El futuro
Hoy empieza Kinnporsche, super emocionada ❤❤❤❤
El silencio por fin reino en toda la casa, cuando el par de chiquillas por fin se fueron a la cama. Up dió un suspiro, completamente aliviado. Cuando había aceptado cuidar a las hijas de Gulf, jamás se imaginó que sería tan agotador. A pesar de tener la ciudad de Jennie, esas 2 chiquillas parecían no tener fin a las reservas de su energía, siempre alegres, siempre vivas. Y ahora él estaba agotado.
----- ¡Me estoy volviendo viejo! ----- Murmuró mientras escribía un mensaje y se lo enviaba a Gulf. O de lo contrario el mocoso no lo dejaría en paz hasta que tuviera noticias de sus hijas.
Jennie entró en la sala, cuando comenzaba a quitarse sus zapatos, con una sonrisa también cansada y dos vasos con bebidas en sus manos. Acercó la mesita de cristal que reposaba en el centro, y dejando las bebidas sobre ésta, se tiró sobre el sofá, sintiendo por fin la calma. Había sido una tarde realmente agotadora, llena de tareas del hogar, de juegos y alguna que otra pelea de parte de las chicas. Tan solo unas horas, y se sentían a punto de tirar la toalla. Tomando uno de los jugos, Up sonrío complacido cuando líquido bajó por su garganta. Jennie lo miró.
----- Eres muy bueno cuidando niños ----- Up giró su mirada ante el comentario ----- Y serás un un muy buen padre ¿Nunca has pensado en tener hijos? ----- La pregunta descolocó completamente a Up, haciendo que el vaso que yacía en sus manos se deslizará y terminará con el líquido regado por todo el suelo, y el cristal hecho pedazos a su alrededor.
Up sintió como la desesperación y aquel sentimiento volvían a hacer mella en él, tanto que su cuerpo comenzó a temblar, deseando esconderse y no sentirse tan vulnerable. Su mente se sintió en un vacío que lo llena de angustia, y lanzándose hacía el suelo comenzó a recoger los trozos de cristal, tratando que su mente no lo traicionara, y así sus lágrimas no se acumularán dentro de sus ojos. Jennie se arrodilló frente a él, deteniendo sus frenéticas manos, ahora sangrantes a causa de su descuido.
----- Up, tranquilízate. ¿Dije algo malo? ----- Deteniendo todos sus movimientos, Up negó. Sintiendo como poco a poco, por más control que tratará de ejercer, su llanto por fin se disparó, y con voz tambaleante susurró:
----- Yo... no puedo tener hijos. Y nunca los tendré ----- Jennie sintió como algo dentro de su corazón se rompía ante el dolor en la mirada del chico pelirosa, y estrechándolo entre sus brazos hizo todo lo posible por consolarlo.
Un golpe secó resonó a través de toda la habitación cuando su cuerpo fue estrellado sobre la pared, sacando un sonoro gemido de sus labios. Mew podía sentir toda la adrenalina, mezclada con el deseo contenido durante las semanas anteriores explotar dentro de sus venas, llenando la cabeza de su polla y tensando sus pesados huevos. La cabeza le daba vueltas mientras sus labios se encargaban de marcar esa piel suave y sin ninguna imperfección. Sus dedos picaban mientras bajaban el pequeño pantaloncillo de las piernas de Gulf, haciéndolo sonreír cuando el duro pene golpeó contra su palma al ser liberado.
Gulf gritó. Podía sentir a la perfección cada sensación que embargaba su cuerpo. Tan nítida y vivida, que sus nervios explotaban como el fuego en la gasolina. Los dedos de Mew trazaban un camino de fuego por todo su torso, haciendo que sus pezones se endurecieran y dolieran debido al placer. El líquido preseminal se arremolinaba alrededor del glande, invitando a probarlo y engullirlo para poder calmar el dolor en su cuerpo.
Gulf quiso gritar de frustración cuando en lugar de dirigirse a la mollida cama, Mew se encaminó rumbo al baño. Tomandolo de las piernas para poder alzarlo y enroscarlo alrededor de su cintura, haciendo que su polla se friccionara ante cada paso acelerado que daba, mojando la tela de su pantalón con el semen que ya se escapaba de su uretra. No podía estar tranquilo, pues sentía que en cualquier momento su polla explotaría y no podría complacer a Mew.
