13
Luego de una persecución infantil, Roseanne hizo prometer a Nayeon dejar de hacerle bullying y burlas. Pero claro Roseanne fue ingenua porque no se dio cuenta que su ex había cruzado los dedos y ya le había platicado todo a su amigo.
Simplemente estaban esperando el momento perfecto para molestarla >:)
Ya todos estaban listos nuevamente en el cuarto de comunicaciones.
—Bien chicos. Es hora de la revancha. Meg vs Humanos —sonrió Roseanne— Ya tengo una idea de que podemos hacer, pero deberán ser valientes.
—Cuenta conmigo —sonrió Nayeon.
Ella nunca tuvo problema con el peligro y por ello es que se hizo gran amiga de Roseanne. Ambas compartían ese gusto por la aventura y eso las hacia las mejores amigas.
—Y conmigo —se apresuró a decir Jennie.
A pesar de ser correspondida por Roseanne, aún tenía sus dudas sobre cómo Nayeon se sentía hacia su ex. Solo era precauciones que toda madre soltera tomaba cada que encontraba una pareja fiel y esta se llevaba ridículamente bien con su ex :')
Roseanne le sonrió a Jennie depositando un tierno beso en su mejilla ganando una sonrisa boba de parte de la bióloga. Después miró a Chanyeol en busca de la afirmación de su amigo.
—Sabes que somos un equipo Rosita —aseguró— Somos el trío Park-Im-Park —abrazó por los hombros a sus dos mejores amigas de la infancia.
Nayeon y Roseanne chocaron los puños con él, para después formar el sonido de una explosión
—¿Tú qué dices Manoban? —miraron a la tailandesa
—Diría que es un buen día para pescar —sonrió completamente feliz de tener a Chu a su lado dándole caricias en su rostro.
Le estaba aplicando un poco de pomada sobre sus rojizas mejillas marcadas por las bofetadas que en su momento se pasaron desapercibido con toda la sangre de ballena.
—¿Y tú, pelirroja?
—No dejaré que Lisa haga otra tontería que arriesgue su vida de esa manera —terminó de aplicar pomada en las mejillas de Lisa— Todos ustedes son unos locos suicidas, obviamente tengo que ir a cuidarlos, bola de inmaduros.
La tailandesa río nerviosa. Al parecer la pelirroja seguía algo resentida por haberse ido de esa forma sin decirle la verdad.
—Chu.
—¿Qué? —sonó algo fría.
—Y si en vez de desquitarte con mis mejillas, ¿Te desquitas con mis labios? Ya estoy limpia —le sonrió.
Jisoo gruñó por la encantadora y adorable cara que le hizo, tomó de la playera a Lisa y la besó ignorando a las vacas de sus compañeros que silbaban y decían wuuu.
—No vuelvas a hacer eso o voy a darte un paliza —la abrazó ocultando su rostro en el cuello.
Lisa quedó embobada siendo a penas capaz de corresponderle el abrazo. Su linda pelirroja era una intensa, mal humorada y sarcástica, pero honesta y muy inteligente.
«Me encanta» —pensó acariciando su espalda.
—Menos mal. Ya era hora de que Jisoo se consiguiera a alguien. Creí que moriría soltera —habló Mina.
Ella había sido víctima de su sarcasmo incontables veces, solo esperaba que con alguien a su lado dejara de ser amargada.
Jisoo le mostró el dedo corazón sin mirarla ni separarse de Lisa haciendo reír a los adultos.
—Hey, que hay niños presentes —Mina usó a Somi como arma— Jennie regáñala por enseñarle malos actos a tu hija.
—Mina, baja a mi hija. No es una bazuca.
La niña solo ría por el ajetreo.
—Claro, todos están en mi contra ahora, pero cuando necesitan dinero o ayuda, recurren a mí —dramatizó— Amigos, quién los necesita.
Otra vez se rieron de las exageraciones de su amiga, pero Nayeon para hacerla callar le regaló una hermosa sonrisa que la puso tímida.
Roseanne tomó nuevamente su firme postura al ver que ya había sido mucho juego. Necesitaban ponerse serios si querían vencer al meg.
—Bien, entonces preparemos todo —se subió a las a un pequeño banco y señaló hacía el barco de evacuación que Lisa había llamado— Chan, vas a conducir ese barco.
—¡Ahoy capitán!
—Jisoo, Lisa, dejen de besarse. Tenemos trabajo por hacer —les habló siendo ignorada.
Bufó por aquello. Ella quería ser quien estuviera así con Jennie, pero no podía porque estaba concentrada en acabar con ese maldito pez.
—Jennie y Nayeon traigan los explosivos de contención, todo lo que encuentres que hagan volar al meg —la nombrada asintió.
—Mina, alista tus herramientas para soldar.
Pero la chica se encontraba nerviosa. No quería volver al agua, para ella fue una muy desagradable experiencia y no se sentía tan valiente como los demás.
