Gulf quería que se lo tragara la tierra. Sus ojos permanecían extremadamente abiertos, mientras toda la gente se detenía a observarlo. Up rodó los ojos, enderezó a Gulf y tomandolo de los brazos lo llevó a rastras. Todas las miradas se clavaron en ellos hasta que desaparecieron por el pasillo. Cuando se vieron completamente a solas, Gulf detuvo su andar, y con un dedo acusador le lanzó una mirada furiosa a su amigo. Up contuvo las ganas de reír al ver la furia palpable en los ojos del rubio.

----- ¡¿Y todavía te ries?! ----- Pregunto indignado. Up chasqueo la lengua.

----- Ya... no hagas drama. Mejor espérame aquí mientras pregunto por la oficina de tu "príncipe azul" ----- Escuchando el apelativo, Gulf se mordió sus labios tratando de contenerse y no lanzarse sobre su amigo por burlón.

Cruzándose de brazos Gulf observó como su amigo desaparecía, y entonces el nerviosismo regreso
¿Qué haría Mew al verlo? ¿Lo presentaría como su esposo? Miles de dudas pasaban sobre su cabeza, seguida de imágenes mentales de lo que podría pasar. Jugando con sus manos Gulf comenzó a caminar de un lado a otro, pero no se percató como alguien se acercaba por el pasillo. Y cuando se detuvo de golpe para tratar de calmarse, su cuerpo chocó contra el de la otra persona, haciendo que está cayera de espaldas al suelo y los miles de papeles que traía consigo en varias carpetas salieron volando.

----- ¡Mierda! ----- Gulf abrió los ojos asustado al escuchar la palabra, y levantando su rostro, se encontró con unos penetrantes ojos oscuros que lo miraban con asombro.

Un hombre como de unos 25 o 26 años lo miraba atentamente. Tenía un rostro guapo y sexy, unos ojos oscuros con un toque púrpura, en marcados por una línea espesa de pestañas negras. Sus labios permanecían entreabiertos debido al asombro. A Gulf le pareció guapo y de alta clase, y cuando esté se puso de pie lo confirmo. Su imponente altura de metro 80 lo intimidó. Y confuso observó la mano que le tendía en ayuda.

----- ¿Te encuentras bien? ----- Gulf parpadeó aturdido. Su voz era profunda y grave, pero no dejaba de ser dulce.

----- Yo... ----- Aceptando por fin la mano del desconocido, Gulf se puso de pie, limpiándose el polvo no visible de sus pantalones.

----- Disculpa, venía demasiado distraído como para darme cuenta ----- Gulf asintió lentamente, todavía examinando al hombre, cuando un agitado Up llegaba corriendo por el pasillo.

----- ¡Gulf, por Dios! ¿Qué haces ahí parado? Vamos ----- Sin percatarse de la compañía, Up apresó la muñeca del rubio y comenzó a alejarlo del pasillo. Gulf le dio un último vistazo al confundido hombre y luego desapareció de su vista.

Mew llegó a la oficina a las 8 de la mañana. Una pila de papeles le esperaban sobre su escritorio y junto a ellos la agenda para la reunión que tendría en 15 minutos. Su mejor amigo Joss llegaría en cualquier momento, con el plan para el nuevo vino que planeaban sacar al mercado. Llevaba casi un año con el proyecto, sin embargo, este no había avanzado mucho.

Abrió las persianas un poco y prendió el aire acondicionado. Necesitaba refrescarse un poco, pues, aunque el invierno estuviera cerca, el calor dentro de esa oficina lo sofocaba a cada instante. Prendió su ordenador en busca de los archivos que necesitaba, cuando la puerta de su oficina se abrió dándole la vista de su sonriente secretaria, Marisol.

----- ¿Café, señor Suppasit? ----- Pregunto sonriendo, Mew asintió.

----- Con dos de azúcar y crema, por favor ----- La chica asintió y luego salió cerrando la puerta.

Frunciendo el ceño, Mew le echó un vistazo a uno de los balances del mes pasado, había algunas irregularidades que debían ser solventadas lo antes posible. Mientras seguía revisando la puerta se abrió y Joss entro por ella. Traía consigo las carpetas que necesitarían para la reunión, pero su expresión era un tanto extraña. Mew detuvo lo que estaba haciendo solo para observar atentamente a su amigo. Joss camino sin decir nada hasta que se sentó sobre la Silla frente al escritorio de Mew.

----- ¿Sucede algo?

----- ¡Estoy enamorado! ----- Susurro aturdido. Mew bufó con diversión.

