BAHÍA DE SANYA.

El meg ya estaba haciendo de la suyas en el lugar. Distintas plataformas y flotadores chocaban entre sí lastimando gente.

Todos nadaban lo más rápido que podía tratando de no ser devorados por el enorme tiburón.

Cuando a tan solo unos minutos estaban bien, disfrutando de sus vacaciones, un grupo de chicos divisó la gran aleta dorsal que distinguía a un tiburón gritó alertando a todos.

Algunos lograron regresar a la costa, pero otros seguían en el agua aun tratando de huir y salvarse.

El equipo debía darse prisa o los daños serían colosales.

[🦈]

—Mina, ¿Cómo vas? —Roseanne intentó no presionarla.

—Está listo —terminó de atornillar el último tornillo del amplificador de sonido— Ya está programado para emitir las frecuencias.

—Perfecto —sonrió Roseanne— Hagamos esto equipo.

Sin más que esperar anclaron a una polea de carga del barco el amplificador submarino, reproduciendo el sonido.

Luego bajaron ambos deslizadores con Roseanne y Jennie dentro de cada uno de sus vehículos.

Ambas estaban sumergidas en el agua esperando atraer al meg.

Por fortuna de las personas que aún no salían del agua, la comida favorita del meg eran las ballenas.

En cuanto las altas frecuencias que emitía el amplificador el gran tiburón prehistórico dio vuelta en dirección a las coordenadas del equipo esperando encontrar a su presa.

—¿Tienes alguna idea sobre nuestro plan? —preguntó Roseanne con la intención de matar los nervios.

Otra vez estaban enfrentándose al meg en su territorio. Estaba muriéndose de ansiedad por asegurarse de que ambas salieran de esta.

—No morir sería un buen inicio —le respondió preparando sus luces.

—Hey, al fin nos estamos poniendo de acuerdo en algo —sonrió— Me gusta, pero que no se haga costumbre, prefiero provocarte.

Jennie río.

—¿Enserio coquetean estando en esa situación? —preguntó Chanyeol con burla.

—Al menos ya no moriré soltera como tú Chan.

La rubia sonrió en cuanto escuchó la risa de los demás al fondo. Sin embargo su sonrisa se esfumó en cuanto observó la silueta del meg apareciendo por un costado del vehículo de la castaña.

—¡Jennie cuidado! —le gritó.

La mujer apenas pudo reaccionar a tiempo. El meg se había tragado el amplificador submarino que Mina había construido.

Roseanne se movilizó rápido y maniobró como una experta mientras le apuntaba al grande pez que se fue debajo del barco industrial en el que estaban sus amigos.

—¡Maldito pez! —gruñó.

—¿Qué pasa Roseanne? —Jennie se incorporaba de vuelta a su anterior posición tratando de localizar al meg.

La misma aleta del tiburón había hecho una capa de arena ante la poca profundidad que los ocultaba a Roseanne y al meg.

—Está demasiado cerca del barco, no puedo disparar —suspiró frustrada— Si lo hago nuestros amigos saldrían afectados.

La rubia se tensó al ver que el tiburón se acercaba a gran velocidad hacia ella.

—Ay no... —apenas fue capaz de girar teniendo al pez mordiéndose los talones.

Arriba del barco Lisa observaba con los binoculares como la silueta del deslizador de Roseanne se alejaba de la zona atrayendo al meg consigo.

—Nayeon, ¿Ya viste? —avisó a su compañera.

—¡¿Qué mierda haces Roseanne?! —gruñó en cuanto observó a su ex con el puto tiburón a punto de alcanzarla.

Su amiga de verdad era una demente suicida.

—¡Alejarme de sus fauces! —gruñó metiéndose entre un par de rocas y arcos submarinos que le permitieron alejarse un poco del meg.

—Y luego dice que no está loca —murmuró Somi observando también.

