La exploración continuaba normal para Lisa, pero para el equipo era el hallazgo de su vida.

El equipo del origin se sentía como niños en una enorme tienda de juguetes o dulces y los de la central no estaban muy diferentes a ellos.

La alarma de proximidad del explorador sonó alertando un poco a Jimin.

—Nayeon, tengo contacto —avisó a su capitana— Posición (0, 8, 0) ... Es grande.

—¿Bromeas? Es gigantesco —murmuró Jungkook observando la pantalla de su amigo— Se mueve muy rápido.

—Mina ¿El explorador ve esto? —preguntó a la piloto.

—Negativo origin. Intentaré desplegar más luces —introdujo más códigos sobre su tableta aumentando la luminosidad del Rover.

Apenas aumentó la luz, un fuerte objeto golpeó el explorador, seguido de la alarma de seguridad.

"Vehículo Rover. Señal interrumpida".

Mina se sorprendió por lo que pasó. Ni siquiera vio venir lo que sea que embistió al explorador.

—Perdimos la telemetría —informó a su equipo.

Chanyeol se acercó a la pantalla de Mina y Jisoo leyendo la alerta de daño.

—¿Qué ocurre? —la pantalla estaba trabada y con mucha estática.

—La cámara del Rover se rompió, tampoco responde mis indicaciones —intentó avanzar usando el control, pero no podía moverlo.

Jisoo se conectó también a su comunicador y entró en línea con el equipo del submarino.

—Origin, recomiendo giro inmediato a la derecha (3, 5, 11). Podría ser un derrumbe.

La piloto acató la sugerencia de la chica y giró lo mejor que pudo para evitar daños a la nave.

Sin embargo, la alerta de aproximación del radar del submarino sonó. El objeto ahora se aproximaba a ellos con rapidez.

—Hasta donde sé, los derrumbes no hacen giros de noventa grados —murmuró Nayeon al ver el objeto moverse veloz y ágilmente de posición.

—¡Viene hacia nosotros!, ¡Viene hacia nosotros! —alertó Jimin.

El impacto los hizo rodar unos metros sacudiendo a los tripulantes, que afortunadamente estaban sentados con sus cinturones.

—¿Qué demonios fue eso? —gruñó mirando a sus compañeros.

Jimin y Jungkook negaron sin saber que responder, estaban igual de nerviosos y perdidos que ella.

—Nayeon ¿Qué está pasando ahí abajo? —Taehyung quiso saber que ocurría.

Ya no tenían las cámaras del Rover, ni las cámaras externas del submarino, las cuales se habían dañado con el impacto. Únicamente quedaban las cámaras internas dónde solo se veían las expresiones y acciones de los tripulantes.

La piloto ignoró a su jefe mirando atónita por el cristal del submarino al explorador completamente dañado y abollado sobre una roca gigante.

—Oigan, vengan a ver esto —llamó a sus compañeros.

—Wow... ¿Qué Pudo haberle hecho eso al explorador? —Jungkook estaba igual o más impresionado que su capitán.

Jimin en ningún momento dejó de monitorear el radar alertó a sus amigos que seguían en shock observando el Rover hecho mierda.

—¡Viene de nuevo! —informó.

Pero fue algo tarde, otro impacto los sacudió dañando ahora sí en gravedad el submarino.

Más alertas en el sistema invadieron el cuarto central.

—¡Vámonos de aquí! —Jungkook presionó un poco a la piloto, vaciando los tanques para minimizar el daño.

—¡Lo intentó pero no responde! ¡No responde! —estaba desesperada por obtener control del volante.

—¡No enciende!, ¡No hay sistema! —Jimin también intentaba restablecer la nave.

—¡Central ¡¿Me copian?! —el comunicador de Jungkook comenzó a sonar con estática.

Otra sacudida los movió.

—¡No puede ser hay algo aquí abajo! —gritó Nayeon— ¡Roseanne tenía razón, ¿Me copian?!, ¡Roseanne tenía razó-

Lo último que se vio fue la pantalla congelada con el rostro de los tripulantes asustados y la estática.

Se había perdido señal y comunicación con ellos.

El equipo de la central estaba sin habla y en shock. Todos estaban preocupados por el bienestar de sus amigos.

—Nayeon, responde —intentó comunicarse Chan— Origin, ¿me escuchan?

Silencio total.

—Origin, respóndame —insistió— Por favor... Contesten.

Mina miró la pantalla suplicando por que dijeran algo, pero nada pasó.

—Jungkook responde.

Sin respuesta.

—¿Jimin, siguen ahí?

Al final la pantalla dejo de transmitir la imagen trabada del equipo asustado, cambiando por una señal de alerta en rojo.

"Error de conexión".

[🦈]

El equipo ahora estaba sentado completamente tensos y angustiados. Estaban tratando de encontrar la mejor manera para rescatar a sus amigos.

