—¿Que me dijiste que encontraste?

Patrick sacó otro chicle y lo mascó.

—Me encontré una carta.

—¿De qué, Trick? ¿De amor? ¿De odio?

—De disculpas.

—¿Qué?

—Seguro que era de joda.

El rubio oxigenado infló su chicle como globo, este hizo ¡Pop!, y se lo volvió a tragar.

—No era de joda, Gee. La carta la escribió él que me pegó el pelotazo en la cara.

—Frank Iero.—gruñó este.

—Ese mismo.

—Así que la ratita de morondanga esa se atrevió a pedirte disculpas ¿eh? Me parece un poco cobarde que sea en papel.

—Que se yo Brend. A lo mejor lo prefirió así.

—¿Y no sientes ningún rencor por lo de ayer?

—Yo...

Y en ese momento se acercó Mikey Way al grupo con cierta timidez.

—¿Ahora que quieres Mikey?—preguntó su hermano con el ceño fruncido.—Que no ves que estoy en medio de un chisme importante.

—Para ti todos los chismes son importantes.

—Ay aja. Ahora cuenta qué pasa o si no tendremos que hacerte una...T R A N S F O R M A C I O N en contra de tu voluntad.

El de lentes tragó saliva y suspiró.

—Necesito que me des dinero.

—¿Acaso me viste con cara de mafioso o que?

—No, pues no tengo dinero para comprar mí almuerzo.

—¿Y tú lonchera? Yo recuerdo que tenías una y era de maicraf o cómo se diga.

—...Me la quitó Ryan y sus gorilas.

—Tsk. Débil.

—Sooo weaky

—¿Y eso qué es?

—Es débil en inglés.

—Oh.

Mikey tosió para llamar su atención.

—Y ademas, la otra vez te hice un favor, por lo que no estaría tan mal que me lo devolvieras.

—Aja si si, deja que revise mí billetera...¡Brendon!

Y el frentudo saca un bolso de mano, muy de señora ricachona, y de él saca un fajo de billetes recién nuevitos.

—Déjame ver...-—agarró el fajo y empezó a contar el dinero, que seguramente era entre mil o dos dólares.—Los sanguches de Mila salen a 2 dólares, la gaseosa creo que está a 1, las papitas a 1,50 también y...

Mikey miró de reojo a Patrick, específicamente al algodón de su nariz y lo saludo con la manito.

Patrick solamente alzó una ceja.

—Okey James, te daré solamente diez dólares y trata de sobrevivir con eso ¿Entendiste?

Su hermano asintió y guardó el dinero en uno de los bolsillos traseros de su pantalón. Y se quedó quieto mirando a su hermano limarse las uñas de las manos.

Parecía npc de juego.

—¿Y? ¿No te vas ya o quieres que te dé más dinero para droga o condones?

—Iba a decirte "Gracias", cabeza de fósforo malparida.

Gerard dejó de limarse las uñas y lo miró con furia.

—Ya vete Mikey. Tú presencia no tiene valor aquí— dijo Stump con indiferencia, evitando que el pelirrojo mate a su propia sangre.

Cuando Mikey se fue a la chota, Gerard no tardó en burlarse de su propio hermano y Brendon lo siguió. Pero Patrick era el único del trío que no andaba a las carcajadas.

Ustedes creerán que Trick le tiene pena al Way menor, aunque la verdad es que la vale verga y está así porque se quedó pensando en la carta. Más bien, de que Frank se animó a disculparse, pese a que él es alguien tan odiado en la escuela.

Abrió de nuevo la carta y la releyó:

"Querido Patrick Stump:
Antes de comenzar esta carta, quiero dejarte en claro que no soy tan bueno expresarme en papel, al igual que en persona jeje. Pero haré el esfuerzo para que entiendas de que lo que hice no fue por maldad cómo anda diciendo por ahí tu mejor amigo, si no que fue sin querer queriendo...

