Capítulo 17.
El cuarto mes se cumplió de la forma correcta, solo que el pequeño en su vientre lo había vuelto más sensible, al punto en que Hoseok iba por los chequeos semanales y lo encontraba llorando a mares.
Este le aconsejó que lo mejor sería sanar todas las heridas de su corazón si no quería que su bebé heredara toda su tristeza y en ese momento Taehyung se prometió dejar de llorar y luchar por su bebé, porque este no se volviera tan triste como él lo estaba.
Las cosas con Jungkook seguían igual, nunca había mejoría y desde que confesó que todo había sido parte de un contrato, no se dirigían la palabra a menos que sea muy necesario y estaba bien así, al menos para Jungkook que no le importaba nada más que lo que ocurría en su empresa.
Y es que si había algún pequeño fallo en esta, las consecuencias las recibía él. Su labio roto y él golpe en su pómulo de unos meses atrás, era nuestra de lo que ocurría si Jungkook no hacía bien las cosas o si no seguía lo que sus padres decían.
Debido a lo ocurrido el mes pasado, Taehyung se había cambiado de habitación, se llevó las cosas que más usaba y las que no eran tan necesarias seguían en la habitación de Jeon para aparentar cuando sus padres o los padres de este iban a casa.
Jungkook ni siquiera estaba enterado de eso, lo único que sabía de él es que estaba en Japón por trabajo y en cuanto salió de casa, Taehyung comenzó a pasar sus cosas a la habitación que ahora usaba.
Sus pies tocaban el césped, su lienzo a medio terminar estaba en el lugar perfecto para poder plasmar la vista del bonito jardín de casa.
Ese era uno de los momentos en los que luchaba para dejar la tristeza atrás y llevar un embarazo sano. Tarareaba una canción mientras una cuchara con Nutella se quedaba dentro de su boca.
—Señor Taehyung, la señorita Dahyun está aquí —Hye le avisó.
Pronto sacó la cuchara de su boca para agradecerle y dejar el lienzo donde no se dañara y entrar a ver a su hermanita.
Ella estaba esperándolo en el gran sillón de la sala, llevando consigo muchas bolsas de comida, incluso de la heladería favorita de Taehyung.
Sonrió genuinamente, llegando hasta ella para saludarla y esperar para saber que haría con todo eso.
—Hola Tae, te traje un regalo de cuatro meses —dijo, moviendo las bolsas.
Taehyung le agradeció, lanzándose a sus brazos y sacando al fin de su boca la cuchara completamente limpia de aquel chocolate que tanto se le había antojado.
—Ayúdame a llevarlo a la cocina —le pidió.
Ella le ayudó, dejándolo en la isla de cocina y retirándose de ahí después de que Hye les asegurara que pondría todo en su lugar. Los hermanos nuevamente tomaron lugar en el sillón, ahora Dahyun cambiando su semblante por uno más serio y preocupado.
—¿Está todo bien, Dada? —le preguntó, una mano en su vientre y ojitos que la miraban curioso.
—Sí... Solo hay algo que me preocupa mucho...
—Te escucho —sonrió un poco.
—Y te lo contaré, pero antes vayamos a tu estudio de arte, mamá me pidió que te dijera que le pintaras un cuadro, ya sabes como es, siempre quiere presumir tu arte por toda la casa —rio un poco.
Taehyung asintió, levantándose de su lugar para caminar hasta su estudio. Al estar frente al lugar, su mirada se dirigió a la oficina de Jeon, soltando un suspiro.
Abrió la puerta y dejó a su hermanita entrar. Dahyun sintió sus ojos aguarse de solo mirar cada una de las pinturas que estaban expuestas por todo el lugar.
Caminó hasta un cuadro azul y gris, la primera lágrimas bajando por su mejilla, después caminó por uno en tonos amarillos, sonrió un poco ante eso, pero todo lo demás le preocupaba.
—Entonces... ¿Qué quiere mamá qué haga en el cuadro? —preguntó, sin notar la tristeza de la menor.
—Tae... ¿Eres feliz? —preguntó.
Taehyung pareció congelarse en su lugar, las palabras no salían de su boca y miraba a su hermanita que, hasta el momento le seguía dando la espalda.
