Jimin no dejaba de mirar fijamente a los dos cachorros, eran hermosos, pero también pudo notar que estaban delgados y con algunas marcas en todo el cuerpo, un sabor amargo se instaló en su boca de solo imaginar que aria Seulgi con ellos si conseguia comprarlos.

El siempre había querido tener una mascota, pero cuando tenía 5 años y le pregunto a su padre si podía adoptar un perrito, este solamente lo regalo e insulto muy feo, amenazándolo con que si volvía a pedir algo así, lo dejaría botado en la calle o mataría al perrito.

Desde entonces Jimin solo se dedicaba a mirar a las personas pasear sus mascotas en el parque y se contentaba con acariciarlos un rato sin que su papá se diera cuenta.

Taeyang había dado unos minutos a todos para que se acercarán y vieran más de cerca a los dos tigres, Jimin no se había acercado y seguía sentado sobre Jungkook, al igual que los demás seguían en la mesa, claramente no estaban interesados en adquirirlos. Pero Jimin si los quería.

Podía notar el miedo de los cachorros que cada vez se encogían más el la jaula por las distintas miradas sobre ellos, Jimin miro a Jungkook con un puchero, él enserio los quería.

Jungkook sonrío, anteriormente había notado el interés de su novio por los animales, un día le regalo un perrito, pero Jimin no lo había aceptado diciéndole que si lo llevaba a su casa, probablemente su padre lo mataría.

Jamás le negaría algo, así que lo tomo del rostro y lo beso profundamente, cuando se separaron Jungkook le acarició su mejilla y asintió.

-consiguelos para ti- alentó con una sonrisa.

Jimin sonrío y volteó a mirar a los cachorros, pero en el proceso se topó con la mirada acusatoria de Seulgi, aún no olvidaba que por su culpa había perdido a su bebé, esa noche le aria probar una cucharada de su propia medicina y no solo a ella, también a los culpables de la perdida de su primera bebé, Sehun y Rose.

Minutos después todos se alejaron de los cachorros y volvieron a su asientos.

Una chica de estatura baja y caderas anchas aprecio frente al escenario, posándose al lado de la jaula, llevaba un vestido corto, muy corto color negro.

-buenas noches a todos, soy Hwasa, como saben siempre dirigo la subasta de animales, así que quién vino con más dinero en el bolsillo se llevará a estas preciosuras- dijo señalando a los tigres- ¿quien quiera empezar?

-2 millones- empezó Seulgi, esos tigres serían unos bonitos abrigos, ella los quería.

-2.5 millones- oferto Sehun.

-3 millones- levantó la mano Rose, ella tenía dinero de los diversos favores sexuales que le había hecho a varios hombres adinerados.

-4 millones- ofreció alguien del público.

-5 millones - volvió a ofertar Seulgi.

Sehun se dió por vencido, tenía dinero, pero era de su padre y por la mirada que le dedicó, sabía que no podía ofrecer más que ese monto.

-6 millones- ofreció Rose, volviendo a levantar su mano.

-6 millones ¿Alguien da más?- pregunto Hwasa.

-7 millones- ofreció Seulgi levantando la mano.

-8 millones- ofreció otra persona del público.

-9 millones- volvió a ofrecer Seulgi.

Rose ya se había dado por vencida, no tenía tanto dinero.

-9 millones ¿Quien da más?- volvió a preguntar Hwasa.

Seulgi sonrío al no escuchar a nadie más ofreciendo.

-9 millones a la una, 9 millones a las 2 y .....

- 10 millones- interrumpió Jimin a Hwasa y todos voltearon a verlo, principalmente las dos chicas, él les dedico un sonrisa de lado.

-10 millones a la una...

-11 millones- dijo Seulgi poniéndose de pie.

-12 millones- siguió Jimin sonriendo en dirección a la chica, esos cachorros serían suyos.

-13 millones- volvió a ofertar Seulgi apretando los dientes.

-14 millones- se quitó los lentes dejando a todos apreciar mejor su rostro.

-15 millones- volvió a ofertar Seulgi.

-16 millones...

-17 millones...

Jimi rodo los ojos por lo insistente que era la chica.

-20 millones- ofreció viendo a Seulgi pasar saliva.

La chica iba a abrir la boca para ofrecer más, pero su padre la tomo del brazo deteniendola, no iba a gastar tanto dinero en esos dos animales.