Como diría el Chavo del 8 ajjajsjsjs :v

Como sea. Yo, sinceramente, lo siento mucho por ti y tu nariz de modelo. No fue mí intención hacerte daño. Cuando juegas a la pelota, toda tu concentración está en la cancha y en los jugadores. Todo lo que está afuera de esta desaparece o es ignorado y por eso pasan accidentes de ese tipo. Y aunque todos quisieran pegarte un pelotazo a vos en cualquier parte del cuerpo, yo me sentí culpable haciéndolo (inconscientemente) y no encuentro lo satisfactorio en eso. Solo culpa.

Y cabe recalcar que si hubiera sido todo lo contrario, yo me habría escapado como rata escurridiza,Cody no saldría a defenderme cómo lo hizo ayer y Gerard no estaría ofendido al 500% con él, pero muy enojado al 10000% por saber que fui yo...

Espera, eso ya lo está.

Olvida esa parte porfis. El hambre me está matando y mí mami no compro chocolatada de la que me gusta :'v

En fin, creo que ya sería todo y nomás espero que lo hayas entendido.

No quiero que quede rencor entre nosotros, aunque ni nos topamos, pero eso será a tú decisión al igual que si quieres romper, quemar, rayar o machucar esta carta. La verdad, eso ya no es mí problema.

Sin más, Frank Iero se despide 🧐

Psd: ¿viste lo genial que me salió el emoji ese? Y eso que no se dibujar ni un pingo ajajajajjajsk".

Patrick dobló la carta con una pequeña sonrisa en su rostro.

Era extraño la sensación que le produce al leer aquel papel. Era algo anormal y hasta ajeno para él.

Sabe muy bien que nadie le escribiría de esa forma, diciéndole que lo sentía. La mayoría de las cartas que recibía casi todos los días le deseaban la muerte, lo insultaban en todos los idiomas, o tenía propuestas muy sugerentes y hasta algo cochinas.

Tal vez lo que pensaba es que le pareció lindo la amabilidad que tuvo Iero en esa carta.

Amabilidad que alguien alguna vez le dio.

Salió de su cabeza cuando oyó los chillidos de alegría por parte de sus amigos y vio que Brendon le andaba mostrando algo a Gee, posiblemente algo de en instagram o cualquier red social.

Al ver que estaban más concentrado con el aparato ese, se levantó del banquito en el que estaban, y sin decirles nada, se fue de ahí caminando unos cuantos metros.

Para recibir otro pelotazo pero por la espalda.

—¡Ups! ¡Perdón Patrick!.—se burló Avril y sus chicos skaters rieron.—¡Te juro que no vi tus nalgas pasar!

Este se levantó del suelo, limpiándose la tierra y la fulminó con la mirada.

Avril Lavinge era otra de sus haters.

—A ver si la próxima vez no te burlas de mí novio por ig.

—Seh.

—Cállate Deryck. Está es mí pelea, no la tuya, amor.

Patrick mantuvo su dignidad en no responderle nada y se alejó aún más de la cancha y entró a la cafetería para encontrarse un caos de comida y cuerpos por doquier.

Hoy es miércoles 2.

"GUERRA DE COMIDA"

Pero se preguntarán: ¿Cómo empezó todo esto?

Pues retrocedamos un poquito en el tiempo...

Mikey había vuelto a la cafetería con el dinero suficiente para comprarse una sanguche de milanesa, porque vivan los sanguches de milanesa carajo.

Se sentó en la mesa de siempre al fondo junto a Maxx, quien andaba haciendo su tarea de geometría mientras escuchaba música bien emo darketo punk: Sabrina Carpenter.

Este no notó su presencia hasta que Mikey le tiró una hoja de lechuga en la cara.

—¿Que?—preguntó molestó al sacarse los auriculares.

—Primero hola, pinche femboy.

—Hola pinche femboy.

—Gracioso.

Maxx le sacó la lengua y cerró su cuaderno.

—Y segundo, conseguí algo de dinero que me prestó Gerard.

—Oh, qué generosa está hoy la diva.

—Si, supongo, que se yo.

—Hola chicos.—saludó Lindsey.

