----- Cariño ¿Cómo has estado? No sabes cómo te extraño, no veo el momento en que sea mío. Muero por tenerte en mis brazos, llenarte de besos y caricias. No veo el momento porque seas mi esposo ----- Un prolongado silencio se escuchó a través de la línea, y Gulf se encogió aún más en las sábanas cuando la voz regreso ----- Type... te amo bebé.

Gulf gimió destrozado mientras abrazaba sus piernas contra su pecho. Toda su vida había cambiado drásticamente. Su hermano había muerto y para colmo ahora tenía una boda que estaba pisándole los talones. Una boda que no era suya, pero que sin embargo era él el que se casaría. Todo en un completo caos. Acariciando con sus dedos la fotografía de Type, Gulf recordó la promesa hecha a su hermano antes de que dejará esta vida, su hermosa sonrisa al recordar al amor de su vida, sus son rojos cuando esté le mandaba mensajes de texto. Y trato de darse fuerza. Por él, por Type.

Nunca había conocido a Mew nada más que por simples fotos, y estaba seguro que el hombre no sabía de su existencia. Por lo tanto no sería difícil fingir y seguir con el engaño. Pero ¿Estaría dispuesto a dejar su vida por un hombre que no conocía y por el cuál no tenía ningún sentimiento? Gulf no lo sabía. ¡Joder! ni siquiera había estado con un hombre antes.

Siempre había sido un gran aficionado a los pechos grandes y las minifaldas. Pero eso a que le gustará tragar pollas y que le partieron el culo. ¡Mierda que le asustaba! Y luego estaba el hecho de sus costumbres. Gulf con sus 19 años amaba fumar y beber. No había día en el que no se fumara al menos 2 cigarrillos. Por supuesto su hermano nunca había bebido ni una gota de alcohol y mucho menos fumaba.

¿Se daría cuenta Mew de esos detalles? ¿De los tatuajes que adornaban su cuerpo? los tatuajes... ¡joder! ¡LOS TATUAJES! ¿Cómo se le había podido olvidar? Su hermano nunca se había atrevido a manchar su piel, en cambio él. Por Dios, él estaba lleno de ellos. Bueno no tantos pero los tenía.

El primero se lo había puesto recién cumplido los catorce, su madre había puesto el grito en el cielo cuando le había visto el trasero marcado con la palabra "DAVIKA". Luego cuando había cumplido los 15, una enredadera de mariposas de colores adornaban su pecho y hombro derecho, y el último, una flor de colores en el lado izquierdo de su cuello.

Era algo que no pasaría desapercibido para el guapo millonario. Suspirando cansado, Gulf decidió que lo mejor sería descansar. Ya luego vería los detalles para explicar su cuerpo tatuado. Solo esperaba que todo saliera bien.

La luz que entró por las persianas le hizo abrir los ojos con pereza y removerse en las sábanas. Eran exactamente las 8 de la mañana y pareciera que no había dormido ni una hora. Tenía exactamente 48 horas para decirle adiós a su vida de soltero y atarse a una vida que no era la suya. Pero sinceramente no tenía ganas Ni de bajar a desayunar.

Cuando bajo su madre ya se encontraba en el comedor, su padre leía el periódico despreocupadamente, como si no hubiera pasado nada. Eso le cabreó, no había pasado ni una semana de la muerte de su hermano y ellos ya actuaban como si nunca hubiera estado su hermano con ellos, como si nunca hubiera existido. Dejando el periódico de lado su padre lo miro y luego a la tostada que Gulf atacaba poniéndole mantequilla.

----- Mew llamo esta mañana ----- Gulf levantó su vista y luego regreso su atención a su desayuno. Su madre bajo el bocado que estaba por llevarse a la boca y luego lo miró.

----- Mañana es la boda ¿Lo recuerdas? ----- Gulf sintió la rabia carcomerle los huesos. ¿Qué si lo recordaba? Eso era algo que nunca podría olvidar. Soltando la tostada sobre el plato Gulf suspiro pesadamente y luego los fulminó con la mirada.

----- Por supuesto que sí, a comparación de ustedes yo no me olvidó de la promesa que le hice a Type en sus últimos momentos ----- Gulf observó como su madre apretaba los puños en señal de molestia, y como su padre tomó su mano para calmarla.

----- Anong ----- Su padre le miro fijamente ----- Gulf hijo, realmente queremos que seas feliz. El hecho de que tu hermano no haya podido serlo no quiere decir que tú tampoco. Mew es un buen hombre, y ahora que será tu esposo deberías amarlo, así como él amaba a Type.

Al momento en que el nombre de su hermano escapó de los labios de su padre, Gulf se levantó con furia.

Se sentía en un torbellino de pensamientos, miedo, frustración, tristeza, furia, confusión. Todo lo que había pasado, era demasiado para él. Y todo se había salido de sus manos con ese comentario.

----- ¡Es que ese es el problema! ----- Gritó apretando los puños ----- ¡Yo no soy Type! Él no me va a amar a mí, sino que a mi hermano ----- Conforme hablaba su voz se iba apagando ----- Yo... no sé si pueda vivir sabiendo que no es ami a quién ama, sino a alguien que ya no está en este mundo.

