Mew parpadeó sin comprender que era lo que había pasado. Type estaba actuando raro. Caminando hacia él, enrollo sus brazos alrededor de la cintura del rubio, beso su mejilla con delicadeza y entrelazando sus manos con las del menor. Gulf dio un respingo al sentir el cuerpo del más alto junto al suyo y trató de controlar las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos. Tragando el nudo que se había formado en su garganta se giró encontrándose con la mirada preocupada de Mew.

----- Bebé ¿Qué es lo que pasa? ----- Gulf sintió que podía derretirse en ese mismo instante debido a la dulzura del mayor. Sus suaves palabras hacían que su corazón brincara de felicidad y amenazara con darle un paro cardíaco de lo rápido que palpitaba.

----- No es nada... ----- Evitando la mirada gris, Gulf trato de inventar una excusa creíble ----- Es solo que tengo un poco de frío, el clima está demasiado helado ----- Quitándose su chamarra, Mew la colocó sobre los delgaduchos hombros de Gulf, masajeando las coloradas mejillas con las palmas de sus manos.

----- ¿Así está mejor? ----- Gulf se quedó mudo, y solo pudo balbucear un pequeño jadeo de sorpresa y asentir con la cabeza.

----- Gra-gracias ----- Dejando un casto beso sobre sus labios, Mew movió la silla para que se acomodara, sonriendo cuando las mejillas de Gulf se tornaron aún más rojas haciéndolo ver adorable.

Comieron en completo silencio. No era incómodo, sin embargo, Gulf no podía verlo directamente, o sentía sus mejillas arder. La mirada penetrante de Mew y sus sonrisas coquetas lo avergonzaba aún más. El hombre era un amor. Y cada vez que se preocupaba por él, hacia que quisiera gritar como colegiala enamorada. Nunca había sentido ni pasado por algo así. Con sus novias había sido diferente.

Era él el que tenía que protegerlas y cuidarlas de que nada les pasara, era él el que les hacía sonrojar con sus comentarios sugerentes, era él el que robaba los besos, no al que se los robaban. Pensándolo con más lógica, seguramente era por eso por lo que se sentía de esa forma. Mew era un tipo muy romántico y amoroso, y él como harina de otro costal, lo atraía. Mew era completamente diferente a él.

El hombre era dulce y romántico, caballeroso y gentil. Y él. Bueno... era un patán cuando de ganas de tener sexo se trataba. Las chicas siempre lo8 habían odiado por eso, por no tener nada de tacto a la hora de tratarlas en la cama. Luego estaba el hecho de que aunque las cuidara, no era para nada romántico, incluso Type le había dicho alguna vez, que un tronco tendría más sentimientos que él.

Eran como el agua y el aceite. Polos opuestos. Y como la ley lo explicaba muy bien: Polos opuestos se atraen. No había otra conclusión. Saliendo de sus pensamientos, Gulf se sobresalto al ver la mirada de Mew sobre él. Sin perderle de vista ni un segundo, como si tratara de descubrir que tanto pensaba.

----- Yo este... ----- Levantándose de golpe Gulf tartamudeo sin saber que decir ----- Tengo que ir al baño ----- Y dando un traspiés se encaminó a los baños, dejando a un sonriente Mew, que reía al verlo.

Abriendo el Grifo Gulf tomó un poco de agua y mojó su cara. Levantó la vista y miró su rostro reflejado en el espejo. Podía escuchar los latidos de su corazón golpear contra su caja torácica, latiendo desbocado ante el recuerdo de su hermosa mirada. ¿Qué rayos le estaba pasando? ¿Por qué ese hombre le parecía tan jodidamente hermoso?

El sonido de su celular al vibrar le hizo pegar un salto asustado y sin ni siquiera mirar quién llamaba, apretó la tecla en la pantalla de su celular. Sintiendo una enorme calidez al escuchar la voz al otro lado de la línea.

----- ¿Gulf? Baby Recién me acabo de enterar de lo que pasó. ¿Estás bien? ¿En dónde estás? -----  Sonriendo ante las preguntas, Gulf aprecio la preocupación de su amigo.