—Hola Linds.—la saludaron al mismo tiempo.

—¿Les molesta si me siento?

—Nop.

—Para nada, lesbi.

Lindsey se sentó a lado de Maxx con su bandeja y le pegó semejante zape en la nuca.

—Así que conseguiste almuerzo ¿Eh?

—Si. Fue Gerard quien me dio el dinero.—dijo al dar el primer mordisco a su sanguche.—Supongo que tener un hermano diva te da una ventaja entre tantas desventajas.

La pelinegra asintió y les convidó papas fritas a ellos

Y en eso llegó Melanie con una grabadora de audio a mano.

—¿A que no saben?—les dijo con una gran sonrisa.

—¿Qué cosa, Mel? ¿Otra vez acosaste en secreto al pitufo de Johnny?

Melanie blanqueo los ojos.

—No, zopenco y no le digas así a mí Johnny. No es su culpa que haya nacido azul.

—Pues por eso le dicen pitufo.—comentó Linds.

—¡Bueno ya! De eso no es lo que quería hablarles

—¿Entonces?

—Anduve espiando a las divas.

Los tres soltaron sus comidas para mirarla estupefactos.

—Ya sé que es de metiche y que ustedes me advirtieron que no lo haga...pero no saben la novedad que hay.—al ver que las caras de sus amigos estaban llenas de curiosidad, prosiguió.—Parece que, Frank Rata Iero se disculpó con el culón de Patrick por medio de una carta.

—¡No la;

—Sí la.

—¡Ya la!

—Y lo mejor, es que tengo todo grabado.

—¿Y piensas subir el audio a la cuenta de quemados?-preguntó Maxx.—¿No te parece muy pronto?

—Lo sé, pero me parece raro que Frank se animará así y encima a Patrick nalgas Stump, por favor.

—Tal vez se sentía muy mal por lo del pelotazo.

—Mikey eso sería muy estupido. Darle un pelotazo a ese rubio oxigenado es como sentirse Messi cuándo ganó el mundial.

—Tiene sentido.—comentó Linds.—Pero darle disculpas? Si yo fuera él, fingiría demencia y digo no tengo atención en casa.

—Igual, su hermano lo re salvó de la gorda come pollo...Sin ofender Mikes.

—Descuida. Y además sería lindo tener un hermano que te defiende así...Eso es hermandad.

—Ay Mikes, merecías ser hijo único.—lo consoló la de dientes chuecos con una palmadita en la espalda.

El de lentes se limpio una lagrimita de cocodrilo con una servilleta.

—Oigan ¿Y quién es el hermano de Frank?—preguntó Maxx una vez que terminó con su ensalada.

—Es...—un pedazo de puré le llegó a la cara a Mikey.

—¡Es la señal!—grito de la nada Vic Fuentes.

—¿La que?—se cuestionó Melanie al limpiarle la cara a su amigo.

—¡Ryan!—lo regaño Sarah, quien lo había visto desde la otra mesa.

El mencionado se subió a la mesa en la que estaba, pateó su bandeja y pegó el grito que desataría la tormenta.

—¡GUERRA DE COMIDA!

E inmediatamente varios, voltearon sus mesas, cómo si ya estuvieran preparados desde antes para esto y comenzaron a tirarse de todo. Y no solamente de todo.

Estamos hablando de comida fabricada para ser un arma bélica.

Ryan empezó a atacar con su bazuca de aderezos a aquellos que no se habían oculto todavía o no se defendía con nada. Y cuando vió que Sarah seguía sentada en su lugar tranquilamente, ordenó a sus secuaces que vayan por ella.

Pete y Frank obedecieron las órdenes de su líder moviendo a la chica de su lugar y llevándola al rincón más alejado del lugar, con su silla y su bandeja, con tal de alejarla de la masacre que sucedía.

Ryan podrá ser un villano, pero jamás un monstruo. Y menos con Sarah Orzechowski.

En menos de cinco minutos, la cafetería se volvió en un campo de batalla real y algunos han hecho pequeños equipos para vencer a Ross, y otros solamente se escondían como podían.