El hombre caminó con dificultad por todo el camino hacía el baño, y abriendo la puerta de golpe, y dejando a Gulf sobre el lavabo en un rápido movimiento. Sus piernas temblaban debido al placer, y su pene subía y bajaba dentro de sus pantalones ante cada latido de su desbocado corazón. Dejando a un acalorado y excitado Gulf, Mew se dedicó a llenar de agua la enorme bañera dentro de la habitación, y cuando estuvo completamente llena, sus ropas fueron desapareciendo con extrema lentitud.
Para Gulf, la imagen de Mew moviendo las caderas mientras bajaba sus pantalones lo tenían agarrando su polla ante la fuga de semen que tuvo ante un arrebató de placer. El hombre parecía querer llevarlo a la locura con cada trozo de piel bronceada que dejaba expuesta. Tan caliente y llenó de pequeñas perlitas de sudor. El par de pezones oscuros perfectamente alzados en su dirección, pidiéndole a gritos que marcará sus dientes sobre ellos. Un fuerte y hermoso torso lleno de abdominales que se contraían ante cada movimiento de su cuerpo. Una línea de finos vellos, que bajaban desde su ombligo; hasta terminar en una mata de abundantes risos sobre esa dura y hermosa polla.
Gulf tragó. Su propio cuerpo parecía un imán ante el llamado que le hacía ese cuerpo del demonio. Dando un pequeño salto, su cuerpo se despegó de la cerámica, y en dos pasos se lanzó de nuevo a esos brazos. Soltando un escandaloso jadeo cuando sus pieles se tocaron. Los vellos de su cuerpo se tensaron y sus testículos rodaron con clara emoción dentro de su escroto.
Gulf observó como Mew se metía dentro de la tina, acomodándose a manera que sus piernas quedarán abiertas a los lados, mostrando su orgullosa hombría completamente erecta. Tragó duro cuando su propio cuerpo se movió, como una pequeña sirena dentro de las aguas, encajando perfectamente en ese pequeño espacio. El cuerpo de Mew se moldeó a la perfección alrededor del suyo, cubriéndole en un sensual abrazo que hizo que su polla se deslizará entre sus nalgas, golpeando su sensible ano.
----- ¡Mew! ----- Gulf dio un respingo cuando la esponjosa cabeza penetró entre su carne, jugando con el sensible anillo, sin llegar a romper su estrechez.
----- Dime que quieres. Y te lo daré ----- Con una socarrona sonrisa, Mew apretó el par de respingonas nalgas, encajando sus dientes en el cuello de Gulf cuando esté se removió, haciendo que su polla se deslizará hacía arriba, simulando penetrarlo.
----- ¡Por favor! ----- Un gimoteo escapó de sus labios, y su cuerpo se elevó en busca de su propio placer.
Sus paredes anales se contraían ante la espera de ese intruso que lo penetraria y que lo llevaría a las estrella. Sin embargo, Mew parecía tener otros planes. Sus dedos dibujaron un contorno alrededor de sus pezones, jugando burlonamente con ese par de protuberancias que correspondían ante cada una de sus caricias. Su lengua barrió suavemente por su cuello, sacando sonoros jadeos de ese par de labios rosas. Gulf se aferró a las paredes de la tina cuando los dientes de Mew mordieron su cuello.
Su piel ardió, y aunque estaba seguro que dejaría una muy notoria marca, no le importó dejar más espacio para la tortura que poco a poco lo estaba llevando al límite. Las caderas de Mew comenzaron una lenta danza, atrás y adelante, haciendo que su pene se deslizará sin restricciones a través de la hendidura de sus nalgas, alejándose cuando las paredes de Gulf parecían llevarlo al paraíso.
----- Por favor ----- Mew sonrío junto a su oreja, y con voz sensual susurró:
----- ¿Por favor que? ----- Gulf negó.
Su cuerpo que pedía a gritos sexo desenfrenado no parecía estar de acuerdo con su orgullo. Algo dentro de él no le dejaba pedir eso que tanto estaban anhelando, y Mew lo volvía cada vez más difícil cuando sus dedos se aventuraron a jugar sobre su entrada. La delgada y larga falange jugó alrededor del anillo fruncido, consiguiendo poco a poco que esté se fuera abriendo, y terminara dentro de las aterciopeladas paredes.
Gulf gimió. El dedo de Mew mantenía un suave, pero a la vez ligero movimiento dentro de su cuerpo, haciendo que su frente se perlara de sudor ante el esfuerzo por no gritar. Sus propias piernas se impulsaron haciendo que el dedo llegara más adentro, golpeando suavemente su próstata. Gulf gritó, y sus dientes se incrustaron sobre sus labios, sintiendo cuando la suave yema acariciaba con delicadeza ese sensible botoncito.
