Nunca en su vida había amado el olor de las medicinas precisamente, pero ahora; con dos semanas y 3 días ahí metido, podía decir con toda libertad que las odiaba. Luego del incidente y la noticia de que iban a ser padres, Gulf había permanecido en el hospital todo ese tiempo para evitar cualquier complicación y seguir la evolución, aunque fuera por pocos días, de su embarazo.

Las primera semanas de febrero ya se hacían presentes, y por lo tanto un año escolar más había dado inicio. Mew había pedido un permiso en la universidad por enfermedad, por lo cuál Gulf no se había sentido tan preocupado. Él y Sammy iban a verlo  todas las tardes, después de que el hombre salía del trabajo. Al principio le había costado el convencerlo de no ausentarse por tanto tiempo, y como buen testarudo que era por supuesto se había negado, pero no hicieron falta unos cuantos besos y caricias juguetonas para que cediera.

Ese día en la tarde, la doctora Anastasia que así se llamaba había decidido por fin darle el alta, al ver que ya nada se encontraba en peligro. Gulf contaba los minutos para que se llegará la hora y Mew lo llevará a casa. Cambiando los canales cada 5 segundos, Gulf soltó un quejido de frustración cuando no encontró nada que ver, sentía que se ahogaría dentro de esas cuatro paredes si no salía lo antes posible.

Esa mañana se había despertado con la resolución de que ya era hora de explicarle a Sammy el motivo por el cuál había estado hospitalizado. Desde que había llegado a su lado, no habían estado juntos más que una fracción de minutos en las tardes cuando Mew llegaba, lo que lo hacía sentirse culpable. Incluso Mew había tenido que enfrentar a la trabajadora social él solo, y terminar por explicar que estaba en el hospital. Lo que no le había gustado mucho, sin embargo, término por dejarlo pasar.

Ahora que Sammy era su hija, se sentía con mucha más responsabilidades con la pequeña. Había estado pensando en matricularla en un colegio tan pronto saliera del hospital, y que así no perdiera mucho del primer semestre de clases. También había pensado en llevarla a su primera vez con el dentista, pues con tan solo 5 años de edad corrían un riesgo doble de contraer alguna caries o esas cosas.

Mientras enumeraba la lista de cosas que haría como padre, no se percató de la presencia de Mew en el umbral de la puerta. El hombre parecía fascinado ante su entusiasmo al escribir cada palabra, y soltando una risilla por fin captó la atención de su chiquillo. Gulf parpadeó un tanto confundido de verlo ahí, y mirando de reojo el reloj se dio cuenta que el tiempo se había pasado volando, y con los brazos abiertos invitó al hombre a llegar a sus brazos, cosa que no dudo ni un segundo.

----- ¡Te extrañe tanto! ----- Sonriendo, Mew cepillo un suave beso sobre sus labios ----- No sabes como he deseado que la tarde llegará.

----- Yo también Kana ----- A pesar de que trató de ocultarlo, Gulf no pudo evitar el  sonrojo ante ese apelativo. Había cosas que, aunque el tiempo pasara, nunca cambiarían.

----- ¿En dónde está Sammy? ----- Ayudándolo a acomodarse mejor en la camilla, Mew acomodó unos cuantos mechones que se escapaban de la coleta improvisada que Gulf se había colocado.

----- En el auto con Jennie. No han dejado de parlotear en toda la mañana sobre de que por fin regresaras a casa ----- Sonriendo, Gulf se la imaginó.

----- Sabes... creo que ya es el momento de que sepa que tendrá dos hermanitos ----- Mew lo miró fijamente durante unos segundos sin responder nada.

----- ¿Estará bien? ----- Gulf suspiró.

----- No lo estará si lo ocultamos ----- Mew sabía que Gulf tenía razón. Pues Sammy podría sentirse desplazada ante el hecho de dos bebés más en la familia.

----- De acuerdo ----- Mientras Gulf sacaba las prendas que Mew le había llevado para quitarse la horrible bata de hospital, la doctora entró interrumpiéndolos.

