Type Kanawut abrió los ojos ante la luz del sol que se filtraba por su ventana,  hacia un clima agradable para hacer las 6 de la mañana. Se giró sobre la cama, en busca de una manera para poder desperezarse, se encontró con un rostro demasiado familiar a escasos centímetros del suyo. Con sus mismos ojos verdes, pero más afilados, unos labios rojos de cerezas perfectamente cerrados, un cabello rubio un poco más oscuro que el suyo, y con un peinado diferente. Su gemelo Gulf, le sonrío de forma natural, levantando las sábanas y dejándolas lejos de su cuerpo, Type gruñón en protesta.

----- Déjame en paz ----- Cruzándose de brazos de forma cómica, Gulf chasqueo la lengua, alejandro las almohadas de la cabeza de su hermano.

----- ¡Nada de eso! Déjate de esas mierdas y levántate de una vez. Mamá nos está esperando ----- Type gimió contra las sábanas que aún le quedaban, para después levantarse y revolver sus cabellos con frustración.

----- ¿Ni el fin de semana me pueden dejar dormir en paz? ----- Gulf se encogió de hombros, sentandose con las piernas cruzadas sobre el colchón y luego fingió arreglar sus uñas.

----- ¡Eso! Díselo a tu progenitora ----- Girándose hacia él, Type lo miró.

----- ¿Pasó algo? ----- Gulf levanto su rostro ante la pregunta de su hermano. Observando sus ojos verdes y sin decir nada negó.

----- Date prisa, si no quieres que dentro de... ----- Gulf observó el reloj sobre la pared, y luego regreso la vista hacia su gemelo ----- 5 minutos suba a ver porque su bebé no se ha levantado ----- Type observó a su hermano salir y luego cerrar la puerta.

Afuera de la habitación Gulf pegó su espalda contra la pared, terminando por quedar con las rodillas flexionadas contra su pecho sobre el suelo. Por más que había buscado las palabras correctas, al final estás siempre salieron hirientes. Sabía que Type no tenía la culpa, Pero no pudo evitar el preguntarse, ¿Por qué su madre se preocupaba más por su hermano? Eso ¿En qué papel lo dejaba? ¡Eran unos jodidos gemelos, por Dios!

Escuchando el sonido de la ducha en el cuarto de Type soltó un suspiro.
¡Estaba harto! Quería una vida normal, una vida en donde su madre compartiera amor hacia sus dos hijos por igual, no sólo para uno. Incluso había llegado a odiar a Type, sintiéndose aún peor al darse cuenta de que él no tenía la culpa. Levantándose del suelo se sacudió la ropa, echó un último vistazo hacia la habitación de su hermano y bajó al comedor.

Su padre yacía frente a la mesa revisando su periódico, mientras su madre buscaba los platos para servir los alimentos. Gulf se detuvo junto a la puerta, su padre desvió la mirada del periódico por un momento para poder saludarlo con una dulce sonrisa. Su madre en cambio se giro para mirarlo  pero al ver que era Gulf, y no Type el que había entrado continuó con su trabajo.

----- ¿En dónde está tu hermano? -----  Gulf no respondió a la pregunta hecha por su madre. La observó en silencio y rodando los ojos se acomodó en su respectivo lugar en la mesa. Su padre observó a Anong molesto.

----- Ya bajará mujer ----- Anong observó a Gulf y luego a su marido.

----- ¡Ya ha tardado demasiado! ----- Pero antes de que pudiera terminar, el hombre la interrumpió.

----- ¡Déjalo ya Anong! Es por eso que el chico hace lo que se le da la gana, incluso levantarse tarde ----- Gulf observó como su madre estuvo dispuesta a replicar, pero la entrada de Type terminó la pequeña pelea que estaba por comenzar.

----- ¡Cariño! ----- Anong sonrío al ver al rubio, este corresponde el saludo pero sin acercarse a los brazos abiertos de está. Acomodándose de una sola vez en su lugar, enfureciendo a Gulf ----- ¿Has dormido bien? ----- Preguntó Anong.

Golf rodó los ojos con molestia. Apretó los puños sobre la mesa y parándose empujó la silla hacia atrás haciendo con esta un gran estruendo ante el repentino acto, llamando la atención de sus padres, y del rubio mayor que parpadeó confuso. Anong lo ignoro y sirvió los platos, dejando el suyo por último. Gulf observó la comida y luego a su madre que tomaba su lugar y probó primer bocado. Furioso regresó la silla a su lugar y se dispuso a salir del lugar lo antes posible.

