⚜️

Bailaba al ritmo de la música viendo como algunos hombres lo veían e iban a preguntar a casilla por su precio.

Los hombres y mujeres recurrentes debían pagar antes de tomarlos, mientras los hombres y mujeres importantes solo los tomaban y a la mañana pagaban.

Cada uno volvía con un desánimo notable al enterarse qué la cifra pedida era mayor a la de las y los demás.

Se sentía tranquilo, esperaba que aquella noche terminará y el pudiese ir a dormir sin tener que llevar a ningún hombre a su cama.

Mientras tanto en la parte superior donde yacían los clientes importantes un pelinegro lo miraba fijamente.

Aquel seguía cada movimiento qué sus caderas daban, seguía cada hebra de cabello qué bailaba con el movimiento.

Tomo un trago de su vaso de Whisky y lo señaló.

-Lo quiero.

Dijo sin más a un joven mesero, aquel le asintió y salió corriendo escaleras abajo y llegando hacia el peligris, le susurro al oído y TaeHyung con desánimo asintió.

Camino hacia su habitación con lentitud y espero pacientemente, cuando unas manos lo tomaron de la cintura y unos labios besaron su cuello.

Lo habían comprado dos noches seguidas, eso era un récord.

Fue guiado hacía su cama, le dieron la vuelta y fue recostado con lentitud.

Ahora miraba a los ojos al hombre que había pagado por él.

Unos ojos azules penetrantes lo miraban con deseo, analizo sus facciones sintiéndose atrapado por aquellos belfos rosados.

Por primera vez en esos largos y tortuoso 6 años, sentía atracción por un hombre que se metía en su habitación.

Fue besado con ferocidad, atacando sus labios con hambre.

Busco seguir el ritmo y abrió sus labios dando acceso a la lengua de aquel hombre de 30 años.

Las manos ajenas recorrieron su figura delineandola y comenzando a subir su brillante camisa negra, ayudo levantando sus brazos y dejándose hacer.

Él que aquel hombre fuese atractivo, no quitaba el hecho de que seguía siendo obligado a aquel acto y el negarse, debía atenerse a un castigo, un muy doloroso castigo.

Aquel hombre de blanca piel quito su playera blanca dejando al descubierto su torso y su bien formada espalda.

-No te quiero así de tenso, quiero que disfrutes conmigo-Escucho que le decía al oido siendo golpeado por el calor del aliento y aroma a whisky.

Asintió y lo miro a los ojos.

Fue atacado nuevamente por aquellos labios y fue besado con brusquedad, mientas aquellas manos bajaban su pantalón de cuero.

-Baja, ahora-Ordenó.

Bajo con lentitud y desabrocho el pantalón del mayor y lo bajo lentamente.

Sin esperarselo su boca de un momento a otro fue bruscamente embestida por aquel hombre que jadeaba a pesar de estar ocasionando qué el menor se atragantara con el gran miembro.

El hombre eyaculo en su boca con un movimiento le ordenó qué subiera. Así lo hizo, limpiándose el resto de semen que caia por su barbilla.

En un rápido movimiento quedo bajo el pelinegrp y conectaron miradas, cuando sin aviso, lo sintió en su interior.

Cerró sus ojos al sentir el roce, el dolor era palpable, había entrado sin prepararlo.

El pelinegro se comenzó a mover haciéndolo gemir sin necesidad de fingir.

Embestida tras embestida lo hicieron retorcerse por el dolor.

Minutos después sintió su interior ser invadido por el semen del hombre sobre él y agotados cayeron dormidos.

Abrió sus ojos notando ya la ausencia de aquel hombre, se estremeció al notar que no lo había despedido como debía.

-Vaya noche...

Se acomodó y tomó una píldora, la bebió y se levantó para iniciar un nuevo día.

↬⚜️↫

-Increíble atrapaste un pez gordo, pago más de tu valor, es increíble lo que lograste.

-Señor, ¿Quién era ese hombre?, ¿Por qué es un "pez gordo"?

-Su nombre es Jeon JungKook, es un socio muy importante en este mundo, pero nadie más los que estamos ligados en esto lo sabemos, para el resto del mundo él es un actor muy importante.

El señor Oh hablaba con emoción sin importarle estar revelando información de uno de sus clientes y socios.

-Posiblemente vuelva, quedo encantado contigo, hoy debes lucir espectacular, QueenKim.

Y la rutina se repitió.

Aseo su habitación, se dio un baño y ambas chicas entraron parloteando.

-Bien TaeHyung, hoy será algo simple pero sin perder tu encargo.

-Dejaré tu cabello al natural, solo lo secare, y realizare un maquillaje profundo.

-Bien...

-Yo te pondré esto-Mostró emocionada al mostrar la joyería.

-¿Te sientes bien?-Preguntó SaNa preocupada.

-Si, sí, claro. Fui vendido aquí a mis 16 años por mis padres y ahora debo temer porqué paguen por abusar de mi, por supuesto que estoy bien.

-Tae... lo siento-Habló Lalisa mostrando tristeza en su rostro-Esto debe ser muy difícil para ti. Nos debes odiar por ser nosotras quienes te preparamos para esto.

-No las odio. Se que es su obligación hacerlo. Para ser honesto, las considero mis amigas.

Ambas mujeres se acercaron al menor y lo abrazaron.

Le dedicaron una cálida sonrisa y comenzaron a trabajar.

Debía verse espectacular, pues la posibilidad de que Jeon JungKook volviese por él era inmensa.

⚜️