𝟑.
𝐁𝐚𝐫𝐜𝐞𝐥𝐨𝐧𝐚, 𝐄𝐬𝐩𝐚ñ𝐚.
Pasaron 10 minutos de viaje, en donde Felipe tuvo que atender una llamada a lo que a Margot no le incomodo, al contrario, le estaba comenzando a gustar escuchar la voz del chico. La cafetería ahora se encontraba en frente de ellos, así que ambos bajaron del auto y se encaminaron hacia la entrada de la cafetería.
—Las damas primero—dice el caballeroso chico mientras le abre la puerta a lo que ella le sonríe de agradecimiento.
—Gracias eh— responde, así que después ingresó él y ambos se encaminaron hacia donde se encontraba la chica recibiendo pedidos.
—Bona tarda, què desitgen demanar?— saluda y pregunta la trabajadora del lugar. (Buena tarde, que desea ordenar?)
—Bon tarda, m'agradaria un frapuccino i................. — se queda un rato callada y mira a su lado al chico castaño— ¿tú que deseas ordenar?— le pregunta un tanto apenada por no preguntarle. (Buena tarde, me gustaría un Frapuccino y...)
—Un café americano me vendría bien— le responde Pipe con una sonrisa cálida.
—i cafè americà, si us plau. — contesta para después darle su tarjeta del crédito a la chica. (Y un café americano, por favor)
—No, déjame pagar a mi, yo fui quien te invito— interviene Pipe para sacar su tarjeta de crédito, pero ella lo detiene, tocando su mano y alejándola un poco.
—Este será mi pago por tu balón, tranquilo— le asegura la española para guiñarle el ojo y mirar a la chica con una sonrisa, dando a entender que puede cobrar, a lo que la Señorita que atiende asciende con la cabeza y cobra lo que es. Luego de unos minutos a ambos se les es entregadas sus bebidas por lo que ambos se encaminan hacia una mesa para poder tomar asiento y poder charlar.
—Así que Felipe...¿no eres de por aquí verdad?.— inicia la conversación la chica de ojos castaños para después dar un sorbo a su café frío.
—No, soy de argentina de echo— le confirma el castaño para después él tomar también de su café.
—¿Y que te trae por aquí?, claro, si se puede saber— continúa extendiendo la conversación la directora de fotografía.
—Bueno, de echo, soy actor y estoy en mi última etapa de casting, mañana tengo que presentarme y bueno, espero quedar— le cuenta la verdad el ojiazul dándole una sonrisa tímida.
—¡Increíble!, bueno, pues espero que puedas quedar, es más, estoy segura que quedarás— le alienta la rubia con una sonrisa sin mostrar los dientes.
—Ya veremos.... che y ¿Qué hay de vos?, ¿sos de aquí no?— ahora es él quien pregunta con interés.
—No, yo no soy de aquí, en realidad nací en Sevilla, para ser más exactos en Los Palacios y Villafranca— le cuenta con una mirada algo nerviosa la Sevillana, ya que con tan solo ver los hermosos ojos azules del chico, sentía que el habla se le iba sin más.
—¡Ah!, entiendo, ¿fue por decisión propia o?.....— pregunta con interés por saber que hacía ella viviendo en Barcelona.
—No realmente, vivo aquí desde los 12 ya que mi hermano fue aceptado en La Masía del Barcelona, por lo que nos vimos obligados a venirnos todos, no hubiese sido conveniente que nos dividiésemos, mi padre y mi hermano por un lado y nosotras por otro...., no era una decisión inteligente la verdad— le cuenta la chica de ojos marrones chispeantes.
—Ya decía yo como una mina tan guapa se encontraba viviendo sola en esta ciudad....— expresa con una sonrisa del lado y guiñándole el ojo a la rubia, a lo que ella no duda en extenderle una sonrisa nerviosa.
—Me alaga, lo admito eh— responde Margot riendo a lo que el chico se une a su risa.
—Posta que sos re linda, ¿todas las Sevillanas son así?— continúa con el coqueteo el ojiazul situación que hacía ponerle los pelos de punta a Margot, ya que tenía varios meses en no hablar con un chico de esa manera, más bien, en no hablar con un chico.
—¡Me sonrojas eh!, y si, todas lo somos— admite con una sonrisa del lado, entrando en el juego de coqueteo.
—Supongo que los pibes hacen fila para salir contigo, ¿verdad o mentira?— pregunta de una forma graciosa a lo que ella no duda en sonrojarse y morder ligeramente su labio inferior.
—Mentira, la verdad es que no, aún sigo sin entender como es que termine de novia con mi ex....—explica al inicio con una risilla pero al final termina por ver hacia abajo y aclarar su garganta para beber un buen trago de su café.
—¡No te creo nada!, muy linda como para que no le intereses a nadie y aún más de miedo el echo de que no tengas novio, raro— expresa sincero para el también beber su café y mirarla con cierto asombro.
—Ya...., pero esa es la verdad, no te miento lo juro— asegura con una sonrisa transmitiéndole confianza al chico.
—Eso no lo banco, a ver dime, ¿Por qué terminaste con tú ex?, estoy seguro que tú terminaste con él, ¿verdad o mentira?— continúa inquiriendo el castaño.