Roseanne siguió navegando cuando el megalodón le hizo un ataque sorpresa que la hizo chocar contra un par de rocas.

Decidió salir de ahí, asegurándose si había daños superficiales en la nave. No hubo nada grave que le perjudicara continuar, más que un torpedo faltante.

A los segundos se dio cuenta como este se desprendió del deslizador. Seguido una explosión derrumbó las rocas dónde anteriormente se había refugiado del meg.

—Rayos —volvió a gruñir— Jennie ¿Estás en posición?

—Estoy lista.

—Bien, voy para allá —aceleró nuevamente al tener detrás al meg.

Giró hábilmente rozando las hélices del barco industrial, cortando suficiente espacio para que el megalodón se golpeara contra ellas.

La castaña apuntó y disparó con precisión al tiburón aún con Roseanne cerca.

—¡Muévete rápido Roseanne! —le gritó.

Roseanne aprovechó que el meg estaba aturdido para girar en otra dirección, permitiendo al torpedo aturdir y herir aún más a la bestia prehistórica.

—Espero que así me grites cuando te tenga debajo mío —ronroneó.

—Créeme que me encantan tus insinuaciones sexuales, pero no es el momento —forcejeó Jennie tratando de controlar su deslizador.

La explosión del torpedo había emitido una onda expansiva que empujó con brusquedad su nave y ahora luchaba por mantener de vuelta su control.

—¿Ven al tiburón? —preguntó Roseanne a sus compañeros.

El maldito se retiró estratégicamente por momentos de la zona.

—No lo veo, pero algo sucede aquí arriba —habló Lisa.

Tres helicópteros sobrevolaban arriba de la zona. Uno lucía como el de las noticias, otro parecía del gobierno, y el otro eran rescatistas.

Jisoo, Chanyeol y la pequeña Somi salieron de la cabina del barco para ver a los helicópteros llegar.

—¿Qué pasa allá? —inquirió Roseanne aun buscando al tiburón.

—¿Mi hija está bien? —preguntó Jennie.

—Si, son solo helicópteros. Tal parece que el gobierno ahora sí nos cree —bufó Chanyeol alzándola el dedo corazón.

—Como sea, continuemos nuestro plan.

Jennie vio a lo lejos la silueta del tiburón, así que comenzó a jugar con sus luces para atraerlo.

—Ya tengo su atención —murmuró tomando vuelta otra vez a su posición de antes con el tiburón detrás suyo.

—Tráelo hacia mí —habló Roseanne preparada para disparar su último torpedo.

—Con cuidado Roseanne, por favor.

—Descuida linda. Tú y yo tendremos una cita y una noche muy larga.

La castaña sonrió acelerando un poco tras el alcance del megalodón. Dejó de jugar con sus luces y las apagó ahora girando de dirección, para darle oportunidad a Roseanne de atraerlo con sus luces.

El meg dejó de perseguir a Jennie para ahora nadar hacia a la rubia donde Roseanne ya estaba lista para disparar y acabar al megalodón.

—Cómete esto pez maldito —presionó el botón de liberación.

Sin embargo nada pasó. Lo presionó varias veces más y no salió.

—Mierda —intentó esquivarlo pero el meg chocó contra su vehículo.

—¡Roseanne!

—Estoy bien, creo... —murmuró volviendo a tomar control de su deslizador y alejarse del aturdido tiburón.

Mientras que Roseanne otra vez era perseguida por el tiburón y con Jennie detrás de ellos, el helicóptero noticiero estaba filmando todo asombrados por lo que estaban viendo.

"Un gigante tiburón, persiguiendo a un vehículo submarino mientras era perseguido por otro".

Aquello de igual manera distrajo al piloto, que no se dio cuenta que enfrente suyo había otro helicóptero. Ambos chocaron.

—Oh no... —murmuró Lisa.

—¡Corran, corran, corran! —gritó Chanyeol.

