Jungkook esperó tranquilamente en la sala de casa, no tenía mucho que hacer, no iba a la empresa hasta que todo quedara olvidado, mientras tanto Yoongi y Namjoon lo cubrían en el trabajo así que no tenía mucho que hacer más que pasar tiempo a escondidas con Taejung y hablar de algunas cosas con Taehyung.

Pero no llegaban y se hacía tarde para la cena. Tal vez se veía como un hipócrita al esperar a su familia cuando tiempo atrás se negaba a ellos, pero de alguna forma debía avanzar así que primero empezaría en casa antes de cambiar su vida por completo.

Hye apareció ante él por enésima vez, avisándole que la comida se enfriaría y que tenía que comer, pero se negó, avisado que seguiría esperando, sin importarle que ella le comentaba que tal vez Taehyung y el menor ya habían cenado fuera de casa antes de regresar.

Jungkook no dijo más, se levantó y buscó entre sus contactos el número de Hoseok.

Nuevamente ahí estaba el recelo, pero este era el mejor amigo de Taehyung, no podía sentirse molesto con él para siempre.

(Al teléfono)

—Jungkook, ¿A qué se debe tu llamada? Sinceramente me sorprendí.

El alegre doctor rio un poco.

—¿Recuerdas al colega del que me hablaste ese día en el Hospital?

—¿Al psicólogo? Claro que lo recuerdo y estoy tan feliz de que hayas tomado esta decisión, Jungkook.

—Sí, si, después puedes estar feliz por mí, solo pásame su contacto... Por favor, Hoseok.

—Vale, te lo envío ahora.

—Gracias...

—Por cierto, ¿Está Tae por ahí? No responde los mensajes ni llamadas, su celular está apagado y quería preguntarle si le gustaría acompañarme a comprar un traje formal, quiero pedirle a Dahyun que sea mi novia y estoy seguro de que él estará tan feliz de acompañarme.

  —Taehyung salió desde temprano con Taejung, no me dijo a donde iría, pero supongo que está relacionando con la pintura. Anteriormente dijo que quería llevar a Taejung a visitar los museos de Seúl, seguro siguen por allí y por eso tiene su celular apagado. Cuando vuelva le digo que lo encienda.

—¡Gracias, Kook!

Hoseok se despidió y colgó la llamada. Jungkook caminó hasta su despacho, solo eso tenía por hacer en lo que seguía esperando.

Se sentó en su silla, estirando sus brazos. Realmente no extrañaba ese lugar, pero debía seguir con la empresa, así que en cuanto pueda volver a salir de casa pasaría más tiempo ahí para firmar y leer contratos.

Giró en su silla, completamente aburrido e impaciente, con hambre y sin rastros de Taehyung.

Paró de girar y se aproximó al escritorio con la intención de encontrar algo con lo que divertirse.

Una carpeta amarilla fue lo primero que llamó su atención. Lentamente la tomó, sin notar la carta que se perdió entre toda la pila de papeles que cayó al golpearla por accidente.

Seguro se trataba de algún contrato que le llevó Namjoon y que había olvidado inspeccionar. Lentamente la abrió, esperando un nuevo contrato, pero su mirada se volvió confusa.

"Solicitud de divorcio".

Fue lo primero que leyó.

Sus ojos se abrieron tan grandes, por algún motivo su corazón latió muy rápido.

Leyó atentamente el papel, al final se encontró con las firmas requeridas.

El nombre del abogado estaba ahí y también el de Taehyung.

"Solicitado por Kim Taehyung".

Y arriba de eso estaba su firma.

"Firma de aceptación de Jeon Jungkook".

Y ahí estaba el espacio en blanco donde faltaba su firma.

¿Qué?

Todo se volvió oscuro para él, sus lágrimas cubrían su vista, estas cayendo y siendo absorbidas por el papel.

¿Por qué lloraba?

No puedo evitar llorar más cuando en el mismo papel advertía que al firmar, la custodia total sería cedida a Taehyung y este no pedía nada más, ni siquiera la mitad que le pertenecía por casarse por bienes mancomunados.

Dejó el papel caer de sus manos y corrió hasta la sala.