----- ¿Enamorado? ¿Tú? ¡O vamos Joss! Otro de tus chicos de compañía ----- Joss le lanzó una mirada de advertencia  señalandolo con su índice.

----- ¡No te atrevas! Está vez es diferente ----- Mew lo miró seriamente.

----- ¿Qué cambió esta vez? ¿La posición a la hora de jodertelo? ----- Joss rodó los ojos molesto.

Mew tenía razón para no creerle, su reputación no era tan buena como para darse el lujo de admitir que sentía algo por alguien, pues él, Joss Wayar, jamás había conocido a nadie sin llevárselo a la cama y luego botarlo. En los 25 años de su existencia no había sentido amor o algún sentimiento similar por nadie, a no ser que fuera su progenitora. Pero ahora era diferente. Su corazón había dado un vuelco al encontrarse con ese par de inocentes ojos verdes, y el rostro más angelical que había visto.

El chiquillo tan solo lo había visto por un par de segundos y luego había desaparecido llevándose con él algo que nunca se había atrevido a dárselo a alguien más. Su corazón, un frío corazón que ahora parece haber cobrado vida y por fin latir descontroladamente.

----- Te equivocas Mew. Esta vez no me lo he follado ----- Mew abrió los ojos completamente asombrado, sus oídos no podían creer lo que había escuchado. ¿Joss Wayar enamorado? ¡Parecía imposible!

----- A ver... me estás queriendo decir que no te has acostado con él. Entonces... ¿De dónde diablos lo conoces? ----- Joss suspiró al recordar.

----- Choqué con él cuando venía para acá ----- Mew pestañeó todavía sin poder creerlo, resultaba imposible. Marisol entró segundos después interrumpiendo la conversación.

----- ¡Disculpe señor! Pero la reunión es en 5 minutos ----- Ambos hombres asintieron, pero sólo Joss se levantó de su asiento dispuesto a irse.

----- Me voy adelantando ----- comunicó y salió. En su lugar Mew observó la insistencia de Marisol al ver que esta seguía parada en la puerta sin intenciones de salir.

----- ¿Algo más, Marisol? ----- Preguntó Mew mientras tomaba los documentos que necesitaría. Se giro hacia la fémina al escuchar el silencio, está lo miraba un tanto desconcertada ----- ¿Sucede algo? ----- Pregunto cauteloso.

----- Es que... tenemos un problema ----- Mew la invitó a seguir ----- Afuera hay un chico que dice ser su esposo, e insiste en pasar a verlo ----- Inmediatamente la expresión de Mew cambio.

¿Su esposo, había dicho? Acaso... ¿Type?

----- Déjalo pasar ----- Ordenó. Marisol lo miró unos instantes y al ver como la mirada de Mew se tornaba seria, salió rápidamente.

Mew esperó tan solo unos cuantos minutos para que la puerta se volviera abrir y Gulf entrara por ella. Se miraba hermoso. Llevaba unos pantalones negros de mezclilla que se ceñía a la perfección contra sus piernas, una camiseta sin mangas gris que le quedaba por lo menos una talla más grande, lo cuál lo hacía verse mucho más delicado y juvenil. Mordía su labio con nerviosismo y no sé atrevía a dirigirle una mirada desde la entrada de la puerta. Dejando el asombro de lado, Mew caminó hasta él, indicándole con un solo apretón en la barbilla que lo mirará con esos hermosos ojos delineados.

----- ¿Qué es exactamente lo que haces aquí? ----- Gulf se estremeció ante la pregunta. Lo había sabido desde el principio, Mew se molestaría. Y la pregunta se lo acababa de confirmar.

----- Yo... lo siento, no debí venir ----- Anticipando el movimiento, Mew abrazo con sus dos manos la cintura del chiquillo deleitándose con la suave curva que abarcaba la perfección sus grandes manos.

----- ¿Quién dice que hiciste mal? ----- Gulf parpadeó confundido.

----- Pero... ----- Poniendo un largo dedo sobre los perfectos labios, Mew calló la respuesta.

----- Shhh, no digas nada, y Mejor dame un beso ----- Sinrojándose, Gulf apartó la mirada. Pero al ver que el pelinegro no hacía movimiento alguno se atrevió a elevar sus ojos, encontrándose con el profundo y iris gris.

Sus ojos se cerraron una y otra vez, causando un ventarrón con sus pestañas, cautivando aún más a Mew. Este moría por pegar sus labios con los del chiquillo, pero no estaba dispuesto a dar el primer paso. Quería que fuera Gulf quien impulsara su cercanía. Él había sido el que lo había buscado, por lo tanto, no tenía que echarse ahora para atrás. O perdería la paciencia y lo desnudaria y en esa misma oficina le haría cosas para nada pudorosas.