----- Por favor ----- La voz que escapó en un suave susurro, provocó una seductora y gutural risa de los labios de Mew, moviendo de nuevo sus dedos ----- Más... necesito más.
----- ¿Qué es lo que necesitas?
¡A la mierda el orgullo! Gulf gritó cuando el dedo se curvo y se clavó con rudeza sobre su eje central de placer, y abriendo más las piernas molió sus caderas sobre el dedo que lo penetraba, una y otra vez, arriba y abajo; buscando el goce que su cuerpo y hormonas pedían en una sensual y lenta danza. Su mano busco dentro del agua hasta dar con el pene entre sus nalgas, siendo alejada con un manotazo de parte de Mew.
----- ¡Joder! ----- Gulf gruñó, enterrando el dedo con rudeza dentro de su culo, y mirando de mala gana a Mew. El hombre sonrío.
----- Vamos bebé, dime que quieres ----- Sintiéndose a punto de explotar, Gulf se tiró sobre el cuerpo de Mew, jadeando decepcionado cuando el dedo dejó su cuerpo.
----- A ti ----- Alzando las piernas de Gulf, Mew las colocó cada una sobre las paredes de porcelana, haciendo que su cuerpo callera sin restricciones sobre el suyo propio y que la corona acampanada traspasará por fin la pared de anillos, sin llegar a penetrar completamente ----- Te necesito a ti, dentro de mi culo.
El cuerpo de Gulf se convulsionó cuando la gorda polla comenzó el torturoso camino hacia dentro. Podía sentir como la vena latía ante cada paso que daba, y como la esponjosa cabeza golpeaba directamente su próstata al estar completamente dentro. Todo su mundo se derrumbó, y gimiendo se entregó al placer que Mew le estaba dando.
Sus piernas fueron alzadas sobre las de Mew, colocándolas sobre la tina a manera que estás quedarán colgando a cada lado de la bañera; dejándolo en un ángulo perfecto para las firmes estocadas del hombre. El sonido del agua al chocar contra su cuerpo le pareció erótico, aumentando el placer y la adrenalina dentro de su cuerpo.
Todo era demasiado para la sensibilidad de su cuerpo. La posición en la que se encontraba, las sucias palabras que Mew susurraba en su oído, las poderosas y fuertes estocadas quedaba sobre su culo, los demandantes besos, todo eso mezclado con el calor de su cuerpo hicieron que un fuego demoledor explotara dentro de su cuerpo.
Sus dedos buscaron las suaves hebras de Mew, enroscándose entre ellas y jalandolas cuando sentía que su cuerpo era partido en dos. En cierto modo, Mew le estaba reventando el culo. Sus fuertes manos apretaban la piel de sus nalgas alrededor de su polla, provocando una deliciosa fricción ante cada embestida. Su pene golpeaba sobre su vientre ante cada furiosa embestida sobre su cuerpo, haciéndole ver luces de colores.
De pronto todo se volvió negro. Su cuerpo se tensó, y dando un largo gemido, chorros de caliente semen brotaron de su hendidura, manchando su pecho y vientre. Mew gimió al sentir como su pene era estrangulado ante los espasmos de placer de Gulf. Podía sentir su propia liberación cerca, sin embargo, tras una última estocada abandonó el cuerpo del chiquillo, haciéndo que las piernas cayeran sin fuerza dentro del agua.
Gulf no podía entender que era lo que estaba haciendo Mew. Así que se dejó hacer cuando el hombre lo sacó del agua y lo envolvió en una suave toalla que colgaba del toallero de la habitación.
Podía sentir su piel hormiguear debido a los estragos del orgasmo en su cuerpo, y como a pesar de haber eyaculado su pene todavía se encontraba rígido y alerta ante cada caricia.
No sabía qué clase de perversiones pasaban por la mente de Mew, sin embargo; cuando su cuerpo fue estampado sobre el cristal de la ventana, y sus manos alzadas sobre su cabeza, supo que los disfrutaría. Los dedos de Mew dibujaron un contorno desde sus omóplatos, descendiendo por toda su espalda, terminando en el inicio de sus nalgas en dónde dejó un sonoro golpe sobre ellas, volviendo la piel rojiza.
----- Me encantas ----- Gulf gimió ante el cumplido, retorciendo su cuerpo ----- Todo tú me encantas.
Tomando uno de los hielitos del minibar de la habitación, Mew lo deslizó por toda su columna vertebral, admirando el recorrido del brillante líquido por toda la cremosa piel, hasta perderse entre las hendiduras de las nalgas. Gulf gimió, pegándose al cuerpo de Mew. Su cabeza se movía de un lado a otro, navegando en una nebulosa del placer más puro y prohibido que jamás hubiera probado.
Su vientre hormigueaba debido al placer, y los dedos de sus pies descalzos se encogieron cuando el pene volvió a penetrar su entreda de nuevo, en un rápido movimiento que le hizo gemir de placer. Las manos de Mew se aferraron a la estrecha cintura, y abriéndole las piernas logró que su cuerpo se encorvara, dejando alzado nada más que su culo respingon. La imagen le pareció sacada de una revista porno.
Con las piernas abiertas, su cara pegada al cristal, y su pene colgando entre sus piernas, completamente duro y goteando. Gulf recordó las palabras escritas en el libro. Su deseo parecía incrementarse con cada segundo que pasaba, y el placer que había sentido con el primer orgasmo lo había dejado sin siquiera respirar.
Mordiendo su labio, Mew gruño ante la primera embestida. Sus testículos rodaron dentro de su saco, y su pene estuvo a punto de explotar debido al placer. Las paredes de Gulf parecían volverse más estrecha ante cada estocada, sacando una generosa cantidad de preseminal que ayudaba a la penetración. Llevando sus manos hacia las caderas de Gulf, Mew aumento sus movimientos, volviéndose erráticos conforme entraba y salía.
El cuerpo de Gulf convulsionaba debido a la fuerza de las estocadas, provocando que su mojado cabello bailará al compás de su cuerpo. Sus mejillas de tiñeron de un furioso rojo cuando el reflejo del vidrio le devolvió su imagen. Con el cabello alborotado, con el culo al aire, y su enorme panza moviéndose de un lado a otro. Gimió avergonzado.
Sin saber porque la idea de que sus bebés lo estarían escuchando provocó que la vergüenza aumentará. Sin embargo, todo rastro de pensamientos se esfumó de su mente cuando su cuerpo fue empujado contra el vidrio ante la brutal embestida de Mew sobre su cuerpo. Sus piernas temblaron, y brillante semen claro escapó a borbotones de su uretra, dejándolo completamente exhausto y siendo detenido por los brazos de Mew antes de desfallecer.
Mew gruñó cuando su pene se tensó por la liberación, y al sentir como las paredes anales de Gulf se contraían a su alrededor no pudo evitar el soltar su semilla. Con una fuerte y poderosa estocada, su cuerpo explotó y caliente semen salió disparado de su polla manchando el interior de Gulf, y sus brazos se enroscaron alrededor de la cintura del mocoso, evitando que cayera.
Mew disfrutó de los últimos espasmos de su orgasmo, con su cuerpo pegado al de Gulf. Y pronto, cayó sin fuerzas sobre la enorme cama, llevándose el cuerpo sin fuerzas de Gulf sobre el suyo. Su polla flácida escapó de su confinamiento cuando Gulf se removió para quedar bien acomodado sobre su cuerpo. Ninguno de los dos habló, y cuando los dedos de Mew comenzaron a trazar figuras sin sentido sobre su espalda, Gulf cayó profundamente dormido, sintiendo como algo dentro de su estómago se contraia y empujaba la piel de su estómago.
Cuando Mew abrió los ojos al día siguiente, la habitación estaba completamente a oscuras, y un Gulf profundamente dormido a su lado. Se tallo los ojos en busca de alejar el sueño de su cuerpo, e incorporándose sobre los codos apretó la pantalla de su celular para corroborar la hora. El reloj marcaba las 6 a.m. y soltando un gemido se lanzó sobre la cama. Los restos de su arrebatadora noche pasada se encontraban alrededor de toda la habitación. Las sábanas regadas por todo el suelo, y con un par de extrañas manchas sobre el cristal de la ventana. Soltó una risa. Todo había sido tan duro y excitante, que el tan solo recuerdo ponía su polla dura.
Girándose sobre su cuerpo, sonrío al ver a Gulf completamente desnudo, con ese trasero del demonio, que precisamente apuntaba en su dirección, tan hermoso y llamativo, que sus manos no dudaron en estrujarlo y amasarlo con extrema lentitud. Gulf gimió removiéndose contro las sábanas. Podía sentir algo alrededor de su culo, sin embargo, el sueño que lo invadía le impidió el corroborar de qué se trataba.