Ambas mujeres lo miraron con ojos tristes.

—Se fue... Taehyung se fue —repetía incrédulo—. ¡Taehyung se fue! —gritó con dolor, las lágrimas seguían mojando su rostro.

La madre de Hye corrió para refugiarlo en sus brazos como tantas veces hizo en el pasado. Jungkook se aferró a ella, llorando mucho.

—Se llevó a Taejung —soltó sin fuerzas, inundado en lágrimas.

No fue el mejor tiempo para Jungkook, claro estaba.

Todos los días despertaba gritando, teniendo pesadillas donde sus padres aparecían y donde veía a Taehyung y a Taejung desapareciendo de su vida sin dejar rastro alguno. Ni las pastillas para dormir tenían efecto en él, ya no.

Se había vuelto una vida tan cansada, sin sentido alguno. Había desaparecido su principal problema, su mayor tormento, debería estar feliz y seguir adelante, pero no podía porque no tenía el paradero de Taehyung o de su hijo.

Había algo que tenía muy claro. El Karma.

La vida solo seguía demostrandole que era su hora de sufrir y llorar. Había sido un hijo de puta con Taehyung y también con su hijo, se merecía todo eso y más, pero no podía evitar sentirse tan cargado de tantos sentimientos que no entendía.

Pasaron alrededor de dos meses. Su peso disminuyó más de lo normal, ya no era la sombra del Jungkook de antes, iba al trabajo y no hablaba con nadie, solo lo necesario.

Todos ya estaban enterados de que Taehyung había dejado Seúl y aunque intentaron contactarlo, este solo les dijo que estaba bien, que necesitaba tiempo a solas con su hijo y que cuando se encontrara mejor les daría su paradero.

En esta ocasión ni Dahyun sabía donde estaba, podía tener una pequeña idea, pero respetaba la decisión de su hermano.

Jungkook después de dos semanas del suceso había corrido hasta ella, pidiéndole entre lágrimas que le dijera donde estaban, que necesitaba verlos, abrazar a Taejung y escucharlo reír. Ella lloró mientras negaba saber donde estaban.

Le tuvo tanto resentimiento a Jungkook, pero verlo tan derrotado solo hizo que sintiera empatía por él y que se sintiera tan triste verlo tan dañado.

Jungkook pasaba todas las noches en la habitación que una vez fue de Taehyung y de su hijo. Todo seguía ahí, solo la ropa había desaparecido. Podía ver algunos juguetes y peluches del menor.

Terminaba aferrado al peluche que una vez le perteneció a Taejung y que todavía conservaba un poco de su loción de bebé. Lloraba mientras lo abrazaba en su pecho hasta quedarse dormido.

Sus amigos no podían verlo así, eran dos meses sin Taehyung y el menor, y Jungkook seguía empeorando, cada vez  más flaco y con ojos completamente apagados y sin brillo.

Namjoon nunca lloraba, era un hombre fuerte, pero al verlo en esa situación solo le pudo suplicar con lágrimas en los ojos que recurra por ayuda para superarlo. Yoongi no lloró pero sus ojos estaban rojos y llenos de lágrimas retenidas.

Jungkook se rompió ante ellos, pidiéndoles a gritos que lo ayudaran a detener el dolor en su corazón. Ellos habían contactado a Hoseok tiempo atrás y en ese momento le aseguraron a Jungkook que lo ayudarían, entonces llamaron al psicólogo.

Jungkook comenzó a ir a terapia después de eso.

Realmente no quería porque pensaba que no había esperanza para él, pero una lucecita blanca apareció en sus recuerdos.

Taejung le sonrisa tan lindo, su mirada infantil, ojos grandes y parecidos a los suyos. También estaba Taehyung, ambos sonreían mientras jugaban. Esa fue la motivación que necesitó para conducir al consultorio del psicólogo.

Este lo recibió cálidamente y lo escuchó durante tres horas enteras. Jungkook le prometió regresar y así fueron los días siguientes, hasta que se cumplieron dos años.

Jungkook ingresó a la empresa, su porte tan presentable, su rostro completamente hermoso y duro. Ese traje se le veía de maravilla.

