
5
El reloj del coche marcaba las 03:00 cuando Jennie se dio cuenta de que estaban completamente fuera del camino planificado. El desvío no estaba en el mapa y la carretera se había vuelto aún más estrecha y oscura. La luna brillaba con fuerza, proporcionando la única fuente de luz en la carretera solitaria.
—¿Jennie, estamos perdidas? —preguntó Roseanne con un tono que revelaba su creciente ansiedad.
Jennie miró el GPS en su teléfono. —Parece que hemos tomado un desvío. Intentaré encontrar una forma de volver a la carretera principal, pero esto podría tardar un poco.
La tensión en el coche aumentaba mientras Jennie maniobraba cuidadosamente a través de la carretera sinuosa. Los árboles a ambos lados parecían acercarse peligrosamente al coche, y el ruido del motor resonaba en la silenciosa noche.
03:15
Para distraerse del creciente estrés del viaje, Jennie y Roseanne intentaron conversar. Roseanne, con una expresión de incomodidad, comenzó a hablar sobre su pasado.
—Nunca he sido buena con los detalles. Siempre me meto en problemas, y aunque intento salir, parece que nunca lo consigo —dijo Roseanne, mirando por la ventana.
Jennie, tratando de calmarla, respondió con empatía. —Todos cometemos errores. Lo importante es aprender de ellos. A veces, las cosas no salen como planeamos, pero podemos encontrar una manera de solucionarlas.
Roseanne giró su cabeza para mirarla, con una mirada de agradecimiento. —Gracias por decir eso. No pensé que alguien podría entenderme tan bien.
Jennie sonrió, sintiendo una conexión creciente con Roseanne. —Lo que sea que estés pasando, estoy aquí para ti. No tienes que enfrentar esto sola.
03:30
De repente, la carretera se bifurcó inesperadamente, y Jennie tuvo que tomar una decisión rápida. Optó por la carretera de la derecha, que parecía más amplia y prometedora, pero pronto se dio cuenta de que era un camino sin salida.
—Genial, más problemas —murmuró Jennie, deteniendo el coche en un área despejada para dar la vuelta.
Roseanne observó el entorno. —Este lugar parece un poco desolado. ¿Estás segura de que podemos dar la vuelta aquí?
Jennie asintió mientras giraba el volante con cuidado. —Haré lo mejor que pueda. No queremos quedarnos atascadas aquí.
03:45
Mientras Jennie maniobraba para volver a la carretera principal, la lluvia finalmente cesó por completo. El cielo comenzó a despejarse, dejando ver las estrellas y la luna en su esplendor. La atmósfera en el coche se volvió más relajada a medida que la presión de la lluvia desaparecía.
—Parece que el clima está mejorando —comentó Jennie, con un tono más optimista.
Roseanne, mirando a Jennie con una sonrisa tenue, asintió. —Sí, es un alivio. Aunque todavía estamos perdidas, al menos la lluvia se ha ido.
Roseanne miró a Jennie y, por primera vez, notó la forma en que sus ojos se iluminaban bajo la luz de la luna.
03:55
De repente, mientras Jennie concentraba su atención en la carretera, un animal apareció frente al coche. Un ciervo joven, con sus ojos brillando en la oscuridad, se detuvo en medio del camino.
—¡Cuidado! —gritó Roseanne, señalando hacia el ciervo.
Jennie frenó bruscamente, el coche se detuvo a pocos metros del animal. El ciervo, asustado, corrió hacia el bosque cercano. Jennie respiró profundamente, tratando de calmarse después del susto.
—Eso fue demasiado cerca —dijo Jennie, mirando a Roseanne con una mezcla de alivio y preocupación.
Roseanne, aún con el corazón acelerado, asintió. —Sí, pero al menos estamos seguras.
Mientras el coche continuaba avanzando lentamente, Jennie y Roseanne se dieron cuenta de que habían estado hablando durante la mayor parte de la hora. La tensión había disminuido, y una conexión más profunda entre ellas se había establecido.
Jennie miró a Roseanne con una expresión de determinación.
—Vamos a encontrar el camino de vuelta. No importa lo que pase, lo resolveremos juntas.
Roseanne sonrió, sintiendo un profundo agradecimiento por la presencia de Jennie.
—Sí, lo haremos. Gracias por estar aquí conmigo.
El coche siguió avanzando por la carretera, con las estrellas brillando sobre ellas y el cielo despejándose.
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