----- ¿Qué no comes? ----- La voz fastidiosa de la mujer lo detuvo.

----- ¡Anong basta! ----- Su padre miro reprobatoriamente a la mujer y luego se giró hacía él ----- Tú comida se enfriara ----- Gulf observó el plato, y luego al hombre.

----- Lo siento ----- Miró a su despreocupado hermano que no le quitaba la vista de encima sin dejar de comer, y luego salió de la habitación. Necesitaba tomar aire, alejarse de ese maldito lugar.

El padre de los gemelos observó al rubio menor salir de la habitación, y tras dejar el cubierto sobre la mesa también se levantó, llamando la atención de Anong. La mujer lo miro alarmada, apretando los puños sobre la mesa ante la actitud de su esposo.

----- ¿A dónde vas? ----- Pregunto entre dientes. El hombre regreso la comida a su lugar y tomando su periódico la miró con furia palpable en sus pupilas ----- ¿Saelim?

--- Hasta cuando lo tratarás así? ----- Y golpeando la mesa con el periódico camino lejos de su vista.

----- ¡Saelim!

Gulf caminó sin ningún rumbo en particular, sentía como las lágrimas picaban en las esquinas de sus ojos, pero mordiendo sus labios se negó a dejarlas salir ¿Por qué su madre era tan difícil? ¿Y  por qué jodidos su hermano era tan cabrón? No lo entendía. Type tenía todo el amor de su madre para él, y no sabía aprovecharlo. Podía hacer lo que le diera la gana sin tener el miedo de que Anong lo retara. En cambio, él, para su madre lo hacía todo mal. ¿Por qué lo odiaba? ¿Qué era lo que había hecho para que lo viera de esa forma? Soltando la primera lágrima, gruñó con rabia, limpiando la salina gota con rudeza, lastimando de esa forma su mejilla.

----- ¡Joder!

Sin darse cuenta llegó a un supermercado  y al escuchar la protesta de parte de su estómago por no haber probado ni un bocado se decidió por entrar. Tomó una pequeña canastilla y tras pasar por las puertas electrónicas camino por los grandes pasillos. Escogió unas cuantas boquitas para quitarse el hambre, un bote de yogurt y por último una bolsa de gomitas y se encaminó hacia la caja. El lugar estaba abarrotado por lo tanto buscó un lugar en donde la fila no estuviera tan larga.

Mientras observaba el lugar formando un puchero con sus labios, un hombre de considerable estatura y bien vestido que caminaba con seguridad hacia el principio de la fila llamó su atención. Gulf observó como sin ningún tipo de vergüenza se metía dentro de las filas y sacaba un billete de su cartera.

----- ¿Qué cojones? ----- Gulf bufó molesto. El hombre ese solo llevaba una jodida botella de vino y aún así se había metido sin respetar los lugares.

Apretando la canasta con sus cosas en su mano, se dirigió seguro hacia él. Se detuvo cuando observó la enorme espalda frente a sus verdes ojos y respirando con fuerza picó al hombre por la espalda, consiguiendo de esta forma su atención. Gulf abrió la boca dispuesto a replicar, pero cuando sus ojos se encontraron con los del otro, todas las palabras se desvanecieron, quedando solamente unos cuantos balbuceos. Un par de pozos grisáceos lo escanearon sin descaro y pudor, deteniéndose en su par de larguchas y ondulantes piernas. El hombre enarco una ceja con curiosidad, y girándose por completo hacía él, lo miro interrogante. Sacando un pequeño salto a Gulf cuando la profunda vos penetró sus oídos.

----- ¿Se te ofrece algo? ----- Saliendo de su estupor, Gulf frunció el ceño,  y entrecerrando los ojos apuntó su índice derecho en el pecho del ojigris, sobresaltandolo por el repentino toqué.

----- ¿Qué putas crees que haces? ----- El hombre lo miró sin comprender, con una clara señal de confusión en su mirada ----- Acaso no conoce la frase, "espere su turno"

----- ¿Perdóna? ----- Gulf rodó los ojos ante la fingida inocencia del hombre.