Gulf sintió algo mojar sus mejillas, y cuando pasó una mano por su rostro, se dio cuenta que estaba llorando. Todo el miedo que había sentido se convirtieron en torrentes de lágrimas que no dejaban de caer de sus ojos. Gulf dio el primer sollozo, permitiéndose él mismo soltar todos los sentimientos que llevaba dentro de si. Y creyendo escuchar a lo lejos la dulce voz de su hermano.

Todo estará bien... no temas.

Gulf sintió como las piernas le temblaban cuando la puerta de la limusina se abrió frente a las puertas de la mansión de los Suppasit en dónde se celebraría la boda. El lugar era hermoso tenía que admitirlo. Elenorme jardín donde descansaban las mesas para la recepción era fantástico, lleno de rosas blancas que hizo que los ojos se le llenaron de lágrimas.

Su madre apretó su mano con fuerza al momento que sus pies tocaron el suelo. Realmente agradecía el gesto, le daba las fuerzas suficientes para sonreír, cuando un guapo castaño se acercó a ellos. Gulf supo enseguida de quién se trataba. Mew Suppasit, su futuro esposo.

El hombre abrió los ojos con asombro cuando lo miro. Gulf sabía que encontraría algo diferente a su hermano, su cabello. El hombre se acercó a él y cuando estuvo solo a unos pasos, lo abrazo de la cintura pegándolo a su pecho y comenzando jugar con los mechones de rubios cabellos. Con miedo Gulf levantó la mirada y cuando sus ojos se encontraron con los grises de Mew sintió que podía desmayarse. Eran hermosos.

El hombre era hermoso. Su metro 80 lo hacía sentirse un pequeño en brazos de su alto novio. Unos hermosos ojos que parecían hipnotizarlos para que no apartara la mirada de ellos, pero lo que lo hizo tragar con dificultad fueron los rojos y rellenos labios que se acercaban cada vez más a los suyos.

----- Tú cabello ----- Gulf levantó la cabeza cuando escuchó la voz de Mew. Este lo miraba interrogante ante el según él, nuevo corte.

Tenía los lados de la cabeza rapada, pero no completamente, resaltando en el centro el flequillo rubio de una forma más extrovertida. Gulf lo miró nervioso sin saber que decir. Con manos temblorosas se tocó el cabello, riendo nerviosamente.

----- Este... quise cambiar un poco ----- Gulf espero nervioso, para luego abrir los ojos sorprendido cuando Mew le beso la comisura de sus labios.

----- Te queda de maravilla... estás hermoso ----- Susurro Mew sobre su oreja perforada ----- Aunque has cambiado mucho ----- Gulf tembló aterrado.

¡Se había dado cuenta! Lo sabía, no podría esconder tan fácilmente la mentira. Asustado, Gulf se separó del hombre, mirándolo fijamente a los ojos. Mew solamente sonrío y acarició con delicadeza el cuello de Gulf resaltando el hecho de que había un tatuaje allí.

----- Te tatuaste ----- Gulf respiro con tranquilidad cuando se dio cuenta que sólo lo decía por el tatuaje. Ya más tranquilo lo miró y trató de actuar malicioso.

----- ¿No te gusta? ----- Mew sonrió, dejando un humedo beso en esta parte de piel manchada.

----- Me fascina ----- Gulf suspiro cuando sintió la caliente lengua jugar con su piel.

Miles de hormigas recorrían su cuerpo, causandole escalofrío y cuando Mew se paró y lo miró, cerro los ojos esperando eso que estaba deseando desde que había visto al hombre. Un beso. Concediéndole el deseo, Mew lo tomó de la cintura y tomó preso sus jugosos labios. Saciándose con el sabor del lindo rubio, y cuando estaba comenzando a enredar sus brazos alrededor de su cuello, la voz del juez los obligó a separarse.

Gulf lo miraba sonrojado por lo que acababa de hacer. Todo había pasado tan rápido, y el deseo por los besos de Mew lo hicieron caer ante su lujuria. Sintiéndose un traidor hacía Type, él se alejó del hombre y se dirigió a la mesa donde el juez los esperaba para comenzar con la ceremonia. Mew solamente sonrió ante el nerviosismo del rubio.

Gulf no prestaba ni la más mínima atención al pequeño discurso del juez, solamente reaccionó cuando su madre le entregó los anillos y Mew pedía su mano para poder colocarselo. Era ahora, su tiempo se había acabado, su vida había terminado por completo a partir de este momento. Temblando Gulf miro el rostro de Mew.

Gulf... no dudes. Me lo prometiste.

Gulf parpadeó hiperventilando, podía ver el rostro preocupado de su hermano porque no aceptaba a su novio. Con el cuerpo temblándole como gelatina, Gulf levantó la mano lentamente sin dejar de ver como el anillo de oro se deslizaba por su dedo. Observó a Mew y luego al único anillo que quedaba. Tenía que hacerlo, y cuando abrió los ojos tomó el anillo y se lo colocó a Mew.

----- Por el poder que me ha concedido la ley, los declaró unidos en matrimonio.

Gulf observó la sonrisa en el rostro de Mew, y luego a la gente que aplaudía emocionada. Estaba hecho. Era un hombre casado. El esposo del novio de su hermano. El esposo de Mew Suppasit... y ya no podría volver atrás.

Alguna vez te has preguntado...

¿Cómo todo se convirtió en una mentira?

¿Cómo terminaste viviendo así?

A veces pienso, que es mejor nunca preguntar el ¿Por qué?...