NARRADOR OMNISCIENTE
Algunos de los héroes habían sido poseídos por la maldad de un ser maligno.
En sus ojos se podía mostrar la oscuridad de quién los controlaban.
No tenían posesión de ellos mismos, probablemente tampoco pensamientos, solo seguían las órdenes que les daban.
Era obvio, ¿verdad?
Cassiopea nunca le haría daño Gar a propósito.
Y mucho menos darle patadas hasta hacerlo sangrar.
Dick Grayson, o lo que quedaba de él, fue quien finalizó tomándolo del cuello y lanzándolo por los aires.
¿Pero creéis que eso terminó así?
Claro que no, los malos no ganan cuando hay superhéroes por medio.
En este caso la heroína fue Rachel Roth, tratando de vencer así a su propio padre y el héroe Garfield Logan sacándole de su trance para poder salvar a lo que en su mente llamaba amada
Usando la mayor potencia de su poder inexperto, Rachel, con una nueva adquisición decorando su pálida piel, trabajó junto a su propio lado oscuro para salvar a su nueva familia.
Una gran expansión de niebla atravesó a todos consiguiendo llevarles a si mismo de nuevo.

NARRA CASSIOPEA

Miro a los que están a mi alrededor preocupada, he hecho algo terrible y además en contra de mi voluntad.
Busco a la persona de mis malos pensamientos en estos momentos.
Bajo las escaleras llegando al largo patio pudiendo encontrar una cabellera verde.
Rompo a llorar tapando mi cara con las manos al verle en ese estado.
Lo peor de todo es que yo fui parte de eso.
Cassie -me llama dando un par de pasos hacia mi. Quita con cuidado las manos de mi cara y me da una diminuta sonrisa- no llores, está bien. Los dos sabemos que no eras tú
Lo siento muchísimo -es lo único que me sale decir sin poder volver a llorar-
Cassie -repite Gar tomando mis mejillas para luego besarme. Pensé que sería yo la que haría esto en su momento. Correspondo su gesto apoyando mis manos con cuidado en su espalda y siento que todo lo ocurrido anteriormente no es nada comparado con la felicidad que siento en el momento- te quiero, está bien, te lo prometo, no es tu culpa
¡No puedes besarme después de lo que pasó! -me quejo soltando una pequeña risa. Es aún más duradera cuando veo un espléndido Sol salir. Causalidad no es-
No puedes decirme que no estás feliz -me recuerda Gar con diversión sin soltar mi cintura-
¿Por qué me has besado? -pregunto confundida. Él solo me mira burlón como si fuera una estupidez- se supone que a mí me gustas, y eso no debería haberlo dicho...
Absolutamente si -replica él dejando salir otra sonrisa- a mi también me gustas...no, llevo enamorado de ti desde hace un tiempo
¿Cuánto es un tiempo? -le pregunto siendo mi momento de poder burlarme-
¿Cuando hicimos aquella obra? -me pregunta él pensativo. Yo le doy un pequeño empujón pero luego le vuelvo a atraer hacia mi cuando se quejó-
Somos unos idiotas -me quejo apoyando mi cabeza en su hombro- fue tras el beso dichoso aquel, ¿verdad?
¿El que espero que se repita? Sí -se responde a si mismo tomando mis mejillas para volver a besarme. Dejo un par de besos en sus labios con cuidado y le abrazo- deberíamos a ver cómo están los demás, ¿verdad?
Pueden esperar un poco, estarán bien -le pido volviendo a besarle. No juzguéis, llevo unos cinco o seis años esperando este momento-

TANTO los viejos como los nuevos Titanes estaban en una solitaria carretera para darnos una despedida.
Rach, reconozco que sabes montar fiestas -le dice Dawn, mejor conocida como Paloma-
Sí. Que se repita -añade Jason con su traje de Robin- me encanta sacudirle a Dick
Ni en sueños, pajarito -niega este dejando una bolsa en el coche- estaré aquí toda la semana
La próxima vez, avisa. Así me maquillo los ojos yo sola -le pide Donna, la Wonder Girl- tu papá demonio no era muy sutil
¿No? A mí me gustaba el rollo gótico ese -sigue con la tira de burlas Kory-
A mí no -niega Gar levantando su mano para hacerse ver. Yo solo me abracé más a él como apoyo-
Oye, insisto. Lo sentimos mucho -le dice Hank o Halcón-
No pasa nada -niega el de pelo verde- sé que no erais vosotros. Era imposible. Dick estaba gracioso en plan psicópata
Oye, que te oigo -le recuerda el nombrado detrás del capó del vehículo-
Dick, ¿nos puedes decir adónde vamos? -le pido con curiosidad separándome del abrazo de Gar para tomar mis cosas-
No lo sé. Misterio -contesta Dick. Yo solo le sonrío sarcástica en respuesta-
¡Copiloto! -pide Gar corriendo hacia la puerta. Yo soy más veloz por lo que me apoyo en esta-
¿Me dejarías sola? -hago un falso pucherito con diversión-
Hormonales, ¿hace menos de dos horas que salís juntos y ya estáis con rollos cursis? -se queja Dick bajando la ventana- Rachel, sube
Es tu favorita -le señalo “ofendida" subiendo atrás junto a Jason y Gar- yo voy a dormir, os aconsejo no molestarme y despertarme cuando haya comida
Eso, eso -me da la razón Jason acomodándose en los sillones-
¿Me dejarías solo? -repite mis palabras Gar haciéndome reír. Tiro de su chaqueta y lo acuesto a mi lado en respuesta- hola
Hola -repito en voz baja con diversión abrazándome más a él-
Nada de toqueteos conmigo al lado. O al menos sin invitar -pide Jason haciéndonos quejarnos a todos a la vez-
Eres un guarro -rio un tanto avergonzada escondiéndome en el pecho de Gar-

NO es descanso de categoría, sino traslado provisional -sigue explicando Jason a la mañana siguiente aún en de camino a donde sea que vayamos-
Pues vale -contesta Rachel tan solo para que deje de hablar- Dick, ¿adónde vamos?
¿No es evidente? Este puente sale en mil películas -responde él aún conduciendo. Yo miro por la ventana y sonrío-
¿Pero que estamos haciendo en San Francisco? -le pregunto confundida-
Ya lo veréis -contesta Dick con ese aire misterioso que detesto-
Qué poco me gustan las sorpresas -se queja Jason-

MADRE. Mía -digo saliendo con emoción del ascensor para ver el amplio piso. Dejo mi mochila en un lado y comienzo a correr para verlo todo al igual que Jason y Gar- me pido esta habitación
Yo la he visto primero -replica Gar cruzándose de brazos-
Solo hay una forma de solucionar esto -respondo para luego empezar a jugar Piedra, papel o tijeras hasta que perdí-
No te preocupes, te dejaré entrar cuando quieras -responde Gar tomando mi mano par guiarnos dentro de la habitación- es muy amplia, cabremos los dos
Dirás nuestros cadáveres, Dick no nos dejará -niego con la cabeza pasando un brazo por su espalda-
No tiene porqué enterarse -contesta Gar en voz baja con una sonrisa pícara. Dejo un corto beso en sus labios y luego me tiro a la cama seguida de él- ¿ves? Nos acostumbraremos rápido
Cuánto silencio -murmuro sentándome lentamente. Los dos nos miramos y salimos de allí para ver a los demás frente a un gran cristalera- ¿esta es nuestra nueva casa?
¿Te parece bien? -pregunta Dick con diversión. Yo solo rio y me tiro a abrazarlo-