Taehyung salió del baño después que las náuseas desaparecieron. Había usado enjuague bucal que encontró en el lugar.

Hoseok fue lo primero que miró al abrir la puerta, sorprendiéndose porque no lo esperaba ahí.

—¿Estás bien, Taehyung? —preguntó.

—Lo estoy, es solo que mi peor enemigo son los nervios, hacen que me sienta indispuesto.

—Yo seré tu doctor de ahora en adelante y con gusto puedo ofrecerte un medicamento para los nervios —sonrió tranquilo.

—Pero estaré bien, ahora solo fue por los nervios de la boda, dentro de los próximos días estaré como nuevo —sonrió grande.

—¿Seguro?

—Lo estoy. Muchas gracias, Hoseok.

El chico le dio una última sonrisa y Taehyung le respondió. Detrás de ellos se escuchó a alguien aclarar la garganta. Ambos lo miraron, Jungkook estaba ahí mirándolos con frialdad, la misma expresión de siempre.

—¿Interrumpo algo? —habló al fin con su típica voz ronca y firme.

—No, no interrumpes nada amor, solo estaba charlando con mi doctor —le sonrió mientras se acercaba.

—¿Con tu doctor? Yo tengo un doctor personal, no lo necesitas, además ¿Quién eres? —le habló a Hoseok.

—Un gusto conocerlo, soy Jung Hoseok.

—Un Jung.

—Veo que conoce a mi familia.

—Los conozco. Vamos Taehyung, debemos irnos ahora —estiró su mano hasta que Taehyung la tomó para tirar de él lejos del lugar.

—Pero no hemos disfrutado de nuestra fiesta —protestó mientras Jungkook lo llevaba por toda la casa hasta la sala principal.

—No hay tiempo, Taehyung, tenemos que tomar un avión ahora mismo.

Al llegar a la puerta principal un chofer ya los esperaba ¿Ni siquiera se despediría de sus padres? Logró zafarse del agarre de Jeon para correr nuevamente dentro de casa. Chocó con Dahyun, entonces le contó lo que sucedía, ella llamó a sus padres para seguirlos hasta la entrada.

Los Jeon ya estaban en la puerta charlando de algo mientras los Kim llegaban a paso lento. Al mirarlos llegar guardaron silencio.

—Nos vamos ahora, lo siento al no poder quedarnos más a la fiesta. Espero ustedes puedan disfrutar por nosotros —dijo para la familia de Taehyung.

—Tranquilos, vayan ahora —el señor Kim contestó.

—Mamá —Taehyung susurró.

Ella se lanzó a sus brazos con una gran sonrisa, haciendo que Taehyung se relajara un poco.

—Ve amor, nosotros nos encargaremos de todo. Vayan a disfrutar de su luna de miel —ella lo soltó sonriente.

—Diviértete bobo y no regreses hasta que estés seguro de que seré tía —le susurró en cuanto se dieron un gran abrazo.

—Boba, te voy a extrañar —rio nostálgico.

—No es como que vayas a morir en el viaje —rio.

—Ve y vuelve pronto —su padre fue el último en despedirse.

Después de esa despedida Taehyung se sentía listo para partir.

—Despídanme de los mellizos Park y de Seokjin, les enviaré un texto en cuanto tenga tiempo. Los amo —agitó su mano en el aire.

Jungkook volvió a tomarlo para llevarlo hasta el auto. Las puertas al fin se cerraron y el chofer comenzó a conducir con destino al aeropuerto para el vuelo privado de los Jeon.

Al llegar, el jet de los Jeon ya los esperaba. Subieron y tomaron lugar, Taehyung dispuesto a llenar de besitos a su esposo pero Jungkook tenía otra idea.

En cuanto se sentó, avisó que dormiría, alejando por completo las oportunidades de besos y caricias por parte de Taehyung.

Sin más que hacer se quedó sentado junto a Jeon, bebiendo un jugo natural que le habían ofrecido recién tomar asiento.

En esa media hora de viaje que llevaban estuvo mirando y girando su anillo de bodas en su dedo hasta que el sueño comenzó a apoderarse de él, quedándose dormido.

Jungkook abrió sus ojos al escuchar el primer leve ronquido de Taehyung, suspirando con fastidio para levantarse e irse a otro lugar mientras pedía una bebida con alcohol.

Se vendrían días llenos de estrés y de corazones rotos.

[💔]

Taehyung comenzó a buscar a Jeon en el asiento a su lado y al no encontrar su mano para sujetar, abrió sus ojos. El Jet estaba por aterrizar y Jungkook se encontraba hablando por teléfono en unos asientos más atrás. Supuso que no había problema en que lo hiciera pues ya habían llegado a su destino.

