Esa mañana, mientras Gulf caminaba por los pasillos de la universidad rumbo a sus clases, una radiante y hermosa sonrisa adornaba sus labios, sus ojos mantenían un nuevo brillo haciendo que su rostro resplandeciera, y que sus mejillas se tiñeran tímidamente de escarlata. Los recuerdos de la noche anterior invadieron todos sus sentidos sacando suave risillas de sus labios, y haciendo que Up entrecerrara los ojos cuando logró alcanzarlo.

----- ¿Qué rayos te pasa hoy?

----- ¡Oh joder! ----- Gulf pegó un brinco sobresaltado, mirando con molestia a su amigo ----- ¡Me quieres matar de un susto! ----- Chasqueando la lengua con desinterés, Up siguió su camino.

----- Ya, no hagas dramas. Mejor cuéntame porque traes esa expresión de estúpido en tu cara ----- Abriendo la boca ante el descaro del chico, Gulf parpadeó un par de veces, mostrando indignación; pero al recordar la noche anterior la sonrisa regresó a sus labios y el sonrojo a sus mejillas.

----- ¡No te lo diré! ----- Comentó con burla. Up se cruzó de brazos.

----- ¿En serio? ----- Gulf se lo pensó un momento, entrecerrando los ojos. Después de todo se lo terminaría por contar, así que mordiendo su labio trató de no sonar tan entusiasmado ----- Bueno ayer... Mew y yo... ----- Up lo miró a la espera de que continuará y cuando observó el rostro de su amigo un solo pensamiento vino a su cabeza ¿Acaso habían tenido...?

----- No me digas... ¡Tuviste sexo con Mew! ----- Gulf abrió los ojos aterrado al escuchar el gritó de su amigo, y con la vergüenza cayendo sobre su rostro observó como la gente lo miraba y comenzaban a murmurar.

----- ¡Aish! ----- Tomándolo del brazo comenzó a correr lejos de la gente, deteniéndose en uno de los pastizales más lejanos y fulminándolo con la mirada ----- ¿No quieres anunciarlo por toda la escuela? ----- Preguntó con ironía. Alzando las cejas, Up lo pensó.

----- ¿Sabés? No sería mala idea ----- Abriendo sus labios Gulf estuvo a punto de tirarse sobre su amigo, pero éste negó alejándose de él ----- De acuerdo, sólo no te enojes ----- Negando, Gulf se tiró sobre el verde pasto, seguido por el chico, sintiendo como esté lo miraba con un deje de picardía en sus ojos ----- ¿Y? ----- Gulf lo miró.

----- ¿Y, qué?

----- ¿Cómo fue? ----- Preguntó emocionado, como un niño pequeño en busca de un juguete que comprar. Gulf mordió sus labios, y sonriendo cerró los ojos.

----- ¡Fue increíble! Por un momento creí que moriría de los nervios, pero fue tan tierno y dulce ----- Up rió, sin embargo, continuó escuchando ----- Sus manos eran como dos suaves plumas, apenas perceptible y que me llevaron a un deseo inimaginable. Fue... tan mágico, diferente. Completamente diferente a lo que me imaginaba y todo lo que he vivido hasta ahora ----- Girándose hacia el rostro del chico, Gulf lo miró un tanto asustado ----- Nunca en mí vida había sentido algo así, ni siquiera con ella ----- Up observó el torbellino de sentimientos  que se apoderaban de Gulf.

Hasta cierto punto comprendía al chico. Había pasado mucho tiempo enamorado de esa tipa, y que ahora alguien completamente diferente a sus expectativas y sus gustos viniera y pusiera su mundo de cabeza, lo descolocaba todo. Era como si el mundo diera un giro inesperado y se convirtiera en algo confuso, y así era como se sentía Gulf. Su mente y corazón tenían claro los sentimientos que ahora tenía hacía Mew, pero el tan solo recuerdo de esa chica hacía que el dolor regresará.

Era como si la herida volviera a abrirse y le hiciera replantearse el hecho de si verdad amaba a Mew. De hecho, si lo hacía, pero los recuerdos de ella también lo volvían un tanto confuso. Observando como las nubes formaban un remolino en el cielo, soltó un suspiro. No quería volver al pasado. Pero no podía evitarlo. Sintió como la mano de su amigo se posaba sobre la suya, y la apretaba cálidamente, calmando así un poco a su acongojado corazón.

