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✯ᑕᗩᑭITᑌᒪO 7

Paz, eso era lo que Jimin sentía al estar en los brazos de Jungkook. Habia pasado tanto tiempo desde la ultima vez que estuvieron asi, con Jimin apoyado en el ahora mas ancho y formido pecho de Jungkook mientras este lo rodeava con sus fuertes brazos, ambos observando el ambiente tranquilo que tenía el jardín de la mansión, no era tan privado, pues tenían a más de una docena de hombres cuidando sus espaldas y otros más resguardando la seguridad de la mansión, Lisa como guardaespaldas de Jimin, era la única mujer presente y mantenía una distancia prudente, para dar algo de privacidad a sus jefes.

El pequeño habia notado el gran cambio que habia tenido su pareja y no solo fisicamente, ahora Jungkook tenia un aura mas oscura, era frio con los demas, no mostraba emocion alguna excepto cuando lo miraba. Jimin veía calides en aquello ojos oscuros, una que solo el podia distinguir y disfrutar.

Lo que no pudo evitar fue el quedarse dormido, pues aunque aya despertado hace pocas horas, el hecho de no haber podido siquiera disfrutar sus sueños durante eso cinco años, su cuerpo aún se sentía cansado y al estar en los brazos de Jungkook, el único lugar al que él consideraba seguro, se dejó llevar por el mundo de los sueños.

Jeon solo observaba con tranquilidad el rostro sereno de su novio dormido, debía admitirlo, el se enamoró del chico gordito, tímido y adorable de su secundaria, pero se enamoró aún más de este Jimín, el cual había lidiado con tantos demonios el solo y había soportado tanto por mucho tiempo.

Aunque él quisiera creer que todo por fin había acabado, conocía su realidad, faltaba mucho para poder conquistar su infierno y quizá el de Jimin sea mucho peor, pues había sufrido demasiado y no se sorprendería que tenga deseos de venganza, si el mismo quería hacer pagar a todos los idiotas que le hicieron daño.

Pero a Jungkook aún le faltaba tener en cuenta que Jimin tenía muchos, muchos traumas de cuáles recuperarse y que los culpables ahora mismo yacían celebrando su desaparición y estaban felices pensando que había muerto y no volvería a ser un estorbo en sus vidas.

Jimin no solo había pasado por maltrato físico, ellos habían dañado su salud mental, fueron tantas las veces que le repitieron que era un ser orripilante y asqueroso, que él les termino creyendo, antes eran las burlas hacia su cuerpo regordete y cuando perdió bastante peso por la falta de comida, las burlas cambiaron de dirección y los apodos "gordo" "ballena" "pelota" "cachetón" ""enano" pasaron a "devilucho" "momia" "anoréxico" "flacuchento", además de los comentarios "das pena" "porque no mejor te mueres" "pareces un muerto andante" "si tus padres no te quieren, imagínate ese novio imaginario que debes tener". Porque si, en una de sus "conversaciones" con su hermana, ella lo había hecho hablar que tenía novio, lo cual no era mentira, además todos allí sabían que salía con Jungkook, pero cuando esté desaparecio y Jimin revelo a su hermana que seguían juntos, ella no había hecho más que burlarse de él y contarle a todos que alucinaba con ser el novio del gran Jeon Jungkook, desde ese día además de tacharlo como loco, también su nuevo apodo fue "putita" pues no sabe cómo, pero su hermana había obtenido una fotografía de él y Jungkook besándose en el parque donde siempre se veían, Jimin recordaba ese momento, ese día Jungkook le había pedido que fueran novios, pero para sus compañeros y hermana el simple hecho de que Jungkook tengo sus manos en su tracero y lo este apretando, era suficiente para empezar a llamarlo con aquel apodo y con el paso del tiempo ya no fue solo eso, además de los golpes, las incinuasiones sexuales que le hacían a diario era insoportables para él, cuando lo tenía rodeado, lo tocaban a su antojo y luego de dejarle varias marcas en su cuerpo por la fuerza bruta que habían utilizado, simplemente se retiraban y decían "ya me arrepenti, me dieron ganas de vomitar, ni para un buen polvos sirves", lo dejaban allí tirado y con dolor en todo su cuerpo, si bien nunca llegaron a pasar de solo toques bruscos, el daño ya estaba hecho y habían dejado sicatrizes muy profundas, que quizá para Jimin sean muy difíciles o simplemente imposibles de superar.

Jungkook considero que ya era suficiente el tiempo que habían estado fuera, por lo que con cuidado lo alzó en forma nupcial y camino de vuelta a su habitación, encontrándose con Jin en la entrada de esta.

