Jimin estaba demasiado feliz, no apartaba sus manos del vientre de Taehyung. Yoongi parecía dejar de lado esa actitud egocéntrica y fría mientras miraba a Park con una pequeña sonrisa en sus labios. Algo pasaba con ellos y Jimin no le había dicho nada, pero en cuanto estuviera en casa le enviaría cientos de mensajes para comenzar un interrogatorio.

Solo esperaba que Min no fuera como Jeon y que no estuviera solo jugando con Park. No se lo permitiría.

Después de compartir un agradable momento con los chicos, y después de dos helados, era hora de regresar a casa.

Se despidió de los chicos, mirándolos irse mientras charlaban animados, podía notar la atracción en ambos y de verdad, de verdad esperaba que todo vaya bien con ellos.

El chofer lo ayudó nuevamente, regalándole una sonrisa amistosa. Le agradeció y esperó a que lo llevaran a casa.

El cielo comenzaba a cubrirse por colores naranjas y rosados, todo era hermoso. No se podía sentirse más feliz admirando el bonito cielo mientras sobaba su vientre, donde su pequeño varoncito descansaba.

De verdad que Jeon le había regalado el motivo más bonito para ser feliz a pesar de que todo vaya mal.

Al llegar a casa todo estaba en silencio, supuso que Jeon y Yugyeom no estarían, así que dejó sus zapatos en la entrada, colocándose unos más cómodos.

Caminó a la cocina, tenía mucha hambre. Hye estaba ahí, ella le sonrió grande, rápidamente ofreciéndole algo de comer. Taehyung aceptó.

—Señor Jeon, la señora Jeon llamó por la tarde, dice que mañana vendrán a cenar y que por favor me pida la comida que más desee cenar, ellos quieren consentirlo a usted y al bebé —sonrió.

—Sabes que no soy muy quisquilloso con la comida, puedes hacer tu mejor platillo —le regresó la sonrisa.

—Insisto, joven Jeon.

—Bien, quiero fideos y carne, eso es todo, algo sencillo. Y solo llámame Taehyung —sonrió un poco

—De acuerdo, Taehyung.

Le sonrió, sirviéndose un vaso con agua mientras esperaba a que ella le preparara algo para merendar antes de cenar.

No le disgustaba tener a los padres de Jungkook en casa, pero tenía que fingir que su matrimonio iba de maravilla, o bueno, con todo lo que ya sabía, ellos también estarían al tanto del contrato, entonces, saben que Jungkook no lo ama. Todo era demasiado confuso, ¿Por qué harían un acto tan cruel contra él? ¿Por qué tendría que haber un contrato de por medio?

Sus ánimos bajaron al instante.

Escuchó pasos bajando las escaleras, fue cuestión de minutos para que Jungkook ingresara a la cocina.

—¿Ya te dijo Hye? —preguntó mientras caminaba por un vaso y la botella de whisky que estaba en el lugar desde el mes pasado.

—Ya, mañana tus padres estarán aquí.

—Sí... Taehyung, por lo que dijo Yugyeom... —Taehyung lo interrumpió.

—De verdad que no lo quiero saber, cuando confesaste que esto era solo un contrato, dejaste en claro que no querías nada conmigo y sí ese chico es el indicado para ti, entonces ve, sigue a tu corazón, amalo mucho y nunca lo uses para tu beneficio propio, es horrible que te hagan eso —suspiró.

Jungkook suspiró antes de tomarse todo el Whisky de una. Su garganta dolió, pero había algo más molestándolo desde hace tiempo.

—Lo cierto es que quiero aclararlo, no sé qué le pasa a Yugyeom, no me agrada la forma en la que te trata, es por eso que quiero que sepas que todo lo que él dice no es cierto, ese día en el hotel no dormimos juntos, pedí otra habitación, la más lejos a la de él y en ningún momento nos quedamos solos. Se lo que dije y la razón de nuestro matrimonio, pero yo nunca haría algo de ese tipo. La cagué contigo y he aceptado mi error miles de veces, pero te respeto, ante la ley eres mi esposo y yo nunca le sería infiel a mi esposo... Solo eso...

