Lynette
—Adiós, precioso —le dije al hipocampo antes de bajarme de él.
Observé como Tyson se despedía del animal, el cíclope era un amor.
Entramos al yate cuidadosamente tratando de que nadie nos viera.
—Ay que lindo bote —exclamó mi cuñado.
—¿Dónde está Gro?
—Seguro Luke lo tiene bajo cubierta.
Continuamos susurrando hasta que mi pecesito nos indicó que lo siguiéramos.
—Es tiempo de irnos —habló Annie haciendo que dejáramos de ver la misteriosa caja.
Corrimos lejos del monstruo, pero Tyson hacía mucho ruido con su maleta.
De repente uno de esos monstruos similares a un escorpión apareció y la imagen de mis padres siendo asesinados por uno de ellos me hizo paralizarme. Instintivamente toqué mi collar.
—Chris —dijo Percy al darnos vuelta.
—Hola.
—¿Qué hicieron con Grover?
—¿Grover? Yo no me preocuparía por él —dijo el desgraciado.
—Maldito hijo de perra —espeté en dirección al chico una vez que salí de mi ensoñación.
—Al parecer el veneno no te asesinó.
Su bestia se acercó y son una mirada hacia el animal hice que se detuviera.
—Te asesinaré —le dije mientras éramos atrapados por ellos.
—Mira a quienes encontré —exclamó el desgraciado una vez que llegamos junto a Luke.
—Wow, que sorpresa, mis tres primos favoritos.
—Cuatro, también soy hijo de Poseidón.
—Que curioso, Poseidón no tiene más hijos semidioses.
—Soy un cíclope —respondió Tyson.
—¿Es en serio?
El rubio caminó hacia Annie.
—Cuanto tiempo —dijo mirándola de arriba a abajo —. Igual de linda.
Luke se acercó hasta mí y tocó mi rostro a pesar de mis intentos por alejarlo.
—Tan bella como un diamante —expresó sin dejar de sonreírme —. Me alegra de que estés viva.
—Okey, ¿dónde está Grover?
—¿Grover? ¿Grover? Ah, el sátiro, ya debe de estar en el mar de los monstruos. Lo envié con unos amigos.
—Desgraciado, ¿cómo puedes traicionarnos de esa manera nuevamente? —espeté contra él, intenté atacarlo, pero no podía liberarme al tener a tres personas sujetándome.
—Vamos contra reloj —dijo Luke.
—Alto, no quieres impedir que lleguemos al vellocino, lo que quiere es... —habló mi novio, pero Luke lo cortó.
—Lo necesito, tengo algo que el vellocino traerá a la vida —exclamó el rubio —. Y no tiene hoja.
Miré al chico con una expresión aterrada.
—No puedes traerlo de vuelta, Luke —dije —. Él acabará con todo, sé que te traicionará como tú lo hiciste con nosotros. Te asesinará, Luke.
El de ojos claros se acercó a mí.
—Me alaga saber que te preocupas por mí, mi bella Lynette. —El chico pasó su dedo por mi rostro —. Pero él no me asesinará, acabará con aquellos que nos han dejado de lado, así como lo hicieron con tus padres.
Instintivamente vi mi collar. El mayor notó esto y lo tomó.
—Déjalo, Luke, devuélvemelo —espeté al ver como el collar caía en sus manos.
—Otro soborno más de los dioses para intentar lo que le hicieron a su amada diosa desterrada. ¿Qué es lo que hace este? ¿Es acaso otra arma?
Luke abrió el collar y de este aparecieron las imágenes fantasmales de mis padres.
—¿Amor? —preguntó mi madre.
—Vaya, pero si son los famosos Roberts —exclamó haciendo que mis padres dirigieran sus ojos a él —. Me encargaré de que su pequeña esté del lado ganador.
Sin decir más, cerró el collar y lo volvió a poner en mi cuello.
El rubio nos llevó a ver la caja donde el gran titán estaba hecho pedazos. Percy y yo le dijimos lo que su padre nos pidió que le dijéramos.
