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En las siguientes semanas las únicas novedades fueron, TaeHyung resultó ser alérgico a las rosas, lo descubrieron después de que el pobre pelinegro, llegará al hospital con un enorme ramo de contadas 150 rosas y las posará con alegría sobre las piernas del menor.

Su expresión alegre y sonrisa brillante se vieron opacadas minutos despues por una hinchazon en sus manos y rostro, sin contar el zarpullido carmín y el cambio drástico de su color de piel a rojo.

Todo paso en cámara lenta para las visitas ahí presentes, pues SaNa, Lalisa y NamJoon acompañaban a TaeHyung dicho día. SaNa y Lisa reían por lo sucedido, NamJoon llamaba al doctor SeokJin mientras JungKook empeoraba el asunto, destrozado el ramo en la habitación causando que su esencia viajara por todo el lugar y tuviesen que cambiar al menor a otra habitación del hospital.

Ese día, gracias a los acontecimientos las 2 chicas estilistas del joven tomarán la decisión correcta para su color de cabello.

Definitivamente volvió a su color natural, el rubio.

Y sin dudas JungKook jamás pensó que vería a un ser tan maravilloso como Kim TaeHyung rubio.

Aunque el rubio estaba a la mitad, ya que la otra mitad permanecía del lindo color rosa, viéndose así con 2 colores en el cabello.

Y lo que termino con la estabilidad de JungKook fue que ahora tenia su lindo cabello salió, ondulado. Aumentaría el sueldo de esas 2 chicas.

Chicas las cuales por orden de SeokJin no podrían pisar esa habitación más, ya que no se debían tomar esas acciones en el hospital. Básicamente estaban castigadas.

Otra de las novedades era una que nadie se esperaba, pues durante una tarde en la 3er semana salio una noticia en televisión que no solo impacto al rubio pelirosa, si no también a muchas personas al rededor de todo Corea. Pues el actor Jeon JungKook había revelado a todos los medios que tenía a un Doncel por pareja y estaba esperando un hijo.

Todo eso mientras NamJoon en su hogar veía las noticias y negaba molesto por dicha noticia.

No es que no estuviese feliz por su amigo, si no, sus enemigos que conocían su rostro y nombre, ahora tenían un dato de gran valor en sus manos, y temía por el momento en que decidieran atacar.

Pero sin duda tomaría las medidas necesarias para mantener a TaeHyung y a su sobrino o sobrina a salvo. Y sabía que JungKook haría lo mismo.

2 días después se cumplía la última semana de estadía de TaeHyung en el hospital, y ahí estaba HyeJin revisando a la ya poquito más crecida motita en su 4to mes.

—Esta en perfectas condiciones, mide cerca de 13cm, esta creciendo muy rápido.

JungKook sorbio la nariz intentando ser discreto, mientras HyeJin y TaeHyung lo volteaban a ver con una sonrisa.

—¿Sensible?

—Ach, déjenme... se trata de mi hijo...

Rieron y HyeJin se separo de TaeHyung.

—Todo esta bien, Tae. Deberás seguir una dieta balanceada, no mucha azúcar, no mucha sal, procura ingerir frutas y verduras, necesitas las vitaminas. Te recomiendo que no consumas tanta carne roja, puedes hacerlo, pero debes limitarte a pequeñas porciones, por ahora es todo. Estare viendo a este pequeño o pequeña dentro de un mes.

—Gracias, Hye. Muchas gracias.

—No hay de que, TaeHyungie, por cierto. Procura no hacer muchos esfuerzos y no estresante tanto. Las alteraciones en ti podrán ser riesgosas para el bebé, tu embarazo después de lo sucedido es de alto riesgo.

Los dos asintieron y HyeJin salio para darles privacidad y que el menor pudiese cambiar esa bata de hospital por su cómoda ropa.

—Iré a firmar tu alta, ¿me esperas aquí?—Le preguntó JungKook ya estando fuera de la habitación del hospital. TaeHyung asintió lentamente caminando hacia una de las tantas sillas que habían ahí.

Volteó a ver su playera, una playera que le quedaba completamente pegada a su cuerpo. Sonrío viendo como su barriga comenzaba a crecer. La acaricio con parsimonia.

—Pronto te podré tener en mis brazos mi querida motita.

—Mira nada más, a quien tenemos por aquí.

Su mirada se oscureció y con lentitud levantó la cabeza, encontrándose frente a el a Kim SungOh.

Se paro de su lugar asustado por verlo nuevamente, y caminó hacia atrás.

—Que gusto verte, QueenKim, tantos años, veo que cambiaste de look, y estas engordando.

—SungOh... de mi parte no hay gusto en este reencuentro...

—¿Te trajeron a revisión?, llevo tiempo sin verte en Red Drop, ¿Acaso enfermaste y no te requieren más?

—Fui vendido, ya no formó parte de ese horrible lugar.

Le digo con la voz débil, tenía miedo, si. Pues aun recordaba como aquel hombre juro que un día, TaeHyung le perteneceria sin importar que haría para obtenerlo.

Agradecía que durante sus años en Red Drop no lo volvió a ver, ni saber de él. Pero ahora temía estando fuera de dicho lugar, solo.

—¿Tienes miedo?—Rió—¿Por qué?, te apuesto a que deseas volver estar en mi cama. ¿Qué idiota te compro?, ¿te llena como yo?

Siguió retrocediendo mientras suspiraba intentando calmar sus sentimientos, no debía alterarse.

Brinco con miedo al sentir una mano sobre su espalda.

—TaeHyung, ¿ya te vas?—Soltó el aire que retuvo y suspiro al ver al doctor SeokJin ahí de pie.

—D-doctor... si, sí ya.

—¿Cómo estuvo la revisión?, ¿todo bien con él bebé?—Preguntó posando su mano sobre el vientre de TaeHyung.

Este asintió mirando fijamente a SungOh, quien lo miraba asombrado y con una sonrisa ladina.

—Me alegro, eso es bueno. Bien, me retiro, tengo una cirugía pendiente.

—Adiós, Doctor.

—Vaya... que sorpresa. Hoy es un gran día, QueenKim.

—No me llames así, aléjate de mi.

—Tranquilo, tranquilo. No te haré daño.

—Amor, ya esta todo, ¿nos vamos?... ¿tu quien eres?

La mirada de SungOh, se suaviso y mostró una hipócrita sonrisa.

—Soy SungOh, hablaba con este pequeño, solo iba de paso. Mucho gusto.

—Igual. Con permiso.

JungKook tomó la mano de TaeHyung y comenzaron a caminar, no sin antes el menor alcanzar a leer los labios de Kim SungOh.

—Serás mio.

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