017- Weird feeling.
❝I got my heart right here
I got my scars right here
Bring the cups, baby, I could bring the drank
Bring your body, baby, I could bring you fame
And that's my motherfucking words too
Just let me motherfucking love you❞
Marica ya, no puedo más.
Había estado todo el día con la boba de Sienna intentando calmarle esos hijueputas pensamientos de mierda. Resulta que Daniel vino ayer a hablar con ella sobre Richard y la dejó con una pensadera que ni yo cuando James hablaba con to' ese poco de viejas.
Estoy es traumada.
La pendeja esa se estaba bañando, porque íbamos a salir para intentar que ella dejara la maricada, porque se los juro, hasta llorando estaba. Mano, yo entiendo que Daniel la quiera y por eso le advierta de las vainas que probablemente puedan pasar con Ríos, pero así no marica, así no.
Las conversaciones de una con los mejores amigos terminan creandole un trauma a uno, ¿Por qué? Es simple.
Esos hijueputas conocen las mañas de los de su especie.
Había pasado ya media hora desde que esa pelaita se había metido al baño, yo conozco a mi mejor amiga y sé que no se demora tanto en el baño, así que entré a esa mierda como si es que fuera mi casa. Noté que ella estaba con su espalda apoyada en la pared, el agua le caía y tenía la mirada perdida, me recordaba a cuando yo estaba así cuando pasó lo de James
Suspiré y me preparé mentalmente pa el mierdero, porque esa niña cuando está con la maricada existencial se pone irritable y jodona.
—Aja Sienna Isabel, reacciona mami.—Dije, sacándole un susto.
—¡Jueputa, me asustó!—Chilló la antes mencionada.
—Llevas ahí media hora niña, yo sé que estamos en un hotel y no pagamos agua, pero tampoco hay que exagerar.—Ella se sonrojó y apagó la regadera.—Sal de ahí, vamos a arreglarnos juntas.
—No quiero salir, Evie. Me bañé solamente por higiene, pero si por mi fuera yo estuviera todavía ahí llorando.—Se puso la toalla y se acercó a la encimera del lavamanos, observando el collar con la R.
—¿No te lo vas a poner?—Pregunté, ojalá esto no la haga replantearse su futura relación con Richard.—Sienna...
—No sé, marica. Todo esto me ha puesto como más aguevada.—Asentí y tomé el collar para ponérselo.
—No seas boba, es solo una advertencia, él no es así.—Dije mirándola.
—¿Y si sí lo es?—Preguntó mordiendo sus labios.
—No pensemos en eso. Más bien, dime, ¿Que fueron esas fotos con Skarsgard?—Pregunté, dándome cuenta que ella se había sonrojado.—Ay bichita, ¿Que es lo que es con ese man?
—Estoy enamorada de Richard, recordá.—Hice una seña despreocupada.—Bill y yo hace unos años estuvimos en la grabación de un vídeo musical, ¿Te acordás de cuando salió it? En ese mismo año.
—Ah si, que el man se hizo famoso por ser el actor que hizo al payaso maricon ese.—Respondí asintiendo, ella fue cambiándose.
—Pues normal, no sé porque a billboard se le dio por subir esas fotos, pero ahora estoy hablando con Bill.—Dijo ella, haciéndome abrir los ojos exageradamente.—Egh, no me mirés así, él está casado y tiene como cuatro hijos pues.
—Ahora si hablaste mija, ya te iba a joder.—Dije mirando mis uñas.—Ve pero, yo ese vídeo no lo he visto.—Ella me miró tipo el exorcista.—Coño mami, no me mires así que me da miedo.
—Y tampoco lo vas a ver, boba.—Respondió pasándose el cepillo por el cabello.
—¿Es muy heavy o que?—Pregunté y ella asintió.—Ah verga, como si yo no te hubiera visto en paños menores ya.
—¿Eso que? Me da pena.—Negó con la cabeza mientras salíamos del baño, nos acostamos en la cama mientras teníamos nuestras conversaciones rutinarias de unas mejores amigas.
—¿Tu no tenías diecisiete ese año, girl?—Pregunté y ella asintió.
—Bill tenía veintisiete. Es un chiste que esos pirobos hacen cada que me ven.—Confesó la diferencia de edad entre ambos.