Mew rió, pegándose al delgado cuerpo. Su polla se irguió con interés, pegándose entre el par de tersas nalgas, y pidiendo entrar más. Como si fuera un par de piecitos, Mew movió sus dedos por toda la cadera de Gulf, descendiendo sobre su rasurado pubis y terminando sobre la bonita polla entre las piernas de Gulf. No pudo evitar el que sus dedos se enroscaran alrededor del pene ajeno, moviéndose de abajo hacia arriba, consiguiendo de esa manera que se endureciera completamente.
Gulf gimió entre sus sueños, moliendo su ahora erección contra la palma de Mew. Suaves besos cayeron sobre su cuello, y pequeños mordiscos erizaron su piel.
----- Mmmmm ----- Su cuerpo se empujó contra el intruso sobre su pene, sintiendo un delicioso cosquilleo recorrerle el cuerpo.
Si se trataba de algún sueño húmedo, era uno de los mejores que había tenido. Podía sentir a la perfección como los dedos trazaban la vena que llenaba de sangre el rojizo glande, y que subían el prepucio para cubrir la cabeza, y luego volver a desvestirla, enrollándose alrededor del frenillo y continuado con un desquiciante subir y bajar. Una polla dura y caliente se refregaba contra sus nalgas, machándolas con el pegajoso preseminal, entrando y saliendo de su hendidura, haciendo que pequeños jadeos escaparan de sus labios.
No quería despertar. Su cuerpo pedía la finalización del excitante espejismo, y la liberación de sus testículos. Mew mordisqueó el lóbulo, soplando su aliento contra la oreja mientras su pene encontraba la entrada al paraíso sin ningún esfuerzo. Su hombría se deslizó sin ningún esfuerzo, entrando y saliendo en un desquiciante, lento y sensual ritmo, acompañado del de su mano sobre el pene de Gulf.
Sus paredes temblaron de placer, y su pene goteo sobre la palma de Mew, provocando que sus ojos se abrieran de golpe al sentir como la esponjosa cabeza golpeaba sobre su lugar, provocando un delicioso escalofrío por toda su espina dorsal. ¡Eso no era un sueño! La polla de Mew se deslizó dentro y fuera, arriba y abajo, desvistiendo el prepucio ante cada movimiento, llenándolo de placer.
----- Buenos días ----- Gulf escucho el susurró ronco de Mew muy cerca de su oído, y girandosé con algo de dificultad se encontró con esos grises y lujuriosos ojos que lo miraban directamente, clavándose hasta lo más profundo de su alma.
No pudo ni responder al saludo, cuando Mew alzó su pierna clavándose más profundo y sacándole un sonoro gemido. Los dedos alrededor de su polla se deslizaron sobre toda su extensión, empezando un rápido ritmo junto con sus embestidas, que pronto lo llevaron al límite. Gulf gimió, empujándose contra la mano y polla de Mew, siguiendo el ritmo de sus embestidas. Sus músculos se tensaron, y una estocada más y sus cuerpos explotaron en un inimaginable clímax que les hizo ver luces de colores, y que sus cuerpos se convulsionaran enteros, siendo detenido por los brazos de Mew. Se miraron a los ojos durante unos segundos, terminando en un largo y perezoso beso.
Salieron de la habitación una hora después, completamente duchados y vestidos para una divertida y larga velada. Ya que esa era su última noche en la isla, habían decidido dar una vuelta por los alrededores y comprar algunos regalos para las chicas. Gulf se había puesto un par de pantalones negros de tela que le llegaban hasta las rodillas, y una camisa blanca de Mew que le servía para cubrir su estómago. Mientras que Mew llevaba un par de jeans también negros, y una camisa de botones color crema.
Las calles estaban completamente abarrotadas de los lugareños y la mayoría turistas que pasaban sus vacaciones por el lugar. Gulf sonrió ante lo colorido y alegre que era. Sí mirabas por doquier, no había lugar en donde no se encontrarán las famosa artesanías hechas a mano. Collares de huesos de pescado, pulseras con caracolitos, abanicos para los calores, y muchos sombreros de colores.
Gulf escogió un par de collares para las chicas, dos pulseras para Up y un par de sandalias de playa para Jennie. Mientras que para él una camisa bordada a mano de uno de los puestos de las ancianas, dos pares de lentes para el sol, y muchos dulces de coco natural. Mew lo miró completamente divertido, robándole uno que otro dulce mientras se bebía un coco.
----- ¿Te estás divirtiendo? ----- Gulf asintió, mientras observaba un puesto de flores.
