Pasó exactamente un año desde que Jungkook corrió hacia su familia para hacer las cosas bien. Ahora todo iba de maravilla, claro que hubieron pequeños baches en el camino, pero ambos tomaron la nueva oportunidad que se les presentó y lucharon por su felicidad y por la de su hijo.

Al principio todo fue como un cuento, Jungkook se quedó un mes en Daegu, aprendiendo de todo lo que se perdió de su hijo, pero también fortaleciendo su relación con Taehyung.

Estos se quedaban charlando hasta tarde, contando las estrellas mientras recordaban el pasado, porque Jungkook le habló sobre todo lo que había recordado y después de hablar con su psicólogo, este le dijo que su salud mental era tan buena que su cerebro había recordado todos los momentos que fueron traumáticos o dolorosos. Jungkook nunca perdió la memoria, su cabeza se encargó de bloquear todos sus recuerdos por su propio bien, pero ahora que ya no había dolor y miedo, los recuerdos llegaron en buen momento.

Taehyung lo había sujetado de su rostro, mirándolo atento, él tampoco sabía porqué había olvidado a Jungkook, seguramente porque desde que dejó de juntarse con él y Hoseok, perdieron la comunicación y lentamente desaparecieron de la vida del otro y eventualmente lo olvidó, pero cuando la madre de Jungkook le tendió una trampa donde le lanzó a la cara todas las fotos de Jungkook cuando era pequeño, los recuerdos volvieron al instante y lloró al ver en Jungkook al pequeño del que se había enamorado y al que le había prometido seguir juntos hasta casarse y tener una bonita familia.

Tal vez las promesas falsas fueron las que lo llenaron de rabia y decidió no decirle nada a Jungkook, por un momento pensó que lo mejor sería volver a desaparecer de su vida y odiarlo, solo para un día ir hasta él y presentarse como su amor perdido. Claro que no estaría bien hacerlo, así que solo recogió los últimos pedazos rotos de su corazón y se mantuvo en silencio, en algún momento se volverían a encontrar y cuando eso pasara le revelaría a Jungkook su identidad, pero le alegró saber que él lo había recordado por su propia cuenta.

Día a día el pequeño dejaba su timidez atrás y lo llamaba para jugar o para cada cosa que haría. Jungkook estaba maravillado, no entendía cómo pudo rechazar a un bebé tan precioso y perfecto, porque no era un niño cualquiera, era hijo de él y Taehyung, un bebé con genes poderosos y que nació de las personas correctas porque ellos eran las personas correctas, no podía existir Jungkook sin Taehyung y Taehyung sin Jungkook, simplemente se pertenecieron desde pequeños y años después, aunque todo era confuso y triste, había nacido un pequeñito del amor que se habían jurado en el pasado, habían logrado la familia que tanto prometieron, pero que todo comenzó como una forma de perjudicarse y odiarse.

Cuando terminó el mes tuvo que regresar a Seúl, Taejung entre lágrimas le había pedido que no se fuera, que se quedara con él, pero Jungkook le prometió que se iría para arreglar algunas cosas y después regresaría por ellos. Había charlado con Taehyung y decidieron regresar a Seúl, de verdad que extrañaba a todos y había logrado sanar todas las heridas, así que era momento de volver a su hogar donde crearía nuevas memorias junto a Taejung y Jungkook.

Taejung en un arranque de tristeza y desesperación corrió hasta Jungkook, abrazando sus piernas y soltando un tierno "No tardes mucho, papi", que ni él entendió, solo se sintió bien decirle así. Jungkook se agachó a su altura para abrazarlo fuertemente, besando su rostro sin evitar las lágrimas de felicidad que bajaron por sus mejillas hasta perderse en su mentón.

Jungkook y Taehyung se mantuvieron en contacto hasta que volvió por ellos para regresar a Seúl.

Al llegar a su hogar, Taehyung se sorprendió tanto, se esperaba encontrarse con la imponente mansión que había dejado atrás hacia tres años, pero al contrario de eso se encontró con una mansión igualmente, pero esta se veía más cálida y alegre, completamente diferente a la antigua.

Las habitaciones estaban asignadas, Taejung tenía una gran habitación repleta de figuras de superhéroes, del extraterrestre en forma de corazón y del conejito rosa con el que dormía todas las noches.