----- veo que ya estás listo para darte de alta ----- Gulf asintió mientras la mujer revisaba el suero y escribía algo en su libreta, cosa que realmente le daba curiosidad. No sabía cómo esa mujer podía escribir tanto ----- Tus niveles hormonales se han regulado un poco, pero todavía estarás sensible durante los próximos meses ----- Comentó anotando los números que miraba en la pantalla ----- Tendrás que mantener reposo, y no realizar grandes esfuerzos si quieres llegar por lo menos al tercer trimestre del embarazo, o hasta que los fetos estén lo suficientemente fuertes para sobrevivir fuera de tu vientre ----- Gulf asentía a cada indicación que daba la mujer, sintiéndose un poco mareado luego de unos minutos. ¡Tener un bebé no era tan fácil, como parecía! ----- Te daré los suplementos y vitaminas necesarias, y tu próxima cita será dentro de dos semanas ----- Gulf término de asentir, mientras se ponía de pie.

----- Muchas gracias, por todo ----- Mew sonrío a la mujer, ayudando a Gulf a vestirse.

----- Es mi trabajo. Aquí tienen el alta ----- La mujer les dedico una última sonrisa, y entregándole los papeles a Mew salió de la habitación.

Tras haber pagado y entregado todos los papeles en la recepción, Mew lo ayudó a llegar hasta el auto. En el momento en que la pequeña Sammy lo observó a través de la ventana, la chiquilla bajó corriendo del auto y corrió hasta Gulf, haciendo que retrocediera ante la fuerza con la que se lanzó a sus brazos. Gulf sonrío, arrodillándose con mucha cautela hasta su altura.

----- ¡Gulf!

----- ¿Me extrañaste pequeña? ----- Sammy asintió, moviendo sus coletas de un lado a otro.

----- Mucho, mucho. Por las noches le pedía a diosito que te curaras rápido para que pudiéramos estar juntos ----- Mew no pudo evitar tomarla en brazos y besar su frente con ternura.

----- Yo también te extrañe pequeña.

Durante el resto del camino, Gulf se la pasó jugando con Sammy y Jennie mientras Mew manejaba a su lado, sonriendo cada vez que los miraba por el retrovisor. Al ser casi de noche, las carreteras comenzaban a tornarse más abarrotadas, por lo que tardaron un poco en llegar a casa. Sammy bajo corriendo junto a Jennie, y Mew ayudó a Gulf a bajar del auto, sonriendo cuando el chico aprovechó la situación y se lanzó a sus brazos, alegando sentirse muy cansado. Riendo, Mew no pudo más que alzarlo en brazos y comenzar a subir las escaleras, admirándola estrellada noche.

----- ¿Sabés que te ves mucho más hermoso esta noche? ----- Sonriendo, Gulf alzó su ceja de manera coqueta, fingiendo inocencia ante el comentario.

----- ¿Ah sí? ----- Mew asintió.

----- Sí, mucho. Tanto que me dan ganas de hacerte el amor hasta el amanecer ----- Instintivamente las mejillas de Gulf se tornaron rojizas, ganándose un suave beso en casa una.

----- Hay que hablar con Sammy ¿Recuerdas? ----- Formando un puchero, Mew deslizó su nariz por todo el contorno de su cuello, gimiendo derrotado al llegar al hueco de la garganta.

----- Lo sé ----- Terminando de subir las escaleras, Mew lo depósito en el suelo y cerró la puerta.

Sammy y Jennie se encontraban en la cocina,  preparando los últimos detalles para poder servir la cena. Gulf y Mew se quedaron observando atentamente toda la ruidosa escena y no pudieron evitar sonreír, admirándo a su familia. Porque ahora sí eran una familia completa. Con Jennie, que para Gulf era más como una madre, su hermosa hija y dos bebés que crecían en su interior.

Terminando por dejar los platos sobre la mesa, Jennie acomodó a Sammy en su silla, y todos se sentaron a comer. Entre pláticas y risas la cena transcurrió en un ambiente ameno, y cuando Jennie se dispuso a levantar los platos, Gulf comenzó a hablar, llamando la atención de Sammy.

----- Sammy, hay algo que Mew y yo necesitamos decirte ----- Dejando el trozo de pan que se iba a llevar a la boca, la chiquilla los miró ----- Desde que nos conocimos supe que eras una niña muy especial, y que ser mi hija era el mejor regalo que la vida podía darme. Darnos ----- Recalcó tomando la mano de Mew entre las suyas. La niña solo los miró con mucha más curiosidad ----- Eres nuestra hija, y eso nunca va a cambiar. Pero ahora también está el hecho de que... ----- Gulf cayó unos segundos para darse el valor, y entonces hablo: ----- Pronto tendrás dos hermanitos ----- Bajándose de su silla, Sammy caminó hasta sus padres, mirándolos atentamente.

