004- I want a bad guy.
❝Crazy, but I love her, I could never run from her
Hit it, no rubber never would let no one touch her
Swear we drive each other mad, she be so stubborn
But, what the fuck is love with no pain, no suffer?
Intense, this shit, it gets dense❞
Luego de todo el colapso por el mensaje de Richard, decidí no contestarle, el parcero muy lindo y todo pero yo con futbolistas no voy más.
Ni que estuviera loca pues.
Me fui para mí cuarto a arreglarme para la cena, sobre la cama dejé mi vestido negro, en el suelo los tacones y al lado del vestido los accesorios. Me duché, me arreglé el cabello y me maquillé, terminando con ese proceso a las siete y quince. Me puse mi vestido, los accesorios y los zapatos para salir a llamar a Evie, pues de pronto se nos hacía tarde.
—Oe, gran boba, abra esa puerta pues, me van a salir raíces.—Dije tocando la puerta insistentemente.
—Tu si eres intensa nojoda, déjame arreglarme.—Refunfuñó mientras abría la puerta y me dejaba pasar.
—Vamos a llegar tarde marica, movete pues.—Me senté en su cama a mirar reels en instagram.
Aquel mensaje aún seguía ahí, en todo aquel tiempo no me había molestado en contestar porque estaba arreglandome, pero ahora la incertidumbre de la respuesta me llegaba.
Ay no Sienna, no vaya a empezar con la pensadera otra vez ome.
Suspiré y entré al chat, volviendo a leer el mensaje.
Richard 🇨🇴🇧🇷
[richardrios.m]
Oe Sienna, Td bn?
5:40 pm
Va a ir a la cena?
5:40 pm
Ud si es maleducado nea
7:24 pm
Pero szs, si voy
7:24 pm
Jajaja
7:27 pm
Ud pq dice eso ome
7:27 pm
Va llegando tarde princesa
7:28 pm
Ud los hombres y su parla
7:28 pm
Parchese
7:28 pm
Deje el teléfono a un lado al escuchar a Evie decirme que ya estaba lista, miré la hora en el teléfono dándome cuenta que si, íbamos tarde.
Vida penta hijueputa.
Ambas salimos corriendo hacia el ascensor, rezando porque James y la sele no nos hayan dejado botadas aquí en el hotel, James sabía que yo era capaz de matarlo si lo hacía.
Llegamos al primer piso y para nuestra suerte, allí estaban. Al primero que vi fue a Daniel Muñoz, mi mejor amigo, mi confidente, el otro pedazo de mi alma.
—¡Dani!—Chillé al verlo, corriendo hacia sus brazos.
Él me abrazó con todo gusto sin soltarme por un segundo.
—¿Como está? Dios, cada día más linda ome.—Me dió una vuelta.
—Super bien, usted sabe que ajá, James me invitó.—Sonreí y luego saludé a la familia de Daniel.
—¡Muñoz!—Escuché a Evie saludar a su también mejor amigo.
Éramos ese típico grupito de tres de las dos niñas y el niño, solo que nosotros si funcionabamos, sobre todo porque Evie y yo éramos las madrinas de los hijos de Daniel.
—Vengan, les quiero presentar a alguien.—Dijo Muñoz, guiándonos hacia una persona.
Era alto, moreno, pelinegro con mechas blancas...
Jueputa vida.
—¡Oe Richard!—Llamó Daniel, escuché un chillido por parte de Evie.—Le quiero presentar a mis dos mejores amigas, a mis hermanas.
Richard sonrió al verme de pie allí, al lado de Muñoz, su mirada era penetrante y sobrepasaba mis límites.
—¿Es ella la dichosa hermana de James?—Preguntó, disimulando que no nos habíamos conocido antes.
—Sisas marica, ¿James no le dijo?—Preguntó mi mejor amigo.
Él negó con la cabeza para luego saludar a Evie, a esa malparida casi le da un infarto ahí mismo, mera boba pues. Luego se inclinó hacia mi, saludandome con un abrazo, por la diferencia de altura tuvo que agacharse bastante, quedando muy cerca de mi oído.
Diosito sálvame.
—Que bonita se ve, Rodríguez.—Trague en seco.
Ay jueputa.
—Egh, pero echese pa allá que parece un pegoste.—Dije mientras me cruzaba de brazos.—Pero gracias parce, todos me lo dicen.
Tomó mi mano y me dio una vuelta, sonriendo al verme.
—Yo no soy todos mija, pa que sepa.—Dijo y se alejó.
Egh, oigan a este ome, malparido.
Caminé con Evie hacia donde estaba James y lo saludamos, el nos dijo que nos quedaramos allí, que pronto vendrían por nosotros, así lo hicimos. Luego de ello, una limusina nos recogió para llevarnos a todos al lugar de la cena, no se sentía para nada incómodo pues a la mayoría los conocía, aunque si podía sentir dos pares de miradas sobre mi.
Marica yo sé que soy la sensación del bloque, pero no me lo reiteren pues.
Volteé hacia donde estaban las miradas, encontrándome a Jorge y a Richard. Evie hizo lo mismo que yo, pero ella si lucía sorprendida.
—Ariajo muchacha, esos manes te van a atravesar con la mirada.—Me dijo Evie al oído.