—¿Qué cambió, Jungkook? ¿Qué te hizo cambiar tan repentinamente? Hace unos meses atrás me odiabas, ni siquiera me dirigías la palabra, ahora vienes y me dices todo esto ¿Sabes que todavía te amo? Solo me confundes y no quiero sufrir más, ya no, Jungkook.

—Tal vez me di cuenta de que te atacaba sin motivo, nunca hiciste algo para dañarme, siempre estuviste ahí, me mostraste cariño. Fuiste el único que lo hizo y yo solo... No puedo cambiar esto, Taehyung, yo no soy como tú, fui criado de otra forma, no conozco otra manera de ser, solo no... —las palabras se quedaron atoradas en su garganta.

Pronto volvió a servir del Whisky, llevándolo a su boca, pero antes de beber, sus labios tocaron el dorso de la mano de Taehyung.

—No lo hagas, no tomes esto como un motivo para envenenar tu sangre con alcohol —le dijo, su mirada clavada en los ojos contrarios.

—Cada vez haces que me sienta más horrible, y un monstruo como yo no debería sentirse así. No debería sentir nada.

—¿Un monstruo? Jungkook, sí, la cagaste, pero no eres un monstruo ¿Por qué dices esto?

—Solo aparecí en tú vida para hacerte daño. Constantemente te estoy haciendo daño, ya sea consiente o inconscientemente, pero todas tus lágrimas son mi culpa. Si pudiera cambiar algo, claro que lo haría, pero ya es tarde.

—Claro que puedes cambiar, deja de verme como tu enemigo porque no lo soy, puedes al menos interesarte en nuestro hijo, también es tu derecho y estoy seguro de que si pudieras abrir tu corazón, nuestro bebé te hará muy bien.

—Taehyung, ya te dije lo pienso sobre ese tema...

—Está bien, lo respeto... Pero quiero que sepas que es un niño —sonrió con total alegría y lágrimas en los ojos—. De verdad deseo que tenga los mismos ojos que tú, tal vez con una sonrisa como la mía, no lo se, solo quiero que nuestro hijo sea muy feliz.

—Y conmigo nunca lo será.

—¿Por qué? No entiendo nada sobre ti, por favor hazme entender todo porque cada vez me siento acorralado.

—Mi infancia no fue buena, yo no le puedo ofrecer un cálido hogar, yo no puedo ser su súper héroe, no puedo ser un padre ejemplar porque todo lo que conozco es horrible.

—¿Quién te hizo tanto daño? —lo miraba con tanta pena, sintiéndose tan mal por esa faceta de Jeon.

Jungkook no dijo más, apartó su mirada porque sus propios ojos se aguaron. Taehyung seguía mirándolo, su corazón doliendo al ver una gruesa lágrimas bajar de uno de los ojos de Jungkook.

Este pronto tomó el vaso con Whisky, tragando el líquido con rapidez y levantándose para irse de la cocina.

Taehyung se quedó ahí, sintiéndose tan mal por Jungkook, no podía evitar sentirse así, había algo en su pecho que dolía cuando se trataba de Jungkook. Habían más cosas detrás de él, estaba seguro, quería ayudarlo pero no sabía como, ya era un avance que le dirigiera la palabra, no quería volver a esos días donde se sentía como un invasor en la vida de Jungkook.

Esperaba que todo mejorara con el tiempo, pero si no, él tenía un bonito futuro junto a su pequeño, en una casita muy cálida en Daegu.

¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

Poco a poco Taehyung conoce algo más sobre Jungkook

Jungkook sabe que el bebé es un niño, pero como leemos, todavía sigue con el pensamiento de no involucrarse más :c

Espero les guste

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¡Adiós!