El omega rubio solo recuerda que estaba en la sala viendo la televisión junto con su gatito y de la nada todo se volvió negro, cuando abrió sus ojos se dio cuenta que se encontraba desmayado en un bosque y sin su esposo a su lado, eso lo asusto demasiado, no entendía lo que había pasado y el porqué estaba en otra historia.

Ahora caminaba sin rumbo, buscando a su esposo, estaba frustrado, solo quería encontrar la salida e irse de ahí.

—Tonta autora, sacándome de mi historia y dejándome perdido en un bosque. —El rubio se dio cuenta que había una salida, así que a pasos rápidos se dirigió hacia ahí, frente a él había un arco muy grande de piedra y en este estaba escrito "SHADOW" y junto a este un logo de dragón, cuando entro pudo ver un gran castillo a lo lejos, parecía un reino antiguo, lo más raro es que no habían más personas por ahí. — ¿Este es el mundo de los dragones? pensé que no existían... —dio un largo y cansado suspiro. — ¡Mierda, creo que estoy más perdido que antes! —gruño y empezó a caminar nuevamente, pero chocó con algo, mejor dicho alguien, haciendo que cayera sentado en el suelo.

—L-lo s-siento... —la dulce voz se escucho. — ¿Te encuentras bien? —

— ¡Fíjate por dónde vas! — el omega rubio con enojo se levanto, pero sus ojos se abrieron en demasía cuando vio a un chico parecido a él, este tenía el cabello morado y una corona de flores violetas y blancas en la cabeza, aquellos ojos azules lo veían con curiosidad. — ¿Quién eres y porque te pareces a mí? —pregunto asustado.

— Uhm... tengo la misma pregunta... —el pelimorado hizo un puchero, él también estaba muy confundido. —Estaba desayunando con mi hyungie y de la nada ya estaba en este lugar. —

— Creo que la autora también te saco de tu historia... —Frunció su ceño. — ¿De qué historia eres? —el rubio se sentó en una de las banquetas que habían en la calle y el otro le siguió, sentándose junto a él.

—Hola, soy Wooyong de Beautiful fairy... —sonrió con dulzura.

— ¿Eres un hada? —el de ojos azules asintió. —Pero tu aroma me dice que eres un omega... —

—Soy mitad lobo y mitad hada... —respondió el menor, el omega rubio abrió su boquita ya que estaba algo sorprendido.

—No sabía que alguien así podía existir... —

—Mi mami Solar es un hada y mi mamá Moon es una alfa. —el otro solo asintió entendiendo todo.

—Ya existe un Wooyoung hada, solo falta que exista alguien parecido a nosotros pero en versión dragón, pero dudo que eso sea real ¿o sí? —se quedó pensativo por algunos segundos.

— ¿Y tú, de que historia eres? —el hada pregunto con curiosidad.

—Soy el hermoso Wooyoung de Strawberry Boy... —contestó con una gran sonrisa.

—Ya que tenemos el mismo nombre me puedes decir hadita. —

—Entonces tú puedes decirme fresita. —

— ¡Linda fresita! — el pelimorado abrazo con emoción al rubio.

—Por la Luna, eres demasiado lindo y tierno... —correspondió al abrazo, al separarse los dos se sonrieron.

—Fresita, mientras estuve perdido en el bosque, para entretenerme y no tener miedo hice dos coronas de flores ¿puedo colocarte una? Se vería muy linda en ti. —el hada pregunto de forma adorable y aquellos ojitos azules brillaban con ilusión.

—No podría decirte que no, cuando me ves con esos ojos de cachorro, claro la puedes colocar en mi cabeza. —el Wooyoung de cabello morado estiró sus bracitos y colocó aquella corona con florecitas blancas y rojas en el cabello rubio del otro. — ¿Me veo hermoso? Sé que soy lindo, pero necesito que alguien más me lo confirme... —

—Te ves muy hermoso, fresita. —

—Deja de ser tan tierno, me dan ganas de adoptarte, serás el hermano mayor de Soojin... —

— ¿Quién es Soojin? —

—Es mi pequeña y linda hija, tiene siete años. —el rubio sonrió. —Es parecida a mí, con su cabello rubio y ondulado, sus ojitos son verdes, aunque a veces es algo posesiva y gruñona, pero según San eso lo saco de mí. —

