Jungkook seguía de pie y con la toalla detenida en su cabello.

¿Jimin quería aprender a usar armas?

–¿Porque...?

–solo quiero aprender ¿Sabes de alguien que pueda enseñarme?

–Lisa o alguno de tus escoltas.....

–No, ellos están heridos y tardarán un tiempo en recuperarse ¿Quiero a alguien que me enseñe desde ya?

Jungkook suspiro profundamente, enserio que jamás terminaría de conocer los cambios repentinos que tenía su novio....

–Ji-Eun es buena con las armas....

–ire a hablar con ella– lo interrumpió poniéndose de pie, Jungkook se apresuró a detenerlo tomándolo del brazo.

–no, estás delicado todavía, necesitas descansar.....

–estoy bien, no es como si no estuviera acostumbrado al dolor– dijo cortante y se soltó de agarre, su mirada se desvió por un momento al pecho desnudo de Jungkook, observando el tatuaje con su nombre, rápidamente desvió la mirada y salió.

–Jimin....

La puerta siendo cerrado fue su respuesta, gruño y lanzó la toalla con fuerza, todo se le estaba saliendo de control.

Su teléfono empezó a sonar, así que fue hasta su cama, notando 4 llamadas perdidas de Taehyung y más de 10 de Seulgi. Entonces recordó como encontró a Jimin, seguramente se había molestado por eso, volvió a maldecir e iba a bloquear el número de la chica, pero no podía porque ya lo estaba. Sabía quién había sido, si definitivamente todo se estaba saliendo de control.

Antes de poder seguir lamententandose, el nombre de su amigo iluminó la pantalla.

–al fin contestas– escuchó del otro lado.

–¿Qué pasa?– pregunto dirigiéndose a su armario.

–tengo los vídeos de vigilancia que pediste, esto te llevará mucho tiempo, después de todo son 5 años y la maldita universidad es enorme, cuenta con muchas cámaras– explicó.

–¿Donde estás?– pregunto buscando rápidamente un cambio de ropa.

–en tu oficina, aquí en la mansión, por cierto tú novio se llevó a Ji-Eun a un lugar más privado ¿Todo bien?– pregunto preocupado.

–te cuento luego– colgó y se puso su traje, rápidamente termino de vestirse y salió de la habitación rumbo a su oficina, por fin sabría quienes habían sido los responsables de todo el sufrimiento de Jimin.

–¿Qué quieres hablar conmigo?– pregunto despectiva Ji-Eun.

–Jungkook me dijo que eres buena con las armas– respondió Jimin con tranquilidad.

–lo soy ¿Y?

–quiero que me enseñes a usarlas.

Ji-Eun soltó una carcajada, haciendo que Jimin rodará los ojos.

–¿Por qué lo aria?

–por que si no puedo despedirte.

Ella dejó de reírse rápidamente y maldijo entre dientes.

–solo Jeon puede hacerlo– dijo aparentando los puños, sabiendo perfectamente que aquello no era verdad.

–soy su pareja– sonrío sinicamemte– sabes que tengo igual poder que él, incluso si quiero, mis órdenes pueden pasar por encima de las de Jungkook.

Ji-Eun lo miro por largos segundos, no podía creer lo que veía, el chico tierno que veía salir y entrar de mansión a su gusto, el que parecía tenerle miedo a todos los que se acercaban, ya no estaba, de cierta manera seguía siendo el chico más  tierno que había conocido en su miserable vida, pero su mirada no reflejaba temor, parecía muy seguro de sí mismo, incluso podría llegar a asegurar que su aura de sentía mucho más peligrosa.

–bien– accedió sin tener opción.

–genial– aplaudio alegremente– empezamos ahora...

–.....¿Ahora?

Jimin asintió y Ji-Eun volvió a suspirar, si definitivamente como Hoseok había dicho, este niño se convertiría en un dolor de culo, pero no solo para ella, para todos en la mansión. Y quizá sería un dolor que la mayoría disfrutaría.

–bien, el cuarto de entrenamiento está en el sótano...