----- ¡Joder! ----- Apartó el dedo del cuerpo contrario, y luego señaló hacia los demás clientes en la fila que miraban curiosos la escena ----- Todas éstas personas y yo, estamos esperando nuestro turno para poder pagar. ¡Pero usted se metió a la fila así sin más! ¡Eso no me parece justo! ----- Entrecerrando los ojos, el hombre lo miró y luego a la larga fila.

----- ¿Me estás queriendo decir qué...? ----- Gulf no lo dejó terminar.

----- ¡Le estoy queriendo decir, que haga la fila y espere su turno! ----- Y reiterando sus palabras, Gulf lo empujó hacia la última fila, sobresaltando a la cajera que salió de su lugar y caminó hacia el hombre.

----- ¡Santo cielo! Lamento todo este alboroto señor Suppasit, venga conmigo ----- Gulf observó atónito como la mujer se llevaba al tipo este, casi besandole los pies, tecleó algo en su computadora, guardó el vino en una bolsa y lo despidió haciendo varias reverencias a forma de disculpa.

----- ¡Que rayos! ----- Gulf bufó molesto, y cuando levantó la vista su mirada se encontró con la del hombre ese. Se quedaron de esa forma durante varios segundos, fusionándose de esa forma el verde y el gris.

Gulf todavía gruñía por lo bajo mientras salía del supermercado. No podía creer como la gente con un poco de dinero podría comprar de esa forma a las personas. Abriendo su primera bolsa de boquitas gimió gustoso cuando el trozo de tortilla con queso se derritió en su boca. Continuó caminando de esa forma, sonriendo mientras observaba las calles sin ningún interés, dando un salto sobresaltado Cuando un carro lo interceptó en su camino.

Con la mano en el pecho ante el susto, Gulf observó como el vidrio polarizado bajaba y mostraba el dueño del automóvil. Con sus ojos grises el hombre de minutos atrás lo miraba directamente, poniéndole nervioso ante la intensidad de los grises orbes. Retrocediendo, Gulf se dispuso a correr. Soltando un jadeo al verse atrapado entre la pared y el auto. ¿Cómo había terminado así? Acorralado y sin poder escapar.

----- ¿Vas a algún lado? ----- Gulf no respondió, continuó retrocediendo y buscando una manera de escapar ----- Veo que tardaste un buen rato, para que pudieras terminar tu compra ----- Comentó divertido. Gulf abrió la boca ofendido ante el descaro del más alto, y apretando los puños rechino los dientes.

----- Eso... eso sólo es tu jodida culpa ----- El alto sonrío de buena gana, chasqueando la lengua ante el modo arisco del chiquillo.

----- Perdóneme, por haberlo hecho esperar tanto, jovencito... ----- Gulf entrecerró los ojos, y cuando encontró una pequeña salida, el auto se movió, volviéndolo a bloquear. Gulf le dirigió una gélida mirada.

----- ¡Muévase! ----- El alto se rió.

----- ¡Excelentes modales! ----- El rubio apretó sus puños, sintiendo como su paciencia se agotaba, y cuando estuvo a punto de explotar el hombre retrocedió, dejándole el suficiente espacio para que saliera. Gulf lo observó interrogante ----- ¡Buen día, Kana! ----- Guiñándole el ojo, desapareció de su vista. Dejando a un confundido Gulf y su hechizante vos volando por los aires.

Gulf caminaba en silencio con su hermano por los pasillos del centro comercial. Esta mañana su hermano había ido a despertarlo muy temprano, desesperándolo hasta el punto de aceptar salir de compras con él. Type observaba emocionado los estantes llenos de ropa, y tras varios minutos por fin entraron a una de las tiendas. Gulf fue el primero en correr hacia el conjunto que le había llamado la atención.

Tomando la ropa que la dependienta de la tienda le había conseguido en su talla, se metió en el vestidor. Saliendo unos cuantos minutos después. Type le aplaudió al verlo. Eran unos pantalones tipo leggins negros rotos de la parte de las rodillas, que se adherían muy bien a sus piernas, una camiseta verde lima con un estampado extravagante al frente que se entrelazaba de un hombro a otro, dejando la parte de la espalda al descubierto.

----- ¡Te queda muy bien! ----- Gulf comento. Su hermano se observó satisfecho en el espejo, decidiéndose por comprar el conjunto.

Mientras Gulf buscaba otra camiseta para completar la promoción, de la tienda, Type se alejo del lugar. Formando un puchero con sus labios busco una buena chaqueta de vestir. En comparación con Gulf, a él le gustaba vestirse un poco más reservado. Tomando una de color azul marino la examinó detenidamente, dando un salto cuando una espalda chocó con la suya. Asustado, Type se giró hacia la persona con la que había chocado.