—Yo aun no tengo cachorritos, pero algún día me gustaría tener uno con mi hyungie. —hablo quedito y con mejillas de color cereza. — Fresita ¿Cómo es el Sannie de tu historia? —

—Es un alfa tonto, roba donas, siempre dice cosas pervertidas, a veces es algo insoportable y lo tengo que golpear, me da muchos mimos y eso me empalaga, sus ojos son verdes como el color de las hojitas, su sonrisa es preciosa, amo cuando me envuelve en esos fuertes y trabajados brazos que tiene, mientras besa mis mejillas y me dice que me ama... —el rubio dio un largo suspiro enamorado, pero salió de su ensoñación cuando se dio cuenta que estaba siendo demasiado cursi. —Pero eso no le quita de que sea un gatito pervertido. —dio un tierno gruñido. — ¿Como es el San de tu historia, es igual de pervertido que el mío? —

—El no es un pervertido, nada de eso, mi hyungie es el mejor, me da muchos besitos y mimitos, es un alfa mimado y tierno, sus ojitos son grises, su sonrisa con hoyuelos es preciosa, sus pucheros son mi debilidad, cuando estoy triste me envuelve en sus cálidos brazos y susurra a mi oído dulces palabras de amor, siempre que lo veo mi pancita burbujea, yo lo amo con todo mi corazón. —Los ojitos azules del hada se volvieron cristalinos en solo pensar en su esposo. —L-lo extraño mucho... —

—Ustedes son tan dulces, me dan ganas de vomitar por tanta cursilería. —el rubio hizo cara de asco.

—Eres malo fresita... —el hada dio un pequeño gruñido que no sonó para nada aterrador, al contrario, fue demasiado tierno.

—Y tú eres muy sentimental... —el rubio jalo las mejillas del hada. —Pero lo que más odio de mi San es que pellizca mi trasero ¿tú no odias eso? —

—Uhm... Hyungie nunca ha pellizcado mi traserito... —el hada contestó, sus orejitas y rostro estaban de color rojo. —Él solo pellizca mis cachetitos... —

—Son demasiado inocentes para este mundo... —suspiro.—Ya empiezo a extrañar al tonto de mi gatito, me pegaste lo cursi, pequeña hada. —

—Extraño a mi lobito... —el hada sorbió su naricita roja.

—Está bien, ya no llores, iremos a buscar a tu hyungie y a mi alfa tonto. —el rubio se levanto y extendió su mano.

— ¡Sí! Iremos en busca de nuestros alfas. —el hada con emoción tomó la mano del rubio, sujetándola con fuerza.

Los dos con manos entrelazadas y pequeñas sonrisas en sus rosaditos labios, siguieron la búsqueda de sus alfas en aquel gran y desconocido lugar llamado Shadow.

El alfa peligris tenía sus ojos y boca abierta, había un chico igual a él y el otro reaccionó de la misma forma. Los dos se veían de frente analizándose detenidamente, ambos pensaban que aquello era imposible.

—Esto es una locura, eres igual a mí... —

—Esto me está dando miedo... —hablo el alfa de mechas rojas.

—Primero me confunden con un tal rey Black y luego te encuentro a ti... —el peligirs suspiro cansado. —Creo que nos enviaron a otro lugar... —

—A mi también me confundieron con el rey de este lugar, estuve huyendo de esos soldados hasta que los perdí, así fue como te encontré... —

— ¿De qué historia eres? —pregunto con curiosidad el alfa mayor.

—Soy San de Beautiful Fairy... —contestó.

—Por la Luna ¿eres pareja de un hada? —el otro asintió.

—Y tú ¿de qué historias saliste? —

—Soy San, el daddy de Wooyoung en Strawberry boy. —respondió orgulloso.

— ¿Daddy? —el ojigris inclinó su cabeza sin entender.

—Pequeño alfa inocente, no preguntes, mientras descansamos un poco, mejor cuéntame sobre tu Wooyoung tengo mucha curiosidad. —los dos se sentaron en el suelo, para descansar.

