─¿Está bien?─ preguntó el castaño con ansiedad y preocupación, el doctor le hizo una seña de que lo siguiera.

Lo siguió hasta la habitación donde estaba el gamma.

─JeongGuk mi amor ¿estás bien?─ dijo al entrar a la habitación.

─¿Cuántas veces te lo tengo que decir Jung HoSeok?─ preguntó irritado de brazos cruzados sobre la camilla.

El más alto lo miró completamente bien y se dirigió al Doctor.

─¿Qué fue lo que le sucedió?─ susurro y el doctor sonrió

─¡Si te escuché Jung!─ gritó el pálido. ─¿No es obvio? Ayer te dije que quería comer pastel y que tu me mdmndsmd─ el mayor corrió y le cubrió la boca al saber lo que iba a decir.

─Sólo fue un antojo, el bebé le dio de patadas por no cumplirlo─ explicó el doctor El castaño suspiró aliviado y descubrió la boca del pelinegro.

─Vamos a casa, quiero descansar y comer pastel─ se cruzó de brazos el más bajo. ─Ahora estoy cansado pero mañana harás lo otro─ sonrió haciendo que el de gruesos labios tiñera su rostro de rojo ligeramente avergonzado por decir esas cosas frente al doctor y las enfermeras que rieron entendiendo de qué hablaba el pelinegro.

Seis meses después...

─¿Cariño ya enviaste las invitaciones para la boda a tu familia?─ pregunto un castaño sonriente recibiendo un golpe suave en su cabeza.

─¿Cuánto tiempo más seguirás llamándome así?─ al contrario le guiño un ojo.

─Se que te molesta por eso lo hago─ río leve ganándose otro golpe y una sonrisa de su prometido.

Lo siguiente fueron unos brazos abrazándolo por la cintura y unos suaves besos en su pancita ya bien notada.

─Papás se que la boda es importante pero mi cumpleaños también lo es y será pronto─ interrumpió el cachorro de ojos azules en la sala.

─Cachorro claro que no hemos olvidado tu cumpleaños pero ese va después de la boda y lo importante ahora es eso─ sonrió leve. ─¿Pensaste lo que te dije? ─ se dirigió al mayor acariciando su cabello.

─Lo hice─ asintió con una sonrisa. ─¿Quieres saber? ─ el contrario lo miró con obviedad. ─Lamentablemente lo sabrás hasta que esté en mis brazos─ subió para dejarle un beso en la punta de su nariz.

─Pero yo quiero sab... ¡Mierda!─ exclamó al sentir como resbalaba un líquido por sus piernas.

─Papi JeongGuk decir malas palabras no está bien─ regaño a su padre.

El castaño se percató de lo que pasaba, actuó rápido cargando al pelinegro.

─Saerim irás con tu tío JiMin de nuevo, ¡vamos!─ caminó hacía el auto con el pequeño detrás.

─¡Sii! ¡Jugaré con Lisa y Hyesun!─ exclamó el pequeño feliz.

Lisa era la hermana de JiMin que estaba de visita con él, más bien estaba para ayudar a JiMin a cuidar de su pequeño Hye Sun, que tenía poco menos de un año.

Al llegar al hospital los atendieron de inmediato, fue el mismo doctor Mark quien recibió a la pequeña cría de HoSeok y JeongGuk.

Estaba enternecido y feliz, finalmente lo habían logrado, se limitó a felicitar a la pareja y dejarla a solas con la pequeña en la habitación.

─Lo logramos... ~─ susurro el pálido acariciando las pequeñas manitas de su hija.

─Lo.. Lo logramos─ repitió el mayor perdido en la belleza de su pequeña que era sostenida por JeongGuk.

El pelinegro le dio a la bebé para que la cargara mientras los admiraba con una bella sonrisa.

─¿Y bien, me dirás ahora?─ se cruzó de brazos con una sonrisa que no se borraba para nada a pesar de que se sentía de lo peor después de pasar cinco horas de parto y eso que fue rápido.

─Jung Yoon Ji─ susurro mirando el pequeño cuerpo que se removía en sus brazos.

Se la regresó a JeongGuk, ambos la miraban como si fuera lo más preciado y valioso que tenían, abrió los ojos lentamente y le sonrió a ambos soltando una risita, era bastante callada y casi no lloraba, perfecta.