WendyLopez444

GelyDeHernandez

HobiLawilieth

Más tarde subo el otro capítulo ❤

Mew observaba furioso a Gulf. Jamás había visto al chico así. Era como estar al frente de otra persona, una completamente diferente a la que él creía. Y resultaba completamente irónico, pues era verdad. Ese chico era una persona completamente diferente.  Ahora con su cabello negro y cayendo sobre sus ojos, era todo lo contrario a su hermano, y Mew podía darse cuenta a la perfección del gran error que había cometido desde el principio. El no haberlo podido diferenciar.

Saliendo de su estupor, Mew observó como Gulf comenzaba a alejarse hacía la habitación, y antes de que pudiera escabullirse lo tomó del brazo impidiendo su avance. Gulf se quedó observando el agarre sin hacer nada, para luego soltarse de un solo tirón, mirando completamente molesto a Mew.

----- ¿A dónde crees qué vas? Aún no hemos terminado de hablar ----- Gulf rodó los ojos cansado.

----- ¡Pues yo si! ----- Lo reto. Cerrando los ojos de una manera de calmar la adrenalina que corría por su cuerpo, respiró profundamente.

----- ¡Ya basta! Deja de compórtate como un niñito caprichoso y escúchame ----- Gulf lo miró indignado.

----- ¿Niño caprichoso? Disculpa, pero no fui yo el que mandó a un perro para que me anduviera siguiendo todo el día ----- Mew gruñó. Tratar con el chico era muy difícil.

----- ¡Bien! Di lo que quieras. Pero eso no impidió que salieras e hicieras tonterías ----- Gulf bufó.

----- Lo que haga, o deje de hacer no es asunto tuyo. ¡Es mi vida! Así que puedo hacer lo que se me dé la gana con ella ----- Gritó, enfureciendo más a Mew que lo agarró fuertemente de la muñeca ----- ¡Suéltame! No tienes derecho a controlarme.

----- No me interesa lo que digas. Cada vez que salgas, el guarda espalda te acompañará ¡Quieras o no! ----- Habló entre dientes.

----- No puedes hacerlo ----- El chiquillo gritó desesperado ----- Tengo que ir a la universidad ----- Mew clavó su mirada en los ojos verdes, y tras unos minutos en que ninguno de los dos dijo nada, lo soltó.

----- Pues el te llevará ----- Y alejándose de él, subió las escaleras.

----- ¡Te odio! ----- Gulf gritó furioso, observando como el hombre lo miraba de reojo y seguía su camino.

¿Quién se creía? Mew no tenía derecho de controlar su vida como si fuera un objeto de su propiedad. Tenía una vida. ¡Joder! Ya la había perdido una vez, y no dejaría que volviera a suceder de nuevo. Apretando los puños subió las escaleras dando zancadas, alcanzando al hombre cuando se entraba a la habitación. Sin siquiera pensar en lo que hacía, Gulf tomó una almohada y se tiró sobre el enorme colchón. Sorprendiendo al hombre que lo miro sin entender.

----- ¿Qué haces? ----- Preguntó Mew, Gulf se deshizo de sus zapatos y se enrollo entre las sábanas.

----- ¿Qué no es obvió? ¡Voy a dormir! ----- Contestó sarcástico. El alto parpadeó durante unos segundos confundido, y cuando levantó las sábanas del otro lado de la cama dispuesto a acostarse, Gulf lo alejó de un empujón ----- ¿Qué rayos haces? ----- Chillo indignado. El mayor lo miró sin comprender.

----- ¿Cómo que qué hago? Esta también es mi cama ----- El chiquillo lo miró amenazante.

----- ¡Ni lo sueñes! No dejaré que duermes conmigo ----- Mew bufó sin poder creerlo. ¿Acaso estaba bromeando? ----- Largo de aquí ----- Mew tenso la mandíbula y tras unos minutos en donde respiró tratando de calmarse, se metió a la cama, sin importarle los gritos que Gulf daba ----- ¿Qué haces? ¡Maldito pervertido! ¡Salte de la cama! ----- Gulf se levantó de un salto, llevándose consigo una sábana con la que tapó su cuerpo.