Para sus amigos, ese cambio era tan alegre pues significaba que la terapia estaba funcionando y que estaban siendo unos años buenos para Jungkook.

Para la demás gente parecía solo el resurgimiento del Fénix después de arder en llamas y volverse cenizas, al escapar del infierno de sus padres.

Jungkook terminó por llegar hasta sus amigos y sus mejores socios.

—Los Kim llegarán pronto, quieren hablar contigo.

—Me pregunto cómo lo hicieron.

—Nosotros solo seguimos las especificaciones dadas por ti. El investigador retomó la búsqueda y lo encontró.

—Dije que ya no seguiría con esto... Yo... Taehyung, mi hijo... —las palabras se quedaron en su boca cuando escuchó que lo llamaban.

—Señor Jeon —el hombre habló.

Jungkook se giró hasta ellos, indicándoles que lo siguieran hasta su oficina.

El hombre y su esposo entraron, detrás de ellos su hijo.

—Nos enteramos que usted estaba buscando a su amor perdido y no pudimos ignorar que mi hijo parece ser él.

—Señor Kim... —Jungkook estaba por hablar, pero fue interrumpido.

—Hola, Jungkook... Soy Kim Eunjong y parece que también el chico al que perdiste —le sonrió.

Una bonita sonrisa de corazón apareció ante él.

—Tal vez esto suene muy descabellado después de que usted se divorció de su antiguo esposo, pero eso también le da el camino libre a mi hijo y queremos organizar una boda cuanto antes.

El hombre le sonrió tan grande. El chico también le sonreía tan bonito.

[💔]

(Al teléfono)

—¿Lo encontraron?

preguntó. Sus ojos brillaban mientras miraba una fotografía en su escritorio.

—Sí, Hana le envió una invitación para celebrar el primer año de su hijo y fue Taehyung personalmente quien recibió la invitación.

—Debo esperar un poco más...

Dijo, mirando a un alegre Eunjong entrando a su oficina.

Ahora Jungkook sabía la ubicación de Taehyung, eso era un gran avance.

[💔]

Otro año pasó. Se encontraba completamente mejor que antes, de hecho, dentro de algunos meses estaría dejando la terapia, ya había hablado con su psicólogo sobre dejarla al sentirse mejor que antes.

Había aprendido y crecido en tantos sentidos, todavía había algo que lo detenía en el pasado, pero estaba seguro que todo se resolvería pronto, o así esperaba que fuera.

Eunjong llegó al lugar, tomando lugar en su mesa.

—¿Cómo estás? —le preguntó Jungkook.

—Estoy muy bien... ¡Me pidió que sea su novio! —gritó.

—¿En serio? Muchas felicidades Eun, me alegra tanto.

—Gracias... Te ves más feliz que antes.

—Y así es. De verdad no quiero sonar grosero, pero me alegra saber que no eres mi amor perdido. Decidí dejar de buscarlo, tengo un hijo con Taehyung y ya no tengo la intención de buscar a esa persona... Solo espero que él esté muy bien y aunque fue el amor de mi vida, ahora tengo otro amor y no me voy a rendir.

—Sabes... Siempre quise disculparme contigo cuando llegamos a tu empresa y mi papá sugirió una boda, él estaba tan maravillado cuando uno de sus socios le dijo que escuchó a Namjoon hablando sobre buscar una persona con rasgos precisos y él solo nos llevó hasta ahí, ¿Sabes que es lo más divertido de todo? Lo único que comparto con tu amor perdido es la sonrisa rara y el apellido —el chico soltó una carcajada.

—Cuando apareciste frente a mí también lo supe, pero decidí conocerte, no con la intención de la boda, pero quería saber más de ti y resulta que ni siquiera nos conocimos en la infancia y que cuando yo corría de la mano con mi amor perdido, tú todavía andabas en pañales y llorabas por leche cuando tenías hambre —ambos rieron.

—Bueno, Namjoon tampoco específico la edad del chico... Me alegra verte feliz, Jungkook, después de que nos hicimos amigos y me contaste todo, me alegra verte muy feliz, diferente a la persona que decías ser.