—Hey Mina, es tu momento de lucirte, vamos a necesitarte también —le ánimo Nayeon—. Sin miedo, ¿Está bien?
Mina sonrió un poco calmada. Agradecía que Nayeon fuera más paciente con ella y la tratara de esa manera tan dulce.
Siempre tan atenta y linda.
—S-Sí. haré lo mejor que pueda —se esforzaría en impresionar y asegurarse del bienestar de su hermosa compañera.
Había estado muy preocupada por ella después de casi perderla en las profundidades del mar. Está vez, ahora aquel la acompañaba a esta misión, sería capaz de dar hasta su vida para salvarla y cuidarla.
Quería ser valiente por ella. Después de todo siempre estuvieron juntas en momentos difíciles apoyándose la una a la otra.
Haría su mejor trabajo para proteger a la mujer que ama. Tal y como aprendió de su valiente amiga Roseanne y la tailandesa.
[🦈]
Ya todos estaban en el barco camino a la dirección a la que el meg se dirigía por medio del rastreador.
Roseanne entraba de vuelta a la cabina con los demás después de asegurar que estuvieran todo lo que usarían listo.
En la sala Mina era la única con chaleco salvavidas al igual que la pequeña Somi, que había insistido por ir con ellas con la excusa de ir a proteger a su madre del peligro.
Ambas lucían sumamente adorables por lo infladas que las hacia ver el chaleco.
—¿Qué hay Jisoo?, ¿Algo? —preguntó abrazando por la cintura Jennie.
—Sí —mostró su tableta con la ubicación y desplazamiento del meg— Aquí es donde Lisa intentó destruirlo por si sola —puso de rojo la zona— Y aquí es a donde se dirige ahora.
—¿La bahía Sanya?, ¿Qué es? —preguntó la pequeña Somi siendo cargada por su madre.
—Oh, no es nada pequeña. Solo es un territorio con una de las playas más altamente pobladas del mundo —le respondió Lisa un poco frustrada.
Eso solo significaba más muertes, daños y seguramente la ruina de todo.
Chanyeol también llegó con ellos luciendo molesto.
—¿Tuviste suerte con las autoridades?
El chico negó.
—Tiburón prehistórico parece ser una broma infantil —bufó— No podemos depender de ellos ni de su permiso.
—Bueno, tendremos que proceder a actuar sin su permiso. La vida de esas personas depende de ello —Mina había sacado su propio cubo Rubik para calmar los nervios.
La tailandesa la miró con incredulidad por unos segundos.
—¿Qué? —Mina la miró confundida. Lisa parecía un gato a punto de saltar para atrapar un pájaro.
De un momento a otro, ya se estaban peleando por el cubo de Mina.
—¿Podemos llegar antes que el meg? —preguntó Roseanne ignorando la infantil pelea de la dos chicas.
—Aunque lleguemos antes que el meg, no servirá de nada si no podemos hacer uso de los explosivos —mencionó Nayeon tras ya tener experiencia con bombas caseras y asuntos legales.
—Seguramente pierda todo mi dinero después de esto, pero puedo encargarme de arreglar los asuntos legales —dijo Lisa logrando arrebatarle el cubo a su compañera— Correré el riesgo.
—Bien entonces en marcha.
—Esperen, esperen, me repiten el plan —pidió Mina al no haberles prestado atención por pensando en otras cosas.
Todos la miraron con incredulidad. Incluso la pequeña Somi había prestado más atención y tenía menos miedo que ella.
—No me vean así. Para mí es difícil, yo no soy una maldita doble de riesgo salida de una película de acción, ni tampoco me entrenaron en la marina. Soy solo una nerd que no sabe nadar y tiene ataques de pánico —se defendió un poco alterada.
—Hey está bien —Nayeon acarició su mano— Tranquila, te lo diremos, ¿Sí? Tómalo con calma.
Mina se relajó un poco con la dulce y suave voy de su amada.
Y Roseanne frunció el ceño confundida. ¿Acaso esas dos se traían algo? Porque de ser así ya tendría algo con que molestar a su ex >:)
Dejó de pensar en eso para no distraerse de su objetivo, tomó la tableta de Jisoo y buscó una zona perfecta para enfrentarse al meg.
—Aquí es donde lo haremos, es perfecto porque hay poca profundidad y no podrá sumergirse mucho —les mostró a sus amigos la zona alejada de las personas— Lo seguiremos con los deslizadores.
—¿Y cómo haremos que vaya allá, cuando hay una playa con miles de personas para comer por allá? —cuestionó Chan señalando la coordenada de la playa.
Jennie sonrió con suficiencia.
—Lo invitamos a cenar —reprodujo un el sonido de una ballena desde su celular dando a entender que con eso lo atraerían.
Roseanne también sonrió por lo sexy que lucía Jennie complementando sus ideas. Le estaba encantado el gran equipo que hacían ellas dos.