Pero de lo que Gulf no se daba cuenta, era de la angustia que corría por los ojos de Up. Una angustia sofocante venía al recordar esa cabellera y ese rostro que había visto no muchos días atrás, y de los cuales no se había atrevido a contarle a Gulf. Observando como su amigo sonreía al cielo, apretó los labios. Necesitaba hablar con Mew.

Mew terminaba de revisar unos papeles sobre su escritorio cuando la puerta de su oficina se abrió y Joss entró por ella. El hombre se dirigió directamente a la silla frente a él, y acomodándose dejó un sobre frente a él, Mew lo tomó entre sus manos, frunciendo el ceño cuando los papeles cedieron y cayeron sobre la mesa.

----- Es la agenda para la cena de mañana. Tú madre pidió que se siguiera todo con lujo de detalles ----- Frunciendo el ceño, Mew dejó caer los papeles con algo de brusquedad.

----- ¿Los Obdam estarán en la zona VIP? ----- Joss asintió.

----- Al parecer pretende invertir más capital en el lanzamiento del vino ----- Mew masajeó las esquinas de su cabeza, tratando de impedir la jaqueca que comenzaba a formarse ----- Tú padre está realmente encantado.

----- Eso no es novedad ----- Soltó con cansancio.

No entendía nada de lo que estaba pasando, o más bien no quería aceptarlo. Los Obdam eran una de las familias más adineradas del centro de Los Ángeles. Sus empresas se dedicaban a la importación de productos básicos  como comidas enlatadas, ropa, y ahora vinos. Lo que la convertía en el segundo imperio más poderoso y más cotizado en la sociedad, por lo tanto, su padre estaría encantado al tenerlos como socios. Pero para él no era más que otro lazo impuesto por su madre para estar más cerca de Amanda.

----- Tienes que calmarte, o tú madre armará un escándalo ----- Mew asintió.

----- Lo sé, es solo que no sé cómo se lo tomará Gulf. Amanda ya nos ha causado muchos problemas.

El cuerpo enteró de Joss se tensó al escuchar el nombre. Había pasado un tiempo desde que había dejado de pensar en él, pero ahora el recuerdo de sus verdes ojos hacía que su corazón volviera a llenarse de ese cálido sentimiento. Alejando la mirada de Mew, dejó los papeles a un lado y se dispuso a salir de la oficina, girándose antes de abrir la puerta y abandonar el lugar completamente.

----- Realmente te deseo suerte, amigo ----- Mew lo miró ----- El chico tiene agallas ----- Y riendo desapareció tras la puerta.

Mew observó la fotografía sobre su escritorio y soltó un suspiro al ver la sonriente expresión del chico. Definitivamente la necesitaría, porque Gulf lo mataría al escuchar el nombre de la chica.

Cuando llegó a la casa, un delicioso aroma se filtró por sus fosas nasales. haciendo su estómago rugir. Encontró a Gulf en la cocina, removiendo algo entre las cacerolas y cantando una suave melodía. No pudo evitar la sonrisa que se formó en sus labios al verlo. La escena le resultaba completamente emocionante y tierna; él llegando de trabajar y su sonriente y hermoso esposo esperándolo con algún delicioso guiso. La risa que escapó de sus labios hizo girar a Gulf, y que balbuceara avergonzado.

----- ¡Mew! ¿Hace cuanto estas ahí? ----- Dejando el umbral de la puerta, Mew caminó hacia el chiquillo, terminando por arrinconarlo entre sus brazos y dejar un sonoro y dulce beso sobre su mejilla.

----- No mucho, acabó de llegar.

----- ¡Oh! ----- Gulf sonrío un tanto relajado y dejando un pequeño beso en sus labios se alejó de su cuerpo, sacando un par de platos y comenzando a servir la sopa en ellos ----- ¿Qué tal tu día? ----- Preguntó casualmente. Sonriendo Mew se acomodó en una de las sillas y perdiéndose en cada sutil movimiento contestó.

----- No me quejo ----- Gulf rió, dejando los platos sobre la mesa y sentándose en la silla frente a Mew ----- ¿Y el tuyo? ----- Mientras tomaba el primer sorbo, soltó una pequeña sonrisa.

----- Tuve que pintar a bases oscuras y profundizar las sombras. Luego di una vuelta con Up mientras me acompañaba a hacer las compras ----- Mew lo miró con atención ante cada palabra que salía de sus preciosos labios, deteniéndose de vez en cuando para saborear a un más cada tragó de sopa.