----- ¿Hermanos? ----- Gulf asintió.

----- Así es, creciendo aquí en mi panza ----- Instintivamente, la mano de la pequeña se posó sobre el plano vientre, esperando sentir algo, que obviamente no consiguió.

----- ¿Aquí dentro? ¿Por eso te enfermaste? ----- Tomándola en sus brazos, Mew la acomodó sobre sus piernas, acariciando sus cabellos con delicadeza.

----- Así es nena. Tu papi Gulf estuvo en el hospital para poder cuidar de tus hermanitos. Pero ahora todo está bien ----- La niña no dijo nada inmediatamente, sino que se quedó observando con completa adoración hacía el vientre de Gulf, esperando de algún modo ver a sus hermanitos, y cuando creyeron que la chiquilla no diría nada o en todo caso se enojaría, está los sorprendió abrazándose con fuerza a Gulf y dejando un suave beso sobre su panza.

----- No te preocupes que yo los cuidaré como su hermana mayor ----- Parpadeando con clara estupefacción, Gulf no pudo evitar que lágrimas se formarán en sus ojos, y besando la cabeza de la niña se aferró fuertemente a su cuerpecito, sonriendo cuando Mew los estrechó a los dos con fuerza entre sus brazos.

----- Así es pequeña, tu serás su hermana mayor.

Tras haber pasado un buen rato jugando con Sammy, Gulf la llevó para que se lavará los dientes, y tras ponerle su pijama, la metió a la cama, arropandola y susurrandole una suave melodía, que segundos después consiguió que la pequeña se durmiera profundamente. Cerrando la puerta con cuidado, Gulf sonrío cuando Mew extendió sus brazos hacía él, y con una sonrisa coqueta lo invitó a la cama. Tirando sus pantuflas de elefante en algún lado de la habitación, Gulf corrió hasta los brazos de su esposo, sentándose a horcajadas sobre sus piernas.

----- Se quedó dormida como un tronco ----- Sonriendo, Mew depósito un beso sobre sus labios, comenzando un suave masaje a lo largo de su espalda. Gulf gimió satisfecho, arqueando la espalda en busca de más contacto.

----- Eso es bueno. Porque tenemos una tarea pendiente ----- Mirándolo con picardía, Gulf se mordió los labios, empujando al hombre contra la cama y cerniéndose sobre su duro pecho, haciendo que todo su peso descansará sobre la atlética anatomía de Mew.

Cuando los primeros rayos de sol alumbraban la habitación, Gulf gimió adormilado en contra de las sábanas. La noche anterior había sido muy ajetreada, tanto que el cuerpo le dolía como si hubiera corrido una maratón. Estirándose en toda la extensión de la cama, sonrió cuando una dura y peluda pierna golpeó contra la suya. Moviendo los dedos como dos arañitas a punto de coger a su presa, se encontró con la parte inferior de Mew completamente desnuda, lo que le valió una enorme sonrisa.

Su mano continuó con la exploración, y pronto encontró lo que buscaba. Girándose con pereza, sus piernas se enredaron con las contrarias y sus brazos se enroscaron alrededor de la estrecha cintura. De pronto unas inmensas ganas por restregarse en contra de ese cuerpo le invadieron. Podía culpar a las hormonas, pero realmente no le importaba mucho. Levantando las sábanas se acomodó de manera de que quedará completamente sobre el pecho desnudo de Mew, y metiendo las piernas entre las ajenas por fin se encontró a gusto. Sonriendo con satisfacción cuando los brazos de Mew buscaron su espalda y se acentuaron sobre ella, formando suaves círculos alrededor de su piel.

----- Buenos días Kana ----- Sonriendo Gulf dejó un besó sobre el omóplato.

----- Buenos días, Mew. Estas listo para ir en busca de un colegio para Sammy ----- Gimiendo, Mew se aferró aún más a su cuerpo.

----- Quiero quedarme todo el día en la cama contigo ----- Riendo, Gulf golpeó su pecho de manera juguetona.

----- Eso si que no grandote. Nuestra hija tiene que estudiar, así que levantante en este instante. Porque muero porque me des una ducha ----- Levantando el rostro rápidamente, Mew observó como Gulf desaparecía de su cuerpo y con el culo completamente desnudo corría rumbo al baño, soltando unas cuantas risitas.