—Luke él te ama, eres su familia. Yo también te amo en el fondo de mi ser, porque a pesar de todo también eres familia. Fuiste mi amigo antes de convertirnos en lo que ahora somos. Si en tu corazón queda algo de ese amor que tanto dices tener por mí, deja de intentar traer devuelta a Cronos.
—Venden sus ojos y boca o nos hará caer en sus encantos. Por precaución todos ustedes tapen sus oídos —ordenó ignorando mis palabras.
Hicieron lo que el rubio ordenó, no dejé de luchar y mis amigos tampoco. Todos queríamos impedir que me impidieran usar mi don.
—Te he demostrado algunas veces mi amor por ti, Lynette. Es por eso que luego de tanto rechazo aún te sigo ofreciendo un lugar junto a mí. Te salvé de los rebeldes, castigué a Chris por intentar matarte y ahora te lo demostraré una vez más —habló firmemente —. Quien se atreva a tocarla sufrirá las consecuencias.
—Pero él la quiere muerta, ahora sería fácil hacerlo —dijo una chica.
—Silena, me importa poco si el gran señor se enfurece por esto, no le tocarán ni un pelo —espetó —. Cronos debe aceptar lo que yo digo, porque a fin de cuentas yo soy quien lo traerá de vuelta, sin mí él seguiría en lo más profundo del tártaro.
Escuché como todos aceptaban.
—Llévenlos abajo.
—¡Thalia era tu amiga, se sacrificó por ti, Luke! —oí a Annie gritar.
—¿Estás recriminándome lo de Thalia cuando eres tú la que está con él? —espetó Luke.
Inmediatamente, supe que se refería a Tyson.
—¡Déjalo fuera de esto o te cortaré la cabeza y haré que cerbero se alimente de ella! —grité luchando y golpeando a quienes me sujetaban para poder liberarme.
—Tú eres la que me decepciona más, Annabeth.
Sin decir más nos llevaron a otro lugar.
—Tus amigos no están aquí —habló alguien.
No podía responderle nada, pero al sentir como el barco se movía supe que mi chico estaba haciéndolo. Luke decidió muy mal al momento de capturarnos en el mar, no puedes esperar que el hijo de Poseidón no se defienda en su elemento.
Aumenté mi olor para que la persona que me tenía capturada quedará bajo mis encantos.
Oí sus pasos y cuando sus manos me liberaron de todos mis impedimentos lo golpee tan fuerte que quedó inconsciente.
—Maldito —espeté al chico.
Todo el barco se movía frenéticamente haciendo caer y rodar contra un mueble.
—Voy a morir si sigo rodando como pelota, pecesito —dije poniéndome de pie y sosteniéndome de las paredes en busca de estabilidad. Tenía que encontrar a mis amigos.
De camino me topé con mi pulsera, el bastardo me la había quitado para que no pudiera lastimarlo. Lástima que pensara que no podría vencerlo sin un arma en mano.
—Ly —escuché a Annie llamarme.
Me acerqué a ellos y los abracé.
—¿Están bien?
—Sí, ¿cómo te liberaste? —preguntó la rubia.
—Fue muy fácil a decir verdad.
—La princesa es imparable, ellos no podrían detenerla por mucho —habló el cíclope abrazándome.
Mi novio dejó un beso en mis labios y tomados de la mano emprendimos huida hasta que nos topamos con Chris. Quien ahora que veía mejor con la luz del sol se veía muy golpeado.
—Nos volvemos a encontrar.
—Sí, pero te aseguro que solo uno de nosotros saldrá vivo de esta —exclamé —. Acabaré contigo como tú lo hiciste con mis padres, vas a morir hoy.
¡Hola, mis corazones! En el capítulo de hoy vimos las veces que Luke ha salvado y protegido a Ly. Chris está en graves problemas. Espero que les haya gustado el capítulo, nos vemos el próximo sábado.
Con amor,
Ivy.
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