----- Por cierto ----- Comentó atrayendo la atención de Gulf ----- Hace mucho que no viene a casa, dile que se de una vuelta ----- Sonriendo, Gulf asintió.

----- Lo hará encantado. No le gusta mucho la soledad de su casa ----- Comentó divertido.

Durante un rato más permanecieron en silencio, dedicándose a comer y lanzarse miradas de vez en cuando. Mew permanecía un tanto pensativo. No dejaba de darle vueltas el asunto de la cena del martes. Si le decía a Gulf que quería que lo acompañara, también tendría que decirle que Amanda Obdam también estaría. Y estaba seguro que el mocoso no se lo tomaría nada tranquilo, al contrario; armaría un alboroto y se enojaría con él. Mientras continuaba pensando, la penetrante mirada de Gulf lo trajo de nuevo a la realidad. Dejando la cuchara de lado y cruzando los brazos el chico lo miró.

----- Suéltalo ----- Mew abrió los ojos con sobresaltó, sintiéndose un tanto cohibido ante la decisión en los ojos verdes ----- Sí quieres decirme algo, hazlo. No me gusta que te lo calles ----- Dejando su plato a un lado, Mew se preparó para verlo y soltando un suspiro comenzó a hablar.

----- ¿Cómo es que lo sabes todo? ----- Gulf se encogió de hombros ante la pregunta.

----- He aprendido a leer tus expresiones, y tú cabeza es un lío en estos momentos ----- Sonriendo, Mew movió su mano sobre la mesa hasta dar con la del chiquillo, estrujandola entre las suyas y entrelazando sus dedos.

----- Mañana hay una cena en la empresa, y como eres mi esposo quería que fueras conmigo ----- Los ojos de Gulf chispearon emoción, pero, así como esta vino, fue reemplazada por una expresión indescifrable, haciendo que Mew gimiera derrotado y terminara por decir lo que había querido esconder ----- Amanda también estará allí. Junto a sus padres.

Inmediatamente que el nombre salió de sus labios, la expresión en el rostro de Gulf cambió drásticamente. Ensombreciéndose por completo. Gulf sintió la rabia comenzar a fluir por sus venas ante la sola idea de volver a ver a esa tipa ¿Es que nunca iba a desaparecer de sus vidas? Ahora comenzaba a dudarlo. Poniéndose de pie rápidamente, Gulf comenzó a recoger los platos y llevarlos al lavavajillas, esquivando la mirada suplicante del hombre.

----- ¿Gulf, amor? ----- Deteniendo las manos que buscaban su cintura, Gulf se giró y miró seriamente a Mew.

----- Ni lo sueñes Mew Suppasit. ¡Esa tipa se ha convertido en una pesadilla! ¿Y ahora hasta la tengo que tragar cerca de ti, y convivir con ella como si nada? ¡Ni en sueños! ----- Terminando de limpiar los platos, Gulf subió corriendo las escaleras rumbo a la habitación, siendo seguido por el desesperante Mew y sus súplicas.

----- Gulf, mí amor ----- Girándose bruscamente, Gulf lo señaló con un dedo acusador, negando seriamente y estrechando su mirada.

----- ¡No! Y no me digas mi amor. ¡Que no va a funcionar! ----- Formando un puchero sobre sus labios, Mew comenzó a acecharlo, haciendo retroceder a Gulf.

----- ¿Sabes cuanto me enciendes cuando estás enojado? ¡Mi amor! ----- Sintiendo como sus mejillas ardían y el color se posaba sobre ellas, Gulf negó, girando el rostro bruscamente para no perderse en su mirada.

----- ¡Ya! ----- Deja de decirme así ----- Arrinconandolo contra la orilla de la cama, Mew logró envolver los brazos alrededor de su cintura, cercándolo por completo.

----- ¿Por qué, mí amor? ----- Preguntó con burla. Dándole un empujón, Gulf logró alejarlo de su cuerpo, soltando un suspiro de resignación cuando el hombre volvió a acercarse ----- Dame un besito, mi amor.

----- ¡Está bien! ----- Gritó resignado ----- Voy a ir, pero me tendrás que dar una buena recompensa ----- Mal interpretando sus palabras, Mew lo miró con picardía, mostrando la lascivia que comenzaba a llamear en sus pupilas, alertando a Gulf.