----- ¿Ducha? ----- Mew alejó todo el nudo de sábanas de su cuerpo, y  corriendo se metió al baño tras su pequeño.

Luego de tomar un nutritivo desayuno, y de cambiar a Sammy, decidieron ir en busca de la escuela para la pequeña, y de paso ir de compras. La chiquilla miraba todo con sus ojitos brillantes de emoción, y Mew y Gulf estaban más que complacidos de  cumplirle sus caprichos. Lograron matricularla en un jardín de niños no muy lejano del trabajo de Mew, para que así esté pudiera pasar a recogerla cuando Gulf no pudiera.

Mientras caminaban por los pasillos del supermercado, las miradas que se clavaban sobre ellos llenaron de orgullo a Gulf. Su familia era hermosa, de eso no había duda. Y pronto lo sería aún más. El olor de la carne ahumada, de pronto hizo que Gulf se detuviera abruptamente, y comenzará a buscar el lugar de tan delicioso aroma. Mew lo miró un tonto divertido, y al ver los ojos soñadores del mocoso no pudo evitar sonreír.

Los antojos de Gulf sí que le resultaban extraños. Durante su viaje se había detenido en 3 puestos de comida rápida, y 2 restaurantes. Lo primero que el mocoso había ingerido habían sido unas extrañas croquetas de pescado, que luego resultaron rechazadas tras el primer mordisco. Luego le habían seguido dos porciones de pavo ahumado con pepinos encurtidos, salsa de pescado con una extraña cosa verde que hizo que terminara vomitando, y ahora la carne.

----- De verdad no quieres ----- Gulf le acercó el cubierto con el trozo de alimento, sin embargo, Mew negó, haciendo que se encogiera de hombros y terminara llenándose la boca con el enorme trozo.

----- Aveces me pregunto ¿Cómo te cabe tanto? ----- Chupandose los dedos, Gulf ladeó la cabeza, restándole importancia.

----- Tengo dos bebés creciendo en mi interior, así que como por ellos ----- Riendo, Mew le limpió la comisura de los labios con delicadeza, admirándo como el mocoso seguía comiendo sin descanso.

Llegaron a casa cuando la noche ya estaba cayendo. Sammy permanecía completamente dormida en los asientos traseros, y Gulf la acompaño segundos después. Mew sonrío al verlos mientras encendía el mando a distancia de la cochera, pero la silueta de una mujer hizo que detuviera el auto y bajará el vidrio para poder identificar mejor a su progenitora. Ploy lo observó completamente seria, clavando su dura mirada en la dos personas dentro de la camioneta. Mew soltó un suspiro cuando la mujer se acercó.

----- Baja. Tenemos que hablar ----- Quitándose el cinturón de seguridad, Mew bajó lo más cauteloso que pudo del auto, encontrándose con su madre que miraba con atención a la niña que dormía profundamente.

----- ¿Qué es lo que quieres? ----- Mew no pudo evitar el fastidió en su voz, y cruzándose de brazos esperó paciente a que la mujer hablará.

----- Así que de verdad lo hiciste. ¡No puedo creerlo! ----- Girándose hacía ella, Mew la miró con rudeza.

----- ¿Qué no puedes creer madre? ¿Qué ahora tengo una familia? ----- Ploy bufó, negando sus palabras.

----- ¿Llamas a esto familia? Un maldito mocoso que te engaño haciéndote creer que era otra persona, y una bastarda abandonada de un hogar ¿Eso es una familia para ti? ----- Mew apretó los puños con fuerza, sintiendo la ira correr por sus venas.

----- Yo no soy como tú madre. Que no te importó el manipular todo para poder tener lo que querías. Yo si se valorar las cosas ----- Mordiendo los labios, Ploy levantó su mano y la estampó con fuerza sobre su mejilla, haciendo que Mew se girará completamente agitado, sorprendiéndose al escuchar un suave jadeo y encontrar a un Gulf a escasos centímetros de ellos, observando todo completamente aterrado.

----- ¿Debes estar satisfecho ahora que has enredado a mi hijo por completo? ----- Gulf sintió como un dolor le atravesaba el pecho ante el comentario, sin embargo, su rostro se mantuvo en alto y su mirada sobre la mujer.

----- Puede pensar lo que quiera, pero no va a lograr que me alejé de Mew ----- Ploy lo miró con odio.