Jungkook respiró hondo, con completa tranquilidad. Sintió el aire fresco entrando por sus fosas nasales y un sentimiento de orgullo hacia él mismo.

—Estoy listo.

Había dicho.

Estuvo por correr hasta Taehyung, pero de pronto apareció un gran asunto en la empresa y tuvo que retrasar su viaje, de hecho, ya tenía listos los boletos, pero no pudo tomar un tren ese día.

De pronto, la situación que le tomaría solo unos días, se volvió en algo de una semana. Después salió un gran contrato y viajes, que cuando lo notó, llegó el último día de terapia.

El psicólogo lo citó para una última terapia y ahí se encontraba Jeon.

—¿Como sigues? —preguntó.

—Nunca pensé sentirme tan cambiado. Hace tres años era un completo desastre, tenía tanto miedo y no reconocía los sentimientos que llegaron para quedarse, pero ahora... Ahora solo puedo estar tan feliz y de verdad que he superado todo lo que sucedió. Entiendo que no es mi culpa que mis padres no me quisieran y no puedo mantenerme en la desgracia siempre porque hay personas a mi alrededor que de verdad me quieren y... Hay dos personas muy importantes para mí, que me aman. De verdad que ahora soy libre y voy a luchar por seguir siendo feliz y eso significa ir a buscar a Taehyung y a nuestro hijo, porque ellos fueron la principal razón de que viniera aquí. Antes de ellos sentía que no había nada más para mí, no merecía ser feliz y sabía que en algún momento terminaría muerto a manos de mis padres, entonces dejé de luchar. Todavía hay una gran mancha en mi memoria, pero ya no quiero recordar, ya no quiero vivir en el paso, solo miraré hacia adelante... Pero ahora de verdad quiero ser feliz, quiero demostrarles que aprendí a amar, a ser feliz y a cómo ser un buen padre. Extraño a mi hijo, extraño a Taehyung, necesito abrazarlo y pedirle tantas disculpas, pero también necesito agradecerle por salvarme la vida y por darme el motivo más grande para ser una gran persona.

El hombre sonreía mucho.

—...Tiempo atrás nosotros tuvimos una conversación y le dije que yo no podía ser el superhéroe que nuestro hijo necesitaba, pero ahora seré el mejor papá, su superhéroe favorito, jugaremos hasta tarde a escondidas de Taehyung, pintaremos muchos cuadros, reiremos hasta que nos duela el estómago y seremos felices.

—Y así será, Jungkook, tenlo por seguro.

Jungkook apartó algunas lágrimas de emoción al imaginarse todo aquello.

[❤]

Al llegar a casa Hye lo recibió, avisándole que la cena estaba lista y que Hoseok le había llamado para avisar que pasaría a saludarlo.

La madre de Hye apareció cuando Jungkook estaba por irse a dormir después de cenar.

—Joven Jungkook... Me siento tan avergonzada por esto... Cuando limpié su despacho encontré una carta del joven Taehyung y la tomé para entregársela, pero usted estuvo tan mal que pasaba todo el tiempo al pendiente de usted y olvidé por completo la carta. Hoy Hye estaba buscando un documento muy importante entre todas mis cosas y la carta cayó al suelo, entonces la volví a recordar. De verdad lo lamento, al parecer esta carta es de hace tres años, cuando el joven Taehyung partió.

Ella le entregó la carta. Todavía estaba intacta, solo que el papel tenía algunas manchitas de polvo al estar guardada desde hace tres años.

—No se preocupe, no fue su intención ocultarla de mí, además, fue mi culpa no notarla antes.

Ella le sonrió apenada y se retiró.

Jungkook entró a su habitación y comenzó a leer la carta.

"Hola, Jungkook... 

Fue muy pronto y rápido, lo siento.

Me fui de Seúl con Taejung, necesito aires nuevos, toda la situación que vivimos fue muy complicada, tú te llevaste la peor parte, pero yo también sufrí y me perdí a mí mismo en el camino.

Quiero volver a ser yo, o una persona mejor de lo que era el antiguo yo, porque nuestro hijo se merece una vida plena y a sus padres complemente sanos.

Yo sé que tu puedes contra todo porque eres muy fuerte y también se que yo soy capaz de sanar todas las heridas y ser el padre que Taejung se merece.

