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A jugar en 3... 2... 1...!!!!!

Gulf estaba aburrido. La mujer que decía que ella cantaba bien, lo tenía cayéndose del sueño. Después de salir del restaurante, Mew había parloteado tanto sobre ir a la ópera que había terminado por convencer a Gulf de ir. Y ahora se contraban allí, Mew casi llorando por la historia de la mujer gritona y Gulf babeando casi dormido.

Desde el momento en que la canción había comenzado no le había encontrado ni pies ni cabeza a todo ese drama. No entendía como la gente lloraba a mares, y más aún cuando la vieja esa aumentada sus gritos.

Gulf se acomodó mejor en su asiento, buscando una posición cómoda para descansar. Quedándose completamente embobado con el perfil de su marido. Su marido, que bonito se escuchaba eso. Una risilla boba se le escapó, mordiendo su labio inferior al imaginar cuando por fin estuviera con Mew. Era un hecho que no sería su marido hasta que esté lo desvirgara. Y estaba contando las horas para que ese momento llegará. ¡Maldita la hora en que se quedó dormido la noche anterior!

Ahora solo tenía que idear un plan, para que al salir de allí se dirigieran de una sola vez al hotel, en el cual se estaban hospedando.

Cuándo Gulf volvió a abrir los ojos, Mew lo miraba con ojos divertidos y los brazos cruzados sobre su pecho. Parpadeando un par de veces, Gulf pudo observar como la gente comenzaba a dejar los asientos y salir del lugar. Un pequeño recuerdo le llegó haciendo que se parara de golpe y buscara una excusa creíble del porque se había quedado dormido.

----- ¿Ya terminó? ----- Mew no dijo nada ----- ¡Oh fue increíble! No puedo creer que... ----- Mew calló su palabrería con una sonora carcajada, haciend que Gulf se mordiera el labio nervioso y bajara la cabeza avergonzado.

----- Bebé, no tienes que fingir, sé que te dormiste desde que la función empezó ----- Mordió su labio con culpa, sintiéndose un idiota por no disfrutar una de las aficiones de su esposo.

----- Lo siento.

----- ¿Por qué lo sientes? No tienes porque hacerlo ----- Gulf lo miró sorprendido.

----- ¿En serio? ¿No estás enojado?

----- Claro que no cariño, sé que es algo aburrido para ti ----- Sonriendo poco a poco, Gulf se tiró a los brazos del más alto, dejando un sonoro beso en los labios ajenos, que sorprendió a Mew.

----- Te quiero.

----- Lo sé cariño. Yo también te quiero. Eres lo más importante para mi ----- Gulf asintió, sintiendo como miles de mariposas volaban en su estómago ----- Ahora vamos ¿Hay algún lugar al que quieras ir?

Caminando hacia el estacionamiento, Gulf pensó detenidamente. Está era su oportunidad. Había muchos lugares a los que quería ir, claro. Pero lo que rondaba en su cabeza no podía dejarlo para luego. Abrochandose el cinturón, Gulf se giró para verlo, y poniéndo una provocadora sonrisa se acercó a Mew. Jugando con el botón abierto de su camisa blanca, susurro:

----- ¿Podemos ir a casa? Hay algo que muero por hacer y... ----- Mew sonrío cuando por fin captó la indirecta. Soltando un grave gemido cuando los delgados dedos por fin tocaron su piel.

----- No me tientes Type ----- Ignorando el nombre, Gulf dio un pequeño salto, acomodándose a horcajadas sobre las duras piernas de Mew.

Su espalda choco contra el volante haciendo que esté sonará un par de veces. Las grandes manos de Mew encontraron su lugar en las grandes montañas que se escondían en los pantalones de Gulf, haciendo que este arqueara la espalda y gimiera en su oído.

Tomando de los cabellos rubios al chiquillo, Mew estrello sus bocas en un beso hambriento. Saqueando con su lengua las profundidades del más chico.

Su lengua se enredó sin ningún reparo con la del menor, haciendo una dulce lanza que lo llevó al más grande de los extasis y a Gulf a apretarse aún más contra la entrepierna de Mew. Su cuerpo ardía en llamas, Gulf sintió como su miembro comenzaba a cobrar vida, mojando sus pantalones y obligándolo a sentir una dura protuberancia en los pantalones del castaño.

Sintiendo la curiosidad palpable en sus venas, Gulf bajo su mano hacia el duro pene de su esposo. Gimiendo cuando su pequeña palma sintió la dureza y el tamaño del bulto bajo ella. Mew era grande. Podía sentir el duro miembro empujar contra la cremallera gritando por la liberación de su confinamiento y explorar las paredes de su culo. Terminando el beso Mew alejo la traviesa mano de su pene, respirando entrecortadamente y sintiendo la sangre correr de una manera inimaginable por sus venas.