Este chisme si me gusta, que diver. Nuestras conversaciones de mejores amigas siempre eran las mejores pero, me sentía mal hablando de otro hombre sabiendo que le quería cuadrar a Sienna una cita con Richard, pero bueno, la hipotenusa. Seguimos hablando sin saber que en el piso arriba nuestro, alguien estaba que se moría de los celos.
—Egh, pero calmáte ome Richard.—Dijo Daniel tomándome de los hombres.
Resoplé fuertemente en busca de calma. Había visto las fotos que subieron de Sienna y un tipo ahí, se notaba que no eran de este año porque ella se veía más pequeña, pero eso no quitaba que me diera celos ver los comentarios entre esos dos.
Sabía que Daniel se estaba aguantando la risa por mis celos, en el momento, a él era el único al que le podía decir algo sobre Sienna y yo, porque si le decía a James, jm, me podía estar matando.
Estábamos a unos días del partido de cuartos contra Panamá, quería enfocarme pero la presencia de cierta enana come tierra me tenía mal, literalmente mal. Sienna es mi debilidad nea, porque cualquier cosa que ella haga siempre me repercute a mi, más que todo porque me la paso con ella todo el tiempo.
—Ellos son solo amigos, parchate ome.—Habló Daniel.
—¿Usted está seguro de que lo son?—Respondí tajante.
—Sienna me hubiera contado si fuese lo contrario.
Él subió una ceja mientras se reía, a mí no me hacía gracia esto, él sabía que yo quería a Sienna unicamente para mí. Pero no sabía que tanto me estaba atando para no hacerla mi novia y contarle a James.
Es raro.
—Mostro, ¿Vos ya le contaste a James?—Preguntó Daniel llamando mi atención.
Negué con la cabeza.
Él se cruzó de brazos y me miró seriamente, ¿Es que hay algo que yo no sé y estos hijueputas no me han querido contar marica?
—Richard, a mi esta chimbada no me corresponde decírtela. Tienen que contarle a James que están intentando algo, tienen que hacerlo.
—¿Por qué? Aún no es nada oficial, no creo que sea lo necesario ahora.—Respondí confundido.
—Yo sé porque se lo digo hermano, no quiero que repitan la misma historia.—Dijo él, haciéndome confundir más.
—Parcero, ¿Usted de que me está hablando?—Le pregunté confundido.
—Hablá con Sienna, por favor.—Dijo antes de salir de mi cuarto.
Nea, ¿Que putas?
No entendía absolutamente nada, de la nada Daniel me decía que teníamos que decirle a James porque no quería que se repitiera la historia pero, ¿Cuál historia?
De buena no estaba entendiendo absolutamente nada de esto. Además de que Sienna me había estado ignorando todo el día, no contestaba mis mensajes y mis llamadas, Evie menos, seguro estaban juntas.
Tomé aire y me encaminé a la habitación de mi novia no novia. Realmente no sabía que era lo que estaba esperando para hacerla mi novia, con ninguna mujer antes de ella me había tardado tanto si sabía que me encantaba, tampoco le había dado regalos un día después de conocerla, como hice con Sienna.
Tenía miedo de que algo pudo haber pasado, que Nicole le pudo haber dicho algo a Sienna o yo que putas se marica, pero ella no me ignoraba por nada, algo pasaba. Toqué la puerta tambaleando mis manos nervioso.
Cómo era de esperarse, Evie abrió la puerta sorprendida de verme allí, pero aún así me dejó pasar.
Sienna estaba sentada en la cama y al verme sonrió, pero cambió su cara inmediatamente.
—Evie, ¿Podés dejarnos solos?—Pregunté y ella asintió, saliendo del cuarto.—¿Vos que tenés, amor?
—Nada, quería darte tu espacio, vos también necesitás espacio.—Respondió con sequedad y seriedad.
—Yo no quiero espacio, te quiero a vos.—Murmuré intentando abrazarla, pero ella lo impidió.—Sienna, no me mientás más, decime que es lo que te pasa.
—Daniel me dijo cosas sobre vos y creo que tenemos que hablar.—Se puso de pie, cruzándose de brazos frente a mi.—Hay cosas que vos no sabés, porque aún no era el momento de que las supieras, pero me di cuenta que marica, si no te cuento, no vas a entender.
—Decime entonces.
—Yo...bueno.—Tomó aire y se preparó para hablar, jueputa.—Richi yo...en un pasado tuve una relación demasiado cercana con Carrascal. Éramos literalmente novios sin serlo, ¿Me entendés? Nosotros éramos tan...Tan nosotros, por eso ahora nos entendemos como si fuéramos paridos por la misma cucha. Nosotros cometimos un error tan hijueputa, que podría haber afectado hasta a quien no tenía nada que ver en nuestra historia.