Lo mejor era separarnos, no íbamos a ningún lado si seguíamos juntos. Fue la decisión más difícil que tomé y ahora, al escribir esta carta, estoy pensando en no seguir mi plan, pero es algo que necesitamos.

Te pido el divorcio porque no sé si regresaremos a Seúl, tampoco se si nos volveremos a ver, pero quiero que sepas que Taejung siempre será tu hijo y él siempre te amará, de no ser así, no hubieras sido la primera persona a la que eligió para decir sus primeras palabras.

¿Crees que nunca lo sabría? Taejung te eligió a ti para decir su primera palabra y me hace muy feliz. Después descubrí que también se sentía cómodo contigo y recibí una foto de ustedes dos durmiendo juntos el día de la subasta de las pinturas.

Tal vez no lo sepas o no lo entiendas, pero se que muy dentro de ti hay un Jungkook tan bueno, que ama demasiado a nuestro bebé.

Esto se hace muy largo, me voy ahora. Recuerda siempre que te amamos, porque yo... Te perdono y aún te amo. Desearía que nada de esto hubiera pasado y que de verdad te hubieras enamorado tanto de mí como yo lo estoy de ti... Eso no se pudo, pero no estoy triste, solo avanzaremos.

Adiós Jungkook."

—De Kim Taehyung y Jeon Taejung.
DG.

Los ojos de Jungkook estaban inundados en lágrimas. Lloraba por todos los sentimientos que explotaron en él al leer esa carta. Tal vez todo pasaba por una razón, seguramente si hubiera recibido esa carta justo el día que Taehyung la dejó, la hubiera roto y hubiera odiado a este por dejarlo y huir con el menor, pero tres años después, completamente sano mentalmente, podía sonreír y esperar para correr y reencontrarse con él y su hijo.

Pero había algo que lo dejó pensando ¿A que se debían las letras del final? No parecían estar ahí por casualidad o por error, tenían un propósito, estaba seguro.

Decidió ya no darle más vueltas al asunto y se preparó para dormir, dentro de unos cuantos días terminaría todos sus asuntos en la presa y entonces correría hasta su familia.

Durmió pensando en Taejung y en Taehyung, había una sonrisa en su rostro y cuando estaba por quedarse profundamente dormido, un horrible dolor de cabeza llegó.

Soltó un quejido, tomando su cabeza para evitar que el dolor siguiera, pero no se detuvo y por el contrario, la mancha oscura en sus recuerdos comenzó a hacerse más nítida y a color.

Una sonrisa infantil llegó a él, no pudo evitar compararla con la de Taejung porque eran malditamente similares. Entonces aparecieron sus ojos, esos ojos tan profundos y llenos de luz que lo miraban. Era el único recuerdo que tenía de su amor perdido, de esa forma todo comenzó a tomar más sentido y lloró fuerte cuando se vio a él mismo reflejado desde los ojos de su amor.

Luego llegaron más y más imágenes, esos ojitos adolescentes no lo miraban a él, pero eran tan hermosos, esa sonrisa que ya conocía seguía siendo encantadora, pero más jovial.

Taehyung aparecía en cada uno de sus recuerdos y él solo podía llorar. Lloraba de enojo, de tristeza, se odió por herir a la persona que más amó, pero también lloró de felicidad al saber que Taehyung era su amor perdido, el amor de su vida. Ahora entendía porque siempre hubo algo en Taehyung que le encantaba y lo relajaba, también el motivo por el que siempre lo amó, porque a pesar de haber sido malo con él, sintió amor por el chico, amor que fue cubierto por todo el temor que vivió.

También apareció Hoseok, ellos tres de pequeños jugando juntos, entonces él, Taehyung y Hoseok fueron mejores amigos, ¿Por qué ninguno de ellos lo recordaba? Seguramente porque Hoseok los dejó desde muy temprana edad para irse a vivir a Japón con sus padres, tal vez Taehyung no lo recordaba porque también se alejaron cuando eran pequeños, porque obtuvo la otra parte del recuerdo que Taehyung le contó en el pasado, donde después que la señora Kim los encontrara diciéndose lo bonitos que eran y ella le contara a su madre, mamá Jeon lo golpeó y le gritó que nunca sería feliz y mucho menos podría enamorarse.

