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ᴛɪᴇᴍᴘᴏ


































- ¿Volverás pronto?

- Realmente no lose

- Al menos... ¿Estarás bien?

- Soy un pilar Tanjiro, voy a estar bien

- pero...

Antes de que siguiera su queja, el mayor lo estrecho entre sus fornidos brazos sorpresiva mente.

Su cuerpo comenzó a temblar a merced del Pilar.

La respiración contraria chocaba contra su delicado y sensible cuello.

Cómo pudo correspondio el abrazo cerrando sus ojos.

Tragó grueso, sentía los colores adornar su infantil rostro.

- Por favor esperame Tanjiro

Sus ojos burdeos se abrieron de golpe.

Lo que había soñado lo había dejado deprimido.

Tragó saliva con sus nervios a flor de piel.

Ya había pasado una semana desde que Tomioka se fue a investigar junto con sus hermanos a Muzan.

Esa semana el ser de cabellos azabaches se colo en todos sus sueños.

Repitiendo su despedida en su mente como un disco rayado.

- Nii-chan ¿qué sucede? - preguntó somñolienta -

- lo siento por despertarte Nezuko, es solo que tuve.... Una pesadilla

No le hiba a decir la verdad a su dulce hermana.

- Nii-chan, Tomioka-San va a volver - afirmó volviendo a recostarse - sólo hay que esperar

Tanjiro la miró sorprendido.

¿En verdad era tan obvio con sus sentimientos?

- debo tomar aire, no tardó Nezuko

- no te estréses Nii-chan

Sin más el joven de cabellos burdeos salió sigilosamente de la habitación que compartía con su hermana.

Era la tercera vez que se despertaba en la media noche.

Ese sentimiento de angustia y soledad no le dejaban respirar.

Sobando su sien, camino hasta la sala para tomar asiento.

El sutil olor de Tomioka lo embriago al sentarse.

Suspiró cuál demente.

Debía organizar sus profundos pensamientos.




















- ¿hallaron algó? - preguntó rengoku -

- No realmente - contestó Muichiro -

- ¡¿toda una semana y no avanzamos?! - exclamó frustrado Sanemi -

- Bueno quizás ya no quiere atacarnos

- Mitsuri, todos sabemos que eso es improbable - objetó Iguro -

- pero sería mejor - insistió la de rosados cabellos -

Tomioka suspiro frustrado.

¿Perder su valioso tiempo de calidad con el mortal para fracasar en la búsqueda?

Decir que estaba estresado era poco.

- debe haber un lugar que no estemos incluyendo - comentó Shinobu -

- según tu lógica sería el limbo - concluyó Himejima -

- ese lugar no es extravagante ¿realmente debemos ir allí? - preguntó disgustado Uzui -

- si con eso terminamos esta búsqueda entonces si - intervino finalmente Giyu -

- Ara ara, alguien está apurado - comentó con sorna -

Haciendo caso omiso a la burla contraria, Tomioka desaparecio del lugar seguido segundos después por sus hermanos.

Ignorando el hecho de que habían mordido el anzuelo del enemigo.






















- ¿el limbo?

- ¡si! El lugar en donde almas desafortunadas no han podido encontrar la paz eterna - explicó el rubio - o al menos eso me dice mi abuelito

- ¿osea que si me porto mal me iré para el Olimpo? - preguntó el de ojos esmeralda -

- ¡es limbo idiota! , el Olimpo es una cosa completamente diferente - recriminó Zenitsu -

- pero no lo entiendo, ¿es bueno o malo? - preguntó nuevamente Tanjiro -

- no es cielo ni infierno Tanjiro, es un punto medio en donde no puedes ni sufrir ni descansar - contestó Zenitsu -

- ya me revolviste el cerebro Monistu - admitió Inosuke -

- siempre está revuelto, animal - se quejó -

- Zenitsu, no seas grosero

- ya ya, perdón

- ¡Nii-chan! - llamó Nezuko -

Los tres individuos voltearon a verla.

Tanjiro instintivamente se paro de su lugar al verla llorar.