—Opciones —pidió Chanyeol.

—No buenas —murmuró apagada Jisoo.

—Sabemos que están vivos —informó el doctor— Recibo señales de sus signos vitales.

—¿Cuánto tiempo les queda? —sorprendentemente Lisa preguntó preocupada.

Taehyung revisó el oxígeno y la temperatura de sus cuerpos, haciendo una estimación.

—Tal vez 18 horas.

—¿Ya no pueden subir? —miró a su equipo, específicamente a la pelirroja.

—Se bloquearon las válvulas, por lo que no pueden ascender sin ayuda —explicó Jisoo ignorando la mirada tan intensa de la millonaria.

—¿Y si los enganchamos? —sugirió Jennie.

—Si intentamos arrastrarlos es probable que los tanques exploten y perforen la cápsula —negó la ingeniera.

—Podemos intentar con una transferencia —sugirió está vez Chanyeol.

—Ni soñarlo. La cámara externa revela daños en la compuerta, necesitaría de alguien que los extraiga con herramientas —negó Mina.

—Tenemos que intentarlo —insistió Jennie.

—Están a más de diez kilómetros y nadie ha intentado un rescate a esa profundidad. Es prácticamente imposible —la pelirroja comenzaba a frustrarse y su preocupación no ayudaba mucho.

—Eso no es del todo cierto —intervino Chanyeol, pensando en una sola persona que logró salir de tal misión "imposible".

Taehyung se enderezó al notar las intenciones del jefe de estación. No iba a permitir que esa perra volviera.

—No, ella no —se negó rotundamente el médico del equipo.

—Podemos manejarlo —Jennie seguía insistiendo con querer ir y bajar para sacarlos.

—¿A once mil metros? No podrías tu sola y menos si hay algo allá —Chanyeol negó.

—Ya hemos bajado tres mil; cinco mil y ocho mil metros. En mi opinión solo representa un número, así que apoyo a Jennie —Mina estaba dispuesta a tomar el riesgo por salvar a sus amigos.

—Prueba con este número. Tres, tres es el número de personas que han intentado hacer un rescate a más de 5,000 metros. Ahora prueba este. Uno, una sola persona que logró exitosamente salvar a aquellos hombres que viven para contarlo.

Chanyeol contaba con la capacidad de su mejor amiga, le creía y sabía que ella no estaba loca como todos decían por su supuesto invento de aquella bestia extinta.

—Park Roseanne, la única persona que fue capaz de bajar a esa profundidad y regresar.

—Y mira lo que le pasó por bajar a esa profundidad —atacó de inmediato Taehyung.

Él seguía resentido por lo que les pasó a sus mejores amigos.

—Salvó la vida de más de once personas, incluyéndote a ti, imbécil —Chanyeol estaba muy molesto con el médico. Él fue el causante principal del retiro de Roseanne.

—Dejando morir a nuestros colegas, porque sufrió de psicosis por la presión. Fue una cobarde.

Chanyeol rodó los ojos y se encaminó a él para encararlo.

—Por favor Tae, ese fue tu diagnóstico —gruñó— Roseanne dijo que algo los atacó, algo lo suficientemente grande para destruir un submarino nuclear.

—¡Es una alcohólica, esa fracasada solo nos va a condenar!

—No ¡No estás escuchando! ¡Sigues aferrándote a cosas que no pasaron!

A este punto ambos ya se estaban gritando e insultando tratando de tener la razón, dejando los argumentos de lado.

—¡Ya basta ustedes dos! —los calló de una buena vez Taeyang.

El jefe de estación y el médico miraron a su superior de inmediato, pero incapaces de borrar su expresión de furia.

—Todos escuchamos la transmisión de Nayeon —miró severo al doctor— Hay que considerar que tal vez el origin, se topó con algo similar a lo que describió Park Roseanne... Algo de lo que ella pudo escapar.

—Papá, por favor, si me dejas intentarlo, yo... —su padre tan solo con una mirada seria que claramente le decía "suficiente" la hizo callar.

No estaba a discusión y tampoco la dejaría ir ahí a exponerse en riesgo innecesario.

La castaña suspiró absteniéndose de decir algo más.

—Preparen el helicóptero, iremos a Tailandia.

[🦈]

SAMUT PRAKAN, TAILANDIA.

En el muelle de uno de una zona pesquera, la rubia se encontraba descansando con los pies extendidos sobre una silla y una cerveza en la mano.

Estaba en espera de su pequeño barco que llegaba con su parte de dinero.

Minutos después la bocina del barco resonó algo fuerte, lo suficiente para hacer que Roseanne despertara y supiera que sus colegas habían llegado.

Caminó hacia el muelle recibiendo con una sonrisa a sus trabajadores, pero ellos la miraban con molestia.