----- Todo esto es muy hermoso. Me gustaría tener una de éstas en casa ----- Comentó, señalando unas enredaderas de flores de color lila.
Continuaron por por un par de puestos más, y cuando ya se preparaban para regresar al hotel, la imagen de una mujer sentada en uno de los puestos más alejados le llamó demasiado la atención. El pequeño cubículo de palmas era el más alejado de todos, y en sus siglas en inglés se leía perfectamente "House of divination"
----- ¿Casa de adivinación? ----- Mew se giró al escucharlo, deteniéndolo del brazo, soltándose del agarre.
----- Sólo es por curiosidad ----- Mew negó.
----- No creó que sea buena idea. El futuro es impredecible Gulf. No hay porque tratar de adivinarlo ----- Sin hacer caso a sus palabras, Gulf comenzó por alejarse hacía el lugar.
----- No te preocupes. Ya te lo dije, es solo por curiosidad ----- Mew suspiró con resignación, y reacio siguió al chiquillo, sin saber porque todo eso no le daba buena espina.
La enorme y rastuda mujer de color, le regaló una enorme sonrisa al verlo, mostrándole sus amarillentos dientes, provocados seguramente por años de consumo de heroína. Sin embargo, a Gulf no le importó, y poniendo sus manos frente a la mujer tomó asiento sobre el cojín que yacía en el suelo. Mew lo hizo no muy lejos de él, atento a todo lo que hacía la mujer.
----- Eres un visitante muy interesante ----- Gulf ladeó su rostro, curioso.
----- ¿Por qué lo dices? ----- La mujer lo miró, y luego a su enorme panza. Gulf no pudo evitar llevar sus manos protectoramente hasta ella.
----- Eres chico. Y llevas dos hermosas vidas dentro de tu vientre ----- Gulf retrocedió un tanto asustado. ¡Vale! No había pensado que la mujer tal vez era una verdadera vidente.
----- No temas. La bendición de la vida está en ti ----- Mew la miró, entrecerrando sus ojos amenazadoramente conforme la mujer continuaba ----- Eres un chico fuerte, que ha aprendido ha sobrevivir los tropiezos de la vida. Y ahora eres recompensado ----- La mirada de la mujer se clavó en su vientre, sonriéndole con ternura ----- Pero también la envidia y el dolor te persiguen ----- Gulf sintió como los vellos de su nuca se erizaban.
----- ¿Perdón? ----- En un inesperado movimiento, la mujer tomó sus manos, apretandolas entre las suyas. Mew dió un salto alerta.
----- Pero debes aferrarte a ese amor, y a la vida para poder destruir a tus enemigos ----- Gulf negó.
----- No entiendo ----- Girándose hacia Mew, la mujer clavó sus oscuros ojos en los grises del hombre, intimidándolo ante su penetrante y escalofriante mirada.
----- El mal llega de donde menos te lo imaginas. Cuídate. No permitas que lo destruya ----- Miró a Gulf ----- Aferrate al amor ----- Levantándose de golpe, Mew negó, saliendo rápidamente del lugar.
----- Esto es una mierda. Gulf vámonos de aquí.
----- Recuerdalo, el mal estará sobre ti, pero debes aferrarte al amor para destruirlo. Y la vida vendrá sobre ti ----- Gulf se dejó guiar por Mew, sin decir ni una palabra al salir del lugar.
Sintiendo cómo las palabras de la mujer volaban a su alrededor, perturbando su alma y girandosé hacia él, Mew lo detuvo, tomando su rostro entre sus manos para que lo mirará. Gulf parecía ido, y su cuerpo comenzó a temblar como si hubiera visto un fantasma o algo parecido.
----- ¡Gulf! ----- El mocoso dio un respingo ante el gritó, clavando sus llorosos ojos sobre los de Mew ----- Hey bebé, deja de pensar en eso ----- Gulf negó, sintiendo como todo explotaba de pronto y el miedo lo embargaba.
----- ¡No Mew! No lo entiendes. Esa mujer lo sabía todo. Sabe que estoy embarazado, sabe... ----- Mew no lo dejó terminar.
----- ¡Basta! Ya te lo dije, el futuro es impredecible. Nunca debiste ir hacía esa mujer desde un principio y hacerte ideas. ¡Ese es su trabajo Gulf! Confundir a la gente. Nada de eso va a pasar ----- Gulf término por asentir no muy convencido, aferrándose al cuerpo de Mew cuando esté lo abrazó. Pero sin poder alejar las palabras de su mente.
El mal llega de donde menos te imaginas...
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