Ambos helicópteros en llamas que chocaron en el aire ahora estaban cayendo justo hacia donde estaban ellos.

A la tripulación no le quedó de otra que saltar del barco.

Mina por primera vez fue valiente, empujó a Lisa quien al estar en la orilla cayó al agua, después tomó a la pequeña Somi y saltó con ella fuera del barco.

Muchas partes del bote se incendiaron con el impacto y explotaron lanzando piezas en llamas o arruinadas así que debían tener cuidado.

Jisoo e Nayeon que saltaron junto a Chanyeol se preocuparon horrible ante la ausencia de sus demás compañeras

—¡¿Dónde está Lisa?!

—¡¿Dónde está Mina?!

—¡¿Dónde está Somi?!

Ellas habían saltado del lado opuesto del barco y por eso no lograban verse.

Jennie al escuchar a sus compañeros gritar desesperados por encontrar a los demás miembros se preocupó, en especial porque una de ellas era su amada hija.

—Roseanne, lo siento, yo-

—Adelante Jennie, ve a buscar a tu hija. Yo me encargo —aseguró Roseanne.

—¡Cuidado! —se asustó cuando vio como casi era alcanzada.

—Estoy bien, lo alejaré del barco. Tu salva a nuestros amigos.

—Por favor cuídate —le dijo preocupada.

—Claro.

[🦈]

Mina estaba casi orinándose del miedo. ¡Nunca en su vida había hecho algo así!

¡Saltar del bote que acaban de explotar directo al agua donde se encontraban sus amigas luchando contra un maldito tiburón prehistórico!

Definitivamente iba a renunciar.

—¡Ay por Dios, ayúdenme!, ¡Me voy a hundir!

—Deja... De... Salpicar —se quejó Somi. Toda el agua le estaba cayendo en su carita y ni hablar, el movimiento podría atraer al tiburón. Nadó hacia ella para detenerla— Tienes un chaleco salvavidas, no te vas a hundir.

La chica se miró y notó que flotaba sin problema alguno.

—Oh, si jajajaja. ¡Tengo un chaleco!, ¡No me voy a hundir! —celebró.

—Shhh, deja de gritar, loca —Lisa también se acercaba a ellas.

—El monstruo está aquí, y si sigues así nos va a atrapar.

—¿Monstruo? —lo procesó unos segundos— ¡No te preocupes por el monstruo pequeña, yo te voy a proteger! —Mina inconscientemente gritaba por su nerviosismo.

—¡Ya cállate! —le dijeron la tailandesa y la niña.

—Si, lo siento es que- ¡AHHHHHH! —gritó.

—¡AHHHHHH! —gritaron como reflejo las otras dos.

Jennie había salido del agua con el deslizador, pero Mina había creído que era el meg.

—¡Mami, mami!, ¡Volviste! —Lia comenzó a nadar hacia el vehículo.

—Carajo Mina —Lisa le dio un zape— Casi nos matas de una susto.

Después Lisa también nadó hacia el vehículo.

—¡Esperen a Mina, esperen a Mina! —la hiperactiva estaba muy nerviosa que se agarró al pie de Lisa.

—¿Qué haces?

—No me dejen, no sé nadar.

Lisa rodó los ojos y regresó a ella para ayudarla a acercarse al deslizador.

Por su parte Jennie estaba muy aliviada de ver a su pequeña hija.

—Mami, ¿Estás bien? —preguntó poniendo su manita sobre el cristal que las separaba

—Estoy bien —también puso su mano en el cristal sobre la de su hija. Si no fuera por el cristal, ya la estaría abrazando con fuerza.

—También yo mami —dijo con una sonrisa. Ella igual estaba feliz de ver a su madre con vida.

Después volteó hacia las otras chicas que subían con al deslizador. Ellas le sonrieron y la saludaron.

—Vayamos por nuestros demás amigos.