----- Up... ----- Hizo una pausa antes de continuar ----- Estoy bien, gracias por preocuparte ----- Un suspiro se escuchó tras la línea.

----- Qué bueno. Ahora explícame ¿Qué rayos está pasando? Fui a tú casa y tus padres me dijeron que estabas de luna de miel ¡CON MEW SUPPASIT! ----- Suspirando Gulf soltó todo su peso y se recoge una pared. Cerrando los ojos cuando las lágrimas volvieron a formarse en sus ojos.

----- Es... es complicado.

----- Pues explícame ----- Pidió el chico. Gulf se dejó caer lentamente al piso abrazando sus piernas a su pecho cuando estuvo completamente en el suelo.

----- Type me hizo prometerle que me casaría con él ----- Up soltó un jadeo asombrado ----- ¡No podía decirle que no!

----- ¿Qué mierda se le cruzó por la cabeza a Type? ¡¿Cómo se le ocurre pedirte eso?! ----- Gulf gimió derrotado ----- ¿En dónde estás?

----- En París.

----- ¡¿Qué?! ----- Up dio un grito haciendo que Gulf alejará el móvil ----- Haber... ¿Qué es lo que ha pasado? ----- Mordiendo sus labios nerviosamente, Gulf se imagino el rostro del hombre, logrando que su corazón volviera a acelerarse, y soltara todo a su amigo.

----- Up ¡Voy a morir! Siento que todo es tan confuso ----- Hizo una pausa, tomando una larga respiración y luego continuó ----- Cada vez que lo tengo cerca mi corazón se vuelve loco. Hace demasiado bom-bom que siento que se va a dar cuenta. Y luego esta el hecho de que mis bolas se aprietan con tan solo verlo sin camisa o imaginarlo encima de mí. ¡Mierda, estoy mal! ¡Me voy a volver loco joder! ----- Terminando su relato, Gulf tomo una profunda respiración, esperando paciente que su amigo dijera algo. Frunciendo el ceño cuando esté solo atinó a soltar una carcajada ----- ¿Te ríes? ¿Acaso no has escuchado nada de lo que te acabo de decir? ----- Ya un poco más calmado, Up habló.

----- A ver, ¿Te has escuchado kana? ----- Gulf negó con la cabeza, sabiendo que aunque no pudiera verlo, el chico entendería su silencio ----- ¿Tuvieron sexo?

----- ¡¡CLARO QUE NO!! ----- Contestó instantáneamente con un grito ----- Me quedé dormido luego de la fiesta, y no desperté hasta el día siguiente.

----- Gulf, no puedo decirte que hacer exactamente. Pero si Type te pidió estar a su lado ¿Por qué no lo disfrutas? Tu hermano ya no está contigo, ni con él. Y tú ya eres su esposo. Lo mejor que deberías hacer es dejarte llevar, dejar que los sentimientos que te están molestando fluyan. No te contengas y disfruta ----- Se quedó en silencio, meditando las palabras de su amigo por unos segundos.

----- ¿Tú cree? ----- Pregunto todavía algo dudoso.

----- Kana, baby Soy tu amigo. Disfrutar junto a Mew es lo mejor que puedes hacer. ¡¡Créeme!! Además estoy seguro que no te arrepentirás ----- Hizo una pausa ----- ¿Cuánto tiempo estarán en París?

----- Un mes.

----- Pues disfruta de ese mes. Cuando vuelvas hablamos ----- Gulf asintió ----- ¿Gulf?

----- ¿Mmmm?

----- No te contengas ----- Y la llamada se cortó.

Gulf estuvo unos minutos más observando el móvil, para después salir en busca de Mew. Ya llevaba mucho tiempo en el baño y estaba seguro que el hombre se preocuparía.

Mew sintió el alivio correr por sus venas cuando observó a Gulf salir de los baños, y corriéndo se encaminó hasta él.

Había pasado unos minutos disfrutando de la vista, pero al ver que su rubio no regresaba se había preocupado. Llegando hasta él, Mew lo recorrió con la mirada, cerciorándose que no tuviera alguna herida o algo.

