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ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴍᴇɴᴛᴏ






















- ¡Tanjiro!

- ¡Tomioka-San!

El de cabellos burdeos se paró como pudo para acercarse al mayor.

Tomioka no se quedó atrás, también corriendo abrió enormemente sus brazos dispuesto a apapachar a su amado mortal.

Tanjiro al correr despreocupadamente piso fuerte mente con su pierna derecha, lo cual le sacó un quejido agudo asustando al Pilar.

Antes de caer, el pilar del agua lo atrapó entre sus brazos cayendo ambos al pasto.

- ¿estas bien? ¿Que te duele? - preguntó preocupado -

- estoy bien, solo pise con mi rota pierna - trató de calmar -

- ¡¿Te rompiste una pierna?!

- si, pero no debes preocuparte Tomioka-San

- ¿como no me voy a preocupar? - suspiró frustrado -

- ¡Nii-chan, así no te vas a curar nunca! - regaño Nezuko -

- perdóname Nezuko, pero extrañe demasiado a Tomioka-San como para hacerlo esperar

Tomioka lo abrazó protectora mente, de haber estado con el no estaría herido.

Se sentía mal, pero le alegraba el hecho de que el joven mortal le aguardase.

Por otro lado tanjiro aceptó gustoso la muestra de cariño contraria, se sentía sumamente protegido entre los brazos fornidos de su mayor.

Ambos se sentían extrañamente completos otra vez.

- ¡que lindos! - exclamó complacida Mitsuri -

Ver así de meloso a su hermano no era común.

- ¿entonces el es el 'supuesto' dios de la muerte? - preguntó Zenitsu -

- agua - corrigió Nezuko - y si es el

- ¡que envidia! - se quejó ahora Inosuke - ¡Gompanchiro se lleva toda la atención de un ser supremo!

- jajajaj - carcajeó Mitsuri - ustedes son verdaderamente interesantes

- y tu eres realmente encantadora - acortejo Zenitsu -

Nezuko lo miro mal, mientras que Mitsuri solo volvía a carcajear.

- gracias querido, pero si mi tesoro Iguro te hubiera escuchado no estarías respirando ahora mismo - advirtió gentilmente -

Eso fue suficiente para que el rubio cerrará su coqueta boca y que Nezuko se cruzará de brazos satisfecha.

- Tomioka-San, deberías curar al pequeño mortal - sugirió Kanroji guiñandole un ojo -

- espera, ¿tu puedes curarme?

- si - afirmó mientras aflojaba su agarre -

- ¿entonces porque no te curaste las quemaduras?

Los mortales lo miraron expectantes, mientras que Mitsuri se tapaba la boca para no reir.

Esa escena era muy tierna para sus verdosos ojos.

- los pilares no podemos usar nuestros poderes para beneficio propio, nuestros dones fueron concedidos para ayudar a los más débiles - explicó - eso incluye mis poderes curativos

Y antes de que Tanjiro respondiera, Tomioka acomodo su brazo derecho en la espalda contraria y su brazo izquierdo en las piernas contrarias para levantarlo al estilo princesa.

El carmín que se asomaba en las mejillas del mortal estaba compitiendo con sus orbes burdeos, para ver cual era más rojo.

- ¡T-tomioka-San! - chilló sonrojado -

- necesito llevarte a mi posada si deseo curarte - explicó nuevamente - obviamente no te haré caminar

- p-pero..

- Nii-chan, ve con Tomioka-San - aconsejo - Inosuke y Zenitsu me ayudarán a llevar a Oka-San para nuestra casa

- descuiden, yo les ayudaré mejor - musito Kanroji -

Y con un aplauso de parte de ella, varias ninfas aparecieron para levantar con sus polvos mágicos el cuerpo de Kie.

Cabe decir que los mortales quedaron embobados admirando aquella escena.

- muchas Gracias Mitsuri-San - agradeció un rojito Tanjiro -

- No me lo agradezcas joven Tanjiro, es lo menos que puedo hacer para agradecerte por querer a mi dulce hermano

Tanjiro pudo observar un tenue carmín en las blanquecinas mejillas de su mayor.

- Mitsuri... - se quejó Tomioka -

Y sin más el pilar del agua desaparecio con el mortal en brazos.

- no es mi culpa que sea la verdad - excusó Mitsuri - bueno niños, enseñenle el camino a mis pequeñas ninfas para que puedan depositar a su linda madre

Los tres mortales asintieron con sus cabecitas.























- ya puedes abrir los ojos - afirmó Tomioka viendo al mortal -

Tanjiro se había aferrado fuertemente al cuello contrario, es sensación al momento de irse lo había dejado erizado.

Abrió lentamente sus ojos, suavizando el agarre de sus manos el joven mortal quedó maravillado ante su alrededor.

- Tomioka-San, esto es ¡hermoso!

- bienvenido a mi posada, también llamada hogar

Minutos después Sabito se acercó rápidamente volando.

- ¡Sabito! - saludó alegremente el mortal -

El pajarito chiquito de un momento a otro se volvió uno grande y hermoso a tamaño de caballo.

