Aelysse observo a sus hijos correr a su alrededor, al lado estaba Aemond con rostro serio, sabía que aquel momento de alegría era vigilado por las damas de su madre, pero una vez cada tres meses todos podían estar juntos y aquel era el día.

—Te caerás Baelon -su voz sonaba tranquila, su abultado vientre le hacía casi imposible unirse a la diversión, pero veía todo con alegría —Alyssa ven querida -la menor se acercó y se sento a su lado, su pequeña mano tocó el vientre de su madre —Mi hermosa Alyssa.

—Madre - Aelysse sonrió y beso su frente.

—Ve a jugar -Aemond a su lado hablo —Ya casi acaba la hora...

—No arruines el momento - Aemond suspiro —Estamos felices...

A lo lejos la recien llegada Rhaenyra observaba todo, sintió su corazón doler al ver tal escena, cinco niños de todas las edades corrían por el jardín y una joven embaraza yacía sentada en el frío pasto riendo con ternura.

—Alicent no fue muy amable con sus hijas mujeres -la voz de Rhaenys se escucho —Era una niña teniendo un niño, ahora son cinco y finge ser feliz con la poca interacción con sus hijos.

—Es lamentable tal situación... es cruel hacer eso.

—Alicent se sintió amenazada cuando propusiste esos matrimonios.

—Me arrepiento de hacerlo, sufren por mi.

—Eso iba a suceder tarde o temprano -comento la mayor —¿Pero qué harás tu? Ahora mismo juzgarán a tu hijo, su legitimidad y tu trono ¿que harás?

—Apoya a Lucerys, casemos a Rhaena y Baela con Luke y Jace -Rhaenys la miro. —Hablare con mi padre...

—Alyssa es bonita, Joffrey es un tercer hijo...

—Alicent querrá casar a Baelon con Alyssa, no repetiré ese error.

—El rey a solas acepta todo -le dijo, Rhaenyra iba a preguntar más pero la mayor se empezó a alejar.

—Hermana - la dulce voz de Aelysse se escucho.

—Oh Aelysse  - la mayor le regalo una sonrisa —¿Cómo te encuentras?

—Bien -murmuró la menor, tuvo tantas ideas pasando en su mente, pero Aelysse le dio una sonrisa que la dejo perdida. —Me enteré de que el tío esta luchando contra la triarquia, espero que la diosa lo traiga con bien.

—Gracias Aelysse -Rhaenyra le toco el vientre, la menor sonrió algo nerviosa —Un sexto hijo, yo también tendré un sexto bebé.

—Será una niña -dijo, le sorprendió su voz segura —Visenya, pero ese nombre está maldito...

—¿De que hablas?

—Nada -sonrió —Aemma y Visenya -canturreo la menor, Rhaenyra quiso preguntarle más pero la voz de Alicent se escucho.

—Ire con los niños -Aelysse asintió y ella se fue.

El juicio era simple, todos juzgaban a Lucerys y Rhaenyra trataría de defender lo, Aelysse pensaba que era tonto, fuera o no hijo del difunto Laenor, este les había dado apellido y los había amado, el niño incluso olía a pescado ¿por que dudar de eso?

Aelysse fue regañada por su madre al ver esta la cercanía que tuvo con Rhaenyra, fue llevada a sus aposentos en donde un horroroso vestido verde el esperaba, odiaba el verde, desde bebé vistió con tan feo color, quería vestir de rosado, morado, rojo y cualquier color, pero su guardarropa era siempre verde, todos los tonos de verde posibles.

Ese día había logrado conseguir uno en tono azul, al ponérselo su piel parecía resplandecer, sus ojos y piel resaltaron, decidió simplemente ponerse una pequeña tiara que era enredada por su cabello y un único anillo, sabía que su madre se enfadaria pero siempre lo estaba.

—Princesa la reina no... - Ella sonrió.

—Luego me acusas -la joven salió hacia el salón de trono, al ingresar la reina no despego su vista de ella, se notaba que quería ir y golpearla, sabía que un regaño y castigo se vendrian.

—Ve y quítate eso - Aelysse se coloco al lado de Aemond el cual le dio una pequeña sonrisa —Aelysse.