-20 millones a la una, 20 millones a las dos y 20 millones a las tres.... ¡Vendidos a la pareja de Jeon Jungkook por 20 millones de dólares!- anuncio Hwasa y casi todos aplaudieron- puede pasar a reclamarlos una vez dejé el dinero.

Jimin sonrío en grande, lo que tenía de diferente esa subasta esque podías dar el cheque con el monto ofrecido al dueño del producto y te lo entregaban en esos mismos momentos, solo firmabas junto al dueño el cambio de propietario y como todo era ilegal, ese documento funcionaba sin la necesidad de la aprobación del gobierno.

Jungkook se puso de pie junto a Jimin y ambos caminaron al frente, llegaron a la mesa donde estaba Taeyang y Hwasa con los documentos.

-veo que le gustaron los cachorros a tu pareja- dijo Taeyang a Jeon con una sonrisa sinica.

Jungkook se la devolvió más no dijo nada, Hwasa le mostró donde firmar y él primero reviso minuciosamente cada letra y palabra de dicho papel.

-Siempre tan desconfiado Jeon- rodo los ojos.

-Reglas de supervivencia- responder este sin dejar de leer todos los papeles.

Taeyang aprovecho para mirar a Jimin, quien tenía la vista fija en Hwasa, la chica era muy sexy y no la quería cerca de Jungkook.

Taeyang sonrío, celoso, tierno y posecivo, tal y como le gustaban, se lamió los labios al ver al ver lo sexy que le quedaba el traje y la piel lechosa de su pecho, pero frunció el ceño al ver un chupón en la zona, luego fijo su vista en el cuello de Jungkook y también noto uno allí, sonrío imaginado a ese chico tierno y caliente hacerle uno a él, sus pantalones empezaron a sentirse apretados y sus ganas de tener al chico aumentaron al ver la mirada afilada que este le dedicaba a Hwasa, se veía tierno, pero también peligroso y eso lo prendió más.

Un jalón brusco hizo que quitará la vista del fabuloso cuerpo del chico, para chocar con la mirada asesina de Jeon, ambos estaban cara a cara, Jungkook lo sostenía con una mano de la camisa y en la otra tenía los documentos.

-si quieres conservar tus ojos, no lo vuelvas a mirar, te aseguro que esta vez no habrá nadie que me detenga a acabar contigo- amenazó.

Taeyang sonrío arrogante y alzó las manos en señal de rendición.

-tu ganas- dijo sin quitar su sonrisa.

Luego de que Jungkook se asegurará de que todo estaba en orden, firmo los documentos y entrego el cheque con los 20 millones, Namjoon y Jongsuk se encargaron de tomar la jaula con los dos tigres dentro.

Taeyang extendió su mano para finalizar el trato, Jungkook la tomo apretándola más de lo normal y luego tomo a Jimin de la cintura posecivamente para llevarlo de vuelta a su mesa.

Jimin miraba sonriendo a los dos tigres, sin duda les daría una buena vida, quizá les daría un poco del cariño que no pudo darle a sus bebés muertos. Aunque en el fondo de su corazón, anhelaba poder volver a quedar embarazado, sabía que la posibilidades eran casi nulas, pero mantendría la esperanza.

- llévenlos a la limusina y ordena que los vigilen- les dijo Jeon y los otros asintieron saliendo con los cachorros.

-kookie- llamo Jimin viendo como las parejas empezaba a salir a bailar una canción romántica, pero el necesitaba ir al baño.

-dime bebé.

-quiero ir al baño, dile a Ji-Eun que me acompañe- pidió.

Jungkook miro a la chica que seguía buscando con la mirada a alguien.

- Ji-Eun, acompaña a Jimin al baño- ordenó.

La chica todo los ojos y se puso de pie, Jimin la siguió y dejó un beso en los labios de Jungkook para luego seguir a Ji-Eun.

Solo 10 minutos después Jungkook se dió cuenta de que Rose los siguió, quizo ponerse de pie para ir tras ella, pero alguien tomo su brazo.

-¿Qué quieres Seulgi?- pregunto irritado y se safo del agarré.

-¿Por qué no solo lo dejas y vienes conmigo?- pregunto enojada- sabes que soy mucho mejor que él.

-No empiezes otra vez, sabes que jamás me metería contigo.

-vamos Jeon, se que al menos me deseás- dijo acercandose demasiado.

-apresurate- dijo Ji-Eun parándose en la puerta que daba la entrada a los baños de hombres.

-lo ví junto con Hwasa- dijo abriendo la puerta.

-¿A quien?