----- ¿Estás bien? Pensé que te había... ----- Poniendo sus dedos sobre los labios del alto, Gulf calló sus palabras.

No hizo ningún movimiento durante algunos segundos, solamente se quedó así. Disfrutando de la bellas facciones del rostro de Mew, y deslizando el dedo por los abultados labios. Mew sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo y como la piel se le erizaba ante el suave toque, y cuando estaba apunto de perder la cordura, los deliciosos labios de su esposo se lanzaron en busca de los suyos.

Gulf podía sentir que flotaba conforme aumentaba el ritmo del beso. al principio había dudado que hacer, pero al recordar las palabras de su amigo y ver al hermoso hombre, no dudo ni por un segundo en tirarse a sus brazos. Y ahora se estaba realmente excitando. La lengua de Mew recorría su boca descaradamente y su lengua se enredaba con la suya, haciéndole ver las estrellas. Pero toda esa magia desapareció cuando una voz chillona a sus espaldas los obligó a separarse.

----- ¿Mew? ¿Eres tú? ----- Gulf se alejó del hombre, solamente para encontrarse con un tipa pelirroja que miraba descaradamente a su esposo.

¿Pero qué le pasaba? ¿No veía que estaban ocupados? Gulf estuvo apunto de tomar a la tipa por los pelos, de no haber sido por la sonrisa en el rostro de Mew y como este la abrazaba. ¡Y todo frente a sus ojos!

----- ¡Amanda!

Bien, ahora Gulf lo único que sabía era que odiaba a la tal Amanda esa. La tipa se restregaba con total descaro contra el fuerte pecho de Mew, y para colmo este solo sonreía y la abrazaba como un bobo. Sintió su sangre hervir como lava de un volcán a punto de entrar en erupción y lo único que puedo hacer fue girarse y comenzar a caminar fuera del restaurante. Alejándose de esa fastidiosa escena. Y solamente así Mew se dio cuenta de sus movimientos.

Soltando a la chica, Mew apresó la muñeca de Gulf, impidiendo que este avanzará. El chico ni siquiera lo miró, dio unas cuantas respiraciones tratando de calmarse, y luego se giró dándole una sonrisa hipócrita a la fastidiosa esa. Gulf estuvo dispuesto a sonreírle cortésmente, aunque sea unos instantes, pero todo buen pensamiento para con la chica salió volando al demonio cuando está lo miro con desdén y asco. ¿Pero que se creía?

----- Amanda, no puedo creer encontrarte aquí ----- La chica cortó la mirada amenazante hacía el rubio, para sonreír abiertamente a Mew, Gulf sintió la rabia borbotear por cada poro de su piel.

----- Escuché que te casaste. ¡Realmente no podía creerlo! Y mucho menos cuando supe que con un... hombre ----- Dijo finalmente mirando a Gulf. Mew sonrío distraídamente.

----- Encontré al amor de mi vida ----- Besando la mejilla de Gulf, Mew entrelazo sus brazos alrededor de la menuda cintura del rubio, sonriendo cuando esté afianzó el agarre, entrelazando sus dedos ----- Te presento a Type ----- Beso la comisura de sus labios ----- El amor de mi vida.

Gulf soltó una sonrisa triunfante cuando los ojos de la chica chispearon en celo. Y gimiendo quedamente profundizó el beso. Saboreo los desquiciantes labios del hombre mayor, jadeando cuando este lo giró abruptamente y lo apretó de las caderas. Gulf podría vivir de los besos de Mew. Suaves, dulces, fogosos, demandantes. El carraspeo molesto por parte de Amanda, obligó a Mew a dejar la boquita dulce de su rubio, riendo como el loco enamorado que era.

----- Lo siento, lo amo demasiado ----- Amanda rió sin ganas.

----- ¡Si claro! Se nota ----- Jugando con sus lacios bucles de fuego, Amanda se acercó extendiendo su mano de manera hipócrita. Gulf la miró detenidamente un momento.

Sus ojos detallaron con desdén las enormes uñas acrílicas de un color rojo brillante. Un color de putas baratas a su vista. Levantando sus hermosos ojos verdes Gulf miró desafiante a los negros profundos de la chica. Llameando irá por su iris esmeralda cuando está intento darle una sonrisa.

----- Gusto en conocerte... Type ----- Su nombre fue dicho con una pizca de desagrado. Haciendo reír a Gulf que giró el rostro de manera desafiante.

El aura que rodeaba el ambiente era completamente pesada. Mew podía sentir el tenso aire entre ellos, lo que le hizo preocuparse y sonreír a la vez. Type, nunca había sido celoso o sobreprotector con sus amigos, al contrario, siempre había tratado de llevarse bien con ellos, aún cuando estos lo tratarán de la patada. Pero ahora, esta nueva fase de protejo lo que es mío le encantaba. Lo ponía caliente como el infierno. Type parecía aún más sexy con sus bellos ojos llameando celos. ¡Era hermoso!

Amanda, poniendo una de sus mejores sonrisas se giro hacía Mew, sonriendo bobamente ante la hermosa imagen del hombre. A ella  siempre le había parecido sexy, como para comérselo, desde que lo conoció había querido llevárselo a la cama, sintiéndose completamente decepcionada cuando descubrió que el guapo Dios griego le gustaba más batear para el mismo bando. Sin embargo, al entrar en la Universidad y entablar una amistad con la familia del moreno, intentó una vez más llevarlo a sus sábanas. Consiguiendo nada más que una resaca de dos días y un rechazo rotundo, conformándose solamente con la amistad del hombre.

Pero ahora que había vuelto encontrarse con él, su atracción no había disminuido ni un poco. Pero ahora había un pequeño detalle. Estaba casado. Observando al descarado chiquillo, Amanda estudio la situación. El mocoso no era para nada feo, debía admitirlo. Su rubio cabello parecía brillar como el más hermoso oro y le quedaba a la perfección con su casi pálida piel. Sus ojos verdes como las esmeraldas miraban desafiante y no se amedrentaban ni un poco. Y su cuerpo era menudo y sexy como el de una chica.

Mirando los ojos del chico, Amanda sonrió maliciosamente. Ese chico no era competencia para ella. Amanda Obdam siempre tenía lo que quería, y aún así se le fuera la vida en ello, obtendría al guapo Mew en su cama.

----- Y... ¿Están de paso por la ciudad? O ¿Piensan quedarse por más tiempo? ----- Pregunto casualmente. Mew miró a la chica y luego a Gulf.

----- Pensamos pasar toda nuestra luna de miel acá, en París. Ya sabes la ciudad del amor ----- Gulf escuchaba atentamente la conversación, aunque fingiendo muy bien desinterés.

Sin embargo, no podía quitarle los ojos de encima a la chica. Acurrucándose melosamente contra el pecho de Mew cuando está lo miraba por más de cinco segundos.

Gulf no se comprendía. Mew no era precisamente suyo, pero cada vez que la tipa lo miraba el sentimiento de posesión lo hacía actuar impulsivamente. Mirando como la chica se dirigía a los baños, Gulf se permitió respirar tranquilamente, ronroneando contra el pecho de Mew como un pequeño gato. El hombre gimió, pegándolo más a su cuerpo, dejando suaves besos contra su cuello.

----- Me encanta cuando me celas ----- Susurro contra la oreja de Gulf, sonriendo cuando esté gruñó por lo bajo.

----- No me gusta cómo te mira. ¡Tú eres mío! ----- Dijo haciendo énfasis en su última palabra. Gruñendo Mew lo besó apasionadamente, llevándose todo el aire de los pulmones del rubio y gimiendo sobre sus labios cuando se separaron. Mirándolo a los ojos, Gulf volvió a actuar empujado por sus impulsos y mordiendo sus labios de manera sugerente, susurro sobre el oído de Mew ----- Muero porque lleguemos a casa ----- Tomó entre sus dientes el pequeño lóbulo de Mew, dándole un pequeño mordisco ----- Tengo que ir al baño.