Taehyung y Jungkook tenían una habitación para ellos dos, pero primero le daría a este su espacio, así que también había una asignada para él. Después de que las cosas fueran bien podrían volver a dormir juntos.

Recorrieron toda la casa, sin duda era mejor que la anterior, incluso encontró un nuevo estudio de arte con todas sus pinturas. Lloró como un bebé al volver a tener sus pinturas, algunas estaban llenas de sentimientos que no quería volver a tener, pero era reconfortante saber que empezarían de nuevo y que todo apuntaba a que crearía nuevas pinturas, estas con sentimientos completamente nuevos y felices. También le explicó a su hijo sobre sus retratos cuando solo era un bebé y su crecimiento mes con mes.

Después de terminar de instalarse pasaron la primera noche. Al despertar en la mañana bajó junto a Taejung por algo de comida y al bajar por completo escucharon un "Bienvenidos" y todos estaban ahí, desde sus padres y su hermanita, hasta sus mejores amigos y la gente que quiso demasiado.

Fue un gran recorrido al abrazar a todos y recordarle a su pequeño quien era cada quien en su vida y que ya los conocía solo que no los recordaba.

Pasaron una hermosa mañana y tarde, Taehyung estaba tan feliz y no era el único. Su mirada chocó con la de Jungkook, tímidamente se sonrieron y escapando de todos se habían acercado.

—¿Qué te pareció la bienvenida? —Jungkook le preguntó, sonriéndole bonito.

—Todo fue muy hermoso, muchas gracias por esto, Kook —saltó a sus brazos.

Ambos permanecieron en un largo abrazo, sintiendo nada más que paz y tranquilidad. Desde el principio habían sido el amor de la vida del otro pero no lo habían notado.

Pero después de eso llegaron las dificultades...

Taehyung iba en Kiara hasta la escuelita del menor, al llegar bajó hasta buscarlo. Taejung llegó a su encuentro cuando una de las maestras lo llevó hasta él, entonces lo abrazó mucho y tomó su mano para regresar al auto, pero...

—¿Kim Taehyung? —le preguntó una mujer desconocida.

Él giró sin saber de quien se trataba, encontrándose con una reportera y un chico que los grababa. Pronto protegió a su hijo entre su pecho, evitando que el hombre siguiera enfocando a su hijo con su cámara.

—Vemos que ha vuelto ¿Cómo estuvo todo este tiempo? Supimos lo que sucedió con Jeon Jungkook y que se divorciaron ¿Cómo se siente al abandonarlo después de todo lo que pasó? ¿Nunca tuvo remordimiento? Se especula que usted nunca lo amó y que solo se casó con él por el poder de su apellido y de su dinero ¿Ese niño también es de él o solo es la cuartada perfecta para seguir beneficiando a la empresa de su padre que ahora está a cargo de su hermana menor, Kim Dahyun?

—¿Qué? ¡Paren, no pueden hacer esto! Mi hijo está aquí y lo están enfocando a él, no quiero que lo hagan.

Comenzó a avanzar rápido, con la mujer y el hombre siguiéndolo. A medida que avanzaba miraba más autos aparcando cerca de su auto y de ellos bajaban más reporteros. Tembló, la ansiedad había quedado atrás, pero se sentía tan encerrado y a su hijo en peligro, que solo pudo cubrirlo cada vez más y correr hasta el auto.

Había llamado a Jungkook en cuanto se encontró rodeado por reporteros que no se cansaban de lanzar flashes dentro del auto, esperando por el menor que lloraba estresado y asustado, mostrara su rostro para colocarlo en las noticias con un título absurdo sobre si de verdad se parecía a Jungkook.

Jeon en cuanto recibió la llamada había salido corriendo, ni saliera le importó terminar abruptamente la reunión en su empresa, corrió tan rápido como pudo, llamando a su abogado para ponerle una demanda a todas las personas que estuvieran hostigando a su hijo y pareja.

Namjoon y Yoongi iban con él, incluso Hoseok, Jimin y Seokjin que vieron a Taehyung en las noticias en vivo con los reporteros que solo decían cosas despectivas para ambos.

Al llegar, Jungkook corrió para empujar a los que estaban en su camino, llegando hasta la puerta de Taehyung donde abrió después de que este sacara el seguro. Cubriendo a Taejung entre su pecho y tomando la mano de Taehyung, los había sacado de ahí hasta subirlos a su auto que se encontraba polarizado.

Taehyung y Taejung lloraban, él los dejó ahí después de besar sus frentes y dejando a Namjoon a cargo de su seguridad.

Perdió por completo los estribos, gritando que dejaran en paz a Taehyung y a su hijo, además de que borraran todo el material que tenían, ya que si seguía circulando algo de ellos, se llevarían otra gran multa, pues de plano ya tenían una por hostigar a su familia, su abogado escribía rápidamente el nombre de las cadenas de noticias y también el nombre de los reporteros que conocía.

Jimin y Yoongi se habían llevado el auto de Taehyung y Hoseok los escoltaba desde adelante, dejando el auto de Jungkook en medio de ambos autos.

Seokjin abrazaba a Taehyung y a la vez intentaba distraer al pequeño que solo quería ir donde Namjoon para estar cerca de Jungkook.

Al alejarse del lugar, Taejung pudo llegar hasta Jungkook, abrazándose a este mientras lloraba, Jungkook se las arregló para conducir con el pequeño en su regazo, mirando de vez en cuando por el espejo delantero a Taehyung que seguía abrazado a Seokjin mientras lloraba.

De verdad que fueron tiempos difíciles, Taejung tuvo que dejar de ir a la escuela por tres semanas y también tuvieron que cambiarlo a otra. Taehyung y Jungkook tuvieron su primera pelea y todo fue debido a todo lo que había sucedido, por suerte lograron calmarse e intentar buscar una solución.

La encontraron, pues al año siguiente volvieron a rehacer su vida.

Todo iba de maravilla, habían pasado muchos momentos juntos y eran felices. Taejung llamaba a Jungkook "Papá" ya no le daba pena decirle así, además de que le habían explicado que Jungkook sí era su padre, entonces le dijo a todos sus amigos que tenía al mejor papá del mundo pues este era un superhéroe.

Las cosas entre Taehyung y Jungkook también fueron excelentes, Jungkook no paraba de pedirle perdón, aunque Taehyung le hubiera dicho que ya lo había perdonado, pero no le importaba. Además de que ya dormían juntos y tenían momentos románticos, ahora estaban entre la etapa de novios-esposos, pues Jungkook nunca firmó el divorcio, pero habían empezado desde cero y aunque el papel decía que estaban casados, lo ignoraban y ahora eran novios, intentando hacer crecer cada vez más su relación.

—Vamos bebé, nuestro osito se despertará en cualquier momento y de verdad quiero prepararle la tarta que tanto quería —Jungkook le llamó, dejando un beso en su frente.

—Está bien... Yo quiero preparar su desayuno favorito, hoy cumple cinco añitos y merece todo lo que él ama.

Dejando un beso rápido en los labios de Jungkook se había levantado para correr al baño y cambiarse la pijama.

Jungkook entró para terminar de peinar sus cabellos, encontrándose a Taehyung desnudo. Su piel levemente morena apareció ante su vista, su figura hermosa seguía ahí como la primera vez que lo vio desnudo, parecía que nada había cambiado con los años, ni después de tener un bebé.

—No me mires así, bobo, recuerda que nada de sexo hasta que nuestra situación mejore.

—Yo creo que ya mejoró muchísimo, cariño.

—Sí, es un avance que me llames con apodos tan bonitos y que me digas cuanto te gusto y cuanto me amas —sus ojos brillaron con amor—. Pero no, sigue prohibido, Jeon Jungkook.

Sentenció, terminando por colocarse la ropa del día.

Ambos padres bajaron en silencio para preparar el desayuno sorpresa del menor.

Rieron y se divirtieron ¿Quién diría que en el futuro serían una familia normal? Nadie lo había acertado, ni Taehyung se lo había imaginado y él siempre visualizó lo que quería para su futuro.

Una hora después escucharon la vocecita adormilada del menor, bajando las escaleras entre saltitos, sus pantuflas sonando tiernamente ante el impacto.

Ambos mayores se miraron cómplices, esperando a que este entrara.

Al hacerlo, saltaron para felicitarlo. El menor se emocionó tanto que hasta el sueño desapareció y corrió a los brazos de sus padres para agradecerles.

Taejung desayunó panqueques con fresas y Nutella, una malteada de chocolate y una tarta de cumpleaños con más chocolate y toda las decoraciones comestibles que Jungkook había comprado solo para sorprender al menor.

Ese día inició muy bonito para el pequeño, además de que sabía que dentro de poco llegaría su tío Seokjin para decorar la casa para la celebración de su cumpleaños número 5.

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Todo estaba decorado muy hermoso, habían esculturas de superhéroes y una familia de ositos, a petición de Jungkook. Un gran trampolín y más juegos para los menores, aunque solo se trataba de Taejung y del hijo de Hana.

Taehyung estaba sentando en las piernas de Jungkook, compartiendo un beso lento, pero intenso. Joder, como había extrañado besar a Jungkook.

—Antes mi hermano era más divertido, ahora solo se la pasa besando a Jungkook —Dahyun soltó entre indignada, pero bromeando.

—Y tú también eras más divertida, corriendo a saltar en el trampolín o a jugar en la piscina de pelotitas, pero mírate ahora, eres toda una mujer adulta, sentadita y chantajeando a mi mejor amigo —contraatacó.

—Es porque estoy embarazada y yo no chantajeo a Hoseok ¿Verdad amorcito? —le sonrió lindo, batiendo sus pestañas en su dirección.

Hoseok no pudo resistirse a la belleza de esa mujer, estaba a sus pies.

—Claro que no mi princesa, no me chantajeas.

—¿Lo ves, Taehyung?

Jungkook y Taehyung rieron, volviendo a unir sus labios después de aquello.

De verdad que tantas cosas habían cambiado y pasado después de algunos años. Las cosas ya no serían iguales, todos habían avanzado después de lo que sucedió y eso era bueno.

Jimin y Yoongi seguían siendo pareja, incluso Jungkook le había confesado a Taehyung que Yoongi pretendía pedirle matrimonio a Park. Rosé había pasado los últimos años fuera de Seúl debido a su trabajo como modelo, pero había vuelto para estar con su familia. Namjoon y Seokjin al fin eran una pareja pública y estaban comprometidos. Hana después de lo que había pasado decidió volver a rehacer su vida y se enamoró de un lindo chico, incluso después de tanto pudo tener un hijo con ese hombre y era la más feliz del mundo, había comprendido que era su momento de ser feliz después de haber estado encadenada a Yugyeom. También estaban Dahyun y Hoseok, dos apasionados sin control, se amaban tanto, demasiado, incluso tendrían un hijo pronto y después de su nacimiento se casarían. Ella por ahora no estaba trabajando, la empresa se le había quedado, pero Jungkook la cubría, incluso Taehyung que entendía que su hermanita no podía seguir llevando la empresa pues su embarazo era muy avanzado.

Al final de todo, todos ellos pudieron ser felices. No supieron más de los Jeon y tampoco de Yugyeom. Los fantasmas del pasado ya no volverían para atormentarlos, podían ser felices al fin.

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⚠️🔞

Los besos bajaron desde su nuca hasta su espalda, Taehyung soltaba suspiros de placer, dejándose llevar. Jungkook se encargaba de besarlo, demostrándole cuanto lo amaba y cuanto había aprendido a amarlo.

Los besos pararon cuando llegó a la cima de los redondos y firmes glúteos del doncel. Dio una leve mordida, sus manos amasando la carne para separarlas por completo.

Taehyung soltó un gemido corto por la sorpresa, sintiendo sus mejillas rojas, pero seguía tan excitado. La lengua de Jungkook lo tocó, mojando su rosada entrada, lubricándolo con su saliva.

Uno de sus largos dedos hizo presión, entrando al canal apretado y con el que hace años no se encontraba. El deseo seguía siendo el mismo, como la primera vez que se encontraron.

—Otro, cariño. Necesito otro.

—Pero recién lo metí, bebé, no te desesperes —su caliente aliento chocó entre sus glúteos y su mojada entrada, haciéndolo suspirar.

Pero Jungkook cedió, su segundo dedo acompañando al primero. El canal estaba más apretado ahora, entonces los sacó lento y los volvió a meter, abriéndolos y cerrándolos. Taehyung ya estaba gimiendo, con el trasero hacia arriba, pidiendo más.

—Tan bueno, solo espera un poco más mi amor.

El tercer dedo entró cuando se expandió más, con su lengua mojaba y besaba la entrada de su amante mientras lo penetraba con sus dedos.

—Por favor, Jungkook, entra, te necesito dentro.

Jungkook no dijo más, lentamente sacó sus dedos y se alineó. Entró despacio, intentando no dañar a Taehyung que estaba soltando gemidos.

Entró por completo y profundo, quedándose ahí para regresar a la nuca de Taehyung donde dejó besitos hasta llegar a sus hombros y subir hasta su cuello donde mordió y chupó la piel suave.

Taehyung se movió, buscando sentirlo más profundo, Jungkook entendió, entonces comenzó a moverse.

Ambos soltaron gemidos altos, llenos de placer y alegría. Era la primera vez que se encontraban sexualmente después de años y se sentía excelente.

Jungkook le estaba haciendo el amor al doncel, no solo se lo follada como en el pasado, ellos de verdad estaban haciendo el amor, porque se amaban, ambos se amaban y se estaban entregando como si fuera la primera vez.

Era la primera vez desde que decidieron intentarlo correctamente y se sentía de maravilla, tan correcto y perfecto, sin miedo a las consecuencias de sus actos porque estaban juntos como una pareja real y lo que pasase lo discutirían ambos.

Taehyung arqueo su espalda, buscando los cabellos de Jungkook para acercarlo y reclamar sus labios. Sus gemidos fueron callados por sus labios y se sintió perfecto.

Las estocadas siguieron llegando hasta que ambos estaban cerca. Taehyung gemía descontrolado, disfrutando cada estocada de amor. Jungkook no se quedaba atrás, soltando gemidos roncos y profundos, acelerando su ritmo mientras una de sus manos sujetaban la cintura se Taehyung y la otra estimulaba uno de sus pezones.

Penetró hasta el fondo, tocando ese punto dulce de Taehyung y se concentró en penetrar solo esa área.

Taehyung se corrió sin poder evitarlo, su cuerpo temblando por los espasmos. Jungkook no se quedó atrás, siguió embistiendo hasta que sintió su propia liberación cerca. Dio una última y profunda estocada, corriéndose fuerte y tan placentero.

Su semilla llenó a Taehyung y salió para cambiar la posición. Ahora este descansaba en su pecho, hecho un completo desastre, recién follado y con el abdomen manchado por su propio semen.

—Te amo —le expresó Jungkook.

—Y no sabes cuanto yo te amo, cariño —dejó un besito en su pecho.

—Te amo desde que éramos unos niños y te prometo que te amaré hasta el final, bebé.

—Es lindo escucharlo de ti.

—Es mi turno demostrarte cuando te amo, tú ya lo hiciste antes y no sabes cuan feliz me hace saber que siempre me has amado, pero me toca amarte mucho más.

—¿Esto es un reto acaso, Jeon Jungkook? —preguntó vacilante.

—Lo es, mi amor.

Ambos rieron un poco antes de unir sus bocas en un beso apasionado y lleno de amor.

Todo iría bien para ellos dos, habían aprendido a amarse bien y bonito después de la otra oportunidad que tuvieron y en esa ocasión, nada ni nadie les prohibiría expresar todo el amor que sientan en sus corazones.

Habían dejado el amor falso en el pasado y se concentrarían solo en su amor verdadero, así sería por mucho tiempo.

¡Hola!

¿Qué les pareció el primer extra?

Aquí podemos leer un poco de lo que sucedió con el Kooktae después de que Jungkook fue a buscarlos 🤧 pasaron momentos agrios, algunos tristes pero eso no los detuvo a seguir amándose y amando a su hijo

Ahora Jungkook los protege tanto, no volverá a dejar que nadie los intente separar y claro que los ama, ama demasiado a Taehyung y ni que decir de Taejung, fue amor a primera vista pero tenía tanto miedo de hacerle daño, que prefería alejarse 🥺

Ya estoy escribiendo el segundo extra, pero diganme que les gustaría leer, lo puedo agregar en el siguiente o en un tercer extra 💖

Espero les guste demasiado, yo amé escribir este extra 💜

Nos leemos en el próximo extra 💖

Si encuentran algún error, me disculpo, muchas veces edito rápido el capítulo y no me doy cuenta de algunos errores :c

¡Adiós!