—Entiendo pero, ¿Esa chimbada que tiene que ver con Daniel?—Pregunté, ella me dirigió una mirada incrédula.
—Jorge me pegó los cachos. Cuando me enteré de que me habían pegado los cachos estaba embarazada de él.—Suspiró, noté que tenía lágrimas en sus ojos, mi princesa...—Y parce, créame que yo hice lo posible por ese embarazo, Daniel se enteró, Evie también, intentaron cuidarme pero...No lo logré. Es que no hay palabras pa' describir un dolor tan hondo, tan fuerte, tan...que se te mete en los huesos, ¿sí me entendés? Como si te arrancaran un pedacito de vos, pero sin anestesia, sin aviso, y sin posibilidad de que te lo devuelvan. Uno se siente vacío, hueco...como cuando te queda sonando el eco después de un trueno, pero no hay ni rastro del trueno, solo el silencio. Hay días que trato de convencerme de que fue mejor así, ¿cierto? Que Dios sabe cómo hace sus cosas. Pero, Richi, hay otros días que no hay cómo ni con qué consolarse. Es como si el alma se partiera, y uno tiene que seguir, pues, disimulando la tristeza. Vos ves a Evie y a Daniel, ellos intentan consolarte pero no tienen ni gran puta idea de lo que se siente esa chimbada.
Asentí para luego abrazarla, besarla y hacerla sentir como la mujer más especial del mundo. No tenía ni idea de que ella había pasado por toda esa mierda antes de conocerme, pero ahora que lo sé, evitaré caer en los mismos errores en los que Jorge cayó.
—Ahí es donde reside el problema, Richard.—Se separó de mi limpiándose las lágrimas.—Yo jamás le conté de esto a James, todavía es la hora y él no sabe.
Abrí los ojos sorprendido, a esta chimbada se refería Daniel. Sienna no le había contado sobre ellos a James y nosotros íbamos por el mismo camino.
—Amor, yo entiendo que vos no le querás decir por ahora a James pero, ¿No sentís que vas por el mismo camino si no lo hacés?—Pregunté tomando sus manos.
—Yo perdí la confianza en mi hermano.—Confesó aguantandose las lágrimas.—Sentí tan hijueputamente feo cuando él se olvidó que tenía una hermana, cuando no pude contarle, cuando él no estuvo ahí cuando perdí a ese bebé...Que yo no quiero pensar en lo que va a decir mi hermano de todo esto, Richi.
Apreté sus manos para luego dejar un beso en el dorso de cada una, me sentía mal por ella, pero no quería tenerle lástima porque a pesar de todo, estaba aquí porque la amaba mucho y quería saber que era lo que pasaba con ella.
—Richi, ¿Vos serías capaz de hacerme daño?—Inquirió la Rodríguez menor.—Decime, porque de buena no entiendo todas las cosas que me han dicho de ti, vos no sos así.
—Hace un tiempo yo era la peor persona con la que podías tener una relación, Sienna.—Murmuré mirándola fijamente.—Cuando yo estuve con Nicole, fui la peor gonorrea que podía existir en este hijueputa mundo. Pero créame amor, yo no soy así ahora, he aprendido a valorar demasiado a las personas que tengo conmigo nea, de buena.
Ella asintió, inmediatamente la abracé para hacerla sentir segura.
Era la verdad, yo jamás sería capaz de hacerle lo que le hice a Nicole, porque aprendí que uno pierde al amor de su vida es por bobo, por cacorro, porque si uno no cuida las cosas, nadie más se las va a cuidar.
Author's Note 💕
Bueno la verdad, actualicé esta vaina pa consolarlas por el partido de ayer, la verdad estoy decepcionada por esta fecha, pudieron haber dado más y no lo hicieron, pero bueno muchachas, no siempre se gana y hay que saber perder, no hay que ahogarse en un vaso de agua.
También paso por acá para recomendarles un nuevo libro que estoy escribiendo, para las niñas que les gusta el Real Madrid y Jude Bellingham, tengo un nuevo libro llamado "Only" que se que les gustará, pasense por allá y les prometo que acá en Flatline haré maratón en unos días si llegamos a una pequeña meta de 200 vistas.
Las quieroo.
-With love, Danna Kim 💗
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro