Uno, dos, tres.

Fueron los segundos que pasaron para que Gulf se echará a llorar sin control y a moco tendido. Mew lo miró completamente anonadado y sin saber que hacer o cómo actuar ante el repentino cambió de humor en el mocoso. Las últimas dos semanas habían sido de una manera muy similar. Y mientras lo arrullaba y limpiaba las gruesas gotas que mojaban las mejillas ahora sonrojadas, Mew miró a la doctora Scott, en busca de una explicación. La mujer terminó de regar el gel sobre el pequeño vientre de Gulf, sin poder evitar que una risita escapara de sus labios.

----- ¿Estás listo Gulf? ----- Sorbiendo la nariz, el chico asintió. Sintiendo como más lágrimas volvían a acumularse cuando la imagen apareció en el monitor.

----- ¿Esos puntitos de allí son mis bebés? ----- Sonriendo la doctora asintió.

----- Así es. Este ----- Apuntó hacía el lado derecho de la pantalla ----- Ves, aquí hay uno, y un poco más abajo está el otro. Por el momento no podrás distinguirlos muy bien, pues aún están muy pequeños ----- Gulf asintió, mirando atentamente a la pantalla y aferrándose a la mano de Mew, quien miraba todo completamente anonadadado.

----- ¿Todavía no puedo saber que serán? ----- A punto algo en su libreta, la mujer negó.

----- Aún es un poco temprano para eso. Tu cuerpo todavía está empezando a adaptarse a los cambios, y los fetos están empezando a desarrollarse. Algunas veces al entrar al segundo semestre, si tenemos un poco de suerte podremos verlos. Pero la mayoría de las veces al ser gemelos se esconden de manera que es muy difícil diferenciarlos ----- Gulf asintió con la boca abierta ----- Por el momento podemos escuchar los latidos ¿Te gustaría hacerlo?

Los ojos de Gulf brillaron ante la emoción, y levantando más al rostro para poder enfocar bien la pantalla, asintió eufórico ante la posibilidad de por fin escuchar el corazón de sus pequeños. Era algo que jamás se hubiera imaginado. Y el sentimiento le parecía indescriptible, Escuchar El bum bum bum que retumbaba a través de las paredes, aceleró su propio corazón, y el ver la enorme y radiante sonrisa en los labios de Mew lo hizo sentirse dichoso.

Los pequeños latidos parecían una Dulce melodía en la cuál lo llevaban a cerrar sus ojos e imaginar los próximos meses, y a cuando sus bebés por fin estuvieran en sus brazos. Entonces serían una familia completa, junto con Sammy y Love. Una hermosa familia. La doctora Scott apretó unos cuantos botones, y entonces una pequeña fotografía de la ecografía salió de la máquina, sonriendo se la entregó a Gulf, quién sonrío emocionado, terminando de limpiar el gel de su vientre y acomodándose mejor sobre la camilla.

----- Todo parece estar muy bien por el momento. Los fetos han ganado el suficiente peso para comenzar a crecer, y tu cuerpo ha aumentado 2 kilos. Aunque tienes que comenzar a cuidarte más con los alimentos, pues a partir de esta semana comenzarás a ganar más peso de lo usual, y un sobrepeso puede ser perjudicial para la salud de los productos. También tendrás que comenzar a tomar más vitaminas, y unos cuantos minerales con proteínas para ayudar a tu piel. Con el estrógeno al triple de lo normal, te volverás más sensible, y tus emociones estarán a flor de piel, como hace unos minutos que lloraste por la emoción ----- Gulf asintió atentamente ----- También tendrás que abstenerte de algunas cuantas actividades o podrías presentar problemas de aborto.

----- ¡Voy a perder a mis bebés! ----- El miedo inundó la voz de Gulf, y terminando por escribir la receta la mujer negó.

----- No precisamente. Pero este mes es el más riesgoso, y en el que depende que pasará más adelante, así que tienes que ser muy cuidadoso, ya presentaste una amenaza de aborto, una más y los bebés podrían estar en riesgo. También voy a pedirte que evites el estrés, y que salgas de viaje un tiempo. El aire natural y un poco de natación te caerían muy bien, y tu piel se hidrataría para los próximos meses ----- Mew tomó nota mentalmente de cada una de las indicaciones de la doctora, y tras despedirse de la mujer se prepararon para salir.