-a Hoseok- sonrío y serró sin dejar hablar a Ji-Eun.

-ash...... Park.

Suspiro y se recostó en la pared a esperarlo.

Jimin se lavo las manos y miro su reflejo en el espejo.

-tu puedes, lo estás asiendo bien, Kookie está contigo- se anima suspirando con nerviosismo.

Aunque no lo diera a notar, el ver nuevamente las caras de las personas que le hicieron mucho daño, le dió temor, sobre todo porque lo vieron con la cara expuesta después de más de un mes. Aún les temia, no sabe cómo lograr tranquilizar el tembloroso de su cuerpo en todo ese tiempo y sobre todo, quizá la presencia y los brazos de Jungkook eran su fortaleza.

Incluso se sorprende de él mismo al haber enfrentado a Seulgi en la subasta y sobre todo salir ganando, todo era nuevo para él, ver a su hermana después de todo el daño que le hizo y sentir su afilada mirada sobre él, le daba ciertos escalofríos, pero debía admitir que también le gustaba verla amarga cuando el le didicaba una sonrisa superior.

Cuando logro calmar su respiración y el leve temblor de su cuerpo, se secó las manos y se acomodo su traje, demonios si que se veía sexy. Pensó mirando su reflejo, sonrío coqueto recuperando su personalidad segura y caprichosa.

Se encaminó a la salida y abrió la puerta, viendo a Ji-Eun mirar al frente con el ceño fruncido, siguió su mirada y se sorprendió al ver a su Hermana allí, un pequeño temblor recogió su cuerpo, pero supo disimularlo con la sonrisa arrogante que le regalo a Rose.

-dale Jimin, llevamos mucho tiempo aquí- se quejó Ji-Eun al ver que el chico no se movía.

-vamos- Jimin paso por él lado de su hermana y está aprovechando para tomarlo fuertemente brazo y susurrar en su oído.

-esto no se va a quedar así Jimin, me encargaré de volver a hacer tu vida un infierno- aseguro.

Jimin volteó su rostro para mírala directamente a los ojos, su sonrisa se ensanchó y susurro.

-suerte con eso- deseo- pero recuerda esto hermanita, la vida da muchas vueltas y en cualquier momento puedes perder el rumbo de la tuya, te aseguro que el infierno que viví, no se compara en nada al tuyo, porque a pesar de lo que te haga, el mío siempre será mucho más doloroso.

-¿es una amenaza?- pregunto burlona.

-Es una promesa- se soltó bruscamente de su agarre y camino tras Ji-Eun, quien los miraba con una ceja levantó- ah - se detuvo y bolteo a mirarla- mándale saludos a papá y mamá- soltó una risita y salió, dejando a Rose con un sabor amargo en la boca.

Jimin se sintió bien de poder por fin confrontar a su hermana y como se lo dijo, a pesar de que él quería hacerle mucho daño, nada se compararía a todo lo que él vivió.

-¿En qué parte los viste?- pregunto Ji-Eun deteniéndose.

-se dirigían al estacionamiento.

Ella asintió y se dió la vuelta para ir allí.

Negó con la cabeza y siguió caminando, pero para de golpe y frunció el ceño al ver a Seulgi nuevamente cerca de Jungkook, sus puños se apretaron con forme la chica se acercó mucho a su novio, demasiado para su gusto.

Camino rápidamente y cuando llegó a la mesa tomo la copa de champagne, se puso entre ellos y le aventó el contenedor en el rostro a Seulgi y seguido le dió una cachetada.

-¡Ah! Pero... ¡¿Qué te pasa estúpido?!- grito ella llamando la atención de todos, miro su vestido arruinado.

-no, ¿Qué te pasa a ti?- atacó- tan arrastrada eres que vienes a rogarle a un hombre con dueño.

-ay por favor no me hagas reír, Jungkook no es tuyo.....

-lo es y te lo e demostrado de muchas formas- dijo aventado el vaso al piso, provocando que este se rompiera, Ji-Eun retrocedió asustada.

-¿Qu-que haces?- pregunto al ver a Jimin acercarce.

Jimin la tomo del brazo y la acercó a su rostro.

-Aun no se me olvida que por tu culpa perdí a mi bebé- Seulgi abrió los ojos sorprendida- como te dije antes Seulgi, no voy a matarte, are que tú misma lo hagas, alejate de Jungkook, es un consejo.

-me ganaste a los tigres, pero yo te quitaré a Jungkook.

-quiero ver que lo intentes....

Comenten, quiero saber que le pareció.