Respirando entrecortadamente y con dificultad, el rubio cerró los ojos y poco a poco fue aumentando su cercanía con el rostro ajeno. Y cuándo pudo sentir la respiración de Mew golpear contra su rostro, apretó los puños en el saco de su esposo y de un solo movimiento pegó sus labios. Al principio resultó un poco sorpresivo. Demasiado para ser exactos.

Cuando las manos de su esposo se cerraron aún más en su cintura y lo pegaron más al cuerpo de Mew, dejó que la barrera se rompiera y se entregó al beso. Sus labios se movían sexualmente con los de Mew, succionandolos, saboreandolos, mordisqueandolos tratando de grabar el sabor que destilaba de ellos, pero que no le era para nada suficiente.

Caminaron hacia atrás conforme el ritmo del beso se intensificaba, y cuando Gulf sentía que había olvidado hasta su nombre, el respaldo del escritorio choco contra su espalda. Un quejido escapó de sus labios debido a la sorpresa y a un poco de dolor por el golpe, separándose así del beso, Mew lo miró agitado. El pecho le subía de arriba abajo y los labios le brillaban húmedos por los último besos. Presentando una erótica imagen al poco razocinio que le quedaba a Gulf.

----- Ne... necesitamos hablar ----- Pronunció Gulf en un tono quedó. Sobre saltándose cuando Mew lo levantó por las piernas y luego lo acomodó sobre la mesa de madera, arrojando varios objetos que yacían sobre está ----- Me... Mew ----- Dejando los besos que propinaba por el cuello del mocoso, Mew levanto su lujuriosa mirada y la clavó en la avergonzada del menor.

----- Tengo una reunión en tan solo unos segundos ----- Susurró juguetón. Gulf se sonrojo aún más, sintiéndose culpable por ser la causa probable de que su esposo llegaría tarde a su reunión.

----- Lo siento ----- Negando y besando una y otra vez sus labios, Mew lo calló.

----- No te lamentes... ahora, espérame aquí. Regresaré lo más rápido posible y hablaremos. ¿De acuerdo? ----- Gulf asintió ----- ¿Viniste solo? ----- Alejándose con un último beso, Mew le preguntó.

----- No... la verdad Up me convenció de haber venido ----- Mew lo miró, arreglándose el nudo de la corbata y algunos cabellos que se le habían alborotado debido al ajetreo.

----- ¿Up? ----- Gulf asintió ----- Creo que ya me esta agradando tu amigo ----- Dijo con un deje de diversión, haciendo reír a Gulf.

----- Sinceramente me iba a volver loco cualquier día ----- Abriendo la puerta, Mew se giró para verlo antes de salir.

----- Estoy de acuerdo ----- Y tras un guiño desapareció.

Gulf soltó un suspiro de alivio al verlo irse, sintiendo el calor recorrerle el cuerpo al ver los papeles y lápices tirados en el suelo. Golpeando sus mejillas se bajo lo más rápido que pudo del escritorio, comenzando a recoger el desorden. Cuando hubo terminado de arreglar se acercó al espejo que yacía en la esquina de la habitación, sobre soltándose con su imagen. Tenía las mejillas suavemente coloradas, y los labios hinchados debido a los besos demoledores que había compartido con Mew.

Gulf mordió su labio nervioso, acomodándo los mechones que descansaban en su frente. Si Up lo viese en ese estado, estaba 100% seguro que lo atacaría con preguntas y luego lo obligaría a visitar ese chat que había encontrado la última vez. Entrecerrando los ojos al recordarlo, se giró hacia el computador que yacía sobre el escritorio. La curiosidad carcomía su alma, pero la vergüenza se arremolinaba en sus mejillas, obligándolo a golpearse mentalmente por tan sólo planteárselo.

"¡No seas cobarde! ¿Qué esperas? ¡Entra de una puta vez!" Negando efusivamente, Gulf observó por toda la habitación. ¿Qué era eso que había escuchado? ¡¿Acaso estaba loco, que escuchaba la voz de su amigo hasta estando el solo?! "No tienes todo el día" observando aterrorizado el ordenador soltó un gruñido molestó.

----- ¡Ya qué más da! ----- Sentándose en la cómoda silla giratoria encendió el ordenador, sintiéndose un completo entrometido por entrar en las carpetas de Mew y comenzar a revisar sus imágenes.

Le dio un vistazo, sin encontrar nada fuera de lo normal, y cuando se puso aburrido, por fin abrió el buscador de internet. Puso la palabra "Chat gay" y de pronto le mostró una lista de resultados. observo atónito y sin poder creer cuántos chats había, pero cuando se había resignado a no encontrar al que había entrado con Up la última vez, dio un gritó de emoción cuando el fondo rojo terminó de cargar.