Tanjiro abrió sus ojos de par en par al presenciar esto.

- cuando estamos en casa, a Sabito le gusta estar en su verdadera estatura

- ¿verdadera estatura?

- no le gusta que cualquier mortal lo vea así, le agradas demasiado Tanjiro

El de cabellos burdeos sonrió ampliamente al escuchar eso.

Sabito bajo se cabeza para que Tanjiro le regalaste uno de esos tantos mimos que al pajaro le encantaban.

Después de aquelló el pilar del agua caminó entre la infinidad de plantas hasta llegar a un gran árbol.

Tanjiro observó que del gran árbol brotaba un destellante líquido azul.

Ya era de noche por lo que aquella vista era mucho más preciosa.

- siento que no debería estar aquí - admitió asombrado -

Tomioka lo recostó suavemente en el frío césped.

- no podrías sin mi concentimiento - afirmó - las Posadas de los pilares son lugares sagrados que no cualquiera puede penetrar

- ¿entonces porque yo?

- para poder curarte, y porque confío plenamente en ti Tanjiro

Las manos blanquecinas levantaron la tela del pantalón de la pierna derecha, dejándole ver el vendaje y un palo en su pierna.

- Tomioka-San si gusta yo puedo quitarme la venda

- preferiría hacerlo yo, si no te molesta

Con cuidado empezó a quitarle la blanca venda, levantando levemente su pierna para desenvolverla más rápido.

Tanjiro se quejó levemente, realmente le dolía mucho.

El Pilar clavo sus marinos ojos a la herida pierna acanelada de su mortal.

Tenía hinchazón, con tonos morados y carmínes.

Tomioka arrugó su entrecejo.

- y aquí es donde pregunto ¿cómo carajos te lastimaste así de horrible?

Tanjiro se afligio al oler una intensa preocupación en su mayor.

Si antes se sintió protegido, está vez lo sentía el doble.

Le encantaba que su mayor mostrará preocupación con su persona, sin embargo aquello también lo hacía sentir egoísta al no quererlo compartir con nadie más.

- bueno, no fue la gran cosa

- claro que si, esa hinchazón me lo demuestra, sin mencionar que te duele cuando la tocó - musitó mirando los rubíes contrarios - ya deja de escapar y dime como te lastimaste

Tanjiro se estremeció con aquella mirada penetrante, sin mencionar su grave voz.

- O-oka-San estaba atrapada entre un montón de rocas - comentó - al momento de sacarla de allí, más rocas se nos vinieron encima a Zenitsu, Inosuke y a mí

- ¿entonces por qué fuiste el único herido?

- los empuje evitando que se lastimaran por mi culpa, Tomioka-San

Tomioka tan solo suspiro derrotado, le preocupaba esa empatia que desprendía su mortal.

- deberías tener más cuidado - aconsejo - tu cuerpo mortal es muy débil ante lesiones así

Tanjiro observó que su mayor atrajo con su mano aquel líquido brillante que antes había visto.

- esto tal vez duela un poco - advirtió - ¿deseas recostarte?

Tanjiro negó suavemente con su cabeza, el quería ver cómo su mayor lo hiba a curar.

- de acuerdo

Sin más preámbulos, el líquido anteriormente flotando en la mano blanquecina de su mayor fue introducido a su dolorosa pierna sacándole un respingo a Tanjiro.

Se sentía extraño, pero no quito su mirada a las manos contrarias.

Por otro lado Tomioka movía suavemente sus manos por toda la zona afectada llevando el liquido a la par con el.

El mortal sentía como el líquido pasaba por su roto hueso uniendolo nuevamente, realmente era doloroso, pero valdría la pena.

Tomioka al ver que la hinchazón hiba disminuyendo sacó nuevamente aquel líquido de la pierna contraria sacándole otro respingo al mortal.

- tu hueso ya ha sido curado, pero es preferible que muevas tu pierna después de una hora - explicó Tomioka -

- eso fue genial - halago a su mayor - muchas gracias Tomioka-San

- no es nada - musitó volvíendo a poner el líquido en su lugar -

Tanjiro miró con sus brillantes ojos aquel líquido.

- ese líquido es agua ¿no? - preguntó - si es así ¿por qué se ve tan brillante?

Tomioka lo miró sonriente, la curiosidad de su mortal le alegraba el alma.

No todos prestaban la debida atención a los pequeños detalles.

Tanjiro al ver que le estaba sonriendo, atrapó la mano contraria para atraerlo a su lado y sentarse juntos.

- así es como se ve el agua pura - explicó mientras apretaba suavemente la mano contraria - los humanos con solo tocarla le quitan lo puro quitándole así su brillo y cualidades curativas

- ya veo - comentó acomodando su cabeza en el hombro contrario - descuida Tomioka-San, su secreto está a salvó conmigo

Tomioka apoyo su cabeza en la cabecita contraria.

- gracias Tanjiro

Y así se quedaron contemplando la belleza del lago junto con Sabito que los había observado todo el rato.

Una pequeña siesta no vendría mal ¿verdad?

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