Gulf caminaba ido en sus pensamientos. Realmente las palabras que le había dicho a Mew lo tenían desesperado por largarse. El tan solo pensar en entregarse a Mew le hacía sonreír y sentir como sus pantalones mojaban. Quería sentir los ondulantes pero firmes músculos de Mew bajo sus dedos. Su perfecta espalda tensarse mientras enterraba sus bolas en su culo. ¡Dios, estaba caliente!

Soltando un suspiro fuerte, Gulf choco contra alguien, obligándolo a sujetarse de la pared para impedir su caída. Cerrando los ojos un par de veces, se giró para maldecir al estúpido que no se fijaba por dónde iba, frunciendo el ceño cuando se encontró a Amanda mirándolo fijamente y con los brazos cruzados.

----- ¿Qué no miras por donde vas? ¿O tus enormes tetas no te dejan ver el suelo? ----- Soltó con una sonrisa burlona, riendo aún más cuando la boca de Amanda formó una enorme O, y sus puños se cerraron contra sus palmas.

----- Para tu información, si sé por donde camino, y si, son grandes, pero vuelven loco a los hombres ----- Dijo acomodándose el sujetador y elevando aún más la dupla de grandes pechos en su escotado vestido. Gulf bufo molesto.

----- ¿Qué putas quieres? ----- Amanda sonrió divertida.

----- Quiero muchas cosas, pero la más importante... a Mew ----- Los ojos de Gulf casi se salen de sus órbitas ante las palabras, y cuando hubo procesado todo detenidamente dentro de su cabeza, se acercó amenazadoramente hacia la pelirroja, gritando rabia por todo su ser, y con la respiración entrecortada, siseó:

----- ¡Escúchame bien, perra! ¡No te le acerques! ----- Dijo separando cada sílaba ----- ¡No toques lo que me pertenece! ----- Y empujándola con un golpe seco, se alejó de la vista asombrada de la chica.

Amanda parpadeó un par de veces, pero luego sonrió ante la provocación del rubio. Las cosas comenzaban a ponerse divertidas.

Gulf caminaba furioso, despotricando todas las maldiciones en su vocabulario. Calmandosé nada más cuando Mew camino hacia él y lo miro preocupado. El hombre era un amor. Y era el único que lograba calmar el difícil temperamento de Gulf. ¡El único!

----- ¿Qué pasa amor? ----- Gulf negó, abrazándose como koala al fuerte cuerpo.

----- Nada, solo un idiota que se interpuso en mi camino ----- Escondió el rostro en el cuello de Mew, y sonrió cuando sus fosas nasales aspiraron el delicioso aroma de su hombre.

¡Su hombre! Que increíble se escuchaba así. Gulf podría haber sido un caliente busca sexo tan solo semanas atrás. Pero ahora podía decir perfectamente que ese hombre era suyo, y que él también le pertenecía. ¡Oh sí! Mew Suppasit era suyo, solamente suyo, de su propiedad. Y Gulf Kanawut era propiedad de él, completamente de ese hombre sexy que besaba como los dioses.

Ya no podía negarlo, había caído directo y al instante por ese hombre que era su esposo. Y no podía dejar que nadie más se atreviera a poner sus ojos sobre él. Porque nadie tocaba lo que era suyo. Porque si... Mew Suppasit era suyo, suyo...

¿Por qué nos nacerá este sentimiento de posesividad cuando nos enamoramos?

¿Por qué los celos, llegan a ser más fuertes que el mismo sentimiento de amor?

A veces nuestros instintos de conservación hablan más alto que nuestro cariño y permitimos que estos impulsos tomen control de nuestro cuerpo, haciéndonos actuar inconsecuentes e incluso de manera irracional pero... ¿Por qué?

Aún me mantengo con esa duda...

Antes de que se me olvide: Habrá un capítulo especial de "VOLVERTE A ENCONTRAR" lo iba a publicar hoy, pero por cuestiones de tiempo no puedo, así que probablemente este listo para el lunes.