Ahí fue donde ella los separó y evitó que volvieran a reunirse, también apareció Yugyeom como un reemplazo para que se olvidara de Taehyung, pero ellos nunca se llevaron bien y Jungkook nunca olvidó a Taehyung, ni después de que casi lo golpearon hasta la muerte por tener un corazón que podía amar. Sus ojos y sonrisa siempre estuvieron en él y eso era lo que lo mantuvo de pie por tantos años.

Ahora entendía esos celos enfermos cuando Hoseok estaba cerca de Taehyung, esas inmensas ganas de golpearlo y no era más que nada porque Hoseok sí pudo seguir a lado de Taehyung cuando él ya no pudo y porque desde pequeños fueron mejores amigos, justo como lo fueron después de volver a reencontrarse años después.

Los recuerdos pararon y el dolor de cabeza también. Podía verlos todos, todo era tan nítido.

Entendió porqué sus padres lo obligaron a casarse con Taehyung, sabían que él no tendría una bonita forma de ser con este y al haber perdido sus recuerdos, no sabría que Taehyung fue su amor perdido y al que se encontraba buscando. Comprendió que el plan de sus padres era que él lastimara a Taehyung y cuando supiera que se había casado con el amor de su vida y que había sido un hijo de puta con este, sería el golpe final para Jungkook.

Lloró tanto, pidiéndole perdón a Taehyung.

Ni siquiera pudo terminar su trabajo en la empresa, en cuanto amaneció le pidió a sus choferes que lo llevaran a la estación se trenes.

En el camino le llamó a Namjoon y a Yoongi para que se hicieran cargo de la empresa.

Subió al tren y golpeó constantemente su pie en el suelo, no podía esperar para buscar a Taehyung en Daegu.

Espera... Daegu... ¡DG! Taehyung le había dejado la localización de donde se encontraban, todo este tiempo sabía donde encontrarlo si no fuera porque la carta se había perdido.

Cuando el tren llegó, unos choferes ya lo esperaban en la entrada. Ni siquiera pidió que lo llevaran a su hotel, les dio la dirección de a donde quería ir y así fue.

Pudo divisar el lago que quedaba cerca de su destino y la emoción subió por todo su cuerpo.

Unas cuadras más pasaron hasta que pudo visualizar un gran edificio y varias casas que se veían de lo más acogedoras.

Reconoció la casa y ni siquiera esperó a que se detuvieran, bajó del auto y corrió hasta esta.

Llamó a la puerta, sus manos temblaron de nervios, pero fue solo eso, ya no había ansiedad ni miedo.

—¡Ahora voy! —gritaron del otro lado de la puerta.

Puedo escuchar una película infantil que se reproducía y tembló más cuando reconoció esa voz.

La puerta se abrió, el dueño de casa lo miró, sus ojos se abrieron tan grandes, a la vez que se llenaban de lágrimas.

Jungkook sonrió tan grande, sus ojos brillando fuerte y su corazón latiendo apresuradamente.

Taehyung se había lanzado a sus brazos sin pensarlo, Jungkook lo abrazó de su cintura y lo refugió en su pecho. Ambos reían llenos de emoción y alegría por volver a encontrarse.

—¿Papi? —se escuchó una vocecita detrás de ellos.

Taehyung y Jungkook se soltaron. Jungkook buscó al menor, pero este estaba escondido, solo mostrando la mitad de su rostro y tan penoso por el hombre imponente que abrazaba con tanto amor a su papi Tae.

—Amor, ven —él le llamó.

El pequeño de 4 años salió se su escondite, caminando a pasos rápidos hasta que se escondió detrás de las piernas de Taehyung.

—¿Cómo se dice? —preguntó firme.

—Buenas tardes —el pequeñito hizo una torpe reverencia, regresando a su escondite en las piernas de su padre.

—Buenas tardes, Taejung.

El menor lo miró con ojos muy abiertos, el señor sabía su nombre.

—¿Cómo sabe mi nombre? —con vocecita sorprendida preguntó.

