—¿Estás muy seguro de tu compromiso? Solo pasaron algunos meses, Tae. Un mes conociéndolo, otros dos mientras preparaban la boda... Solo llevan tres meses juntos. No entiendo el amor —bufo con cansancio.

 —Es porque nunca te has enamorado. Cuando conoces a la persona correcta pueden pasar días, semanas, meses, incluso años, pero sabes que quieres estar a su lado y construir un futuro juntos, Dada.

 —Tú eres el mayor, entonces te creeré. Pero quiero conocer a ese tal Jungkook cuanto antes.

 —Hoy lo harás, en cuanto terminemos de almorzar vendrá por mí, iremos a nuestra nueva casa para mirar que todo esté en orden.

 —¿Entonces podré llevarme a Kiara? —preguntó con emoción, refiriéndose al auto de Taehyung.

 —Será solo por esta ocasión, pero si regreso a casa y me entero de que algo le sucedió a Kiara, será tu fin Kim Dahyun.

Ella soltó una carcajada, volviendo su atención a su almuerzo.

No tardaron más de unos minutos en comer para después brindar con una copa de vino. En el transcurso de ese tiempo Taehyung ya le había enviado su ubicación a Jungkook para que fuera por él.

 —Él está aquí, vayamos —le avisó con una sonrisa.

Taehyung pagó la cuenta y pronto salió del restaurante con su hermanita. Al llegar al estacionamiento del lugar, el auto negro de Jungkook ya lo esperaba con este fuera mientras miraba el reloj de su muñeca, mirándose tan varonil y guapo con ese simple acto.

Dahyun lo analizó por algunos segundos, Taehyung corrió hasta lanzarse a sus brazos y plantarle un beso ahí mismo. Jungkook lo siguió, tal vez lo único que le gustaba de Taehyung eran sus labios.

 —¿Listo? Vayamos a casa.

 —Espera, quiero presentarte a mi hermanita —sonrió mientras su mano era entrelazada con la de Jungkook.

Dahyun terminó de llegar hasta la escena para hacer una leve reverencia, Jungkook la siguió sin perder su porte fino y respetuoso.

 —Cariño, ella es Dahyun, mi hermanita. Boba, él es Jeon Jungkook, mi futuro esposo —los presentó al fin.

 —Mucho gusto cuñado —sonrió amistosa.

 —El gusto es mío señorita Kim.

 —Dime Dahyun, por favor.

Taehyung los miró con alegría, tenía a su alma gemela y al amor de su vida juntos.

 —Espero tener una buena relación contigo, Dahyun. Taehyung me cuenta mucho de ti y supongo que nos veremos más de una vez.

 —Así será Jungkook. Pero váyanse ahora, yo me llevaré a Kiara.

 —¿A quién? —preguntó con confusión Jeon.

 —Oh, es el auto de mi hermano, suele ponerles nombre a sus autos favoritos. Él está loco —susurró para Jungkook mientras reía.

Jungkook maldijo mentalmente, de verdad que Taehyung era extraño. Fingió una risita para hacer reverencia a la chica y abrir la puerta para el otro.

 —Nos vamos ahora hermanita. Ve a casa con cuidado, no mueras y cuida a Kiara.

 —Lo tengo, ahora largo.

Taehyung terminó por entrar al auto, pronto Jungkook aceleró el motor para marcharse del lugar. Dahyun los miró irse, Jungkook y Taehyung eran completamente diferentes, él se veía más serio y Taehyung era un rebelde sin causa, solo esperaba que en el amor puedan amarse de verdad y con mucha fuerza.

En el auto de Jungkook, Taehyung había comenzado a hablar sobre cómo había ido su día, su mano no se alejaba de la de Jungkook, este lograba conducir con ambas manos en la palanca de cambios haciendo al castaño suspirar de amor.

 —...Entonces salpique todo con pintura amarilla, mamá me reprendió porque mi rostro se manchó, pero si hubiera mirado como terminé el otro día se hubiera vuelto loca —rio ante el recuerdo.

Jungkook suspiró cansado, concentrándose en la carretera, al fin faltaba poco para que llegaran a su nueva casa.

 —No me dijiste como estuvo tu día ¿Te fue muy difícil? —preguntó después de unos minutos en silencio.

 —Lo mismo de siempre.

 —Y eso es...

 —Nada importante, solo trabajo y más trabajo —contestó sin importancia y cortante.

 —Entiendo, papá y mamá regresan a casa muy cansados, supongo que tu trabajo también es cansado.

 —Lo es, no sabes cuánto —y Jungkook ya no hablaba de su trabajo.

Y el silencio volvió. Por suerte Jungkook dobló en una esquina entrando a un barrio rico de la zona. Las mansiones aparecieron ante ellos, Taehyung se maravilló ante la vista. Era cierto que vivía en una mansión, pero siempre tuvo una fascinación con el arte, también por lo bonitas que eran las estructuras y lo bien cuidadas que se miraban por fuera.