—Nea yo lo que quiero es que Jorge me deje de mirar marica, me tiene mamada con la misma chimbada de querer hablar conmigo parce, ish no.—Murmuré.
James me abrazó por detrás, tomándome por sorpresa, sonreí al sentir su característico perfume, mi hermano era de lo más lindo.
—¿Y usted a quién mira tanto pues?—Preguntó mi tatareto fav.
—A nadie mijo, deje la morrongueria que eso no es de Dios.—Reímos mientras nos separamos.
—Ya nos vamos sis, ya vinieron por nosotros.—Asentí mientras caminábamos.
Evie me tomó de la mano pues se sentía intimidada ante tantas miradas curiosas sobre nosotras. La conocía perfectamente, esto la incomodaba y la ponía ansiosa, eso no me gustaba en lo absoluto, nunca.
Entramos a la limo y para la desgracia de ambas, terminamos sentadas frente a Carrascal, quien estaba sentado al lado de Richard.
Bonito pues.
Los jugadores, mi hermano e incluso el DT, estaban prendidisimos. Mañana empezaría la copa América así que teníamos motivos para celebrar pues estaban invictos y seguramente, invictos venceriamos. Estaba tan orgullosa de mi hermano, pues él pasó por una muy mala racha desde que no logramos pasar al mundial de Qatar 2022, era demasiado criticado por todo el país, eso dolía. Luego de ello, el tener que irse de Colombia y todo lo que pasó entre ambos, pues no ayudaba mucho.
La mirada de ambos jugadores estaba empezando a marearme, pues no soportaba ser mirada fijamente por ambos. Jorge me incomodaba, pues nuestra historia no terminó bien y yo sabía que volverle a hablar sería una condena para mí propia alma.
Aún no podía creer que tenía a Sienna de frente. No podía olvidar su rostro al verme con aquella otra mujer, las palabras de Evie y la reacción de Daniel. Me dolía no tenerla, me dolía no poder tocarla, besarla, hacerla mía.
Ese era quizás mi castigo por haber sido tan hijueputamente patán, un guache total. Sentía que el mundo se encargó de recalcarme que aquella mujer que ahora estaba sentada frente a mi jamás volvería a ser mía.
Llegamos al lugar donde sería la cena, bajé primero que Sienna y como todo un caballero le extendí la mano, siendo ignorado olímpicamente por ella.
Auch.
No le di tanta importancia e ingresé al lugar, en el centro tenía una pista de baile y a su alrededor, mesas. Al fondo había una gran mesa larga que suponía, era para nosotros, nos dirigimos hacia allá tomando asiento cada uno al lado de las personas con las cuales queríamos estar. Para mí mala suerte, Sienna terminó muy lejos de mi, sentada al lado de Evie, su mejor amiga y de Daniel, su también mejor amigo. Frente a ella, su hermano mayor, James; pero había una cosa que no me agradaba y era la presencia de Richard frente a ella. Sabía que a Richard le había gustado Sienna desde que la vió en un post en instagram, pero no sabía que tenía intenciones de caerle así a lo desgraciado.
Malparido cajonero.
Evie notó que estaba mirando mucho a Sienna, así que hizo un ademán con sus manos, dándome a entender que ella no permitiría que estuviese con su mejor amiga. Aunque se suponía que Evie no sabía nada sobre lo que pasó entre Sienna y yo, solo sabía el resultado de todo lo que habíamos hecho.
Doble auch.
Los meseros nos trajeron champagne rosé a la mesa, sirviendolo en las respectivas copas. James llamó nuestra atención para luego hablar.
—Muchachos, como ya saben, la copa América es un gran proyecto para nosotros, llevamos mucho invictos y es nuestro sueño, nuestro deber llevar la copa a casa, así que quisiera brindar por nosotros, especialmente por Sienna e Evie, mis invitadas el día de hoy.—Levantó su copa y así todos empezamos a brindar.
Luego de ello, nos sentamos cada uno en nuestra silla y empezamos a hablar. Mi mirada se desviaba hacia ella cada tanto, sabiendo que se estaba entreteniendo demasiado con Daniel, Evie, su hermano y aunque odie admitirlo, Richard.
Me sentía algo traicionado aunque ninguno de ellos supiera sobre la antigua relación que ambos habíamos mantenido, Sienna jamás quiso decirle a alguien, pues sabía que quizás su hermano no lo aprobaría por la diferencia de edad o porque soy su amigo y compañero de equipo. Tampoco le gustaba hablar de la manera en la que las cosas habían terminado, porque sabía que había sido un patán y un imbécil de primera, sobre todo que por mi culpa ella perdió algo que ambos queríamos con todo nuestro ser.
Después de unos minutos cada uno pidió lo que iba a comer para luego seguir hablando, Mojica notó mi actitud cero receptiva y como si fuese obra de la imprudencia, preguntó.
—Oe mijo, ¿Usted se embobo o que?—Me pasó la mano por la cara, haciéndome reaccionar.
—Déjeme quieto.—Reí mientras le manoteaba su mano.
La comida llegó y fue una velada tranquila, hasta que Juanfer preguntó si nadie queria ir a bailar.
Ahí fue donde todo se descontroló.
-With love, Danna Kim 💗
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