—Mi Wooyoung es pequeño y suavecito, con un corazón hermoso, es mitad lobo y mitad hada, su cabello morado, sus ojitos azules como el mar, amo mucho mimarlo y llenarlo de besitos, sus mejillas son gorditas así que las muerdo, él es perfecto, vivo por él, es el amor de mi vida. —el ojigris dio un suspiro enamorado y sus ojos grises brillaban mientras hablaba de su omega. — ¿Cómo es tu Wooyoung? —

— ¿Es normal que un omega golpee a su alfa y sea malhumorado, pero después se arrepiente y pide mimos? —

—No sé, mi hadita no se enoja con frecuencia. —

—Mi Wooyoung es un gruñón, no puedo morder sus preciosas mejillas porque en el instante puedo obtener un golpe por parte de él, pero eso no quita el hecho de que es precioso, su cabello rubio ondulado, ojitos grises, labios rosas, personalidad alocada, él es único y lo amo demasiado, es mi todo, sin él mi vida tendría sentido. —el ojiverde tenía una sonrisa enamorada en sus labios. —Aunque cuando esta celoso le gruñe a los omegas y me marca con su aroma, es muy tierno. —dio una sonrisa divertida.

—Solo sé que ellos nos tienen en sus manos, con una sonrisa caemos a sus pies. —el peligris asintió y los dos tenían sonrisas bobas en sus labios, ese era el efecto Wooyoung.

—Estoy de acuerdo. —el peligris se levantó. —Continuemos, tenemos que encontrar a tu hada y a mi fresita. —el otro asintió y así fue como empezaron su búsqueda, al inicio se habían perdido entre los callejones pero hallaron una salida.

Los pasos se escuchaban en aquel lugar, por el eco que había ahí, dos alfas cabizbajos caminaban sin rumbo, ambos tenían un tierno puchero en sus labios, anteriormente se habían encontrado sorprendiéndose en demasía, ahora estaban en busca de sus lindos omegas.

—Extraño mucho a mi hadita... —lloriqueo el alfa de cabello negro y mechas rojas.

—Yo también extraño a mi cachorro... ¡fresita, vuelve a mí! —el alfa de cabello gris grito hacía la nada.

—Eres muy dramático... —el de mechas rojas sonrió con burla.

—Y tú eres un llorón... —atacó el peligris

—Hace un momento también estabas llorando por tú Wooyoung así que no soy el único. —

—C-cállate, niño... —

—Mi hadita debe de estar solo por ahí, solo quiero encontrarlo y llenarlo de besitos... —

—Sería bueno si se encontrara con mi cachorro, asi los dos no estarían solos. —El alfa menor asintió. —Yo extraño tocar el precioso y suave trasero de mi fresita ¿tú no extrañas eso? —el peligris pregunto.

—Y-yo no hago eso... —respondió con mejillas rojas.

— ¿Qué? ¿Es una broma? —el ojigris nego. —Necesitas saber muchas cosas, yo puedo te enseñarte. —levanto sus cejas.

—Gracias, pero no, yo soy feliz solo con mimar mi hadita, t-tocarle su traserito sería muy vergonzoso. —respondió con mejillas rojas, desviando su mirada.

—Está bien, tú te lo pierdes. —

—Es por eso que tu Woonie te golpea. —el de mechas rojas arrugo su nariz. —Eres un poco pervertido. —

—Mi fresita me lo dice todos los días. —sonrió. —Por la luna, ahora extraño a mi duraznito. —

— ¿Quién es? —

—Mi pequeña hija. —el menor se sorprendió al escuchar aquello. —Tú ¿tienes hijos? —

—No, pero en un futuro me gustaría tener un bebé mío y de mi hadita... —Hablo con ilusión.

—Yo ya estoy entrenado con mi fresita, muy pronto le daremos su hermanito a Soojin... —

— ¿Entrenando? —el menor nuevamente inclino su cabeza a un lado sin entender nada.

—Sí, ya sabes, comerte la florecita de tu esposo y así tener un bebe... —guiño el ojo.

—Y-ya entendí, no hables más... —el alfa menor se adelanto.

— ¡Espera, otro yo! Te daré algunos consejos... —el peligris empezó a seguir al otro.

— ¡No quiero! —

En todo el camino el San de Beautiful Fairy huyó del San de Strawberry Boy, no quería saber de sus consejos
pervertidos y el otro solo reía de lo inocente que era el menor. 

—Mi nariz detecta el aroma de cierto alfa tonto. —el rubio arrugo su nariz, olisqueando el lugar.