Jennie avanzó rodeando el bote industrial con un poco de lentitud para buscando a sus demás amigos, asegurándose en Todo momento de no sumergirse demasiado para que su hija y sus amigas no se hundan o caigan.

Al los segundos Mina logró reconocer el perfecto nado de Nayeon.

—¡Nay! —gritó Mina— ¡Por aquí!

La chica sonrió enternecida al ver el entusiasmo de su novia y empezó a nadar hacia ella.

—¡Ya voy pingu! —le dijo al ver el desespero y emoción de Mina por abrazarla.

Se alegraba tanto de que estuvieran vivas.

—¡Jisoo! —la tailandesa le hizo señas también feliz de verla con vida.

—¡Lisa! —Jisoo comenzó a nadar hacia con velocidad hacia el deslizador, siendo inmediatamente ayudada y recibida por los brazos de la tailandesa.

—Ay sí, mi amorcito —bufó Chanyeol, él era el único soltero del grupo y ahora sería la nueva víctima de bullying de Roseanne.

Ahora se arrepentía de todas esas burlas hacia ella.

[🦈]

La rubia se detuvo dándose cuenta que el meg ya no la estaba siguiendo y ahora se estaba dirigiendo hacia sus amigos.

Oh no.

Aún con los demás subiendo al deslizador, Somi visualizó la aleta del tiburón.

—Parece que los gritos de Mina lo atrajeron —alertó señalando en su dirección.

—Ay por Dios, ahí viene —murmuró Mina entrando en pánico.

—Tranquila pingu. No te alteres —entrelazó sus manos y le dio un fuerte apretón.

Su novia asintió aferrándose a ella con miedo.

—Roseanne ¿Me escuchas? —contactó Chanyeol a su comunicador— Somos un blanco fácil para el megalodón, necesitamos tu ayuda.

Tal y como pasó hace años sé aturdió con el ruido y las súplicas de sus amigos por que fuera a rescatarlos.

Solo podía escuchar las voces de Lisa y Chanyeol pidiéndole ayuda, mientras que Jisoo discutían con Mina para que se callara e Nayeon intentando calmar a la niña que también le suplicaba por ayuda.

—Roseanne... —era la voz de Jennie asustada. No quería que su hija ni ninguno de sus amigos muriera también— Por favor, te necesitamos.

—No tenemos nada más Roseanne —gruñó Chanyeol frustrado.

La rubia suspiró y se abofeteó la cara. Esta vez no dejaría que se repitiera lo mismo de hace años. Salvaría a sus amigos, a esa linda niña y a su hermosa castaña que le debe una cita y una noche dura.

Vengaría a sus amigos caídos y haría pagar al meg por todos los daños y problemas que causó.

—Te equivocas Chan, aún puedo hacer algo —reactivó sus luces atrayendo la atención del meg— No olvides que soy Park Roseanne amigo, estoy malditamente loca.

—¿Cómo lo matarás?

—Evolution —respondió simple— Voy a hacerlo sangrar mucho.

—No estás loca Park, estás demente —murmuró Lisa.

Roseanne simplemente río sutil, pero se puso seria enfocando su vista al meg.

—Jennie... Tenías razón —habló algo afligida— No solo importan las personas que pierdes, también importan las que salvas.

—¿Por qué lo dices así Roseanne?, ¿Qué planeas? —no le estaba gustando para nada ese tono de voz. A ninguno de su sus amigos le estaba pareciendo su tono de voz.

—Perdóname, pero es probable que no llegue a nuestra cita

—No, me niego a que me dejes plantada. Vas venir, me lo prometiste.

—Roseanne fuera —dijo como último.

—¡Roseanne n-

No terminó de escuchar a Jennie hablar porque se quitó el comunicador para no escucharlos.

Estaba más que decidida a matar a esa cosa para evitar más muertes y perdidas, principalmente la de sus amigos y las encantadoras madre e hija de Jennie y Somi.

Incluso si eso implicaba perder la vida habría valido la pena.