----- ¡Lo que tu quieras, mí amor!

----- ¡Ah! ----- Gulf dio un gritó cuando su cuerpo fue alzado por los fuertes brazos de Mew, y lo tiró sobre el mullido colchón para después posicionarse sobre su cuerpo, abalanzandose sobre sus labios y comenzando las imparables caricias, sacando suaves suspiros de sus labios y una pequeña sonrisa que calentó su corazón.

Gulf dejó caer un nuevo conjunto de ropa sobre la cama y revolvió sus cabellos con frustración cuando ya no encontró más ropa que sacar. ¡Estaba desesperado! O más bien jodido. La cena de Mew sería en unas cuantas horas, y desde que había llegado de la universidad no había hecho más que probarse traje tras traje para ver cuál podría llevar, pero al final ninguno le pareció presentable ¡Y como no! Si toda su ropa consistía en pantalones de colores extravagantes y ceñido a sus piernas, camisetas con estampados grotescos o simplemente callejeras como su madre decía.

¿Cómo mierdas podría llevar algo así? Seguramente el lugar estaría lleno de mujeres entubadas en carísimos vestidos de lujo, y hombres de clase alta muy bien vestidos, y él, no era más que un crío que le encantaba vestir ajustado y sin nada de refinamiento. Dando un grito por enésima vez, se colocó una camiseta de mangas color blanco, pero tampoco le gustó. Necesitaba tomar medidas drásticas, o convertiría a Mew en el hazme reír de la noche, y él no dejaría que Amanda se aprovechara de eso. ¡Primero jodido!

Corriendo en busca de su móvil, marcó el número de su amigo y tras dos tonos este contestó, haciendo que Gulf soltará un jadeo de alivio al escuchar su voz.

----- Que bueno que me contestas ----- Up chasqueo la lengua tra la línea, apremiando al mocoso.

----- Te creería, si no supiera que necesitas algo ----- Gulf rió nerviosamente.

----- Tú ganas ----- Up rió.

----- Bien ¿Qué es lo que quieres? ----- Mirándose de nuevo frente al espejo, Gulf gimió desesperado.

----- ¡Up! Necesito ayuda urgente, no tengo ni un jodido traje que ponerme, y la cena es esta noche. Y la zorra de Amanda va a estar ahí, y se va a reír de mí si no llevo algo presentable ----- Deteniendo el palabrerio de Gulf, Up preguntó sin entender.

----- Haber, respira primero. Tienes un maldito closet repleto de ropa, no sé de qué cena me hablas ¿Quién putas es Amanda, y por qué se reiría de ti?

----- ¡Ah! ----- Abriendo la boca en una pequeña "O", Gulf se dio cuenta de un pequeño detalle, no había explicado nada ----- Ven a recogerme, en el camino te explicó ----- Up titubeó.

----- Pero... ¿A dónde jodidos quieres que te lleve? ----- Gulf gritó.

----- ¡Al centro comercial!

----- De acuerdo ¡Pero no me grites! ----- Gulf negó, colgó la llamada y corriendo bajo las escaleras rumbo a la puerta. Tomó su cartera, una chamarra para cubrirse del clima que comenzaba a poner frío, y cerrando corrió hacía la calle en donde su amigo se acercaba con su coche.

Cuando llegaron al centro comercial, Gulf arrastró al chico hacia una tienda de trajes de gala, y tomando un par se metió a los vestidores, mostrandoselos a su amigo, y recibiendo negativas de su parte. Revisándose frente al espejo.

Up preguntó mientras este se probaba el quinto traje.

----- ¿Osea, que esa tipa, quiere con tu príncipe? ----- Arreglándose el pequeño corbatin, Gulf asintió.

----- Exacto, y no puedo dejar que se salga con la suya ----- Up abrió la boca comprendiendo, frunciendo el ceño después de unos segundos.

----- ¿Pero, cuál es el punto? ----- Gulf lo miró como si hubiera hecho la pregunta más tonta del mundo.

----- ¡Que no quiero avergonzarlo! ¿Te imaginas el sin fin de gente refinada que habrá allí? ¡No puedo llegar con poleras y con jeans! ----- Cruzándose de brazos con algo de molestia, Up negó, formando un mohín al ver el enorme pantalón de horrible color negro.