El grupito de Mikey, al que nos referimos a partir de ahora como los "M Shys" o simplemente "Shys", estaban debajo de su mesa y sin nada con que protegerse.

—Carajo. Me había olvidado que hoy era miércoles.—exclamó Lindsey luego de ver a Tre Cool volar por los aires.

—Y lo peor es que deje mí lanza papas en casa.—Se lamentó Maxx.—Soy un boludo...

—Lo eres, pero ahora no es el momento.—dijo Melanie mientras agarraba un pedazo de sándwich de queso y se lo lanzaba a Vic.—Ahora es momento de plantear un plan para salir vivos de esto.

—Pero casi nunca salimos vivos de esto.—comentó Way.

—Mikey no seas cagón y tira una idea en vez de quejarte.

—Pero no lo hago.

—Si lo haces y punto.

Mikey suspiro y miró a su costado.

—Okey, a nuestra derecha es una zona de muerte segura y seríamos alcanzados por Ratan; pero como estamos tan cerca de las pared, es preferible salir por la izquierda e ir a gatas hasta aquella mesa de la esquina y de ahí a la siguiente y a la siguiente, hasta dar con la salida, y poder escapar sanos y salvos.

—Me parece un buen plan, Mikes.

—Estoy de acuerdo con Maxxie. Y de paso también podemos ir agarrando alguna munición en el camino.

—¿Entonces qué estamos esperando para movernos? ¡Vamonos!

Y así es como el cuarteto salió agazapado de la mesa mientras a su alrededor era un caos de comida voladora y explosiva.

Es costumbre en esta escuela que el primer miércoles del mes, a la hora del almuerzo, se organiza una guerra de comida y tampoco es casualidad que el que tiene la idea de organizarla sea Ryan Ross y su grupito de sinvergüenzas.

¿Cuál era su objetivo? Solo pura diversión.

Y también la oportunidad perfecta para usar su bazuca calibrada con mostaza.

Ahora volviendo al tiempo actual y con Patrick como espectador, podemos decir que este tampoco tenía oportunidad alguna para salir ileso de ahí, porque estaba rodeado de locos tirándose comida. Por lo que la única opción que tenía era quedarse ahí y posiblemente morir.

Algunas porristas habían sido derrotadas ferozmente con ensaladas y aderezos, y la misma suerte corrieron los de hockey y los del club de ajedrez.

El único superviviente de ese club, estaba escondido en un tacho de basura.

—Dios santo...Ojalá termine está locura para irme a casa.—Ray susurró asustado, viendo cómo se mataban uno entre otros.

—Por dos.

El de los rulos dio un respingo hmy miró a su costado.

—¿Nate qué haces aquí metido? ¡¿Y por qué los dos cabemos en este pequeño espacio?!

—No lo sé, crack. El poder del guión, supongo.

No dijo nada y siguió observando. Vió que el grupito shy se estaba acercando a la salida exitosamente, pero también vio a Gabe Saporta acercándose por detrás y con tomates rellenos.

No iba a dejar que un loco con cara de drogadicto le haga daño a inocentes almas.

Y dejando su miedo a ser atacado, salió del bote de basura, agarró a Nate y lo disparó contra Saporta, así logrando salvar a los shys de su horrible destino.

Melanie le dio el pulgar arriba en forma de agradecimiento y abrió con discreción una de las puertas, dejando que salgan sus amigos. Pero antes de que Mikey sea el último en salir, se giró un poco, mirando a Ray y le dio una pequeña sonrisa.

Ray no dudó en devolvérsela y se quedó parado ahí, a la vista de todos, para ser atacado.

—¿Y ahora qué le pasa al cabeza de brócoli ese?— se preguntó Ashley, sacando dos bolsas llenas de sopa de pollo.

—No lo sé, pero parece un idiota haciéndose el salvador así.—contestó Hayley.

—¿Lo atacamos?

—Seh.

Y el trío de chicas dejaron su base y corrieron por campo abierto hacia Ray.