- ¿que sucede? - preguntó el de ojos burdeos -

- oka-San... - balbuceo tratando de controlar sus gimoteos -

En eso la tierra empezó a temblar alarmando a los muchachos.

- ¡¿que esta pasando!? ¡INOSUKE AHORA QUE HICISTE! - chilló el rubio -

- ¡yo no he hecho nada! - exclamó Inosuke -

- ¡Oka-san quedo atrapada entre rocas! - exclamó finalmente -

- ¡¿Que?!

Nezuko empezó a correr nuevamemte en dirección contraria, guiando a los muchachos en donde se encontraba Kie.
































- No está - musitó con desgano el azabache -

- ni modos, habrá que volver - propuso Iguro -

- pobres almas desdichadas - lamentó Mitsuri -

- ¡tal vez ya les falte poco para que puedan descansar en paz! - animó Rengoku -

Antes de que Mitsuri respondiera, un fuerte temblor los puso en alerta.

- ¡tenemos que salir de aquí! - exclamó Himejima -

Dicho esto, todas las almas condenadas los empezaron a rodear impidiéndoles el pasó.

- ¡¿que creen que están haciendo?! - exclamó Sanemi -

- el dijo que podríamos descansar si les impediamos salir - respondieron al coro -

- ¿el? - preguntaron los pilares -

- ¡si, yo!

Los pilares levantaron la mirada encontrándose con el dios que estaban buscando.

Algunos gruñeron al ver su sonrisa marcada en sus facciones.

¿Por qué estaba tan feliz?

- ¡esto no nos va a detener!

En un movimiento rápido, Sanemi lanzó ventarrónes de sus manos empujando las almas a su pasó.

Sonrió satisfecho al ver que desaparecieron.

- oh, pero que cruel Sanemi - burló el azabache -

- ¡ellos se lo buscaron!

- ¿ellos se buscaron ir a la superficie?

¿Qué?

- Ni siquiera les diste el tiempo de expiar sus pecados para decidirlo

- ¿de que estas hablando? - preguntó Tomioka -

- estoy hablando de que ninguno de ustedes es el responsable de decidir el destino de estas pobres almas - explicó - por lo tanto, si las tocan las mandan a la tierra qué ustedes tanto aprecian

Al escuchar aquello, Shinobu intentó saltar hacia la salida.

Sin embargo al estar cerca más almas le detuvieron el paso, obligándola a bajar rápidamente sin tocarlas.

Al ver esto, Uzui intentó tele transportarse fuera de allí.

Una corriente eléctrica lo quemó al instante, obligándolo a quedarse en donde estaba.

La única forma de salir era por donde habían entrado.

- ¿que quieres lograr con ésto? Las almas no pueden dañar a los mortales - preguntó Tokito -

- si les digo ya no sería sorpresa, buena suerte tratando de salir 'hermanos'

Y sin más que decir, se fue caminando de allí.

- Tenemos que salir de aquí, pero ya - volvió a decir Himejima -

- ¿está pasando algo en la superficie?

- Siento la tierra temblar anormalmente, Muzan nos quiere retener aquí para destruir la superficie - explicó - tenemos que salir de aquí antes de que eso pasé

- ¿pero cómo? No podemos enviar todas las almas a la superficie, estaríamos rompiendo la balanza que mantiene al mundo tal y como es - musitó Tomioka -

Estaban estrésados.

Se les estaba acabando el Tiempo.



















- ¡AAAAA! ¡Un fantasma! - chilló el rubio -

- ¿que chuchas esta pasando aquí? - preguntó desconcertado el de ojos esmeralda -

- ¡allí esta! - señaló Nezuko -

Tanjiro se acercó rápidamente hacia su madre.

Estaba inconsciente, lo que lo asusto de sobremanera.

Sin pensar intento mover la roca que se encontraba impidiendo su libertad.

- ¡Tanjiro, así vas a hacer caer más rocas! - advirtió Zenitsu -

Tanjiro se detuvo, no estaba pensando.

Estaba dejando que el estres lo consumiera.

Respiro profundo limpiando sus lágrimas.

No podía volver a esperar un milagro.

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