—Porque soy un superhéroe y los superhéroes deben saber el nombre de todos los niños —colocó sus brazos en su cintura, a modo que lo harían en las típicas películas de superhéroes.

—¿Es un superhéroe? ¿Papi está en peligro?

—Tu papi Taehyung está en peligro, un poderoso supervillano quiere robarse una de sus pinturas.

El menor abrió su boquita, Taehyung rio un poquito.

—¡Hay que proteger las pinturas de papi! —gritó.

Corrió hasta Jungkook para sujetar su pantalón y tirar de él hasta dentro de la casa. Jungkook alcanzó a tomar la mano de Taehyung para que este también los siguiera.

Al estar dentro de la casa se detuvo a mirar todo. La casa no era tan grande, pero tampoco tan pequeña, tenía el tamaño perfecto y todo era tan cálido. No pudo evitar recordar cuando Taehyung le había contado que quería vivir en un lugar como ese.

—¿Qué haces aquí, Jungkook? —preguntó con una sonrisa cuando el menor desapareció al decir que iría por sus juguetes de superhéroes para ayudar a derrotar al villano.

—Necesitamos hablar, Taehyung. Hay tantas cosas que quiero decir... También... Los extrañé, fueron tres años difíciles para mí sin tenerlos, pero en cuanto estuve listo, vine a ustedes.

—¿A qué te refieres con eso? Jungkook, nosotros nos divorciamos y tú...

—¿Nos divorciamos? Yo no recuerdo haber firmado ninguna solicitud de divorcio.

—Lo hiciste, en las noticias hablan de ti y de tu ex esposo, también decían que estabas por casarte nuevamente.

—¿Celoso? —preguntó divertido.

Taehyung lo miró con ojos entrecerrados, era su momento de desquitarse.

—No hay motivos para estar celoso, Jungkook —dijo, citando las propias palabras de Jungkook en el pasado.

—Golpe bajo, lo entiendo. Pero esa no es la razón por la que estoy aquí... Taehyung, por favor, necesito que hablemos.

El menor llegó, interrumpiéndolos. Jungkook volvió a su papel de superhéroe y jugaron toda la tarde y noche, hasta que el menor terminó dormido en los brazos de Jungkook, abrazando a su figura de Iron Man.

Taehyung lo condujo en silencio hasta la habitación del menor donde Jungkook lo dejó perfectamente cómodo, arropándolo con las sábanas y dejando un largo y suave beso en su frente.

Sus propios ojos se llenaron de lágrimas al comprender que estaba ahí, abrazando a su hijo después de tres años donde prefirió sanar antes de ir a su encuentro.

Taehyung apagó la luz y encendió la pequeña lamparita de noche para salir de la habitación seguido de Jungkook.

Llegaron nuevamente a la sala para tomar lugar, ambos en silencio.

—Taehyung...

—¿Por qué ahora? —el doncel preguntó, completamente perdido en sus pensamientos.

—Yo... No tenía ningún motivo para sanar, pero entonces... Amo a nuestro hijo, de verdad fui un estúpido al negarle mi paternidad, pero quiero que entiendas que tenía tanto miedo, estaba muy confundido y no quería que ustedes sufrieran. Yo había aceptado que en algún momento sería mi final y solo quería protegerte de ellos para que escaparas y fueras feliz con Taejung. Pero un día él llegó, me miró a los ojos y me sonrió tan grande, el sentimiento fue tan mágico, sentí que había encontrado la felicidad que tanto estaba buscando y entendí que no era el final para mí, tenía que sobrevivir, ser fuerte por nuestro hijo y por ti. Cuando se fueron ya no tenía nada, era libre de mis padres, pero seguía encerrado en mi prisión personal. No lo voy a negar, ni siquiera tenía ganas de seguir adelante, dejé de luchar, todos a mi alrededor se preocuparon, Namjoon y Yoongi entre lágrimas me suplicaron que buscara ayuda y ustedes nuevamente aparecieron en mi memoria. Me estaba ahogando y no quería renunciar a ustedes. Disculpa si tardé tanto, me llevó tres años curar todas las heridas del pasado y convertirme en una buena persona, en la que tú y Taejung necesitan.