—Solo te digo que fue una situación bastante escandalosa y cruel, y si, yo terminé con él— le cuenta a medias porque a penas lo conocía, pero algo desde adentro anhelaba contarle lo que realmente pasó.
—¡Que quilombo!, me lo puedo imaginar...., che ese gil como que no le llegaba agua al tanque sin lugar a dudas— se expresa aún sorprendido de lo que la chica le contó.
—¿"No le llega agua al tanque"? ¿Qué significa eso?.— cuestiona mientras ríe un poco y lo ve con interés.
—Ah, perdona, es una expresión argentina, significa que el tipo es un completo idiota por no valorar lo que tenía contigo, es decir, apenas te conozco pero eres re interesante y guapa.— le aclara y confiesa al final con una sonrisa a lo que ella le devuelve la sonrisa.
Ambos continuaron charlando de varios temas, entre ellos, el interés que tienen por el cine, la fotografía y el fútbol, tema que se convirtió en la mejor parte para ambos.Las horas pasaban y en esa cafetería se estaba presentando el inicio de una historia, una historia que sin lugar a dudas sería increíble.
El teléfono de uno de los dos comenzó a sonar, a lo que Margot rueda los ojos al notar que es el de ella, por lo tanto atiende la llamada con cierta molestia.
—¡Hey cabezota!, te eh enviado demasiados mensajes, ¿estás bien?, ¿ya volverás a casa?, que estamos esperándote para cenar.— le comenta y pregunta su mellizo con cierta preocupación, a lo que ella se retira unos segundos el teléfono de su oído y mira la hora, para sorprenderse después.
—¡Hostia!, sisi, estoy bien hijo, en unos minutos llego, besitos para tu gran cabeza— responde con cierta sorpresa la chica, para al final cortar la llamada y notando el rostro de confusión en Felipe, seguramente llamarle "hijo" a alguien, se le hacía extraño al argentino— Es mi hermano, que pregunta si llegaré a casa temprano...—comenta con cierta pena a lo que él también opta por ver su teléfono y se nota la cara de sorpresa.
—¡Uff!, si ya es tarde, es mejor que salgamos de aquí— responde para ambos reírse por lo tarde que era, así que después de colocarse de pie y salir de la cafetería, ambos se miraron por unos minutos, pensando en como se despedirían.— Creo que voy a tomar el bondi aquí cerca— le informa el castaño mientras se rasca la nuca con un poco de nerviosismo.
—¿Tomar el bondi?— pregunta con duda la española.
—¡Ah!, el autobús, perdona, lo argentino jamás saldrá de mi— se disculpa con una sonrisa nerviosa.
—No tengo problema en llevarte a donde gustes, enserio, ven, vamos— le invita de nuevo a su auto mientras se encamina a este.
—¿Hablas enserio?— le pregunta con cierta duda el ojiazul.
—Lo digo enserio, vamos— le asegura para después ingresar los dos al auto— si gustas colocas tu dirección aquí, se me hace más fácil ubicarme— le informa la sevillana para darle su móvil con el GPS a lo que el chico agradece con la mirada y coloca la dirección del hotel donde se encontraba hospedando, para después Margot poner en marcha su auto.
Los primero minutos fueron cargados de silencio, en realidad era un silencio incomodo, por lo que uno de los dos tenía que romper de nuevo el hielo y traer de nuevo la confianza que se habían demostrado en la cafetería.
—¿Cuál es tu color favorito?— pregunta Felipe, siendo el primero en romper el hielo.
—El azul, pero el azul como el color de océano.— le responde con cierta "mentira" en su respuesta, realmente el azul se había convertido en su color favorito desde hoy, al ver los hermosos ojos del argentino, los cuales optó por ver unos segundos y después mirar hacia la carretera—¿y el tuyo?— ahora es ella quien pregunta.
—El rojo, pero no el fuerte, si no como el que se mezcla con el naranja en un atardecer— ahora es el quien "miente", el rojo se había vuelto su color favorito también de día de hoy, después de conocerla en la playa con ese bello atardecer de fondo.
Durante los minutos siguientes, continuaron charlando sobre algún tema trivial, para al final, llegar al hotel donde se hospedaba el chico actor.
—Y finalmente llegamos.....— informa la Sevillana para estacionarse en frente.
—Muchas gracias Margot, encantado de conocerte— le agradece para extenderle la mano con una sonrisa, pero ella niega con la cabeza.
—Encantada de conocerte Pipe— responde la directora de fotografía, para acercarse a él y depositar un beso en la mejilla del chico, él cual se relame los labios y no duda en darle una gran sonrisa.
—No espero incomodarte pero....¿podrías darme tú número de teléfono?, para seguir la comunicación si gustas...— le pregunta con muchos nervios el argentino mientras le extiende su teléfono.
—Si, con gusto— acepta la rubia para escribir su número y después devolverle el móvil al chico.
—Nos vemos Margot, feliz noche, ten cuidado para regresar a tu casa— se despide para ambos despedirse con un beso en la mejilla.—Por cierto, dale esto a Archer, se notó que le gustó mucho— le dice para señalarle la pelota de fútbol que se encontraba en los pies de Pipe.
