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—¿Me amas?—Preguntó confundido mientras lo miraba fijamente y lo mantenía pegado a la pared.

—Si, JungKook... te amo, me enamoré de ti sin darme cuenta de mis sentimientos crecientes por ti, tú... ¿sientes algo por mi?—Preguntó agachando la mirada temiendo la respuesta.

—Si, sí siento algo por ti, pero no descifro que es...

—Me basta con saber que sientes algo—Se animo a besarlo nuevamente.

Salieron ambos del baño después de tallar sus cuerpos nuevamente, se enrredaron en una bata y salieron caminando a la habitación del mayor.

TaeHyung le sonrío y lo miro fijamente.

—Me iré a mi habitación—Le sonrío pícaro y caminó hacia la puerta mientras desabrochaba la bata y la dejaba caer al suelo, consiguiendo que JungKook no pudiese despejar la vista de su cuerpo desnudo, salió y cerro la puerta para después correr a su puerta y entrar a su cuarto, procurando que nadie lo viese desnudo.

JungKook por su parte sintió como su erección volvió a crecer e hizo un chasquido con su lengua sonriendo ladino.

—Maldito mocoso... me encanta.

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—Así es señor, Jeon llevo nuevamente a ese chico a las juntas.

—Bien, ya tenemos su punto débil. Procura que no te descubran. Necesitamos sacarlo de la jugada.

—Tranquilo, Jefe, siguen pensando que soy de la agrupación Bang.

—Sigue así, debemos deshacernos de JungKook.

—Pero señor... él es su hermano.

—Por eso mismo lo quiero fuera, siendo mi hermano nadie me tomará en serio. TaeHyung será mio y JungKook quedará fuera de la jugada.

—Estoy a sus ordenes, señor, ¿qué hago?

—Sigue a TaeHyung a todos lados, cuando lo tengas en la mira no dudes en atacar.

—Si, señor Jung.

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—Hola, hermano, mira lo que compre para la cena.

—Es genial, Hobi, ¿con qué nos deleitaras hoy?

—Ya verás, hermano, les hablo cuando la cena este lista.

JungKook asintió y palmeo la espalda de HoSeok para después entrar a su oficina.

Las horas pasaron y TaeHyung seguía en sí habitación haciendo a tarea que la hace 2 noches no había terminado, YoonGi le había dado 1 semana para hacerla.

Su estomago rugia, ahora se arrepentía de no haber bajado a cenar cuando JungKook se lo había dicho.

Termino de escribir las últimas palabras y guardo sus cuadernos, camino hacia su balcón y abrió respiro el aire fresco, sonrío cómodo.

La luna era hermosa esa noche.

Cada día se sentía más completo pues JungKook con él paso de los días se comportaba más lindo con él, hasta llegar a escuchar un "Te quiero" de su parte.

Escucho un par de toques en la puerta y después miro como era abierta, mostrando a JungKook con una bandeja en sus manos.

—Te traje la cena, ya es de madrugada y no has comido, debes alimentarte.

TaeHyung asintió y camino hacia él.

—Gracias, JungKook.

Miro como JungKook se sentaba en el sillón dejando la bandeja sobre la mensa y palmeaba sus muslos.

—Ven, siéntate aquí.

Se dirigió lentamente hacía él y se sentó nervioso, JungKook poso su mano en la cintura de TaeHyung y comenzó a acariciar esta.

—Come tranquilo, solo quiero hacerte compañía.

—Gracias... JungKook.

La vida era extraña para el menor, conoció una familia hermosa y bondadosa, que en la adversidad lo abandonaron a su suerte, dejándolo en un lugar que solo le brindo miedo e intranquilidad, y de la noche a la mañana se encontraba en una lujosa casa siendo maltratado por aquel hombre que lo había comprado y en un abrir y cerrar de ojos, ahora era bien tratado y extrañamente lo hacía sentir amado.

Sonrió cuando JungKook le dio un tierno beso en la mejilla.

—B-basta, me haces cosquillas.

—¿Cosquillas?, ¿Esto?—Preguntó con gracia llevando sus manos a la cintura de TaeHyung y comenzando a mover sus dedos con rapidez sintiendo como el peligris comenzaba a moverse entre risas sonre su regazo.

Y al principio había parecido buena idea, pero ahora que se removía sobre su miembro sentía el característico cosquilleo y como se comenzaba a despertar de a poco.

TaeHyung abrió sus ojos como plato al sentir la extención golpeando su espalda tras el movimiento. Los dedos de JungKook se dejaron de mover y TaeHyung se separó de el abruptamente.

JungKook tenía un notorio sonrojo que a los ojos del mejor sen veía sumamente tierno. Pues claro, tenía 30 años como para avergonzarse por algo tan natural y el peligris ya más de una vez había visto aquello.

Se levanto mientras rascaba su nuca y sonreía nervioso.

—Te dejo comer... me iré a bañar. Linda noche, precioso, mañana... alistate temprano, saldremos.

Salió disparado hacía su habitación dejando a TaeHyung con el ceño fruncido y una sonrisa.

Desde aquel día en la regadera JungKook adquirió un semblante timido ante situaciones así. ¿Se debía al "Te amo" que le había dicho?, no sabía pero sin duda adoraba la nueva actitud timida que JungKook había adquirido.

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