—¿Qué quieres decir con eso? —su labio tembló, su corazón agitado.

—Necesito que me perdones de todo lo malo que hice, yo sé que no es fácil y que nunca merezco tu perdón pero te prometo que esta vez haré las cosas bien, te mostraré a este nuevo Jungkook, también... Taehyung, tú eres mi amor perdido, irónico que juré nunca alejarte de mi lado en cuanto te encontrara, pero te perdí por segunda ocasión y ya no quiero volver a perderte. Te necesito y necesito de nuestro hijo, dame una segunda oportunidad, por favor.

Jungkook se había arrodillado frente al doncel, las lágrimas mojando sus mejillas. Taehyung podía notar el cambio de Jungkook y sabía que lo lograría, que lograría salir adelante.

—Sabes que nada será fácil, Jungkook... Vine a Daegu para sanar y lo hice, te he perdonado, pero nuestro hijo es y siempre será primero ¿Ya no habrá más rechazo? —preguntó con voz baja.

—Te lo prometo, bebé, soy una mejor persona ahora, solo quiero ser feliz con mi familia y que los tres dejemos el pasado muy enterrado para avanzar, porque Taehyung... Es muy tarde para decir esto pero, te amo y siempre te amé.

Taehyung se lanzó a sus brazos, ambos cayeron al suelo mientras lloraban.

—Comencemos de nuevo y volvamos a enamorarnos, porque yo se que tú también eres el amor de mi vida y que podremos cumplir todas las promesas que hicimos de pequeños.

Jungkook sonrió tan grande, acercándose para dejar varios besitos en el rostro de Taehyung.

Taehyung nunca imaginó estar en esa situación donde Jungkook sería completamente libre para expresar sus sentimientos, estaba emocionado por comenzar de cero y salir adelante juntos.

Después de todo, Jungkook también era el amor de su vida y aunque se enteró hace tres años, podía entender perfectamente porque su corazón seguía amándolo a pesar de todo.

Las cosas darían un gran cambio desde ahora y esperaba cumplir su más grande sueño, tener una familia cariñosa y todos ser felices.

Lo lograrían, así sería, no había duda alguna.

Había dejado todo el dolor atrás, había perdonado a Jungkook y al notar el cambio en este, decidió que podía intentarlo, se merecían una segunda oportunidad y en esta ocasión no habría nadie que quisiera verlos sufrir. Jungkook había madurado y sanado, solo quería demostrarle a Taehyung cuando lo amaba e intentaría disculparse de todas las formas posibles, sin importar que ya eso había quedado atrás.

Empezarían de nuevo, serían felices juntos, no tenían dudas, lucharían porque así fuera.

¡Hola mis amorcitos!

¿Qué les pareció?

Taehyung y Jungkook también se merecen una segunda oportunidad

En otros capítulos, cuando Taehyung supo la verdad, Jk dejó su actitud fea de lado porque se sentía seguro con Tae, e inconscientemente tenía sentimientos por él pero como leyeron, vivió reprimido y atemorizado que no podía entender todo lo que sentía hasta que recibió ayuda y entonces los sentimientos lo golpearon, reconociendo que siempre estuvieron ahí porque aunque no lo recordaba, se enamoró por segunda ocasión de Taecito y él también de Koo 🥺🤧

Porque sí, Tae siempre fue su amor perdido, sus padres lo sabían y sabían lo importante que era para Jungkook, el dinero y poder nunca les importó, solo querían dañar a Jungkook y sabrían que eso sería lo peor para él 😭

¿Creen que desde ahora todo vaya bien con los Kim/Jeon?

¿Creen que Taejung logre reconocer a su padre o aceptarlo nuevamente en su vida?

Me gustaría saber cuál fue su parte favorita de la fic, por favor dejenlo por aquí 💜

Disculpen la tardanza, iba a publicar más tempranito pero ya no pude hasta ahora

Espero pronto publicar el primer extra que estoy segura les encantará 🥰

Nuevamente muchas gracias por acompañarme en todo este recorrido, se los agradezco demasiado 💜💜

LES AMO 💜💜

¡Adiós!