—Yo también puedo sentir el aroma de mi hyungie... —el pelimorado veía por todos lados tratando de encontrar a su pareja.

—Esos dos deben de estar muy cerca. —resopló. — ¡Estúpido lugar! parece un laberinto. —con enojo dio una patada en el suelo.

—Fresita no te enojes... —pero una voz muy conocida interrumpió al hada y unos brazos envolvieron su cuerpo, al inicio se asusto pero pudo reconocer el relajante aroma de su alfa.

—Mi hadita bonita, te extrañe mucho. —El de mechas rojas reforzó el abrazo, sintiendo el cálido y suave cuerpecito de su esposo.

— ¡Hyungie! —el pelimorado grito con emoción y se giro abrazando a su alfa.

Ambos se dieron pequeños besitos y dulces caricias, sonriéndose en su burbuja de amor, solo era poco tiempo lo que estuvieron separados, pero para ellos fue demasiado, los dos serán inseparables y estaban felices de verse de nuevo.

Pero el escándalo de los otros dos chicos interrumpió su momento, girando a ver a la otra pareja, encontrándose con una escena divertida y extraña.

— ¡Aprende del otro San! —el omega rubio con su ceño fruncido jalaba la oreja de su pareja.

— ¿Ahora que hice? —se quejó el peligris, mientras trataba de zafarse del agarré de su pequeño esposo.

—Pensé que me abrazarías por nuestro encuentro... ¡pero tus manos fueron directo a mi trasero, alfa pervertido! —gruño con enojo.

—También extrañaba tu trasero, no te enojes cachorro. —Logro zafarse del agarre, acariciando su adolorida oreja. — Te extrañe mucho, mi cachorro precioso... —el peligris puchereo.

—Eres un caso perdido Choi San... Pero también te extrañe mucho, gatito... —el omega rubio tomó por el cuello al mayor y lo besó, los dos se sonrieron al separarse.

— ¿Que se sentiría hacerlo en un castillo? —el peligris levanto la ceja y el rubio se negó. —Dijeron que me parecía al rey, aprovechemos eso y hagámoslo en una habitación del castillo ¿Aceptas? —dejo un beso en el cuello de su omega.

—Ni siquiera lo pienses, Choi San... —advirtió. —Tampoco acepto esa idea. —

—Di que sí, fresita preciosa. —el ojiverde siguió molestando a su esposo y este se negaba, pero al final solo se volvieron a besar..

—Hyungie, ellos me dan miedo... —el pelimorado habló, viendo como aquellos dos de besaban como si no hubiera un mañana.

—Hadita, no veas... —El alfa cubrió con una mano los ojitos de su pareja, hasta que los otros dos terminaron de hacer lo suyo.

Los dos menores se asustaron cuando los otros se acercaron a ellos.

—Así que tú eres el "hyungie" de la pequeña hadita. —el rubio se acercó al alfa menor viéndolo fijamente.

—S-si, uhm...h-hola... —el de mechas rojas estaba demasiado nervioso, tener a un Wooyoung rubio, con rostro más maduro, ojitos grises pero igual de lindo, eso hacía que sus manos sudaran y los nervios le ganaran.

—Eres muy lindo y tierno. —sonrió el omega rubio al ver que el alfa menor tenia su rostro totalmente rojo.

—Fresita, yo también soy lindo y tierno. —

—Cállate San, no seas celoso, claro que eres lindo y tierno, además, muy sexy. —el rubio le guiño el ojo a su esposo.

—Hola Woonie, soy el San de Strawberry boy. —el peligris se acercó al omega de cabello morado, tomando las pequeñas manos y besando cada una de estas. —Mucho gusto, preciosura. —

—H-hola... —el pelimorado contestó con voz tímida y mejillas rojas.

—Puedes llamarme Daddy... —le guiño el ojo.

—N-no sé qué es eso, uhm... m-mejor lo puedo llamar San hyung. —el hada sentía que se iba a desmayar, tener a un Sannie mayor y con ojitos verdes sonriendole con aquella bella sonrisa de hoyuelos era muy raro, pero ese Sannie también era muy lindo.

—Este Wooyoung es una ternura ¿me lo puedo quedar? —el San peligris le preguntó al de mechas Rojas y este con el ceño fruncido de inmediato se negó.