—Gracias eh y por lo del balón también, gracias, yo se lo daré, feliz noche para ti también— se despide con una sonrisa de oreja a oreja la Sevillana para después el bajarse del auto y comenzar a ingresar al vestíbulo del hotel, antes de cerrar la puerta de cristal del hotel, se gira y agita su mano, despidiéndose de ella, a lo que ella responde con el mismo gesto y bocina para finalmente marcharse de ahí.
Antes de continuar con dirección hacia su casa, sacó un cigarrillo de su bolso para prenderlo con ayuda del mechero y abrir la ventana, para darle una calada a su cigarro y expulsar el humo por su boca, saliendo el humo por la ventana, Margot por dos únicas razones fumaba, cuando estaba estresada o cuando se encontraba muy alegre, en esta ocasión, era la segunda opción, por lo que optó colocar algunas canciones de Taylor.
Estaba por llegar a su casa, cuando Labyrinth de Taylor Swift, comenzó a sonar en la radio, y volvió a dar otra calada a su cigarro, sintiendo como sus ojos comienzan a humedecerse.
Uh oh, I'm falling in love
Oh no, I'm falling in love again
Oh, I'm falling in love
I thought the plane was going down
How'd you turn it right around
Fue la parte que ocasionó que Margot llorará más, pero de alegría, porque la vida le estaba dando otra oportunidad de volver a enamorarse de la manera correcta y de la persona correcta ¿no?.
Finalmente llegó a su casa y después de estacionar su auto, salir de este y tirar lo que le quedaba del cigarrillo un poco lejos de su casa, para llevarse dos mentos a la boca y esperar unos minutos, para finalmente ingresar a casa junto al balón que le regalo Pipe al Golden.
—¡Finalmente llegas niña!— se escucha que expresa su madre, mientras ella ingresa al comedor, donde su familia se encuentra ya cenando.
—Lo lamento, salí con alguien y se me fue el tiempo— se disculpa para bajar el balón y Archer corre para atraparlo con su boca y llevárselo a su camita.
—Bueno, me alegro que hayas salido hija— le dice su padre para ella acercarse a él y darle un beso en la mejilla.
—¿Y con quien saliste?— inquiere su hermana mayor, pero ella la ignora ya que su teléfono indico que tenía mensajes, así que encendió su teléfono y al ver los mensajes, no dudo en sonreír.
—¡Es un chico!— se escucha que grita Gavi mientras aplaude con emoción, a lo que Margot rueda los ojos.
—No, no es un chico— miente para tomar asiento a la par de su hermano y así empezar a cenar, pero justo Archer ladró dos veces.
—Archer sabe cositas, Archer, ¿Margot salió con un chico?— le pregunta Gavi a su mascota, a lo que el perrito ladró dos veces.
—Chismoso— le nombra la rubia para fulminar con la mirada a Archer.
—¡Entonces si saliste con un chico!, ¡Que emoción!— expresa con entusiasmo Aurora.
—Bueno...., si, salí con un chico, lo conocí hoy en la playa........— empieza a contar el inicio de la increíble historia que vivió hoy— fue increíble, la conexión con el, tenemos muchas cosas en común, le encanta la fotografía, el cine y el fútbol, además, es guapísimo, ¡Ah!, y es extranjero, es Argentino y su acento.......¡Me enamoró!— ahora es cuando describe al chico para al final suspirar— y con esos ojos azules hipnotizantes que se carga......es perfecto— termina de contar para sonreír como tonta.
—¡Wow!, ¡Wow!, ¿Margot se enamoró de verdad?, valla película de Hollywood tío— expresa Gavi con un rostro sorprendido.
—¿Le has dado tú número verdad?— le pregunta con cierta intriga Aurora.
—¡Obvio!, ¿Por quien me tomas?, claro que se lo di— le confirma la mediana de los Páez.
—¡Entonces deberías invitarlo al partido del domingo!— ahora es su madre quien alienta seguir conociendo al chico.
—¿Debería?— pregunta mirando a su padre y hermanos, los cuales ascienden con la cabeza rápidamente.
—¡Tienes que!— ahora es Aurora la que apoya esa idea.
—Mereces ser de nuevo feliz Margot, hazlo— le alienta su mellizo para abrazarla por los hombros y darle un beso en el cabello.
—Si, hazlo hija, yo te apoyo— también su padre presenta una respuesta positiva.
Y aunque todos la apoyasen, ella tenía miedo, miedo a que pasará lo mismo que con Nico...............
𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓á......................
*:.˛ ˚ღღ゚:゚:*•:。.: ★ ˛ღღ゚・*:。.・*.☆
*:.˛ ˚ღღ゚:゚:*•:。.: ★ ˛ღღ゚・*:。.・*.☆
*:.˛ ˚ღღ゚:゚:*•:。.: ★ ˛ღღ゚・*:。.・*.☆
¡Aaaaaayyy!, ¡Que emoción!.
¿Qué les pareció el capítulo?.
¡Nos leemos prontooooooooooo!.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro