18십구.
—¡Agh! ¿Por que eres tan pesado?—se quejó la chica—No—negó repetidas veces con la cabeza—Es mas preciso preguntar, ¿Por que tenías que desmayarte? ¿Eh?
Cuestionó mirando al chico por encima de su hombro.
—¿Los fantasmas puedes desmayarse? ¿Pueden pesar tanto? Se supone que el chico debe cargar a la chica en su espalda, así es en los dramas y en las películas, ¿Desde cuando cambiaron las cosas?
Suspiró cansada, mientras ingresaba con dificultad la clave en la puerta. Después, se adentro al departamento con dificultad caminando directamente a la habitación que ocupaba V, dejándolo inmediatamente sobre la cama. Trato de regular su respiración y estiro un poco para relajar su espalda.
—¿Qué debo pensar ahora?—hablo mirándolo tumbado sobre la cama—¿Qué significa? ¡Estás muerto Kim Taehyung! —exclamó alzando un poco la voz —¿Qué se supone que sienta ahora que tu corazón volvió a latir? ¿Ilusión? ¿Debo volverme ilusa? O es que acaso me estoy volviendo loca
7:00 a.m.
La mañana estaba nublada, iba tarde a la escuela y había dejado a un Taehyung durmiendo profundamente en casa.
Estaba cansada, apenas había dormido un par de horas. Sin embargo, sin pensarlo dos veces entró a la tienda de conveniencia. Necesitaba un café urgentemente para despertar.
—¿Hyun Joo?—exclamó sorprendida una vez puso un pie en el lugar.
—¡Buenos días! —correspondió su saludo sonriendo dulcemente, caminando hacía las cafeteras.
—Creí que te habías olvidado de mi—dijo acompañada de un puchero—Hace años que no te pasas por este lugar.
—Señora Kang...Jamás me olvidaría de usted.
—¡Aigo! mi hija —exclamó caminando hacia a ella y la tomó de las mejillas sonriendo —¿No te han molestado? ¿La escuela va bien?
—Perfectamente—respondió sonriendo ligeramente mientras miraba sus zapatos y jugaba con los dedos.
—Vamos, sólo dilo, sé que tienes algo ocupando la mayor parte de tu cabeza.
La peli negro le miro indecisa.
—Me conoce tan bien —exclamó llevando la mano a su nuca—Yo...de hecho, me preguntaba —divago mordiendo su labio inferior—Si de casualidad...
—¿Si?—la miro impaciente.
—¿El corazón de un fantasma puede volver a latir? ¿Puede volver a la vida?—soltó con rapidez esperando su respuesta.
El semblante de la contraria al principio era uno serio, pero segundos después una fuerte carcajada salió de su boca.
—¿Por que se está riendo? ¿Dije algo gracioso?—pregunto lo bastante confundida e indignada ante esa reacción.
—¿Estás en drogas? —dijo tomando su cara nuevamente entre sus manos para examinarla.
—Pero que está diciendo, ¡Claro que no! —se quejó zafándose de su agarre—Sólo conteste mi pregunta, por favor. Es para...una tarea muy importante.
—Claro que no Jojo, es sólo un alma, no puede volver a la vida, no sin un cuerpo —contesto ladeando la cabeza—A menos que suceda un milagro.
Jojo bajó la mirada derrotada.
—Si, es verdad—suspiró con pesadez—Necesitó un milagro.
Acepto tomando el café entre sus manos, sin saber que...En donde existe un gran amor, siempre se producen los milagros.
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