- me alegra que hayan hecho las pases Nii-chan - dijo felizmente Nezuko -

- gracias Nezuko - agradeció acariciando los cabellos de su hermanita - ¡hoy Tomioka-San me explicara sobre sus habilidades! - informó con su característica sonrisa -

- ¡sugoii Nii-chan! - respondió - ¡debes contarmelo todo!

- ¿por qué no vienes conmigo? - sugirió -

- hay que darle tiempo al tiempo Nii-chan - respondió - apenas está hablando contigo, no quiero arruinarlo

Nezuko estaba feliz por su hermano, y sabía que aquel Dios apenas estaba tomando confianza.

Cuando sea el momento, acompañará a Tanjiro para conocerlo formalmente.

- supongo que tienes razón - dijo para terminar de desayunar -

- hoy lavo los platos yo Nii-chan - informó - ve ya para tu encuentro

- ¿estas segura? Tomioka-San puede esperar - dijo no muy confiado -

- Nii-chan, tu siempre haces todo por aquí - se quejo - dejame aunque sea lavar los platos

- esta bien - musito derrotado - ¡trataré de no demorarme!

Y dicho esto salió de su humilde casa, no sin antes besar en la mejilla a su pequeña hermana.

- Nii-chan... Tomioka-San te cito temprano ¿Enserio crees que va a ser rápido? - cuestionó risueña -

- ¿Nezuko?

- buenos días oka-San - saludo eufórica mente -

- buenos días Nezuko - respondió somñolienta - ¿y Tanjiro?

- se fue a ver las habilidades de un Dios - respondió inocentemente -

- ah esta b-espera ¿qué?

Se encontraba meditando.

Cerca del río en donde se encontraría con el joven mortal.

Hace rato que no se sentía uno solo con el agua.

Sabito estaba durmiendo plácidamente en su cabeza, dejándolo solo mientras esperaba pacientemente la llegada del joven mortal.

Estaba tan sumido en su relajado silencio y tan conectado con la corriente que no escucho los pequeños pasos de Tanjiro acercase a él.

Tanjiro quizo sorprenderlo, cuando estubo lo suficientemente cerca de él..

- ¡Hola Tomioka-San! - exclamó tocando la espalda contraria -

Tomioka brinco sobre su lugar, ocasionando el revoleteo nervioso de Sabito y que una enorme ola se formará en el río.

Mojando la cabeza y chaqueta de Tanjiro en el proceso.

- ¡Tanjiro! - exclamó al verle mojado - lo siento no te escu..

- ¡¡eso fue genial!! - grito moviendo sus brazos energeticamente - ¡no se preocupe, fue mi culpa al no saludarlo normal! - se disculpo mientras se terminaba de sacudir el agua -

- pero tu ropa.. - volvió a musitar -

- estoy b-ACHU - estornudo sobre su manga derecha -

Tomioka suspiro avergonzado, no quería usar sus habilidades para mojar a Tanjiro.

Se quito su bien cuidado haori para ponérselo al joven mortal.

- T-tomioka-San..

- la próxima vez no te vengas tan escuetado, hace mucho frío en las mañanas - dijo interrumpiendo al mortal -

- d-de acuerdo pero, no puedo ponerme su haori - musito tratando de detener las manos contrarias - se mojara y..

- soy un Dios Tanjiro, puedo soportar el frío - dijo terminando su cometido - pero a ti te puede dar hipotermia, no sería correcto dejarte enfermar por mi culpa

- Tomioka-San... - murmuró enternecido - muchas gracias

- no es nada - dijo restándole importancia -

- para mi es mucho - susurró para sí mismo -

Pero como estaba al lado de un Dios, el pilar se sonrojo al escucharle susurrar eso.

- b-bueno... ¿Que quieres ver primero? - preguntó tratando de apaciguar sus nervios -

- ¿podría volver a crear olas? - preguntó esperanzado -

- no creo que sea buena idea - dijo -

Y sin esperar respuesta decidió explicar por su cuenta.

- controlar el agua no es sólo moverla - dijo frotando sus nudillos - es ser uno con la corriente, sentir con cada movimiento para poder transmitir tu energía de la manera correcta

Tanjiro escuchaba maravillado, la manera en que se expresaba era simplemente filosófica para su gusto.

Y con esa voz grave, cualquiera podría perderse en sus oraciones.

- cuando experimento demasiada intensidad en un sentimiento, mis poderes pueden salirse de control - volvió a explicar -

Tanjiro no pudo evitar sentirse culpable, la primera vez que vio a Tomioka-San tan concentrado nunca se le ocurrió que era para mantener el control sobre sus emociones.

- por ello, creo que nunca se me facilitó convivir con alguien - admitio sacando a Tanjiro de sus pensamientos -

- Tomioka-San, eso no es cierto - afirmó abruptamente - el hecho de que seas callado no te hace malo para socializar

- ¿no te molesta eso? - preguntó mirando al mortal -

- ¡claro que no! - exclamó - tengo amigos pero... Ninguno me ha intrigado tanto como tú, Tomioka-San

Eso fue el limite para el pilar, volteando su mirada se permitió el sonrojarse.

Le estaba agradando demasiado
la compañía del mortal.