Patrick vio esto como una oportunidad de escapar y esconderse en otro lugar, lejos de los macarrones con queso de Zach DeWall, el lanzalechugas de Jon y las balas de salsa picante de Spencer Smith.

Se arrastró de una mesa a otra, evitando de que lo vean con vida y se quedó oculto detrás de una columna, viendo por el costado de esta como Cody Carson estaba batallando con Pete en una pelea de panes y él iba ganando con sus dos baguettes.

—«Por Elton. Me siento en Normandía».—cerró sus ojos, escuchando las explosiones de queso detrás suyo.

Billie Armstrong fue brutalmente empujado de un cañonazo de lechuga contra la mesa que estaba a la izquierda de Trick, pero se recuperó de inmediato y corrió hacia Jon con su queso redondo.

—«Ojalá que nadie me descubra, que nadie me descubra, que nadie me descubra, que nadie me descubra, que nadie me descubra...»

—¿Patrick?

Patrick abrió los ojos y se puso extremadamente pálido.

Frank lo descubrió.

Este llevaba consigo unos tomates rellenos como granadas, pequeñas bolsitas de paprika en sus bolsillos y pistolas de juguete cargadas con caldo de verduras. Lucía como un soldado. Un soldado verdulero.

Por el miedo, Patrick apenas balbuceó palabras que ni existen en el diccionario, pero por su mirada asustadiza, rogaba internamente que no lo atacara. El pelinegro dió un paso y rápidamente empujó a Patrick contra la columna, cubriéndolo con su cuerpo para salvarlo de las balas de salsa picante.

—¡Huye!—fue lo último que le dijo al rubio antes de darle dos tomates rellenos y caer muerto al suelo.

Spencer dio unas pequeñas risitas antes de apuntarle a Patrick, pero fue balanceado por los granos de maíz de la ametralladora de Alex Suárez.

Aún estando en shock, Patrick se giró al otro lado de la columna para no ser alcanzado por las balas, y con los tomates contra su pecho le dió motivo para correr hacia la salida de una vez por todas.

Ya no era tiempo para esconderse.

Corrió a los costados de la batalla, esquivando milagrosamente a unos cuantos y cubriéndose con una bandeja que se encontró por ahí. Sentía la adrenalina correr por sus venas como nunca y eso lo motivó aún más.

Cuando sintió que Cody se le acercaba, no pensó ni dos veces en tirarle los tomates a la cara con una perfecta puntería y robarle uno de sus panes con el fin de golpearle en la cabeza

Ah, pero Cody ni se inmutó y derribó a Patrick contra el suelo.

Ryan, observando la pelea de exes en el suelo, les apuntó con su bazuca y cuando apretó el gatillo,este quedó atascado.

—¿Qué? ¡No puede ser! ¡¡No me falles ahora, pedazo de mierda!!—renegó mientras le daba golpes al arma.

Mientras tanto, Trick estaba peleando con su ex. Girando sobre el suelo y atacandose con lo que había, sin importarle a Trick si estaba revolcándose entre los restos de comida y suciedad. Tenía que vencer a Carson de algún modo.

él sabía de qué modo.

Con una zanahoria contra la garganta de Cody, embarró su única mano libre con guacamole que había cerca de ellos y le restregó por casi toda la cara.

El ojiazul se apartó de él, asqueado y más enojado que antes...

Fue derribado por una lechuga, señores.

Una simple lechuga.

Patrick suspiro satisfecho y se levantó del suelo para ser golpeado repetidas veces por semillas de sandía en la cara y pecho.

—¡Ja! Vencí a la puta.—exclamó victorioso Josh Dun.

—¡Aaaagh! ¡Me quitaste mí oportunidad, chino!—dijo Ryan tirando su arma al suelo.

—¡Que no soy chino!

—Me vale, chino.

Y justo en ese momento preciso momento, llegó el conserje por la puerta de la cafetería y con varios baldes y trapeadores.

—Muy bien, montón de pendejos con imaginación peligrosa, es hora de que chambeen una vez en su jodida vida.