----- Muchas gracias por todo ----- Gulf sonrío, acariciando el pequeño bulto que comenzaba a notarse.

----- Recuerda, debes cuidarte. Y... ----- Gulf la cortó, terminando por repetir sus propias palabras.

----- Nada de estrés ----- Gulf sonrío, y agitando sus manos se despidió de la mujer médico.

Lo que restaba de la tarde, Gulf se la pasó de compras junto a las niñas, y a un tonto Up. El mayor había arrasado con todo el centro comercial con ropa para sus hijas y para los futuros bebés, alegando que no quería que sus sobrinos sufrieran por falta de ropa dentro de su armario. A Gulf le pareció realmente sin sentido semejante argumentación, sus hijos apenas comenzaban a crecer y el loco de Up ya les había comprado infinidad de conjuntos, inclusive para cuando supuestamente fueran más grandes.

Mientras su loco amigo y sus dos hijas revisaban la zona de juguetería, unos pequeños y alegres cuadernos dentro de la zona de maternidad llamaron demasiado la atención de Gulf. Diario prenatal Leyó en las letras de colores sobre la portada. Los pequeños dibujitos infantiles le parecieron demasiados tiernos y no pudo evitar el abrirlo y descubrir de qué se trataba.

Las páginas eran de un color crema y lo suficientemente gruesas como para evitar un accidente, y estaban decoradas con imágenes de pequeños bebés de fondo. Una sonrisa se posó en sus labios. Nunca se le había pasado por la mente el crear un diario prenatal, pero la idea era realmente hermosa y divertida. El escribir el embarazo mes a mes, cambio por cambio. Decidido a comprarlo busco otros colores un poco menos femeninos. No porque le molestará, sino porque no eran su estilo.

Mientras realizaba su búsqueda, un pensamiento le hizo fruncir el ceño y darse cuenta de un pequeño detalle. Él ya estaba en su tercer mes de embarazo, por lo tanto, no podría comenzarlo desde el inicio. Las ganas de llorar lo invadieron ante la  frustración de la idea, pero uno de los cuadernos, completamente apartado de los demás y de un color negro mezclado con violeta le hizo abrir los ojos a lo grande, y que una sonrisa comenzara a formarse en sus labios.

----- ¡Oh por Dios! ¡Esto es hermoso! ----- Tomando el cuaderno lo abrió, con la emoción apremiando sus manos.

Era perfecto. Con sus hojas color crema y con decoraciones de flores y alguna que otra mariposa, los colores hacían juego con sus tatuajes, lo que le sumo más puntos a sus ganas de comprarlo. Pero lo que más le llamó la atención y le hizo dar un brinquito de emoción fue el hecho de que las páginas comenzaban exactamente en la décima semana de gestación, el tiempo que él llevaba. Con la sonrisa de oreja a oreja lo metió dentro de la carretilla y continuó revisando las cosas del pasillo, deteniéndose abruptamente cuando Up lo interceptó de manera brusca, haciendo que jadeara del susto.

----- ¡Gulf!

----- ¡Joder! ¿Me quieres matar de un susto? ----- Up formó un puchero, parpadeando un par de veces de manera inocente. Gulf negó frustrado ----- ¿En dónde están las niñas? ----- Up señaló hacía el otro lado del pasillo, y sacando un curioso conjunto, lo colocó frente a Gulf, haciendo que enrojeciera furiosamente.

----- ¡Míra lo que encontré para ti! ----- Gulf escaneo completamente horrorizado la pequeña bata de maternidad roja.

La delgada tela de la prenda dejaba claro lo muy poco que dejaba a la imaginación. Se trataba de un pequeño camisón de encaje, con un traslapado sobre la espalda que bien podría dejarla toda al descubierto, terminando por una pequeña bata en donde debería estar la panza. Saliendo de su estupor, Gulf se la arrancó de las manos y la tiró al primer estante que encontró, fulminando a su amigo con la mirada.

----- ¡De ninguna jodida manera me pondré eso! ----- Up lo miró con un puchero.

----- Pero... pero si está muy bonito, y sexy ----- Las orejas de Gulf se colorearon de rojo, y con pasos apresurados trató de alejarse del chico que lo perseguía con el jodido vestido ----- ¡Gulf! No seas niña y llévatelo ----- Divisando a sus hijas, Gulf apresuró sus pasos, negándose rotundamente.

----- ¡Jódete Up!

La visita con la trabajadora social había sido un éxito. Sammy y Love estaban teniendo una buena vida junto a ellos, y eso fue un punto a su favor cuando la mujer los alabó por su trabajo. Pues dos niñas de diferentes edades y huérfanas conviviendo en un hogar homosexual y llevándose de maravilla era algo inesperado. Gulf se sintió orgulloso y casi llora de felicidad frente a la mujer cuando les dijo que con una última visita más, y las niñas por fin podrían llevar sus apellidos y ser suyas completamente.

Eso lo había puesto de tan buen humor, que después de haberlas dejado dormidas cada una en su cuarto, corrió emocionado hacía su habitación y sacó su nuevo cuaderno, dispuesto a comenzar con su nuevo trabajo. Sacó sus lápices de colores, pegamento y la fotografía que la doctora le había dado en la cita y comenzó a pegarla. Buscó una manera en que se viera bonita, y tras encontrarle una posición perfecta, tomó un lapicero y comenzó a escribir.

Semana 10

Mis bebés. ¡Hola!.

Es la primera vez que nos saludamos formalmente. Saben hoy fue un día muy especial. Sus hermanitas y yo fuimos de compras, y su tío Up encontró una infinidad de cosas que de seguro les encantarán. Cada día puedo sentir como van creciendo dentro de mí. Y muero porque llegué el día en que por fin estén entre mis brazos.

Su padre y yo somos completamente felices con su existencia, y los llenaremos de mucho amor. Es un hombre muy guapo, y estoy seguro que independientemente de si sean dos lindas señoritas, o dos guapos caballeritos, serán tan hermosos como él.

Mi cuerpo está empezando a cambiar poco a poco, y aunque es muy poco el estómago ya se me empieza a notar. ¿No es maravilloso? Me parece divertido como pronto la ropa ya no me quedará, aunque también se volverá un poco cansado. Las náuseas han desaparecido por completo, lo que es un alivio. Pero las ganas por comer cosas han incrementado. Así que bebés, no sean tan exigentes. O su padre sufrirá las consecuencias.

Esperó que duerman bien esta noche, y que sueñen mucho con sus papás. Con amor... papi.

Mew observaba con los brazos cruzados desde la puerta, como Gulf sonreía al terminar de escribir, y al verlo escondía un pequeño cuaderno tras la almohada. Caminando seductoramente llegó hasta el filo de la cama, terminando por acorralarlo contra el espaldar de un pequeño movimiento que sacó un pequeño jadeo de los labios de Gulf.

----- ¿Qué... qué haces? ----- Riendo contra la suave piel del cuello, Mew tomó una pequeña porción entre sus dientes, mordiéndola con extremada lentitud y fuerza, sacando un sonoro gemido en pago por semejante caricia.

----- ¿Qué escondes, ardillita? ----- Gulf tembló ante el susurró, terminando por soltar el cuaderno y dejándose caer sin fuerzas sobre el colchón.

----- Mew ----- Sonriendo triunfante, Mew se adueñó del cuaderno, sonriendo enternecido cuando leyó cada una de las palabras plasmadas en el papel.

----- ¿Diario prenatal? ----- Gulf asintió con algo de dificultad, sintiendo como cierta parte de su anatomía comenzaba a crecer y ansiar las caricias de parte de unos dedos grandes que jugaban contra la piel de su clavícula.

----- ¿Mew? ----- El hombre dejó de prestarle atención conforme leía las palabras, y cuando Gulf creyó que ya no podía más, levantó su cadera y clavó su creciente erección contra el vientre de Mew, consiguiendo de esa manera que esos hipnotizantes ojos grises se clavaran en los suyos.

----- ¿Gulf? ----- Gimiendo sonoramente, Gulf lanzó el cuaderno hacía el otro lado de la cama, y empujándose con la ayuda de sus puños, logró tumbar a Mew sobre la cama y quedar a horcajadas sobre su fibroso cuerpo.

Un grave jadeo salió de los labios del hombre, y Gulf tomó eso como una invitación a la lujuria que de pronto se había apoderado de su cuerpo. Sus manos se movieron solas, terminando por acariciar cada parte del cuerpo musculoso, y estampando sus labios de manera brusca sobre los de Mew, empezando con un beso duro y exigente, chocando los dientes, y mezclando sus lenguas en busca de saciar el deseo por el otro.

Las manos de Mew viajaron hacía el par de redondas y duras nalgas, abarcandolas en cada una de sus palmas para después estrecharlas con rudeza, sacando un gemido lastimero, pero de placer de los labios de Gulf. Las grandes manos estrujaron su trasero de manera brusca y necesitada, y Gulf respondió a las caricias con tal o más lujuria de la que podría imaginarse, moliendo su cuerpo contra la dura erección que había provocado en su marido.

Con algo de dificultad, los dedos de Mew se colaron dentro del pantalón, apretando los suaves glúteos y sintiendo como el líquido preseminal escapaba por su rendija, mojando sus calzoncillos y parte de la tela del pantalón. Gulf sonrío complacido cuando los dedos encontraron paso a través de sus mejillas, y con las manos temblorosas bajó hacía el caliente y duro falo que gritaba por su atención.

Bajo la tela con una lentitud tortuosa, sonriendo cuando el hermoso trozo de carne brinco frente a sus ojos. Las pupilas de Mew llamearon deseo y lujuria pura, y sacando las manos de su cuerpo, Gulf se arrodilló frente al glorioso pene del hombre. La roja y acampanada cabeza brillaba con el presemen que brotaba de su rendija, deslizándose por el frenillo y terminando por el comienzo del oscuro prepucio. Los pesados y grandes testículos subían y bajaban dentro del saco, indicando el deseo que sentía por expulsar su carga, y Gulf gimió de puro gusto cuando sus dedos se aventuraron a jugar con ellos. La dura y tensa bolita se deslizó por su falange, y luego volvió a subir cuando Mew gimió ante la delicada caricia.

Arrodillándose de manera que su estómago quedará sobre uno de los cojines, Gulf dejó un suave beso sobre los duros muslos. Sus manos tomaron el pesado pene, y abriendo la boca succiono el rojizo glande, saboreando el salado y pegajoso líquido que bañaba toda la extensión del órgano. Mew se aferró a las sábanas al sentir la caliente y húmeda boca sobre su miembro, y como poco a poco este se iba deslizando lenta y tortuosamente, dentro y fuera, llevándolo al límite del éxtasis.

Gulf podía sentir como cada vena pulsando indicaban el máximo placer del hombre, y sacando el falo de su boca lamió sus labios al ver su pegajosa saliva brillar por toda la extensión. Sus dedos se cerraron en torno al grueso pene, levantando el prepucio hasta cubrir el rojizo glande, y luego volver a sacarlo de su prisión con una generosa cantidad de lubricado preseminal. Gulf pasó su lengua por toda la esponjosa cabeza, ordeñando el sabor de Mew, y moliendo sus caderas sobre las sábanas al sentir como su propia hombría rugía por la liberación.

Sus dedos continuaron subiendo y bajando, explorando cada vena y forma, lamiendo cada cresta y valle, y disfrutando de la húmeda textura frotándose sobre su palma. Sintiendo como un delicioso cosquilleo salía desde sus testículos y hacía su viaje por toda la uretra, Gulf creyó ver las estrellas cuando su propio orgasmo lo inundó, haciendo que engullera todo el pene dentro de su boca, y sus dientes rasparan el sensible frenillo.

Mew sintió como el aire escapaba de su labios, y luces de colores explotaban tras sus parpados cuando su semen salió disparado dentro de la garganta de Gulf. Hizo todo lo imposible por impedirlo, pero la suave lengua del mocoso, exprimiendo su órgano lo llevó al límite del placer, casi gritando al sentir como los dientes raspaban su sensible carne, y lamiendo toda su esencia, dejándolo completamente exhausto sobre el colchón.