—Mina tú vas configurar el audio en ese aparato extraño y lo meterás en esa otra cosa —Roseanne señaló una cápsula de plástico y un amplificador— Has que suene a una gran distancia.
—¿Quieres que haga una bocina submarina de alto rango?
—Exacto.
—Eso sí puedo hacerlo —suspiró aliviada, ella creía que tendría que hacer algo más arriesgado y loco.
—Jisoo, tu sigue con el rastreo y monitoreo de los movimientos del meg, Chan, tú te encargarás de mover el bote —ambos mencionados asintieron, pero el chico río tras darle doble sentido.
—¿Quieres que mueva el bote? —hizo una especie de twerking mal hecho.
—Amigo, has eso una vez más y te lanzo fuera de este barco.
Todos se rieron menos el chico que fingió indignarse a pesar de que también le causó gracia.
—Jennie y Nayeon me ayudaran a transportar los explosivos. Vamos a hacer torpedos caseros y los instalaremos en los deslizadores —sonrió.
—Como en los viejos tiempos —Nayeon chocó el puño con su mejor amiga.
—¿Y yo qué hago? —preguntó la tailandesa.
—¿Sabes pilotar una de estas cosas? —señaló uno de los deslizadores.
—He jugado subnáutica y visto batalla naval muchas veces, ¿Eso sirve?
—Mmmm... —lo consideró durante unos segundos antes de que Jisoo saliera en protesta.
—No vas a enviar a Lisa allá abajo si no sabe cómo manejar un deslizador —gruñó— Ya casi muere un vez, no la volveremos a dejar sobre su suerte. Ella ayudará a armar los torpedos caseros.
Roseanne asintió alzando bandera blanca. Esa australiana daba un poco de miedo cuando se ponía en ese modo tan serio.
No le quedó de otra que ver a su mejor amiga.
—Nay-
—Iré yo —salió de inmediato Jennie.
—No —la rescatista negó en cuanto la escuchó.
—Nadie es mejor piloto que tú y yo. Somos perfectas para vencerlo, tenemos buena sintonía.
—Jennie, ya te he dicho que no quiero exponerte al peligro.
—Lastima —Jennie ya se estaba subiendo a uno de los vehículos— Y yo ya te he dicho que nadie conoce mejor la anatomía de un tiburón que yo. Soy la única bióloga marina con experiencia en enfrentamiento contra un megalodón.
Su actitud y argumento dejó invalido su punto de vista.
—Pero-
—Que esperas Roseanne, mueve ese lindo culito, tenemos un asunto pendiente y mientras más rápido terminemos, más rápido podemos hacer lo que acordamos.
Roseanne sonrió ante la terquedad de esa sexy castaña. Justo le había recordado una gran motivación para no morir y para apresurarse.
—Está bien Jennie, pero en cuanto todo esto termine, te haré cosas que jamás olvidarás. Vas a gritar y a suplicarme piedad.
—Y no seré la única. Tengo planeado estudiar a fondo la anatomía del cuerpo femenino contigo.
La mirada de ambas oscureció y de pronto una extraña tensión los envolvió a todos.
—Ew —se quejó Lisa— El bote se hundirá con tanta tensión.
—Y no solo eso. Hay una niña presente, sucias —Mina le tapó los oídos a Somi— Luego se insinúan, tenemos otras prioridades.
Roseanne carraspeó sabiendo que sus amigos tenían razón. Se estaba dejando llevar por la necesidad de hacer finalmente suya a esa mujer.
—Manos a la obra.
[🦈]
Todo el equipo terminaba de hacer sus trabajos.
Solo quedaba alistar los vehículos que ocuparían para enfrentarse al meg.
—Muy bien Roseanne, ¿Cómo quieres hacer esto? —dijo refiriéndose a la misión.
—¿Estás pidiendo mi opinión? —ronroneó.
—Nop —le borró esa sonrisa coqueta— Solo estaba siendo amable antes de decirte lo que vamos a hacer, para que te sientas mejor contigo misma.
—Mmmm, me excita que seas mandona —murmuró con un suspiro pesado.
Jennie río negando con la cabeza y presionó el botón para cerrar la cápsula.
La rescatista sonrió y se dio la vuelta dispuesta a meterse a su deslizado cuando observó a Nayeon y a Chanyeol mirándola con diversión y picardía.
Maldijo a su mejor amiga traidora. Le había prometido no decirle nada a Chan.
—¿De qué sonríen puñetas? —gruñó.
—Nada, nada —dijeron ambos con inocencia falsa.
—Eres una chismosa rompe promesas.
—Oh vamos, crucé los dedos, así que no cuenta.
Roseanne le mostró el dedo corazón y se montó en su vehículo más irritada por las carcajadas de sus amigos.
Apenas terminen con su misión, los haría pagar por sus burlas.
Cerró la cápsula de su deslizador y dio un último vistazo a Jennie. Ambas se sonrieron y con un último suspiro las soltaron directo al agua.
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