Gulf lo miró con reproche, soltando un jadeo de sorpresa cuando Mew lo colocó de nuevo en su asiento, y con manos temblorosas intentaba prender el auto.

Sus iris grises parecían llamear lujuria y sus ahora hinchados labios rogaban por más besos. Mordiendo sus labios de manera sugerente, Gulf soltó un gemido apretando las orillas de su camiseta con los puños.

----- Mew ----- Susurro Gulf con cautela.

Tragando duro, Mew contestó.

----- Cuando lleguemos al hotel voy a hacer que toda esa ropa que traes puesta, termine destrozada en el suelo. Voy a lamer cada parte de tú cuerpo y te voy a follar tan duro que llorarás de placer ----- Gulf no pudo evitar gemir ante la tentadora propuesta ----- Te lo voy a hacer en todas las posiciones posibles, en todos los lugares que encuentre, y cuando te haga llegar al extasis, voy a llenar ese bonito culo con mi semen, marcándote como mío. Solamente mío ¿Has entendido Type? ----- Ninguna respuesta salió de los labios de Gulf, solo la espesa respiración que escapaba de sus fosas nasales ----- Te hice una pregunta ¿Entendiste?

----- Si ----- Jadeo.

La puerta de la habitación se cerró con un suave golpe, Gulf se tiró directamente a los brazos de Mew, pegándolo contra la pared, unió sus cuerpos sudorosos en busca de satisfacer el fuego y la adrenalina que pasaba por sus venas. Mew encajo los dedos en la cintura de Gulf, haciéndolo gemir ante el duro toque, sin importarle las marcas que seguramente dejaría.

Sus manos viajaron por todo el pecaminoso cuerpo, y terminando el beso se deshizo de la camiseta del menor, sonriendo satisfecho cuando un plano y suave pecho lo recibió gustoso, provocándole con el subir y bajar de las constantes respiraciones. Mew recorrió con su lengua el camino desde el ombligo hasta su pezon derecho, metiendo por completo en su boca el rosado botoncito, cuando Gulf arqueo la espalda.

Se sentía tan bien. Su piel ardía y sus piernas se tanbalearon a punto de desfallecer de placer. Empuñando sus manos sobre el redondo culo de Gulf, Mew lo alzó sin ningún esfuerzo, enroscando las delgadas piernas alrededor de su cintura, profundizando así el contacto de sus entrepiernas. Gulf gimió, un sonido primitivo y sensual, que invito a Mew a lamer sus labios de manera obscena.

Delineo el labio inferior pasando su lengua por todo el contorno suave y mojado, terminando por aprisionarlo bruscamente entre sus dientes. Sintiendo la desesperación correr por sus venas, Gulf se empujó contra el cuerpo de Mew, empuñando sus duras y dolorosas pollas, y con movimientos erráticos desabotono los botones de la camisa blanca de Mew, terminando por descargar los tres últimos debido a su impaciencia. Mew soltó una risilla y caminando por toda la sala, logró llegar a la puerta de la habitación.

Gulf cayó con un golpe seco sobre el suave colchón de la cama matrimonial y las sábanas de seda negra. Como si fuera una pequeña sirena, se removió entre las sábanas en una sensual danza de invitación hasta que estuvo en el centro de está. Con el rostro sudoroso, las mejillas sonrojadas y los mechones dorados pegados a su frente, dándole una imagen tierna pero a la vez sensual.

----- Eres hermoso ----- Gulf cerró los ojos ante el hipnotizante susurro, abriendolos apenas un poco para ver como Mew se deshacía de su propia ropa y comenzaba a abrir la hebilla del cinturón. Usando los dos cómo ayuda Gulf se apoyó sobre ellos, observando cuidadosamente como la cremallera cedía y con un salto, el miembro de Mew se abrió pasó entre sus mojados boxers. Mirando la grandiosa y brillante polla, completamente erecta y con la cabeza rojiza como un capullo, las venas marcadas y palpitantes ansiosas en la delgada piel de seda.

La lengua de Gulf mojó sus labios de manera descarada, encendiendo aún más la exitación de Mew que se mostró clara en el estirón de su pene, alzándose aún más si era posible, apuntando furiosa hacia arriba. Con pasos lentos pero seguros, Mew se aproximó a su presa, colocándose sobre el cuerpo sudoroso de Gulf y pagando sus hinchados labios a la oreja perforada susurro.

----- ¿Quieres algo cariño? ----- Gulf tembló aferrando sus puños a las sábanas ----- ¿Mmmm? Dime ¿Qué es lo que deseas? ----- Gulf abrió los ojos lentamente perdiéndose en la laguna grisácea que brillaba en lujuria.

¡Joder! Su polla gritaba por ser liberada y por un poquito de atención, pero el descaro con el que Mew le había hecho la pregunta lo había avergonzado por completo. Sus mejillas ardieron y se prendieron en rojo vivo haciendo un bonito contraste con la palidez de su piel de porcelana. Como quería decir esas palabras ¡Pero mierda que lo avergonzaba! De gustarle chupar tetas y follar viejas zorras, pasaba a deciar que le partieran el culo, y que Mew se dejara de juguitos y se la chupara.

----- ¿Type? ----- El nombre lo sacó de su conflicto mental, regresando su atención al muy desnudo Mew sobre su cuerpo.

----- ¿Qué? ----- Murmuró haciendo reír a Mew.

----- No me has contestado ----- Con un leve movimiento, Mew empujó sus pollas juntas. Carne contra tela, haciendo gemir a Gulf.

Con las mejillas encendidas en rojo, Gulf abrió la boca dispuesto a soltar su respuesta, pero cuando apenas su voz se escapó en un susurro, el sonido del celular de Mew, lo hizo callar.

----- Yo... ----- Levantando los brazos, Mew buscó de dónde provenía el sonido, observando la pequeña luz en el bolsillo de su pantalón, en la esquina de la habitación. Miro a Gulf y de nuevo al aparato, debatiéndose entre si contestar o no. Aferrándose a los hombros de Mew, Gulf llamó su atención.

----- No contestes ----- Hablo en un susurro. Mew lo miró durante unos segundos, pero al escuchar el insistente sonido, alejó los delgados brazos y se separó de su cuerpo.

----- ¿Y si es importante? ----- Observando como el cuerpo del más grande se alejaba de él, solo pudo hacer un puchero y observar atento con los brazos cruzados. Recogiendo la prenda, Mew sacó el móvil del bolsillo y deslizando el dedo sobre la pantalla contestó la llamada.

----- ¿Diga?

----- ¿Mew? ----- Parpadeó un par de veces observando el número desconocido en la pantalla.

----- Amanda? ----- ¡Mierda! Al escuchar el nombre, Gulf se levantó de un brinco de la cama, observando con cautela las expresiones en el rostro de su esposo. ¡Maldita vieja!... ¿Qué no puede dejarnos en paz?

----- ¡Oh, entonces si eres tú! Le llamé a tu hermana pidiéndole tu número, pero tenía miedo de haberme equivocado ----- Sintiendo un poco de molestia por la chica y la interrupción, Mew contestó tajante.

----- ¿Qué quieres Amanda? Estaba realmente ocupado... ----- Amanda cortó su frase.

----- Pensé que ya que estabas de paseo por aquí, querrías conocer algunos lugares. Entonces pensé en ser tu guía turística. ¿Qué te parece? ----- Mew pico el puente de su nariz con cansancio ----- Conozco un buen bar para tomar algo. ¿En qué hotel te hospedas?

----- En el Royal...

----- Perfecto, pasaré por ti en media hora, y no acepto un no por respuesta. ¿Entendido? Puedes traer a tu esposo contigo si quieres, para que no se aburra. ¡Ya sabes! Nos vemos ----- Y cortó.

Gulf observó con el ceño fruncido a Mew. No debía ser sabio para saber el motivo de la llamada de la zorra. Con la furia a flor de piel se levantó y comenzó a buscar su ropa por el piso, Mew que aún continuaba con la vista en el móvil, se giró para verlo, sintiendo la culpa invadirlo ante la molestia de su rubio. Observando como Gulf recogía su ropa y antes de que pudiera alejarse de él, lo agarró por la muñeca encarando sus rostros. Gulf no pronunció ni una sola palabra. Cosa que desespero a Mew, soltando un suspiro, trato de darle un beso siendo esquivado por el menor.

----- ¡Bebé! Puedo explicarlo ----- Soltó derrotado. Gulf explotó.

----- ¡Suéltame Mew! No soy idiota. ¿Sabes? Sé perfectamente para que te llamó esa tipa ----- Trato de soltarse pero él agarre se hizo más fuerte, lastimando su muñeca ----- ¡Suéltame! ----- Mew lo miró suplicante.

----- En serio. No sabía que esto pasaría. Ella quiere que demos una vuelta juntos, como amigos. Traté de detenerla pero... ----- Gulf lo detuvo.