—Claro que sí, Dada, estoy esperando a mi primer bebé, mi matrimonio va genial y Jungkook y yo nos amamos tanto —su voz se cortó, las lágrimas corriendo rápido, sin poder detenerlas.
Dahyun al fin lo miró, sus ojos inundados en lágrimas, solo necesitaba ver la mayoría de pinturas en colores azules y grises para saber como se sentía su hermano mayor.
Dahyun saltó a sus brazos, ambos hermanos llorando a mares.
—Soy feliz, Dahyun, muy feliz —lágrimas seguían corriendo.
Y tal vez Dahyun sabía que algo sucedía. Taehyung se había alejado de todos, no salía de casa ni iba a la de sus padres, siempre cancelaba los planes con ella o con sus amigos y en ningún momento había visto a Jungkook, sabía que sería por su empresa porque incluso sus padres pasaban días enteros sin ir a casa pero lo de Jungkook era extremo, un hombre que amaba a su esposo y a su bebé no los dejaría solos tanto tiempo y menos cuando cada día el bebé crecía.
Esa tarde Taehyung le contó todo a Dahyun, ambos lloraron y ella le prometió que todo iría bien. Taehyung se refugió en su pecho y lloró tanto como pudo, hasta que ya no tuvo lágrimas para sacar.
—Había algo en él que no me daba confianza...
—Está bien Dada, ya todo pasó.
—No Tae, no puedo fingir que nada pasó, has pasado los peores meses a su lado ¿De verdad lo amas? —preguntó preocupada, sus ojos más grandes y la rabia apoderada de ella.
—Yo... Lo amo, Dahyun... Fui tan estúpido por enamorarme y a pesar de todo, no me arrepiento, porque pasé unos increíbles momentos a su lado, aunque para él todo era una farsa. Si no fuera por ese amor, mi bebé no estaría creciendo en mi vientre —su mano en el lugar mencionado, sobando con mucho cuidado—. Entonces, no, no me arrepiento de amarlo pero desearía que todo fuera diferente, desearía volver a empezar y si nosotros no estábamos destinados para amarnos, entonces tomaré mis cosas, a mi hijo y me iré muy lejos, a olvidar todos estos meses tristes y ser feliz con mi bebé —sonrió un poco, pero su mirada tan triste.
—Lo siento tanto, Taehyung. Le diré a mamá y papá y entonces podremos pedir el divorcio —habló decidida, pero tan triste por su hermano.
Ella con solo mirar sus pinturas podría saber cómo se sentía su hermano, y lo que vio tiempo atrás solo le demostraba que estaba más triste de lo que pensaba.
—No, no podemos hacer eso.
—Pero Tae, Jungkook solo se divierte contigo, tenemos que parar esto de inmediato, decirle a papá y mamá para que contraten a su mejor abogado y que ganes la custodia por completo del bebé, ninguno de los Jeon merece conocer a tu hijo.
—No lo entiendes, Dahyun... Jungkook habló de un contrato.
—Por ello tenemos que terminar todo cuanto antes.
—Después de nuestra luna de miel, o bueno, el viaje de trabajo de Jungkook, cuando te dije que iría al baño, te mentí, había escuchado que papá llamó a Jungkook a su despacho y yo los seguí... Creo que todo este acuerdo fue planeado por... —su garganta se hizo un nudo, las palabras no salían de su boca, era difícil decirlo—. Papá y Jungkook crearon el contrato, Dahyun. No quería creer, pensé que solo escuché mal, pero estoy seguro que fue papá. Al llegar a casa estaba un poco extraño con Jungkook, incluso él lo notó pero no tuve el valor para exigirle una respuesta y tampoco estaba preparado para escuchar que solo había sido un juego para él.
Dahyun lo miró con ojos abiertos muy grandes, maldiciendo para sus adentros. Ahora necesitaba muchas respuestas ¿Su padre? Él no pudo ser capaz de hacerle eso a su propio hijo ¿Cierto?
¡Hola!
¿Cómo están?
¿Qué les pareció?
Dahyun siempre sospechó que algo ocurría con su hermano y claro, lo conoce tan bien que solo le bastó con mirar sus pinturas para saber como se siente
Se rebeló que Taehyung ahora sabe que el contrato es con su propio padre, pero ¿Cómo creen que reaccione cuando afirme todo eso?
Espero les guste 💜
Voten y comenten mucho ❤
¡Adiós!
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