----- ¿Qué? ¿No piensas dormir? ----- Preguntó Mew, un tanto divertido.

----- ¡No pienso dormir contigo! ----- El mayor se encogió de hombros.

----- Bueno, no es asunto mío ¡Haz lo que quieras! ----- Soltando un berrinche, Gulf golpeó el suelo con los pies.

Estuvo a punto de irse de la habitación, cuando un nuevo pensamiento lo detuvo. Observó a Mew que se arropaba mejor con las sábanas bufando derrotado, caminó de regreso hacía la cama. ¡Si guerra quería, guerra tendría! Levantando la sábana sin ninguna delicadeza se metió dentro de la cama, sorprendiendo al hombre que se giró para verlo. Gulf ignoró la penetrante mirada gris, y gruñendo se enrosco en las sábanas.

----- ¿Qué haces? ----- Preguntó en un susurro. Gulf no lo miró, escondió su rostro sonrojado bajo las mantas y girándose le dio la espalda a su marido.

----- Quiero dormir en esta cama ¿Algún problema?

Mew no respondió, observó como el mocoso se removía tratando de arroparse mejor contra el frío, y tras unos minutos se quedaba quieto, luego regreso a su lugar acomodándose de manera que pudiera estar cerca del chico. Gulf tragó con fuerza. Estaba completamente nervioso. Desde el principio se había metido a la cama a manera de capricho, pues no dejaría que el hombre saliera con la suya, pero ahora se arrepentía completamente.

Sentía el cuerpo del hombre que se pegaba al suyo cada tanto, y su cálida respiración contra su espalda, causándole escalofríos. ¡Dios! Su mente era una montaña rusa de sentimientos. Mordiendo sus labios apretó los puños contra su pecho. Estaba siendo un idiota, lo sabía. Pero no podía controlar sus emociones. Tenía que aprender a controlarse y no dejarse llevar por sus sentimientos. Empezaba a relajarse cuando la voz susurrante de Mew lo hizo tensarse de nuevo.

----- ¿Gulf? ¿Estás dormido? ----- El chico no contestó. En su lugar se encogió más contra sí mismo, cerrando fuertemente los ojos cuando sintió los labios del hombre besar su mejilla y dejar un suave pero perceptible beso en ella. Llevándose la poca cordura que le quedaba ----- Que descanses ----- Y regresó a su lugar.

Esta mañana Mew se encontró con Gulf en el comedor. El chico lo ignoró mientras atacaba un par de hotcakes en su plato. Tomando un vaso se sirvió un poco de jugo de naranja y sentándose frente al chico trató de conseguir su atención, sin embargo el ahora pelinegro no levantó su mirada. Gulf continuó masticando tranquilamente mientras Mew lo observaba, poniéndolo nervioso. Terminando de llevarse el último bocado de su desayuno, Gulf por fin lo miró. Aunque no fue más que una fracción de segundo, pero sirvió para que Mew le hablara seriamente.

----- Earth te llevará a la universidad, y a cualquier lugar que necesites ir ----- Gulf dejó el cubierto sobre el plato, y levantándose salió sin dirigirle la mirada.

Mew soltó un suspiró cuando el chico se hubo ido. Las cosas no estaban saliendo como lo había planeado. Al contrario. Todo estaba patas arriba. Y ahora, Gulf ni siquiera lo miraba. Se sentía desesperado. La noche anterior había divisado una apenas perceptible luz cuando el mocoso se había metido a pelear por el dormitorio, pero al despertarse esa mañana y no encontrarlo a su lado supo que sólo había sido su imaginación. Y luego estaban esas palabras que Gulf le había dicho "Te odio."

Había traído al chico con toda la intención de arreglar sus problemas y restar los malos entendidos. Pero lo único que había conseguido era su odio. Porque aunque le doliera admitirlo el chico lo odiaba. Desordenando de manera desesperada su cabello, se golpeó mentalmente. Estaba en un camino sin salida. A pesar de que ahora sabía toda la verdad había un pequeño detalle que lo tenía decepcionado.