----- ¡Lo encontré! ----- Susurro para sí mismo, examinando las actividades recientes.

Habían muchas preguntas ese día, y todas eran sobre sexo. Leyó algunas, y casi se ahoga por contener la risa con las respuestas. Pero tan pronto terminó de leer las primeras páginas, un enlace un poco más abajo le llamó la atención. Tenía la imagen de un chico muy lindo, castaño y ojos azules como el mar, pero cuando le dió click dispuesto a verlo, una advertencia le hizo maldecir por lo bajo.

----- "Necesita una cuenta para poder acceder al enlace" ----- Leyó ----- ¡No me jodan! ¿Cómo que una jodida cuenta? ----- Molesto por la estúpida respuesta, le dio click un par de veces más, y cuando estaba apunto de mandar al demonio al pobre ordenador, la página lo mandó al acceso para crear una cuenta.

Leyó los datos que necesitaba para poder crearse una, y rascando su barbilla se quedó observándolo durante unas minutos.

----- ¡Oh joder! De acuerdo.

Puso la dirección de su correo, una pequeña fotografía de un corazón roto y cuando estaba a punto de darle Crear cuenta, se dio cuenta de un detalle. Necesitaba un nombre. Se detuvo un rato a pensar ¿Cómo putas debía ponerse en un chat gay? Tecleó un nombre, pero al leerlo de nuevo lo volvió a borrar. Replicó la acción un par de veces más hasta que por fin, satisfecho le dio al enlace para crear la cuenta.

----- "Gulfbonito_19" ----- Leyó cuando por fin su perfil apareció ----- ¡Oh my god! ¡Lo logré! ----- Guardo el nombre de su cuenta y su contraseña en un mensaje de borrador en su móvil y volvió al enlace que había visto al principio de su cuenta.

Una ventana del reproductor de vídeo se abrió y tras varios minutos de cargar, comienza la reproducción. El chico que le había llamado la atención al parecer el personaje principal en esa pequeña "película". Se suponía que iba de vacaciones con sus amigos para acampar, pero amitad del camino el auto se les había quedado. Luego aparecían en un bosque en dónde estaban dos tipos de infarto también acampando, y cuando el chico había salido para distraerse se encontró con uno de los tipos determinados, teniendo sexo salvaje en la tienda de campaña.

Con los ojos completamente abiertos, y tragando con dificultad Gulf observaba atento como el que parecía ser el activo, se follaba al delgaducho y bonito chico que gemía como gata en celo. Inmediatamente Gulf se visualizo en el rostro del pasivo, y a Mew en el hombre que lo folloba sin control.

Era realmente impactante, ver como la enorme polla entraba y salía sin dificultad por ese pequeño agujero. Cuando el video hubo terminado, Gulf permanecía en shock sobre el asiento. ¿Eso era lo que Mew y el harían? ¿Él también iba a gritar/gemir como ese chico? ¡Dios! Estaba completamente aterrado y... empalmado. Su pene palpitaba dentro de sus pantalones, comenzando a dejar una mancha de humedad a través de estos. Indiscutiblemente sus manos viajaron hacia la bragueta de su pantalón, liberando por fin su llorosa erección.

Sus largos dedos se encerraron por todo el largo de su longitud, ejerciendo una deliciosa presión al recordar los gemidos del chico. De pronto la imagen de Mew sobre su cuerpo y acariciando sus partes nobles lo obligaron a recostar la cabeza al espaldar de la silla y aumentar los jalones sobre su eje, esperando la liberación.

----- ¡Mew! ----- Su palma se apretó en contra de su glande, haciéndole encorvar la espalda y que con un último apretón una tras una, las cuerdas de semen salieron disparados de su uretra, mojando sus dedos y regandose en su mano.

Disfrutando de los últimos espasmos de su climax, Gulf observó sus manos. Y entonces todo estalló. Abriendo la boca asustado, cerro el chat, limpió el historial y apagó el computador, para luego salir corriendo rumbo al baño, que afortunadamente se encontraba dentro de la oficina, y se lavó las manos. Observó completamente atemorizado como los restos de semen desaparecían en el lavamanos, y terminando de limpiar pegó la frente contra la puerta.

¿Qué cojones acababa de hacer? ¡Santo cielo! Se había masturbado mirando un dichoso video, e imaginándose que eran él y Mew ¡Joder, estaba enfermo! Nunca, nunca debió haber escuchado a Up ese día, así ahora no estaría muriendo de la vergüenza.