La aeromoza avisó que se colocara el cinturón de seguridad y así lo hizo. Minutos después ya se encontraban bajando del Jet, Jungkook sin terminar la llamada, hablando en inglés fluido. Parecía que ni en su luna de miel podía descansar del trabajo.

Haciendo una seña con su mano libre había hablado a los empleados para que llegaran hasta él. Les dio unas cuantas órdenes para dirigir a Taehyung a una camioneta negra y él subir a un Mercedes que ya lo esperaba.

Alto, ¿Por qué Taehyung se iba con los choferes y Jungkook en su auto?

—¡Jungkook! —le llamó desde la camioneta.

Jungkook le dio una rápida mirada para agitar su mano en el aire y subirse pronto al Mercedes.

Taehyung bajó de la camioneta para correr hasta el auto de Jeon, pero este ya había arrancado el motor, avanzando a toda prisa, incluso las llantas habían rechinado en el pavimento.

—Señor Jeon, vuelva a la camioneta, debemos llevarlo a su hotel —el chofer le dijo llegando hasta él.

—¿A dónde fue? —les preguntó.

—El señor Jeon no nos dio esa información, solo nos pidió que lo llevemos al hotel.

—¡Mi celular! —recordó, pronto buscando su bolso de mano—. ¿Dónde está mi bolso?

—Se encuentra en la camioneta con sus maletas.

Taehyung se regresó corriendo hasta la camioneta por su bolso, sacando todo su contenido en busca de su celular hasta que lo encontró.

Llamó una, dos, tres y cuatro veces, la respuesta era la misma, el número de Jungkook estaba ocupado. El chofer cerró las puertas para disponerse a llevar a Taehyung a su destino. Él ni siquiera sabía donde estaban, eso no parecía Busan o Daegu como habían acordado, incluso los choferes hablaban su idioma, pero también en inglés.

En el camino las llamadas no terminaron. A la décima llamada Jungkook respondió después de unos segundos.

(Al teléfono)

—¿Qué es todo esto, Jungkook?

Preguntó alterado, su voz a nada de romperse y las lágrimas por bajar de sus ojos.

—Estoy por entrar a una junta muy importante, Taehyung. Los choferes te llevarán al hotel, relájate, descansa, dúchate, come y no molestes.

Dijo lo último con recelo.

—¿Qué? ¿Está sucediendo algo? Siento que estás molesto por algo y no he hecho nada malo.

—Escucha Taehyung, vas a hacer lo que te dije y te mantendrás sin llamar más, estoy muy ocupado aquí. Llegaré tarde, no me esperes despierto.

—Pero es nuestra luna de miel...

—Lamento decirte esto, pero yo estoy aquí para trabajar. Mañana saldré muy temprano, cuando despiertes puedes salir a desayunar, pídele a tus choferes que te lleven a conocer Nueva York o no se, has lo que quieras.

—¿Nue-Nueva York dijiste?

Y es que Taehyung no podía creérselo. Jodidamente estaban en Nueva York. La actitud de Jungkook era odiosa y no entendía que había hecho mal para obtener todo eso después de una relación tan linda, una boda tan preciosa y esperada por muchos, incluso pasaron agradables días de pasión después de la primera vez que lo hicieron.

—¿No me escuchaste, Taehyung? Dije que estamos en Nueva York. Tengo que colgar ahora, estoy en un asunto importante.

—Pero...

Y la llamada se cortó.

La lujosa camioneta paró en el lobby del hotel, pronto comenzando a bajar las maletas y abriendo la puerta para Taehyung. Este los miró entre temeroso y con ojos aguados. ¿Qué estaba pasando? No lo entendía.

—Ya hemos llegado señor Jeon. Síganos por favor.

Bajó como pudo, luchando contra los sollozos y las ganas de correr de vuelta a casa. A sus oídos llegaron las voces en inglés, claro que las entendía, había estudiado idiomas, pero lo jodido era que se sentía como si hubiera caído de lo más alto, dejándolo aturdido, temeroso y con un gran malestar en el estómago y en su pecho.

Los hombres lo dirigieron hasta el elevador después de pasar a recepción, guiándolo hasta la suite presidencial. Sus maletas y las de Jungkook estaban junto a la puerta y él al fin estaba solo.

Cayó al suelo sin poder contener las lágrimas y el grito de desesperación que quería escapar de lo más profundo de su garganta.

¡Hola!

¿Qué les pareció?

Taehyung está sufriendo y esto recién empieza 😞

Leí que en algunos aviones puedes llamar por teléfono, supongamos que el jet de los Jeon es uno de esos

Haré maratón en la próxima actualización 💜

Voten y comenten mucho ❤

Espero les esté gustando

¡Adiós!