Jimin se hizo a un lado y ella paso primera, dirigiéndose al sótano, sería la primera vez que Jimin entraría a ese lugar....

Jungkook seguía reproduciendo los vídeos, no llevaba ni media hora desde que comenzó y tenía ganas de asesinar a mucha, mucha gente.

En ella podía ver claramente como maltrataban a Jimin, incluso el mismo director lo había hecho, la mayoría eran hombres, las únicas mujeres que habían agredido a Jimin eran su hermana y sus dos amigas.

Las imágenes de ellos tocandolo y lastimadolo de esa manera tan vil, hizo que su sangre irviera y sus puños se apretaran logrando que sus uñas perforan la piel de su palma.

Cuando logro visualizar al mismo joven que había ido a su empresa junto con el director, ese mismo joven le daba un fuerte golpe a Jimin en su vientre, según la fecha del vídeo, eso había pasado a semanas después de que se había ido, gracias a ese golpe había perdido a su primer bebé, luego observó cómo él se retiraba junto a la melliza de Jimin, dejándolo solo y retorciéndose de dolor.

–¡Jodidos bastardos!– grito poniéndose de pie y lanzando la computadora a la pared, donde se hizo pedazos una vez impacto con ella.

–Jeon calmate– intento tranquilizarlo– escúchame, se que ver eso para ti es difícil, pero debes controlarte, un paso en falso y puedes arruinar todo.

–Lo se Taehyung, no soy un jodido niño– dijo entre dientes.

–tambien lo se, pero......

–quiero los nombres y la información de todos ellos, de todos, personalmente me encargaré de hacerles una pequeña fiesta para que se diviertan– dijo, sus tono de voz era tan frío y vacío, que un escalofrío recorrió el cuerpo entero de Taehyung.

–¿Que aras?

–solo una pequeña fiesta.....de disfraces...

–consentrate Park, solo piensa que esa botella es en realidad alguien a quien odies con todas tus fuerzas y desees verlo muerte– dijo Ji-Eun ante la segunda falla de Jimin al disparar– separa un poco más tus piernas y enfócate en tu objetivo.

Jimin hizo caso, tenia una arma que le había  dado la chica apuntando hacia varias votellas de vidrio, visualizodo todo aquello serró los ojos por un momento y jugó con su mente, de pronto ahora ya no veía la botella, solo el rostro de su padre sonriéndole descaradamente, sus recuerdos llegaron, donde era golpeado por ese tipo sin piedad alguna, donde le suplicaba que parará, pero otro azotea era dejado en su espalda, dónde lo insulto y escupió sin parar.

Al abrir los ojos, estos tenían una mirada oscura y sigilosa, apretó el gatillo y el sonido de la botella siendo despedazada se escuchó, poso su vista en las otras y nuevamente dejaban de ser botellas, solo podía ver las caras de todos los que le hicieron daño, Rose, Suho, Sehun, Yiren, Mina.... Y la de los demás.

Empezó a disparar y solo hizo falta 20 segundos para que todas la botellas quedarán destruidas.

Miró a Ji-Eun quien tenía la boca abierta en  asombro y una explosión incrédula en el rostro.

–¿y bien?– pregunto Jimin.

–debo admitir que estuvo bastante bien, considerando que es tu primera clase– dijo sin despegar la vista demás botellas hechas pedazos. ¡Ni ella había conseguido algo así en su primera clase!

Llevaban poco menos de media hora y después de haberle explicado a Jimin lo básico de usar un arma, había empezado a ponerlo en practica y pensó que quizá el chico iba a ser mucho más lento para aprender.

Pero ay estaba, soriendole con superioridad.

–bien, entonces sigamos con las demás armas.....

Jungkook salió de la oficina con Taehyung tras él, este le había asegurado que no tardaría mucho en dar con los nombres e información que había pedido su amigo.

Iba a subir a su habitación nuevamente, habia pasado casi 4 horas revisando parte de los vídeos por lo esperaba poder encontrase a Jimin allí, necesitaba arreglar sus problemas, pero una conocida voz lo detuvo.

–Jungkook.....

Se volteó bruscamente hacia la chica, quien se puso de pie de donde estaba sentado, aproximadamente 5 metros los separaban.