Jeon paró enfrente de unas rejas con seguridad, el hombre los saludó desde afuera con una reverencia para activar el botón que abría la reja con tecnología. El auto siguió su camino hasta que aparcó cerca de la gran entrada.

Taehyung fue el primero en bajar, mirando todo a su alrededor con emoción.

 —¿Esta es nuestra casa? —preguntó feliz.

Jungkook llegó hasta él para sujetar su cintura mientras asentía.

 —Así es.

Taehyung se lanzó a sus brazos para besar sus labios. Por fuera todo era hermoso, tenían un gran jardín perfectamente podado, había una fuente elegante y pensó que todo se vería más vivo se comenzaba a plantar algunas flores, incluso árboles pequeños. Taehyung ya podía ver su vida en esa casa, cuidando de las flores junto a Jungkook y sus futuros hijos.

 —Si esto te gustó espera ver como es por dentro —susurró en su oído en cuanto sus labios se alejaron.

Y no perdieron más tiempo, Taehyung entrelazó sus manos con las de Jungkook para correr hasta la puerta de casa que fue abierta por las llaves que ya se encontraban en el lugar. Esta se abrió mostrándoles todo por dentro.

La boca de Taehyung se abrió grande, maravillado por lo elegante que todo se miraba, claro, le hacía falta algunas cosas más hogareñas, pero después de la boda podría encargarse de ello.

 —¿Te gusta el diseño? Mamá lo escogió.

 —Es hermoso, ya quiero mirar toda la casa.

Y así fue, recorrieron cada rincón del lugar. En total tenían cinco habitaciones, un garaje para diez autos, una piscina y jacuzzi dentro de casa, una gran cocina, un gran patio trasero con una segunda piscina, una oficina para Jungkook y un estudio de arte para Taehyung.

Kim se dejó caer en el sillón principal de casa mientras suspiraba alegre, habían mirado todo y estaba tan emocionado por comenzar su vida de casado.

 —¿Estás de acuerdo con todo? —Jungkook tomó lugar a su lado en el fino sillón.

 —Me gusta cada detalle, puedo vernos viviendo felizmente en esta casa —sonrió.

 —Eso es bueno.

Taehyung llegó hasta él para subirse a sus piernas y besar sus labios. Sus manos acariciaron los cabellos de Jeon con cariño, fundiéndose cada vez más en este. Las manos de Jungkook habían parado en su cintura, sujetando firmemente mientras seguía el beso.

Sus labios chocando era lo único que se escuchaba. Taehyung se movió haciendo que Jungkook lo siguiera hasta que terminaron acostados en el gran sillón. Los besos siguieron hasta cuando sus pieles comenzaban a calentarse.

Sus manos ya no podían seguir quitas, estas comenzaron a explorar el cuerpo contrario robándose gemidos y suspiros.

Taehyung fue el primero en comenzar a sacar los botones de la camisa de Jungkook, este también lo desnudó lentamente hasta que estuvieron vulnerables frente al otro.

 —No deberíamos seguir, Taehyung —susurró con voz ronca y entrecortada debido a los besos intensos.

 —Pronto serás mi esposo ¿Qué hay de malo si hacemos el amor ahora? —rio un poquito, volviendo a los labios de Jeon.

Jungkook maldijo, no podía detenerse, su cuerpo deseaba el de Taehyung y cuando lo notó su longitud ya se abría paso en las paredes estrechas del contrario.

Taehyung soltó un gemido agudo, aferrándose a la espalda firme de Jungkook.

Los besos siguieron y las estocadas comenzaron, sus cuerpos se movían en sincronía, reclamando cada parte del cuerpo contrario y explorando cada rincón que podían amar con pasión.

Los gemidos de ambos fueron más altos, avisando que pronto llegaría la tan esperada liberación. Taehyung fue el primero en correrse, lloriqueando ante su magnífico orgasmo y ante Jungkook que seguía embistiendo con los ojos cerrados, demostrado placer en su rostro. Entonces él también llegó.

Gemidos roncos y profundos se escaparon de su boca a medida que se corría dentro de Taehyung.

Habían hecho el amor por primera vez y no se arrepentía de nada.

¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

Bueno... Todo es muy apresurado, tanto que Dahyun y Jungkook ni siquiera se conocían

Tae y Jk lo hicieron por primera vez pero antes ellos ya lo habían hecho con otras personas, me refiero a que ninguno es virgen pero si fue la primera vez de hacerlo ellos dos jaksja

¿Ustedes también le ponen nombre a las cosas que quieren mucho? Tae le pone nombre a sus autos, yo le pongo nombre a mis peluches ¿Y ustedes? Jajaja

Les dije que tenía ganas de hacer a un Jk malo, pero ¿Por qué creen que sea de esta forma?

Espero les guste mucho 💜

Nos leemos la próxima semana ❤

¡Adiós!