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La puerta fue abierta y lo primero que vieron al entrar fue un charco de sangre qué viajaba en corriente hacia el interior de un pasillo.

JungKook sintió su corazón detenerse al verlo.

—NamJoon ¿que hacemos?

—Hay que dividirnos otra vez este lugar es grande.

—Bien, yo entrare ahí— Señaló YoonGi una puerta cerca de ellos— Quizá HoSeok este ahí.

—Yo iré por allá—Dijo JungKook caminando siguiendo la línea de sangre— Puede que encuentre a TaeHyung por allá.

—Bien, yo me quedo aquí vigilando, cualquier cosa, comuníquense.

Los 3 asintieron y JungKook comenzó a caminar con dificultad hacia aquel lugar con la sola esperanza de encontrar ahí a su amado.

Paro abruptamente al escuchar 3 disparos consecutivos vagando en sus pensamientos si debía ir hacía aquel lugar o continuar con su caminó.

—¿Todo bien?

—HoSeok... Hoseok me disparo, Kook. Va hacia ti.

JungKook sintió su corazón detenerse al escuchar a YoonGi mal herido, pero resistiendose a sus ganas de ir a su auxilio siguió con su caminó en aquel pasillo, siguiendo la línea de sangre seca.

Paro frente a una puerta, donde la sangre se perdía tras ella. Con temor sostuvo la manija y la giro, o al menos eso intento, ya que esta no cedió.

Tomó su pistola disparando en el picaporte consiguiendo que este se cayera y pudiese abrir la puerta.

Un hedor putrefacto llevo a sus fosas nasales haciendo llorar sus ojos y su garganta picar.

Comenzó a toser reiteradas veces y apunto la linterna a su interior, vagando desde una esquina repleta de excremento y orina, un montón de platos y vasos y...

—TaeHyung...—Dijo con dolor viendo a el peligris tirado en un colchón viejo y sucio con su rostro bañado en sangre y mugre, su ropa destrozada y sucio, su cabello estaba largo y rubio de la raíz y poco crecimiento.

Sin importarle el dolor de su pierna herida corrió hacia el menor sosteniendo su rostro en sus manos acariciando este.

—Amor... amor, despierta. ¿Me escuchas?, TaeHyung, por favor... despierta.

—Hola, hermano— Escucho a sus espaldas y sintió su mundo caer, pues a pesar de todo ese mes mantenía la pequeña esperanza que
no fuese su hermano quien estaba detrás del secuestro de TaeHyung.

—¿Por qué?— Preguntó con su rostro bañado en lágrimas aun manteniendo su vista fija en el pacífico rostro de TaeHyung frente a él.

—¿En serio lo preguntas? ¡¿En serio lo preguntas?!— Grito molestó

—¡Si!, ¡si lo pregunto!, ¿Qué fue lo que te hice para que atentaras así contra el hombre al que amo?, ¡Contesta maldita sea!

—¡SIEMPRE FUISTE TU!, ¡SIEMPRE FUISTE TU LA ELECCION PRINCIPAL DE MI PADRE!, ¡DE MI PADRE, JEON!... a pesar de que tu tenias el amor de padre, no fue suficiente porque también mi padre te trató como si solo furas su único hijo. ¿Dónde quedaba yo?, madre te eligió a ti hasta en su muerte, ¡¿Y yo que?!... para todo JungKook, JungKook, JungKook, ¿Y dónde quedaba HoSeok?, HoSeok nunca existió, siempre fui tu sombra, tu siempre fuiste primero para todos, ¿y yo?, ¿yo para quien era primero?

—Para mi... yo siempre te elegí por sobre todos—Habló JungKook poniéndose de pie y caminando hacia él— Siempre intenté ser el mejor hermano, siempre te cuide y protegí... porque me importaba verte bien. Pero esto no puedo perdonartelo, juro que si TaeHyung o mi hijo mueren, hasta en el infierno te buscaré y te mataré.

—¿Tú... tu hijo?— Preguntó sintiéndo el aire retenerte en sus pulmones.

—TaeHyung esta embarazado, imbécil— Dijo NamJoon detrás de él disparandole en el pecho una vez que volteó— Eso es por mi amigo, loco de mierda.

—¡¿Qué hiciste, cabrón?!— Preguntó JungKook viendo a su hermano caer al suelo—No, no, no Hope... Hope.

—Cui...da a mi hijo... perdóname, hermano—Dijo HoSeok tomando la mano de JungKook quien yacía arrodillado frente a él.

—Debemos salir de aquí, JungKook... no se si TaeHyung y YoonGi salgan con vida.

JungKook se puso de pie secando sus lagrimas, viendo a su hermano dar su último aliento de vida.

Miro a NamJoon quien tenia su ropa completamente llena de sangre y temio por no solo perder a su hermano de sangre, si no por perder a otras 3 personas más importantes en su vida. YoonGi, TaeHyung... y su bebé.

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—Inanición, deshidratación, son los signos principales en él, debió pasar como mínimo 2 semanas sin comer, ingiriendo escasa comida y bebida, y debido al embarazo esos nutrientes no llegaron a su organismo.

—¿Estará bien?

—Debemos mantenerlo en observación, sus heridas son graves, más aparte debemos mantenerlo con un suero y en revisión por el feto qué lleva en su vientre. La doctora HyeJin informó que era la encargada de su embarazo así que ella estará pendiente en esa cuestión, así que, tranquilo Kook. Tu chico estará bien.

—Gracias, SeokJin, no se que haría sin ti.

—Morirte, no por nada soy tu médico de confianza.

—¿Supiste algo de YoonGi?— Habló cambiando el tema pensando en su querido amigo que yacía unos pisos más arriba en aquel hospital.

—Lo último que supe fue que entro a urgencias, de saber algo más te informo.

—Gracias.

↬⚜️↫

La habitación transmitía un frío en especial que herizaba la piel de cualquiera con solo poner un pie dentro, el aroma a desinfectante y los pitidos del electrocardiograma era todo lo que había ahí.

En la punta de la habitación yacía un rubio con el alma en manos.

Veía al hombre que amaba y se preguntaba si podría volver a verlo sonreír o tan siquiera escuchar su melódica voz nuevamente.

Se acercó a paso lento y extendiendo su mano para deslizarla por su mejilla temiendo porque ese simple roce lo dañará.

—Despierta, mi amor...

El electrocardiograma comenzó a revelar un sonido irritante y una línea recta roja apareció en la pantalla.

—No, no, ey, aquí... no te vayas... ¡DOCTOR! ¡UN DOCTOR!—Grito con histeria corriendo hacía la puerta sin ver a nadie en su paso.

Tomó el botón de emergencia presionandolo más de una vez paralizadose al ver a su amado con sus ojos cerrados tan pacífico.

—Salga de la habitación— Habló el doctor detrás de él, quien estaba acompañado de 2 enfermeras quienes lo sacaron de su trance y lo llevaron fuera de la habitación cerrando esta tras de él.

Donde solo escuchaba el desfribilador y los choques de electricidad.

Se tiro en la puerta con su llanto a flote.

—No estoy listo para dejarte ir...

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