–¿Qué putas haces aquí Seulgi?– inquirió en tono grave.

Ella sonrio y se fue acercando.

–solo viene a saludarte, por cierto, me enteré del accidente que tuvo tú novio ¿Se encuentra mejor?– pregunto descaradamente.

Jungkook apretó fuertemente sus puños, enserio que se estaba controlando demasiado.

–largo de mi propiedad, no tienes nada que hacer aquí.

–pero Jungkookie– intento aserca y estaba solo centímetros de conseguir llegar hasta él, pero un cuerpo más pequeño aprecio delante de Jungkook, seguido de ello el sonido de una palma impactando con su mejilla se escuchó en la sala, donde se había reunido la mayoría a ver el escándalo.

Seulgi rápidamente enderezó su rostro aun con una de sus manos en su mejilla, para poder mirar así agresor.

–largo de aqui– dijo Jimin entre dientes.

El no había cambiado en lo absoluto, solo dejo salir una de las personalidades que tanto había evitado revelar. Siempre creyó que si tú hacías algo bueno por alguien, la vida te recompensaria con cosas buenas, intento que todos lo quisieran con su personalidad, tierna, sumisa, buena y humilde, porque amaba ser así, pero no consigo nada con ello, más que sufrimiento y dolor.

Por lo que quiso probar con su lado sádico, uno donde era una persona caprichosa, pero segura de si misma, sin miedos, donde conseguía cosas malas, poniendo su cara de angelito.

Seulgi estaba primera en su lista, después de haber sufrido 5 años esperando a Jungkook, no dejaría que la estúpida se quedará con él así como así, aunque en realidad él sabía que ella jamás lograría aquello, pues era muy consciente de que Jungkook prácticamente tenía una obsesión con él, una muy bonita, que le gustaba demasiado.

Si Jimin pedía que Jungkook matará al presidente de su país, él lo hacía, si Jimin pedía dinero, Jungkook le pasaba toda su fortuna, si Jimin quería viajar, Jungkook lo llevaba hasta el fin del mundo, si Jimin pedía que Jungkook matará a cada persona que habitaba este mundo. Jungkook se lo cumplía, si Jimin pedía que Jungkook tatuada su nombre en todo cuerpo Jungkook lo hacía, prueba de lo era el tatuaje en su pecho, si, una muy bonita obsesión.

Justamente Jimin quería encargarse de vengar a su bebé, Jungkook no se lo iba a negar y Seulgi pagaría muy caro su error.

–¡Tu! ¿Quien te crees que eres para ¡Ahhh!...

Jimin no la dejo terminar, pues la tomo por lo cabellos y prácticamente la arrastró fuera de la mansión, tirandola a la calle como la basura que era.

–¡¿Qué te pasa estúpido?!– pregunto ella totalmente enojada.

–Escúchame bien– se agachó a su altura y la volvió a tomar de los cabellos– Jungkook es mío, alejate de él....

–asi que tú eres su novio– dijo con dificultad, pues Jimin había estirado su cuero cabelludo a más no poder.

–lo soy– aseguro sin inmutarse por qué la chica aya visto su rostro descubierto, total pronto lo vería todo el mundo– sabes deberías empezar a tener más cuidado y pensar bien con quien te metes, cualquiera de estos días te podría llegar una noticia no muy agradable.

Seulgi río con ganas.

–por favor ¿que podría acerme alguien tan insignificante como tú? ¿Matarme?

Todos habían cometido el mismo error que la chica, subestimarlo.

Jimin se rió, enserio lo hizo.

–eso sería muy poco para todo lo que te mereces, y no, no voy a matarte, tú misma lo aras.

La soltó bruscamente y entro nuevamente a la mansión, tomándose con la mirada asombrada de todos.

Conecto miradas con Jungkook, quien seguía estático en su lugar, aún asimilando su que su lindo e inocente bebé acaba de hacer.

–bebe....

–mueve tu culo a la habitación Jeon– dijo subiendo las escaleras.

Jungkook como buen novio, lo siguiente rápidamente.

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