Él había recordado aquella vez en dónde habría conocido a Gulf, sin embargo, el chiquillo no parecía tener ni la más mínima idea de lo sucedido y eso le molestaba. ¿Qué pasaría si no recordaba? Algo dentro de él le decía que las cosas serían diferentes si tan solo Gulf recordará el encuentro de ese día. Terminando de beber su jugo puso el vaso sobre la lavavajillas, pensando en que tenía que hacer algo para poder traer de nuevo los recuerdos del chico ¿Pero qué?

----- ¡Joder, quiero que recuerdes!

Al llegar a la oficina, Mew se encontró con Joss esperándolo. Su amigo lo recibió con una cálida sonrisa, y mientras encendía su computadora, Joss se acomodó frente a su escritorio observándolo detenidamente con su mirada.

----- No traes muy buena cara ------ Comentó el amigo. Mew concordó con Joss sentandose en su silla y suspirando con cansancio.

----- Todo es un desastre ----- El otro lo miró ----- Lo llevé a casa, y todo parece haber empeorado. Me dijo que me odia ----- Terminó en un suave susurró. Joss observó a su amigo en silencio, recordando su encuentro con el chico días atrás.

----- Tal vez solo necesite tiempo ----- Mew bufó.

----- ¡Joder, ¿Cuánto tiempo más?! ----- Riendo, Joss negó ante la cara de su amigo ----- A veces pienso que lo mejor hubiera sido dejarlo ir ----- Esta vez Joss arrugó el ceño. Dejó que pasará un largo silencio y bajo la atenta mirada de Mew le entregó una revista. Suppasit la miró en silencio frunciendo el ceño completamente molestó al terminar de leer.

----- Los reporteros están haciendo todo lo posible para encontrarse con él. Mew... ----- Apretando los puños sobre el escritorio este miró a su amigo ----- Están preparándole una encrucijada y al momento que den con él, puede no ser capaz de soportarlo. Tú mismo sabes cuán duro puede ser para él ----- Arrugando la revista entre sus manos, Mew la arrojó al basurero, perdiéndose en la vista que daba a las calles de la ciudad a través de la ventana.

Tenía que hacer algo. La imagen de Gulf perdido entre esa jauría de hienas le hizo hervir la sangre. Analizando bien las palabras de Joss, su cuerpo se tensó. En ese mismo momento tal vez podría estar siendo interceptado por miles de reporteros, Earth no podría hacer nada solo. Tomando el saco que se había quitado se preparó para salir corriendo, deteniéndose cuando escuchó la voz de su amigo.

----- ¿A dónde vas?

----- Necesito tu ayuda, prepara una conferencia de prensa... encontraré a Gulf ----- Joss asintió, observando como su amigo desaparecía y mirando hacia la ventana susurró:

----- Suerte.

Gulf bajo cautelosamente del auto y mirando de soslayo al enorme hombre que no le quitaba la mirada de encima se dirigió hasta las instalaciones de la universidad. Tenía que hacer algo para poder deshacerse del tipo ese. Y todo, antes de que las clases terminarán y se lo encontrará frente a la puerta esperándolo.

Entró a su salón con miles de pensamientos en su cabeza, siendo interceptado por varios de sus compañeros haciéndole preguntas por su esposo. Gulf parpadeó confundido conforme era bombardeado de preguntas. Le parecía increíble como las noticias habían llegado hasta sus compañeros de clase. Sólo pudo salvarse cuando la maestra entró al salón y todos regresaron a sus asientos. Sin embargo, Gulf pudo sentir como varias miradas se clavaron en su nuca. En especial la de las chicas.

Suspirando, había tratado de mirar hacia el frente y poner atención, consiguiéndolo minutos después cuándo comenzaron con los bocetos. Las clases terminaron con su rutina normal. Nadie había vuelto a insistir con preguntas, y mientras camino rumbo a la salida, observó a un grupo de personas rodeando el carro en donde un preocupado Earth miraba para todos lados. Gulf observó escondido tras la puerta y cuando la mirada de Earth se clavó en su dirección se agachó para esconderse. Esa era su oportunidad para poder escaparse.

Caminando de esa forma para no ser descubierto se encaminó hacia la otra puerta de salida. Justo cuando llegaba a la puerta, un par de zapatos perfectamente lustrados se posaron frente a él. Parpadeando confundido, Gulf subió la vista a través del recorrido de ese par de piernas terminando en un par de grises y profundos ojos que lo miraban seriamente.

----- ¡Joder! ----- Gulf cayó sentado, ante el susto de encontrarse con Mew. El hombre por su parte se cruzó de brazos, esperando una explicación.

----- ... Yo... lo siento ----- Negando, Mew suspiró con resignación. Y poniéndose a su altura, tomó la mano del chiquillo levantándolo con delicadeza y arreglando un par de mechones negros que se habían alborotado por el golpe.

----- Olvídalo, hay que salir de aquí ----- Gulf se alarmó al ver como su marido comenzaba a caminar.

----- Espera... ¿A dónde me llevas? ----- Girándose hacia Gulf, el mayor lo miró suplicante.

----- Escucha, todas esas personas que tenían rodeado a Earth son reporteros. De alguna forma dieron con tú dirección. Ahora solo necesito que me obedezcas... por favor.

Su auto se encontraba lejos de la entrada principal. Lo subió rápidamente y colocándole el cinturón de seguridad se aseguró de que nadie los viera. Se subió al auto y justo cuando le ponía en marcha un par de reporteros llegaron corriendo hasta ellos. Gulf observó paralizado cómo se lanzaban hacia ellos queriendo alcanzarlos.

Gulf permanecía en silencio desde que habían salido de lugar, mirando de vez en cuando el rostro serio de Mew. El hombre no había dicho nada en todo el camino, y eso lo tenía nervioso. No podía evitar el pensar en lo que el alto pudiera decirle. Era obvio que se había molestado al descubrirlo queriendo escapar, pero a pesar de todo el hombre había hecho todo lo posible para protegerlo, y eso lo tenía completamente emocionado.

Nunca se imagino ser protegido por alguien. Nunca en la vida se había sentido en esa necesidad. Siempre había permanecido al margen, acostumbrado a la soledad y al maltrato de Anong.

El auto por fin se detuvo cuando llegaron a las empresas Suppasit. Mew se quedó un momento en silencio, y con la mirada perdida a través del parabrisas. Gulf lo miró tímidamente, esperando instrucciones o algún comentario de parte del hombre, pero este no llegó. El silencio fue roto por un pequeño golpecito en el vidrio de la ventana. levantando la mirada, Gulf pudo diferenciar a Joss a través de ella.

Observó como Mew desabrocho su cinturón y abrió la puerta para hablar con Joss. Se acomodó de manera que pudiera escuchar, aunque sea un poco sin ser visto, sorprendiéndose cuando escuchó la conversación.

----- Todo esta listo, la televisora llegó hace unos minutos.

----- ¿Tienes las preguntas para él?

----- Sí, Marisol se encargó de todo. Sólo que hay un pequeño detalle ----- Mew lo miró interrogante ----- Sacaron al aire el incidente de la borrachera ----- Gulf se tapó la boca, asustado, para no gemir al escuchar las palabras.

Observando de reojo pudo ver cómo en el rostro de Mew se formaba una mueca de molestia y Gulf se sintió culpable.

Había cometido la tontería de meterse una borrachera hasta las bolas. Y entonces unos periodistas lo habían identificado como el esposo de Mew Suppasit. Pero tan cegado estaba del licor que no midió las palabras a la hora de decir el motivo de su dolor.

----- No podemos seguir evitándolo más. Prepara todo, subiré en unos segundos.

Gulf se encogió en el asiento y no se movió cuando Mew abrió la puerta y se acomodó a su lado. Sentía unas inmensas ganas de llorar. Todo eso estaba sucediendo por su culpa. Mew lo observó con ternura al ver como una pequeña lágrima comenzaba a derramarse y al sentir los dedos limpiandolas se giró a verlo.

----- Todo esto es por mí culpa ¿Verdad? ----- Preguntó al borde de las lágrimas. Negando, el alto besó delicadamente su cabeza.

----- Escúchame bien, nada de lo sucedido puede cambiarse ahora. Sólo necesito que respondas lo que esta escrito en estas preguntas ----- Gulf observó los papeles que Mew le entregaba y asintió suavemente.

Tras unos minutos, en dónde Gulf hizo todo lo posible por calmarse, emprendieron su camino hacia la oficina del mayor. El ahora pelinegro permanecía con la cabeza baja evitando encontrarse con la mirada de todos que en las enormes instalaciones, le dirigían. Algunos se detuvieron a saludarlos, mientras que otros los miraban reprobatoriamente. Cuando finalmente llegaron a la oficina de Mewe, este lo dejó solo con una chica que comenzó a maquillarlo y prepararlo para la entrevista.

Gulf sintió como su corazón se estrujaba cuando había buscado la mirada del mayor, y éste había salido sin mirar atrás. Leyó detenidamente las preguntas en el papel y sintió como las ganas de llorar regresaban ante las respuestas que allí habían. Todo había sido perfectamente redactado, y de pronto los recuerdos que estaban allí plasmados, le hicieron sentir dolor. Todos los recuerdos de su hermano estaban allí escritos, y él tenía que sonreír fingiendo que todo estaba bien.

Terminando de arreglarse Gulf se observó en el espejo. Lleva un par de pantalones de mezclilla negros ceñido a sus piernas con una camisa manga larga de algodón de color blanca, observó por última vez la habitación y con pasos temblorosos salió de ella. Lo llevaron hacia un enorme auditorio lleno de reporteros, las cámaras lo observaron llegar y comenzaron a escucharse por todo el recinto y los flashes a molestar su vista. Mew lo esperaba en la mesa de al frente y cuando estuvo a su lado, el silencio a reinó y todos observaron ansiosos.

----- Comenzamos con la entrevista ----- Se escuchó una voz femenina. Gulf tragó cuando la primera pregunta fue dirigida a su persona.

----- ¿Por qué se hizo pasar por su hermano? ----- Gulf tragó con dificultad. Mew fue quien contestó.

----- Esa pregunta no estaba programada para esta conferencia ----- Gulf apretó la mano de su marido y tras unos vacilantes segundos, suspiró y respondió a la pregunta de los insistentes periodistas.

----- Tenía una vida completamente diferente a la de mi hermano. Desde pequeño siempre fui tratado con indiferencia por mi madre, mientras a mi hermano le dio todo el amor que yo no tuve. Sin embargo, eso no impidió que siempre lo amará y quisiera protegerlo. Pero entonces este accidente sucedió. Type amaba a Mew, y me hizo jurarle que tomaría su lugar y me quedaría a su lado. ¿Cómo decirle que no a alguien que se encontraba en sus últimos momentos? ----- Mew observó con lágrimas en los ojos como el chico apretaba los puños tratando de llenarse de valor para continuar ----- No todos pueden comprender mis sentimientos. Sin embargo, dejé mi vida para tomar un lugar al que no estaba acostumbrado, jamás imagine que las cosas se complicarían, ni que crearía sentimientos hacia el novio de mi hermano ----- Un largo silencio pasó ----- No justifica mis acciones, sin embargo así es como me siento en estos momentos ----- Ninguna de las personas se atrevió a preguntar algo más. Entonces Mew tomó el micrófono y comenzó a hablar.

----- Todo este tiempo viví engañado. Hace tres años conocí a la persona que se volvió mi razón de existir, pero creo que por causa del destino hubo una confusión. Ahora yo solo pido una cosa... ----- Gulf parpadeó confundido hacia Mew. El hombre se giró a verlo y tras un silencio susurró ----- Yo... sólo quiero que recuerdes.