Todos vacilaron un gemido de reproche.

—Los que sobrevivieron milagrosamente, son ganadores en limpiar las ventanas, el suelo, las paredes y dejar las mesas en su lugar.

—¡¿Que!?

—¡Eso es injusto!

—¡¿¡Cómo que tenemos que limpiar!?!

—¡No puedes hacernos esto!

—¡Sacrifique mí almuerzo al pedo!

—¡Buuuuuuh!

Wayne hizo caso omiso a sus comentarios y siguió.

—Los que "murieron" fatidicamente, reportense en enfermería por alguna lesión y dense una buena ducha.

Y una gran fila de alumnos manchados de comida y posiblemente heridos se iban por la puerta.

—¡Por mí madre! Espero que un día de estos salga el responsable de esta tradición destructiva que tienen ¡Algún día, si es que Diocito me escucha!

Ryan, sin que lo vieran, lentamente se fue a la mierda.

A los que le tocó limpieza les esperaba unas dos horas de trabajo sin descansar. Hoy si que Wayne no estaba de buen humor con ellos. Mientras que los perdedores, incluido Patrick, se fueron para la enfermería, pero él se desvío del camino. No quería preocupar nuevamente a la enfermera Sussan y menos que de andaba recuperando del golpe.

Caminó hasta su casillero, colocó la clave y del interior sacó una muda de ropa limpia y una toalla. No iba a pasar el resto del día sucio hasta las orejas y oliendo a una mezcla de cualquier comida, vegetal o verdura.

Se dirigió a las duchas y por alguna maldita razón sentía que lo estaban vigilando desde muy lejos.

Volteo la cabeza y nada. Dio unos seis pasos más y volvió a voltearse para ver a Melanie espiandolo desde la otra punta del pasillo.

—Loca de miércoles.—Fue lo único que dijo antes de continuar con lo que estaba.

Personajes secundarios importantes:

Avril Lavinge: Chica con alma punk y un buen estilo de ropa. Líder de su propio grupo de sketers, conformado por Sum 41. Tiene una linda relación con Deryck Whibley y la hater oficial #1 de Las Divas. De alma justiciera y es una de las pocas personas que no molesta a otros:

Lindsey Ballato (Lind-z): Chica de cuarto año. Mejor amiga de Kitty. Posible lesbiana de clóset y tiene una excelente habilidad para doblarse su espalda mientras toca el bajo. Casi siempre anda con los Shys y los considera sus únicos amigos de la escuela:

Ashley (Ash) Costello: Chica de aspecto gótica que parece intimidante, pero la verdad es una muy buena persona. Amiga inseparable de Hayley y compañera de bromas. También es amiga de Cody y sus amistades. Odia de a las Divas y a las Ratas por igual, y la verás siempre asustando a los demás con su presencia:

Josh Dun: Jugador de fútbol. Es muy carismático con las personas y a veces le gusta seguirle la corriente a otros en sus locuras, porque la vida es una y hay vivirla con todo. Le dicen chino,pero parece más japonés, pero igual es chino. Y tiene un pequeño crush con un chico que juega básquetbol:

Daniel Wayne Sermon: El típico conserje escolar. Al que le suben el sueldo cada vez que los pendejos hacen alguna cagada y que se toma sus minis descansos en la terraza del instituto. Conoce a cada estudiante que haya pisado la escuela en la última década y alguna vez le habrá dado consejos a alguien. Aparece nomás cuando ocurre una catástrofe. Y es un tipo que le gusta leer mucho el periódico:

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Hola gente bonita

¿Cómo estan?

Espero que bien y que tengan su Valentín para este 14 de febrero...O su fierro goleador de parejas ^^

Como ven, actualize rápido.

Hoy la creatividad y la esquizofrenia ganaron, al igual que la cantidad de palabras :"v

En fin, espero que disfruten y los veo en comentarios!!

¡Midnight fuera!🗣️

N/a del autor: Seque se mencionó a mucha gente hoy, pero de a poco los voy a ir presentando y explicar su importancia en la trama :3