no dejó cruzar a un indigente.
Quería llegar con su omega, quería saber si sus cachorros estaban bien, fue un estúpido por dejarlos solos en medio de esta crisis, fue un mal padre por no pensar en sus bebés, se sentía un egoísta y el peor.
Estacionó el auto en medio del estacionamiento, ni tan siquiera lo puso en su lugar, porque no quería perder el tiempo, salió como alma que lleva el diablo, entró al ascensor y solo quería ponerle velocidad para que avanzara.
Llegó a su destino. Hizo más que entrar al penthouse y solo escuchaba gritos y lloriqueos de los cachorros, subió a la habitación desbocado.
Entró y, cuando vio la escena, no podía con su frágil corazón, estaba su niña alfa consolando a los tres, haciendo un gran trabajo.
Se acerca a la cama y llena la habitación de sus feromonas para tranquilizar a cada uno.
—Ven alfita —La atrae a él y le da besos— te amo mi amor, lo hiciste bien, gracias por cuidarlos por papá, perdóname —La abrazaba fuerte— ve a descansar, papá cuidará de ellos ahora, ¿ok? —Sale un momento con su niña en brazos y la deja en su cama.
—Papito, tengo mucho miedo, no nos dejes solos otra vez, mamá no está bien —Llorando.
—Shhh está bien, papá no se irá, tranquila, duerme, mira como están tus ojitos, lo hiciste bien, ahora le toca a papá, te amo mi pequeña valiente.
La arropó y le dio un beso en la frente llenándola de feromonas para que descansara.
Regresó al cuarto dónde estaba Jimin y los cachorros, como estos últimos ya estaban dormidos, los pasó a sus cuneros que estaban al lado de la cama.
Se acercó a Jimin.
—Ya estoy aquí, calma y, descansa omega hermoso —Le decía al oído llenándolo de feromonas, Lyric le había dicho que había pasado por 3 crisis.
—Alfa, no me dejes solo, por favor, tengo miedo, me hacen mucho daño —Mete su naricita entre el cuello y hombro del alfa para llenarse de su olor — te necesitaba tanto, mi refugio —Sollozando.
—Esta bien hermoso, no llores, descansa, ya no van a volver esas pesadillas, te lo prometo. Estaré aquí cuidándote y velando tu sueño. Duerme príncipe de mi mundo.
Logró dormir a su pequeño omega.
Por suerte, Jimin no tuvo ninguna otra pesadilla en toda la madrugada.
A Jungkook le estaba preocupando esta situación, porque el omega estaba con la misma ropa que lo había dejado el sábado. No sabía si había comido o, si había alimentado a los cachorros.
Por lo menos, Jungkook pudo dormir 3 horas.
Cuándo despertó, un hermoso chico lo tenía bien agarrado, no quería soltarlo, se sentía seguro entre sus brazos.
—Voy al baño Mimi, después iré a hablar con Alice para que haga el desayuno, también hablaré con mamá, ¿ok? —Le acaricia la carita— ¿quieres que te ayude a darte un bañito? Después tienes que comer —Le hablaba con cariño.
Jimin, se quedó en la cama acurrucado esperando que regrese su alfa.
Los cachorros de los Jeon todavía dormían y, Jungkook le agradecía a la luna por eso.
Entró a la ducha, se dio un baño rápido y lavó los dientes allí. Salió con una toalla enredada en su cintura para buscar ropa en su walk-in-closet, se puso una ropa deportiva y bajó. Tenía el tiempo contado.
Llegó a la cocina y Alice estaba ya allí.
—¡Buenos días hermosa señora! —Jungkook, le sonríe.
—Buenos días, hijo, ¿Cómo está todo? —Mirándolo.
—Ha pasado de todo, Jimin está aquí con los cachorros, después te cuento mejor —Alice, asintió — por favor, prepara el desayuno para todos, haré unas llamadas en mi despacho, avísame si alguien me llama —Salió de la cocina.
Llegó a su despacho, lo primero que hizo fue cancelar con Olivia, su secretaria, todas las reuniones de la mañana.
También, le hizo una llamada a la profesora particular de Lyric, para cancelar las clases de hoy.
Luego, llamó a su mamá.
—Por fin llamas, ¡caray! —Resopla — siempre me tienes con el corazón en la boca, ¿está todo bien?
—No, sinceramente no están bien las cosas —Resopla— necesito que vengas y verifiques a Jimin, no está bien, tenías que ver con lo que me encontré cuando llegué, se me partió el corazón. No sé qué hacer mamá, ayúdame a pensar, buscar una solución o me volveré loco —Desesperado.
—Hey, cálmate, no te vas a volver loco, estoy aquí y, te voy a ayudar con tú familia, ¿ok? ¿Quieres que vaya ahora?
—Es que no puedo sanar yo, no puedo simplemente desaparecer y dejar a mi familia tan dañada como están, ellos me necesitan, ¿entiendes? —Resopla — Por favor, ven, necesito ir a la empresa en la tarde, pero necesito saber que Mimi está bien y, que mis cachorros estarán tranquilos.
—Hijo, yo te entiendo y, para eso estoy aquí, para ayudarte, apoyarte y levantarse cuando lo necesites, ¿ok? Voy a llevar mis cosas para revisar a Jimin, por favor, necesito que le tomes los vitales, como tú sabes, en lo que llego.
—No sé qué haría sin ti mamá —Se entre corta su voz.
—Yo tampoco sé que haría sin ti, mi amor, tranquilo, no estás solo.
—Te amo madre hermosa —Le tira besos y, cuelga.
Cuando llegó Narah, ya Jungkook, había bajado a los cachorros a desayunar.
Por lo que notó que Liam no se despegaba del alfa. Parece, que al JK irse de su lado, también le afectó.
Narah, revisó a Liam, tenía un poco de fiebre y ansiedad, al escuchar a Jimin con sus crisis, le habían afectado.
Jimin, por su parte, estaba un poco delicado. Deshidratado y muy delgado.
Le estaban dando crisis de ansiedad, pero por la descripciones de JK, también eran ataques de pánico, le estaba preocupando al alfa de sobremanera. Presentaba fiebre y tuvo que ponerle oxígeno, estaba por debajo de lo normal.
Lo que tranquilizaba a Jungkook, es que su madre estaba ahí para cuidar de ellos, para que nada malos les pase.
El alfa, pudo ir a la oficina para cumplir con sus horarios.
Estaba hablando con su suegro alfa sobre cómo iban las cosas en la casa, hasta que recibe una llamada de las Fuerzas Especiales, le dio pánico, no estaba Jimin preparado para eso, no todavía.
¡Hola Roomates!
Espero que todo esté bien y la estén pasando felices ʕ • ́؈ • ̀)
Aquí tenemos un nuevo capítulo, delen mucho amor, espero que lo disfruten y no se olviden regalarme ★'s y comentar que tal les pareció.
¡Hasta el próximo capítulo!
XOXO♥ ᒍOᗩᑎ
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