—Luego madre -la joven sonrió un poco, Alicent quiso golpearla pero se contuvo, el juicio había comenzado.

Aelysse ignoro todo lo que hablaban, su mirada no dejaba la de su hermana, Rhaenyra era muy bonita, todos hablaban de su belleza y ella lo confirmó ese día, Rhaenyra era una verdadera delicia visual.

La mirada de la mayor cruzo con la de ella y un leve sonrojo se instalo en sus mejillas, bonita, fue su único pensamiento.

De un momento a otro su padre ingresó al salón, aún que iba cojeando y le costaba respirar, su padre había ido a defender a su hija mayor, su única hija, Aelysse lo sabía bien, no era amada por Viserys y a ella no le importaba, tampoco su madre la amaba y le daba igual ya.

—¿Estas bien? ¿No estas cansada?

—No - sonrió un poco, de un momento a otro el guardia personal de Rhaenyra había matado a Vaemond Velaryon, sintió miedo al ver tal escena pero los brazos de su esposo la reconfortaron.

—Ve a la habitación mejor...

—¡Su majestad! ¡Un mensaje urgente! -un guardia ingresó, logró reconocer al hombre, era uno de los gemelos, el rey tomó la nota en manos y su semblante cambió rápidamente.

—El juicio termino, Lucerys Velaryon es el heredero legítimo de Driftmark, por favor despejen la sala, familia por favor aguardar un momento.

Aelysse vio con preocupación a su padre, se había puesto pálido y podía jugar que temblaba, con valentía se acercó a él, pudo escuchar a su madre llamarle pero la ignoro.

—Padre -su susurro fue bajo, el rey alzó la vista y pudo ver lágrimas en su ojo —¿Qué sucede?

Había tiempos en los que podía ver el futuro o sucesos futuros, pero un día descubrió algo inimaginable, su loro favorito estaba enfermo y al tocarlo este mágicamente se curo, era algo que no sabía qué tenia y que había guardado para ella misma, al tocar a su padre pudo sentir su pulso calmarse, su padre no podía morir aún y ella lo impediría aunque su madre no quisiera.

—¿Puedes dar la noticia por mi? -aquello le sorprendió, tomo la nota de sus huesudas manos y la leyó, aquello la impacto, sintió un movimiento en su vientre y suspiró, aquello causaría dolor.

—Hermana -su madre volvió a llamarla pero ella bajo lentamente las escaleras hasta llegar a Rhaenyra.

—Aelysse debes descansar, Aemond lleva a tu esposa - Alicent sonaba sería.

—Lo siento mucho hermana -tocó su hombro —Han enviado un cuervo desde lo lejos anunciado que el príncipe Daemon ha fallecido.

Aquello dejo en silencio a todos, pudo escuchar un llanto lejano, su padre lloraba a su hermano.

—¿Qué dices? - la voz de su hermana se quebró.

—Caraxes ha volado lejos sin rumbo alguno, el cuerpo del príncipe viene en camino, lo siento mucho - pudo ver a su hermana desplomarse, la mano de su madre la alejo del tumulto y la arrastro por todo el pasillo hasta sus aposentos.

—¿¡Acaso no escuchas!? -el ruido de la bofetada que le propinó se escucho, sus doncellas salieron rápidamente de la habitación —¡Te dije que no te acercaras a Rhaenyra!

La joven temblorosa se arrodillo, cada que su madre le gritaba o la golpeaba debía de arrodillarse, incluso si llevaba un enorme vientre, aquel era su castigo.

Alicent le jalo el cabello con enfado y luego salió.

Odiaba a su madre, no la quería cerca más, cada que la veía su cuerpo temblaba y sus manos no ocultaban su nerviosismo.

Al final, Alicent siempre era su verdugo.

Fila para darle cuello a Alicent aquí.

¿Qué creen que pase?

Se nos fue Daemon ¿Rhaenyra tendrá esposo nuevo?

Recuerden dejar sus comentarios para seguir actualizando.

Tengo un canal de Difusión en WhatsApp, ahí subo los dias de actualización y edits sobre mis historias, pueden pedir el link por comentarios.