----- Disculpe, yo...

----- ¡Tú! ----- Con los ojos completamente abiertos, Type parpadeó un par de veces, sintiendo como sus mejillas se calentaban de la vergüenza. El hombre era guapísimo.

Iba elegantemente vestido, y tenía unos ojos grises preciosos que lo hipnotizarón al instante. El hombre le sonrió de manera coqueta, y ladeando el rostro se cruzó de brazos, riendo con picardía al ver la expresión de su rostro.

----- Es bueno volverte a ver ----- Type parpadeó confundido.

----- ¿Qué? ----- El hombre no le quitaba la vista de encima, y tampoco dejaba de sonreír con arrogancia, confundiendo a Type.

A juzgar por la expresión de su rostro, el hombre aseguraba haberlo visto antes. Pero Type juraba nunca haberlo visto en su vida. Parpadeando aún confundido, el menor trato de hacer memoria, abriendo la boca asombrado cuando recordó la historia que su hermano le había contado días antes. Esa en donde se había topado con un tipo de dinero en el supermercado y éste no había hecho la fila para poder pagar, sacándolo así de sus Casillas.

<<Es un jodido arrogante. Sólo porque parece un muñequito de pastel con ojos grises, su gran altura y sus trajes millonarios.>> Eso había dicho Gulf.

Sintiendo como su corazón se aceleraba, Type cometió el peor error que hubiera podido hacer. Sonriendo al hombre se acercó hasta él. Se paro de puntillas y tomándolo por la corbata que colgaba de su cuello pegó sus labios con los del hombre, sintiendo como su cuerpo se elevaba por las nubes, y como el hombre intensificaba el beso, volviéndolo uno dulce y delicioso.

----- Me alegro de volverte a ver. Mi nombre es Type.

Abriendo los ojos, Mew observó la fotografía de Gulf. Su corazón latía desenfrenadamente, y los recuerdos atormentaban su cabeza. Negándose a creer lo que su memoria le había recordado. Ese día donde creyó haber conocido a Type, pero en lugar de conocer al gemelo del que se había enamorado, en realidad había conocido a su travieso y desesperante gemelo. Gulf.

----- ¿Me mentiste? ----- La pregunta y hizo eco en la oscura habitación, y más lágrimas se derramaron de sus ojos ante la claridad de las memorias olvidadas.

Cómo no había podido darse cuenta ante la realidad. Aunque fueran iguales físicamente, Type y Gulf eran completamente diferentes. Type había sido ese chico dulce del que se había enamorado durante el tiempo que habían compartido juntos, y con el que había querido pasar el resto de su vida. En cambio, Gulf, había sido arisco y desconfiado desde el principio. Descarado y sin miedo a nada cuando le había dicho que hiciera fila como todos.

¡Era un idiota! Ese chiquillo que lo había cautivado con su carácter vivo y arrogante, no era el que lo había enamorado con su dulzura e inocencia. ¡No! No era él. ¡Type no era su verdadero Kana! ¡El que se convirtió en su esperanza, desde el momento uno de verlo! El chiquillo de sus recuerdos era ese que vivía ahora a su lado, ese que se había convertido en su esposo. A pesar de que ahora sabía que eran dos personas completamente diferentes, tenía claro una cosa, aunque la impresión la haya dejado el rubio menor, Gulf no era Type. No lo era. Y sus sentimientos por él no cambiarían. Pero lo que sentía por el chiquillo de sus recuerdos no estaba nada claro. Amaba a Type, de eso no había duda. Pero... ¿Qué sentía exactamente por Gulf? ¿Lo amaba? ¿Lo quería? No encontraba la diferencia. Su amor por Type, y su amor por Gulf, no eran muy diferentes. Lo que lo llevaba a sentirse dentro de un callejón sin salida, sin ninguna respuesta a su pregunta.

Observando la carta entre sus manos, levantó el rostro cuando la puerta de la habitación se abrió y Gulf lo miró preocupado. Sus ojos se encontraron con los verdes del chiquillo. Y cuando estos parpadearon los recuerdos regresaron, todos esos recuerdos que su mente había borrado inconscientemente, convirtiéndolos en un par de memorias olvidadas...

----- ¿Mew?