----- Gulf ¡Déjate de idioteces! Le gustas tal y como eres. No creó que le importe como mierdas te vistes. Además ¿De cuando acá, te importa lo que digan los demás? ¡Y más esa gente estirada! ----- Gulf se mordió su labio, renuente.

Up tenía razón. Él no tenía que dejar de ser quien era por el miedo a lo que dijeran los demás. Algo de lo que siempre había estado orgulloso era de su originalidad y estilo, motivos por los cuales había tenido demasiadas peleas con su madre. Soltando el traje que Up le arrebataba de sus manos, observó el nuevo que el chico le ofrecía.

Eran unos pantalones, también de vestir de un color ceniza que le recordaban a los ojos de Mew, ceñidos a las piernas y hasta los tobillos; lo complementaba una camisa de botones hasta los antebrazos, un pequeño chalequillo del mismo color de los pantalones, y un par de botines deportivos que le llegaban hasta el final del pantalón. Todavía no muy seguro, Gulf lo miró, mordiendo su labio con inseguridad, y tomandolos ante la insistencia de Up.

----- Sólo se tú mismo, que por eso se enamoró de ti ----- Sonriendo, Gulf se metió al vestidor, saliendo minutos después completamente satisfecho y dispuesto a demostrar lo orgulloso que su marido estaba de él.

Mew caminaba de un lado a otro dentro de la sala, eran las 7 de la noche y Gulf no aparecía por ningún lado. La cena comenzaría dentro de pocos minutos, lo que lo tenía con los pelos de punta. Cuando sacó su teléfono dispuesto a llamar al pelinegro por décima vez, este entró por la puerta, con una tímida sonrisa, y girandosé con molestia y listo para regañarlo, Mew se quedó sin palabras ante su belleza.

Su delgaducho cuerpo se miraba espléndido modelando ese traje, y sus ojos verdes resaltaban ante los mechones del lacio cabello negro que caían sobre ellos. Gulf lo miró avergonzado ante su tardanza, y cuando el hombre no artículo ningúna palabra y solamente lo taladró con su mirada, susurro avergonzado.

----- Yo, lamento la tardanza, quería hacer algo especial ----- Acercándose hasta él, todavía en silencio, Mew tomó sus delgadas manos entre las suyas, llevándolas tras unos segundos hacia sus labios y dejando un casto beso sobre ellas.

----- Te ves hermoso ----- Gulf se ruborizó ----- Y aunque hubieras usado cualquier cosa tu belleza no se opacaría ----- El menor se sintió avergonzado.

----- No quería dejarte en ridículo ----- Mew frunció el ceño, negando efusivamente mientras sus dedos vagaban por los sedosos cabellos.

----- Eso jamás sucedería, porque me gustas tal como eres ----- Sintiendo un torbellino de mariposas en su estómago, el chiquillo desvió su mirada, completamente avergonzado.

Observó como Mew le ofrecía su brazo y tomándolo con algo de torpeza siguió sus pasos. Subieron al coche, y tras ponerle el cinturón de seguridad, Mew prendió el auto. No tardaron en llegar al lugar de la recepción. El auditórium de las empresas Suppasit no quedaba muy lejos, y cuando el auto por fin se detuvo Gulf sintió unas ganas inmensas de salir corriendo a vomitar, las piernas le temblaban como gelatina, y gotas de sudor comenzaban a acumularse en su frente. Mew tomó su mano y froto su palma con calidez, tratando de calmarlo, sin embargo, los nervios incrementaron conforme se acercaban a la entrada. Dejando un suave beso sobre su cabeza, Mew le sonrío dulcemente y por fin entraron. El bullicio de la gente inundó sus oídos e hizo que sus instintos se pusieran alerta.

¿Y si metía la pata? ¿Y si cometía algún error? ¿La gente lo miraría mal? Miles de preguntas se formulaban en su turbada mente, pero cuando una cabellera roja se posó en su vista todas se disiparon. Amanda Obdam afilo su mirada al verlo entrar de la mano de Mew, y fingiendo una sonrisa se aferró a la mano de Ploy Suppasit, haciendo que está se girara a verlo y lo escrutara detenidamente.

Sintiendo la ira correr por sus venas, Gulf recordó las palabras de Mew "me gustas tal como eres" así que, poniendo su mejor sonrisa, se aferró al agarré que Mew mantenía en su mano y dio el primer pasó hacia la multitud, sonriendo cuando todas las miradas se posaron en su persona, y los murmullos comenzaban a hacerse presente.