—Yo también soy tierno... —El rubio tomó por el brazo a su alfa. — ¡Deja de coquetear con mi otro yo! y no, no te lo puedes quedar, ya me tienes a mí, tonto alfa. —habló con indignación.

—Uh, mi cachorro esta celoso... —molesto un poco.

—N-no estoy celoso... —

—Lo siento, no te lo puedes quedar mi Hadita es solo mío... —el San de BF abrazo a su omega dejando besos en el perfumado y suave cuello.

—Soy suyo hyungie... —sonrió con ternura. —Y usted es mío. —

—Está bien, solo era una broma, yo tengo a mi precioso cachorro... —le sonrió a su omega y este le devolvió la sonrisa.

Pero delante de ellos aparecieron dos puertas, arriba tenía el nombre de sus historias, estas se abrieron dejando ver sus mundos.

Era hora de regresar...

—Creo que llegó la hora de despedirnos, fue algo loco pero divertido conocernos, adiós pequeña hada. —el rubio abrazo al menor acariciando los cabellos morado. —Fue muy lindo conocerte. —

—Adiós, fresita... trata de mimar más a tu Sannie. —el ojiazul se separó del abrazo. —Estoy feliz por haberte conocido. —

—Ya escuchaste cachorro, tienes que mimarme mucho. —El rubio lo vio de forma enojada. —Adiós, niño... —el peligris se dirigió hacia donde estaba el de mechas rojas, dando palmaditas en la espalda. —Intenta algún día tocar el trasero de tu Wooyoung, no te arrepentirás. —el San menor negó.

—Sani, lo estas asustando... —

—También cuida mucho de él, ya sabes, ellos son nuestro mundo y la razón de nuestra felicidad. —el San peligris término de hablar.

—Tú deja de ser un pervertido, para que tu Wooyoung no se enoje. También cuídalo mucho, recuerda que ellos son nuestra luz y razón de vivir. —

Los dos San giraron a ver a sus Wooyoung y estos les sonrieron con ternura, los alfas estaban demasiado felices de tener a sus pequeños y bellos omegas.

—Sani, tenemos que irnos. —el rubio golpeó el hombro de su alfa, llamando su atención. —Nos vamos primero. — se despidió moviendo su manito.

—Fresita, démonos prisa, tenemos que crear un bebé, hoy te haré el amor toda la noche, precioso... —

—Pervertido... —

— ¿No quieres? —puchereo.

—S-si quiero... —el rubio respondió con mejillas rojitas.

Los dos entraron en aquella puerta en donde decía "STRAWBERRY BOY" esta se cerró y desapareciendo en el instante, dejando una pequeña luz que también se esfumó.

—Vamos hadita, cuando lleguemos a nuestra casa, tu alfa te dará muchos mimos. —

—Hyungie, también quiero besitos. —hizo un tierno puchero. —Quiero muchos, muchos besitos de mi alfa. —

—Tu alfa te dará mimitos y muchos, muchos besitos. —beso la sien de su omega.

Tomados de las manos entraron en la puerta "BEAUTIFUL FAIRY" está también desapareció sin dejar rastro.

¿Algún día de volverían se encontrar nuevamente?

Eso nadie lo sabe...

O quizás si...

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—Sannie Hyung... —habló un Wooyoung de cabello plateado y ojos verdes.

— ¿Qué pasa, mi precioso príncipe? —pregunto un San pelinegro y de ojos escarlata.

— ¿No vio una luz rara desaparecer por ahí? —con su dedito señalo el lugar.

—No vi nada, Woonie.. —

—Uhm, creó que solo fue mi imaginación... —le sonrió a su pareja. —Regresemos al castillo, tengo un poco de hambre. —se aferro al brazo de su pareja.

—Como ordenes mi amor... —el rey se inclino y dejo un dulce besó en la frente de su pequeño príncipe. Tomados de las manos se dirigieron al castillo de WONDERLAND.

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Holi, aquí esta lo prometido, me divertí mucho escribiendo este OS con las parejas de mis primeras dos historias😄🦋🍓"Dragón King" hizo su pequeña aparición...🐉
Espero les haya gustado...❤✨

Cuídense mucho, coman bien y duerman lo suficiente, si hace frío en su país abríguense, Hope lxs ama mucho...🦋❤

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