----- ¡Joder! ----- Masculló entre dientes, dando un salto asustado, cuando la puerta se abrió y la voz de Mew retumbó por toda la habitación.

----- ¿Type? ----- echándose un vistazo a su imagen en el espejo, respiró un par de veces y salió del baño.

----- Estoy aquí ----- Inmediatamente Mew lo condujo hasta sus brazos, soltándose la corbata y soltando el aire que había contenido.

----- ¡Creí que nunca terminaría! ----- Alejándose de él, Gulf lo invitó a que continuará.

----- ¿Pasó algo? ----- Mew chasqueo la lengua con desgana.

----- Es solo que no hemos avanzado para nada en el próximo vino que queremos sacar. Ya tenemos la muestra, y de hecho se está fermentado en las cuevas. Pero no tengo ningún boceto para las etiquetas ----- Gulf observó mientras se tiraba al sofá, y caminando hacia él le acarició sus cabellos con dulzura.

----- ¿Tienes una idea para las etiquetas? ----- Mew negó.

----- No se me ocurre ni una jodida idea ----- Pensándolo un poco, Gulf lo miró.

----- Sabes... ----- Habla dulcemente, atrayendo la atención del ojigris ----- Yo podría ayudarte. Terminé mi primer ciclo en Bellas Artes. Además de que dibujar es mi pasión ----- Ante la propuesta, Mew se acomodó para observarlo.

----- ¿Bellas Artes? ----- Preguntó. Gulf asintió.

----- Sí. De hecho, de eso venía a hablarte ahora ----- Gulf se sintió nervioso. ¿Qué si no lo escuchaba? ----- Verás... ----- Comenzó ----- En casa pasó todo el día solo, y realmente me aburro demasiado. Así que pensé en volver a la universidad y terminar mi carrera ----- Bien, lo había dicho.

Mew lo miraba sin decir nada, lo cual aumentaba la impaciencia por saber su respuesta. Gulf lo miró suplicante.

----- No, no tienes que hacerlo ----- Gulf se levantó rápidamente.

----- ¿Por qué? ¡No puedes hacerme esto! ----- Masajeandose el puente de la nariz, Mew trató de hacerlo entrar en razón.

----- Type, eres un hombre casado ¡Mi esposo! ----- Gulf lo detuvo.

----- ¡Eso no es un problema! Sé que estamos casados, pero no puedes mantenerme encerrado, y prohibirme cumplir mis sueños. ¡No lo voy a permitir! ----- Terminó decidido.

Suspirando, Mew se levantó y se acercó hasta él. Lo tomo de la barbilla y beso dulcemente su nariz, tratando de deshacerse del enojo del chiquillo. Sabía que esté tenía razón, pero no podía evitar querer mantenerlo siempre bajo su regazo. Alejado de cualquiera que pudiera quitárselo. Acariciando las mejillas sonrosadas por el coraje pasado, Mew asintió levemente,  sintiéndose satisfecho al ver la sonrisa que comenzaba a aparecer en los labios de su niño.

----- De acuerdo. Vamos a pensar en ello, pero por ahora... abrázame ----- Susurró, haciendo que Gulf se derritiera en sus brazos y correspondiera el abrazo.

----- Gracias, es muy importante para mí ----- Continuaron unos minutos más en esa posición, solamente sintiéndose el uno al otro, cuando el sonido de la puerta ser abierta y la voz de un hombre los separó de su abrazo.

----- Mew, traje los documentos para que podamos... ----- Las palabras quedaron en el aire, cuando Joss entró en la habitación.

Sus ojos se clavaron en la pareja que yacía en medio de la habitación, y cuando una mirada verde lo examinó con curiosidad, supo que algo no andaba bien. Ese era...

----- Joss, hermano. Qué bueno que vienes, hay alguien a quien quiero presentarte ----- Tomando la delgada mano de Gulf, Mew beso suavemente el dorso de esta y miró sonriente a su amigo ----- Él es Type Kanawut, mi esposo.

El mundo de Joss se derrumbó en ese instante, y todo cayó sobre sus hombros cuando razonó las palabras. El chiquillo que lo había hipnotizado, ese chiquillo que robaba corazones no era nada más y nada menos que el esposo de su mejor amigo. Todo parecía una pesadilla, una que no quería vivir. Tenía que hacer algo inmediatamente, porque ese chiquillo era para él, "como la fruta prohibida..."

Las personas no pensamos cuando encontramos algo que nos deja completamente cautivados, lo deseamos tanto, luchamos por tenerlo en nuestras manos, que cuando nos venimos a dar cuenta, esto se ha convertido en una fruta prohibida...