-–¿Se durmió?-– pregunto el médico y Jeon asintió-–bien, cuando despierte necesita comer, las cantidades serán pocas, porque como antes casi no comía, no sería recomendable que ahora consuma una gran cantidad de alimentos, su estómago no lo resistiría y terminaría vomitando todo.

-–yo me encargo de alimentarlo-– dijo y cuando Jin termino de darle las últimas instrucciones para su cuidado, entro a la habitación y dejó el cuerpo de Jimin en la cama.

Suspirando de quito su saco y corbata, desabrochó los dos primeros botones de su camisa y se acostó junto a Jimin, quien ya no tenía un sueño tan tranquilo.

Como de costumbre, Jimin camino adolorido por los largos pasillos de la universidad, uno de sus profesores había faltado por lo que tenía horas libres, pero aquello no era bueno para el, no había ingresado al aula donde le tocaría su clase, porque eso sería suicidio, sus compañeros arian con el lo que quisieran y sinceramente sus cuerpo no lo resistiría, la noche anterior su padre había vuelto a golperalo y solo dar un paso le costaba, su cuerpo incluso temblaba por por la falta de alimento. Deseo que al menos por ese día sus compañeros y hermana lo dejen empaz, pero como siempre, jamás obtenía descanso.

Una gran mano le tapó la boca y otra lo tomo de su cintura, el quiso gritar porque sabía lo que aquello significaba, pataleo con las pocas fuerzas que le quedaban, pero era imposible lograr soltarse del agarre, el tipo era mucho más fuerte que el.

Sin poder evitarlo fue empujado dentro de un salón, donde estaban sus compañeros hombres mirándolo con asco y desprecio.

-–no otra vez-– susurro con miedo-– basta por favor, déjeme.

-–fue de muy mala educación no venir al salón de clase park-– escucho hablar al que reconocía como Suho.

-–sabes, tenía muchas ganas de divertirme contigo hoy, pero nos dejaste esperando-– dijo ahora Kai.

Jimin quiso retroceder cuando el chico se acercó, pero su cuerpo choco con un fornido pecho y asustado intento correr hacia su costado, pero Suho lo tomo de los cabellos y le impidió moverse. Jimin se quejó de dolor y sus lágrimas empezaron a salir sin control de sus cansados ojitos.

-–¿A dónde crees que vaz?-– pregunto burlon-– hemos dicho que queremos divertimos un rato.

-–no....-– un golpe en su mejilla lo callo.

-–no hables Park y comportate como la putita que eres-– dijo tumbandolo al suelo, Jimin alzó la mirada y vio lo que todos los días, al grupo mirándolo con burla, deseo y asco, más lo último.

-–no, por favor-– suplico entre sollozos, pero Chanyeol fue el primero en agacharse y tomarlo fuertemente de uno de sus brazos-–¡No! ¡Suéltame!-– era envano intentar defenderse, pues ellos tenían mucha más fuerza-–no me toques.

-–¡Callete!-– otro golpe fue dejado en su mejilla y Jimin escupió sangre.

Grito de dolor cuando entre todos empezar a tocarlo y hacerle dañó, pues su espalda había empezado a sangrar por los fuertes toques.

-–¡Basta! ¡Sueltenme! ¡Basta! ¡no! ¡Déjenme por favor!-–seguia suplicando.

Su voz iba escuchándose más apagada y sus sollozos eran menos audibles, estaba perdiendo fuerzas nuevamente.

-–no..... No me toquen.

-–¡Jimin!-– alguien lo había sacudido con fuerza, pero Jimin lo único que hacía era sollozar y negar con la cabeza, quería que dejarán de tocarlo.

Sus cuerpos se sentía pesado y seguía siendo sacudido.

-–¡Bebé, despierta!–– ¿Bebé? Esa voz, él conocía esa voz.

-–¿Kookie?.

-–¡Jimin! ¡Despierta amor!-– otro sacudida.

-–¡Jungkook!– se sentó de golpe y Jungkook suspiro aliviado.

-–shh tranquilo amor-– lo abrazó y acarició su cabello, escuchando los sollozos de Jimin en su cuello-– fue una pesadilla cariño, tranquilo estoy contigo.

Jimin sabía que no había Sido una pesadilla, eran sus recuerdos, esos que lo seguirían atormentado por mucho tiempo más.

-–kookie-– sollozos y Jungkook pudo sentir el temblor de su cuerpo, su ropa estaba mojada por el sudor.

Fue realmente difícil para él ver a Jimin retorciéndose en la cama y gritando todo aquello, llorando y suplicando.

¿Que tanto te hicieron bebé?

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