----- Debi de haber actuado desde el momento en que conocí a tu hermano. No son más que un par de zorras que no les importó abrir las piernas... ----- Antes de que pudiera continuar, la mano de Gulf salió disparada hacia el rostro de la mujer, haciendo que resonara y que la mujer retrocediera completamente sorprendida.

----- ¡Gulf! ----- Mew observó horrorizado el rostro del mocoso, y luego a su madre.

----- Puedo soportar cualquier cosa. ¡Pero no insulto más de su parte! ----- Gritó con lágrimas en los ojos. Tocándose la mejilla, Ploy se giró hacia el mocoso dispuesta a devolver el golpe, sin embargo, la presencia de Sammy la obligó a detener su avance y clavar sus ojos en la inocente pequeña que miraba todo con lágrimas en los ojos.

----- ¡No! Por favor, no le pegue a mí papi Gulf. Él debe cuidar a sus bebés ----- Con lágrimas cayendo de sus regordetas mejillas, Sammy corrió hasta Gulf, abrazándose con fuerza a sus piernas. Ploy miró todo completamente anonadada. Y Gulf solo pudo aferrarse a su vientre.

----- ¿Qué cosa has dicho? ----- Tomando la mano de Gulf entre las suyas, Mew lo alejó todo lo que pudo de su madre.

----- Lleva a Sammy a la casa ----- Gulf negó, aferrándose más fuerte de su mano ----- Debes descansar ----- Aún renuente, Gulf se soltó del agarre, y tomando a la pequeña que no dejaba de llorar se metió dentro de la casa dejando a Mew con su madre.

La mujer no dejaba de ver en la dirección en la que Gulf había desaparecido, y girandosé hacía Mew lo miró esperando una explicación. Necesitaba una explicación, porque lo que había dicho la mocosa no tenía ningún sentido. ¿Bebés? ¿A qué bebés se refería? Mirando a su hijo, lo miró con claros signos de interrogación en su rostro.

----- ¿De qué habla esa mocosa?

----- Lo que escuchaste madre ----- Ploy negó, sin poder creerlo ----- Gulf lleva dos hijos míos dentro de su vientre. Y no importa que tenga que cuidarme de mi propia madre, pero no dejaré que te acerques a él, o le hagas daño ¡Antes muerto! ----- Aún en estado de shock, Ploy lo miró.

Eso no podía ser verdad. ¿Cómo rayos había pasado? Las posibilidades de poder alejarlo de ese mocoso ahora parecían nulas. Negando, Ploy lo miró a los ojos, y con voz tensa preguntó:

----- ¿Me está diciendo que te importa más ese mocoso que tú propia madre? ----- Acercándose a ella, Mew esperó algún signo de arrepentimiento o humildad en esa mujer, sin embargo, lo único que encontró fue arrogancia y ansias de poder, lo que lo lleno de tristeza y desilusión.

----- Nunca te portaste como una madre para mí. A pesar de todos mi intentos de conseguir tú aprobación, aún si costaba mi felicidad, siempre hice lo que tú quisiste. ¡Pero se acabó! Porque ahora tengo una familia, y el amor que tú nunca le pudiste dar a tus hijos. ¿Y sabes algo? ----- Ploy lo miró ----- Ahora entiendo porque Thanya te dejó. No hiciste nada más que arruinarle la vida. Pero no dejaré que lo hagas conmigo ----- Y mirándola por última vez la dejó completamente a solas.

Ploy miró como su hijo desaparecía, sintiendo la irá correr dentro de su interior, sus ojos se cerraron y los recuerdos de años atrás volvieron a invadirla. Aquel tiempo en el que su hija Thanya era feliz, y en el que ella, con un simple acto acabó con toda esa felicidad, llenándola de amargura, y separándola de la única cosa que realmente había hecho feliz a su hija.

《𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂, 𝒖𝒏 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐, 𝒖𝒏 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒓𝒄𝒐𝒎𝒆 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂, 𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒂 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒗𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒎𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒑𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒆 𝒉𝒐𝒓𝒓𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐, 𝒅𝒆𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒉𝒖𝒊𝒓, 𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒏𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒎𝒆 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓𝒏𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒕𝒆𝒎𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒔𝒐𝒍𝒆𝒅𝒂𝒅...

𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒕𝒖𝒗𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒂 𝒗𝒆𝒛, 𝒑𝒓𝒐𝒃𝒍𝒆𝒎𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂...》