----- Olvídalo Mew. Ni siquiera dijiste algo, solo dejaste que hablará y ni siquiera te importe. No te importó lo que yo quería.

----- ¡Type! ----- Mew rogó. Dando un fuerte tirón que le sacó un gruñido, Gulf logró zafarse del agarre y se alejó de Mew ----- ¿A dónde vas? ----- Gulf lo miró por sobre su hombro y con la furia palpable en su voz contestó.

----- ¿Te importa?

Soltando un suspiro de frustración, Mew Se tiró a la cama ¡Mierda! La había cagado. Debió haber detenido a Amanda cuándo comenzó a hablar, o mejor nunca haber contestado. Type se lo había pedido pero no le había hecho caso, y ahora el chiquillo está furioso. ¡Joder! Hasta el mismo estaba molesto con su comportamiento. Había arruinado el momento, cuando el mismo Type se lo había propuesto. ¡¡Si será idiota!! Ahora sabía que iba a ser difícil que el rubio lo perdonará.

----- ¡Joder que soy imbécil! ----- Escuchando el sonido del agua en la ducha, Mew camino hacia la puerta del baño, escuchando el agua caer e imaginandose el hermoso cuerpo de su esposo con todas esas gotitas recorrerlo entero.

Golpeando su frente contra la puerta se recriminó mentalmente. Se lo pensó dos veces el abrir la puerta, entrar y hacerlo suyo sin parar. Abandonando la idea cuando la manilla de la puerta no cedió. Estaba cerrado con llave.

20 minutos después Gulf salía envuelto en una de las batas cortesías del hotel, ni siquiera se giro para observar si Mew aún estaba ahí, aunque la curiosidad se lo estuviera comiendo vivo. Estaba más que molesto, cuándo al fin había decidido dejar su orgullo y decirle que lo follara hasta la muerte, Mew prefirió contestar el maldito teléfono del demonio. Gruñendo por lo bajo se acercó a su maleta, topándose con el cuerpo de mew en el camino.

Ignorándo olímpicamente a Mew la monto sobre la cama, la abrió y comenzo a buscar que ponerse. Estaba molesto claro, pero eso no evitaría el que iría a la maldita salida esa. Era algo lento pero no idiota. ¡Y jamás! Le dejaría el camino libre a la puta esa. Decidiéndose ya por qué ropa usaría tomó el nudo de la bata dispuesto a desnudarse, deteniendose al percatarse que Mew aún seguía a su lado, mirándolo fijamente. Suspirando molesto se giró y encaró al más alto.

----- ¿Irás? ----- Pregunto Mew con cautela.

----- ¿Tengo opción? ----- Hablo irritado, dispuesto a no darle pleito se giró y sin importarle la penetrante mirada de Mew, se desnudo.

Su redondo culo quedó expuesto al aire y podía sentir los dos orbes grises mirarlo sin descaro, sintió sus mejillas enrojecer, pero siguió en la tarea de vestirse. Terminando su cambio se dirigió hacia el enorme espejo de la habitación, sonriendo satisfecho con su imagen.

Girando se encontró con la mirada sorprendida de Mew, escaneándolo detenidamente. Sabía perfectamente el porqué de su asombro. Type nunca se vestía de esa forma, vestía ropas adheridas a su cuerpo pero casual y juvenil, nunca extrovertida como la suya. Ignorándolo, tomó su cepillo de cabellos, alzando sus mechones rubios de manera desordenada y formando una pequeña ola en el centro.

----- Si que has cambiado ----- Susurro Mew.

Ignorando el miedo que esas palabras le causaron, Gulf tomó su redondo espejo de viaje que siempre llevaba consigo y comenzó a ponerse delineador, sonriendo cuando el verde sus ojos resaltó con el negro.

Minutos después el timbre de la puerta sonó, Gulf supo de quién se trataba. Fingió arreglarse las uñas mientras Mew iba a abrir la puerta, clavando sus ojos en el redondo trasero que se escondía detrás de los ajustados jeans azules que había decidido ponerse el ojigris.

La puerta se abrió y Gulf se levantó de su asiento, clavando sus esmeraldas orbes en el rostro de Amanda, sonriendo desafiante cuando está lo miro de pies a cabeza sorprendida.

"Muy bien perra, el juego comienza en 3... 2... 1..."

----- Hola Amanda.

Porque será que siempre nos dejamos guiar por los incontrolables celos, y en más de una ocasión caemos bajo los efectos de este feo sentimiento. Pero nunca nos detenemos a pensar que esta emoción solo disfraza lo que verdaderamente sentimos... miedo.


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