Gulf gimió al sentir la esencia resbalar por la comisura de sus labios, y dejando un último beso sobre el flácido pene, se arrojó sobre toda la extensión del cuerpo de Mew, gimiendo cuando su propio esperma se regó por todo su vientre y el de Mew. Sus cuerpos completamente sudorosos y agitados, no fue impedimento para que Mew los acurrucara sobre las mantas, completamente satisfecho y cansado. Gulf sintió como una manos jugaban en torno a la piel de su cintura, y después todo se volvió negro.

Thanya no terminó de responder al saludo de la encargada de la limpieza cuando entró a la casa de su madre. La enorme casona estaba completamente sola, lúgubre y oscura cómo lo había sido siempre. Desde la separación de sus padres, su madre se había vuelto la encargada de esa enorme casa. Esa casa que tantos dolorosos recuerdos le traía. Subiendo las escaleras rápidamente, alcanzó a divisar la puerta del despacho de su madre, y como una chica pelirroja salía por ella.

Supo de quién se trataba, y apresurando más sus pasos llegó hasta la habitación, entrando de golpe y encontrándose con su sorprendida madre. La mujer pegó un salto sobresaltada, sin embargo, no se movió de su silla. Miró a su hija con ojo crítico, frunciendo el ceño ante su falta de modales y su mal comportamiento.

----- Te he dicho mil veces que toques antes de entrar ----- Thanya no respondió, se quedó en silencio, analizando cada rincón de la habitación ----- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué tú marido no está contigo? ----- Apretando los puños, la menor se detuvo frente al escritorio de su madre, soltando completamente decidida todo eso que estaba perturbando su mente.

----- Me voy a divorciar ----- Ploy tardó unos minutos en analizar las palabras, levantándose completamente sobresaltada de su asiento cuando hubo comprendido las palabras.

----- ¿Qué rayos estás diciendo? ¡Tú no vas a divorciarte! ----- Ploy gritó.

----- ¡Basta mamá! Se acabaron los días en los que hacía tu voluntad. Voy a divorciarme ¡Lo quieras o no! ----- La mano de Ploy terminó estrellándose sobre la mejilla de su hija. Thanya giró el rostro debido a la sorpresa, y luego miró completamente furiosa a su madre.

----- ¡Eres una malagradecida! Champ es un buen hombre, que aceptó estar a tú lado, aún después de tu desgracia.

----- ¡Cállate! ----- Ploy se sobresaltó ante el gritó de su hija, reconociendo la furia y el dolor en su mirada ----- No te atrevas a decir que fue una desgracia. Lo que me pasó no fue más que una mala decisión, y el miedo a desobedecerte. Mi hijo jamás fue una desgracia. Y el error más grande que pude haber cometido fue hacer tu voluntad.

----- ¿Cómo puedes decir eso? Te conseguí un marido intachable, digno de llevar nuestro apellido encima. Con dinero, clase y la posición que te mereces. Y tu lo único que haces es hacerlo infeliz ----- Thanya negó ante las palabras de su madre, sintiendo como las lágrimas humedecían su rostro ante la terquedad de su progenitora.

----- Lo que hiciste fue comprarme un marido, para así tapar el resultado de mí amor. Comprarme un marido para poder incrementar las empresas. ¿Pero sabes qué? Nada me va a detener esta vez. Y si tú no te divorciaste, yo si lo haré. Porque prefiero mil veces mi libertad, a vivir infeliz por el resto de mí vida como lo has hecho tú ----- La mirada de Ploy se oscureció ante las duras palabras de su hija, apretando los puños debido a la furia que inundó su cuerpo.

----- No sabes lo que dices ----- La joven negó, empezando a retroceder hacía la puerta.

----- Te equivocas madre ----- Tomó la manecilla de la puerta, y antes de abrir murmuró: ----- Sólo ten en cuenta una cosa ----- Ploy la miró ----- No dejaré que destruyas la vida de Mew, como lo hiciste con la mía. Así que tú, y la arpía de Amanda deberían de olvidarse de sus malditos planes.

Las palabras retumbaron a través de la habitación, y Ploy solo pudo ver a su hija desaparecer por el pasillo...

Tengo una noticia puede que buena, pero a la vez mala.

Buena: porque podré terminar con "Tú fuiste mi último pensamiento" "Nadie se vuelve a encontrar" y "Obsesión mortal"

Mala: porque "¿Gulf Kanawut o Type Kanawut" estaría terminando el domingo o lunes.