—¡Tu maldito barco está matándonos! —se quejó el jefe— ¡El motor uno está inservible y hay una fuga en el hidráulico!

—Tranquilo amigo, lo revisaré está noche —dijo como si no fuera gran cosa.

—¡Eso dijiste la otra vez!, ¡Te la pasas diciendo eso, pero nunca haces nada!

Roseanne río al ver la cara roja de su amigo. Siempre se ponía como tomate y por eso le hacían bullying.

—He estado muy ocupada —se excusó.

—¿Has estado muy ocupada bebiendo cerveza? —preguntó sarcástico— Ya te he dicho que bebés demasiado.

—Lo dices por el simple hecho de que tengo una cerveza en la mano.

El pescador la miró incrédulo. ¿De verdad era, o solo se hacía tonta?

—Tu siempre tienes una cerveza en la mano, ¿Y sabes por qué?

—Porque bebo demasiado —rodó los ojos.

—Hablo en serio Park, tienes que cuidarte y hacer algo por ti. Si tienes la oportunidad de irte, hazlo y no desperdicies tu vida aquí.

—Lo que tú digas Bam —se despidió de él extendiendo su parte del dinero.

El chico también se despidió y se marchó junto a sus demás hombres dejando a Roseanne pensando respecto a lo que dijo.

Bufó negando. No iba a regresar de nuevo al océano por más que le encantaba sentir adrenalina y emoción al estar bajo el agua.

Se montó sobre su motocicleta para dirigirse al edificio donde se hospedaba, pero se detuvo a medio camino cuando observó un helicóptero parar cerca.

A lo lejos pudo ver a su mejor amigo bajando de él con una sonrisa mientras la saludaba con emoción, a su lado el famoso director del centro de investigaciones de Mana uno.

—Ay no...

[🦈]

—Parece que será una interesante tarde de martes —comentó viendo a Chanyeol y al director con poco interés.

—Sabes que me gusta llegar con estilo.

—Después de cinco años ¿Decides llegar con estilo? —bufó la rubia.

El chico se encogió de hombros con inocencia.

—Vives arriba de un bar ¿Es en serio? —se burló.

—Es la única forma de hacer que vengas de visita.

Ambos amigos se miraban con bastante seriedad. Y eso preocupaba al director, temiendo que la chica se negara por rencor.

Sin embargo los dos chicos terminaron por reír y se abrazaron fraternalmente.

—Roseanne, permíteme presentarte a-

—Es un placer doctor Kim —sonrió la rubia— Siempre he sentido mucho respeto por usted y su trabajo.

—Es usted muy gentil señorita Roseanne.

—Por favor, sin formalidades, dígame Roseanne —le restó importancia— ¿Quieren un par de cervezas? Porque a mí, sí se me antoja una.

La rubia no les dio tiempo de contestar porque se dirigió a la nevera para sacar tres botellas.

—Roseanne, esto no es una visita social... Nosotros...

—Ya lo sé, no viniste en helicóptero solo para saludar —interrumpió la rubia extendiéndole una de las cervezas— Te conozco Chan, siempre es por algo.

—Escucha, tenemos un gran-

—¿Problema? Claro lo supuse —destapó la botella— Solo que como ya sabes, ya no me gusta bucear. Y no quiero responsabilizarme por nadie —miro con seriedad a su amigo.

—Señorita Roseanne-

—No se ofenda doctor Kim, pero si hay dos personas en este planeta que podrían hacerme volver al agua, son ustedes dos —le extendió la otra botella— Pero no será así.

El director intentaba hablar, pero Roseanne seguía interrumpiendo y negándose.

—Van a contarme su problema, y yo diré, no —se dejó caer sobre el sofá— Van a ofrecerme dinero, y aun así diré no. Van a decirme que lo haga por altruismo y yo diré NO, porque no soy altruista.

Su amigo miró a Roseanne con pena. Sabía que seguía culpándose por la muerte de sus dos amigos y por eso no quería volver.

—Así que yo sugiero, sentarnos, disfrutar un par de cervezas y después de un rato, se van.

Sin embargo, ese mismo pesar la convirtió en una persona más fría y cerrada. Sin ganas de arriesgarse nuevamente por miedo a fallar otra vez.

Pero sabía que aún estaba la Roseanne exploradora que se lanzaba sin temor alguno a la aventura, la Roseanne que estaba dispuesta a sacrificarse por el bien de los demás y que se preocupaba siempre por sus seres queridos.

Sacó de su bolsillo su celular para colocarlo en el centro de la mesita de la sala.

—Roseanne, esto pasó esta mañana —dio play a la última parte del audio de la expedición del origin.

La rubia reconoció de inmediato la voz de la piloto.

«Carajo» —pensó molesta con su amigo por el golpe bajo que le dio.