Capitulo cincuenta y dos: Admiradores y Mortífagos.

—¿Quien te lo envío? —Susan casi estampa su cara pecosa sobre mi nariz.

Alce los hombros, obvia.

—Ujuy, otro admirador secreto —rie Hannah dando la vuelta al pergamino miles de veces para encontrar una pista —. Hace un año estabamos en las mismas vísperas.

Bones abre la boca.

—¿Crees que sea el mismo que te las envío el año pasado? Ya sabes, tu admirador secreto que enviaba rosas con los querubines.

—No creo —dije con un tono de nerviosismo. En ese entonces andaba con Cedric y pudo haber Sido cualquier otro ¿Pero si está vez se trataba de él?

Las chicas me miraron molestas, creo que acaban de leerme la mente.

—Piensalo, tiene lógica —dice Susan tomando su bolso, obligandonos a salir del cuarto para reunirnos en la sala común —. Es igual de misterioso que aquella vez y ni siquiera resolvimos el enigma.

—¿No supiste de quién se trataba?

—No —conteste.

Hannah hizo un mohin.

—Si tienes alguna deberías compararlas —asiente Susan quitándole de las manos el pergamino a la rubia para devolvermelo.

—Lo cierto es que las tire —hice una mueca, luego abrí la boca —¿Y si es Seamus Finnegan? Me invitó a salir ayer pero me negué.

Las chicas rápidamente me vieron con sorpresa. Ups, olvide contarles ese detalle.

—Wow cuántos sementales tienes detrás de ti —rio Abbott —Y eso que Daphne Greengrass es la más guapa del curso. Incluso Ernie la invitó a salir pero ella no está con... Ya sabes, perdedores.

Justo cuando acababa la frase llegamos a la sala de estar, encontrándonos con un millón de estudiantes arremolinados en el tablero de noticias. Justin y Ernie nos esperaban al pie de las escaleras.

—¿Que yo que? —pregunta el rubio poniendo las manos en sus caderas.

—Nada perdedor —Hannah rueda los ojos, quién termina confundida por el tumulto de estudiantes —¿Que sucede?

Justin toma el bolso de Susan sobre su hombro y hace un ademán de desinterés, como si eso fuese normal.

—Quien sabe, nadie se despega de ahí desde la mañana. Los de tercero y cuarto parecen específicamente emocionados.

—Ire a ver, sostén mi bolso Ernie.

—Creo que no tendrás problema, Hannah.

—¿Bromeas? Con esta bola de salvajes adolescentes hormonales nunca se sabe.

La rubia se sumerge en el mar de estudiantes que la succionan por completo y al cabo de unos diez segundos regresa, despeinada.

—¡Ah! ¡Que asco! —exclama aterrada —Un minuto ahí y me ensucie de sudor ajeno, me embarre de puz de granos frescos y me invitaron a salir tres veces.

Nuestras risas estallaron sobre los cuchicheos de los otros.

—Desde aquí se pueden cortar las hormonas con un cuchillo. 

—Revisa si no saliste embarazada, es una posibilidad —bromea Ernie... ¿O no?

—¡Y eso no es lo peor de todo, chicos! —exclama sujetando a Justin del cuello de la camisa, parece loquita como Lockhart en San Mungo —¡Se aproxima, ya viene! ¡Lo peor del año está cerca!

—¿Los TIMOS?

—¡No! ¡San Valentín!

La chica cae en picada, estresada y todos nos relajamos. Pensaba que sería peor, el cabello comienza a caerme por estrés y eso que ni siquiera estamos cerca del examen todavía.

San Valentín. Diablos. 

—¡Oh! —exclama Justin emocionado —Amor ¿Escuchaste eso?

—Si amor, hay que empezar a planear que haremos ese día.

La pareja de toma de las manos y comienzan a brincar alegres. Mientras que Hannah y Ernie entornan un rostro desagradable.

—Ew, el día de los enamorados —se cruza de brazos el rubio —es mejor dicho, el día que te recuerdan que no tienes pareja o que la mayoría de chicas del curso ya te rechazaron.

—Es peor que eso —rueda los ojos la rubia —la celebración más pegajosa después del día de la gominola y eso que puedes comer todos los ositos pandas que quieras.

—No es tan malo —le hago saber, mientras los cinco salimos de la sala común —. Hace un año la pasaste muy bien.

—¡Porque había querubines a quienes molestar! —exclama ella con lastima en su rostro —Con Umbridge en este colegio dudo que eso pase. Aunque la única buena noticia es que podré lucrar con los regalos que les den cualquier imbéciles que piensen que tienen oportunidad con ustedes dos.

Ernie se sonroja pero obviamente que se refería a Susan y a mi. 

—Mucho mejor —inquiere el rubio con alegría —Si Umbridge está aquí, no habrá mucha felicidad que digamos y evitaremos el día.

—Aun así cae fin de semana —informa Susan —podremos ir a Hogsmeade y hacer nuestra propia celebración lejos de ella.

—Si, no queremos que arruine las vísperas de amor, alegría y amistad.

—Doble Ew.

Al llegar al gran comedor, me separó de los chicos para ir a la mesa de Gryffindor dónde está Harry haciendo una seña para que me acerque. Eso se había vuelto como un saludo personal.

—¡Oh primita! —George es el primero en saludar con alegría —Que bueno que te veo ¿Le podrías dar su encargo a Hannah? Te daré extras por la comisión.

Mi primo me entrega unas cuantas pastillas que meto en mi morral lo más discreta posible. Nos tomamos las manos y trato cerrado. 

—Ojala esto mantenga feliz a Hannah, está muy triste —explico a Harry quién me mira —Ya sabes, estas fechas son tristes para algunas personas.

Si yo estuviera soltera probablemente también lo estaría.

—¿Por qué? Ya pasó navidad.

—¿No viste el anuncio de hoy?

—Eh, no.

—San Valentín cae el fin de semana.

Harry abre los ojos con miedo y se enrojece por completo, dejando su bebida en la mesa para evitar que se caiga.

—Oh eso, había olvidado que existía.

A pesar de que ya somos novios, este tipo de conversación llega a ser incómoda algunas veces. Harry no es muy bueno para la cursilería.

—Tranquilo. De no haber Sido por el anuncio yo tampoco lo habría recordado.

No es como si estuviera esperando las flores, los mensajes bonitos y los chocolates gratis. Por supuesto que no... Ja...ja...ja.

—Y... Quieres... Es decir...mm...¿Quisieras?

—¿Pasar el día juntos? —digo con tono de gracia. 

—Solo si tú quieres.

—Si, me gustaría.

Harry hace una sonrisa y deja escapar un suspiro pero no nos damos cuenta que Ron acaba de llegar junto con Hermione. Nos hace una cara pidiendo explicación sobre lo que acaba de escuchar.

—Nos estábamos poniendo de acuerdo para un proyecto —dije forzando una sonrisa.

Error. No sé lo trago.

—No finjan, ya se que son novios —contesta mi primo lo más natural, tanto que agarra su tosta y se atiborra como es costumbre —Solo actuare como si nada para que no sea incómodo si es que llegan a terminar.

—Pero preferiblemente eviten los besos públicos —bromea Hermione con una sonrisa.

Harry se voltea hacia mi con una sonrisa traviesa y susurra: —Eso no va a pasar.

No sé si se refería a terminar o a los besos. Me sonrojo enseguida de solo pensarlo.

Después de terminar el desayuno, Miles de lechuzas llegaron a entregar el profeta. Una de ellas cae por encima de Hermione y sujeta su ejemplar con tremendo apuró. Neville que está al lado de Harry también lo Lee.

—¡Diablos! ¿Quien sigue leyendo esta cosa? —niega Ron metiendo sopa a la boca —es una bazofiaaa.

—¡Oh! —Hermione suelta un aullido que nos alerta a todos.

—¿Que?

La castaña extiende el periódico y se lo entrega a Ron, ambos leen al mismo tiempo luego cuchichean algo.

—¿Que viste Hermione? —pregunta Potter ansioso, quitándole el periódico a Neville quien se para de su asiento y se va.

—Ellie, creo que deberías leer esto —dice Hermione con firmeza cuando descubre su cara y parece apenada.

Harry me mira aguardando mi reacción y yo sigo sin entender.

FUGA EN MASA DE AZKABAN
EL MINISTERIO TEME QUE BLACK ESTE REAGRUPANDO A LOS VIEJOS MORTÍFAGOS.

—Bueno, todo es cierto excepto lo de Sirius ¿No?

Granger niega y me señala una foto en específico. Se trata de uno de los mortífagos con cara larga y deforme, sonriendo. Luego voy directo a las letras pequeñas. «Antonin Dolojov, convicto por el brutal asesinato de Gideon y Rosamary Prewett (Denoire de soltera)

Levanto la mirada desconcertada hacia los chicos que observan.

—No, no puede ser. Mamá murió por enfermedad, nadie la mato. Debe ser un error.

—¿Cuando falleció?

—Cuando era bebé, yo... Papá me dijo que falleció en el hospital. El me lo dijo. Papá nunca me habría mentido.

—Seguramente lo hizo para protegerte —afirmo la castaña sosteniendo mi mano.

—¿Protegerme de que?

—De la verdad —dice Ron, bueno que era obvio —. De la verdad de la guerra, supongo que el tío no quería que te preocuparas por el pasado.

—Como si la muerte de ambos no doliera menos por saberlo —dije tapando mi frente y unas náuseas horribles me llegaron.

Note que los tres se miraron preocupados pero pronto me incorpore para no llamar demasiado la atención.

—Si no te molesta que pregunte —comenzo Hermione —¿Cuando falleció tu padre?

Trago saliva con dificultad y la mire.

—Cuando tenía diez o nueve probablemente —dije haciendo memoria, puede que haya sido en el mismo lapso de mi mes de cumpleaños —Murio por enfermedad... A no ser.

Me quedé congelada por un momento. 

—¿A no ser que? 

—Que haya sido una mentira también.

—Ellie ¿De que hablas?

—Si, por qué no lo pensé antes—dije acomodando mi cabello —¿Y si Mary también lo mató? A papá.

—¿Hablas de tu madrastra? —pregunta Harry serio.

—Acabo de enterarme que son Mortífagos, ella debe tener años ahí, debió saberlo, debió saber que volvería Voldemort y se encargó de quitar las evidencias...

—Sinceramente no creo —opino Hermione —Hay muchas evidencias sobre el, así que uno menos no es de mucha ayuda.

—Ademas ¿No es Squib? ¿Los Squibs pueden ser mortífagos?

—No lo sé —se alzó de hombros Granger —Hasta dónde solo magos de sangre pura.

—Mary es Sangre Pura, de lo contrario Dylan no hubiera sido aceptado. 

—¿Y que tal si ella no era un Mortífago? Puede que solo haya sido una seguidora pasiva —afirmo Hermione.

—¿Y que tal si su ex esposo era un Mortífago? —Se quedaron callados, pensando —. Hasta donde se, ellos se divorciaron por dinero y porque el había migrado hacia los países bajos.

—Su apellido —exige Harry.

—Hoff.

—No estaba ahí —aseguro el azabache —Pero escuché a los demás decir que aún faltaban mortífagos que habían escapado como los Crackfford.

Me restregue la manos por la cara. Era casi una tortura, era como si me hubiesen tirado un balde de agua fría.

Ahora varias cosas tomaban sentido, ¿Que tal si a eso se refería Leah con su gran secreto ? ¿Que tal si su madre y Sirius sabían la verdad y pensaban que podría traicionar como la hijastra de mortífagos.

—Tengo que irme —dije tomando mi bolso.

—¿A dónde vas? —cuestiona Potter un tono preocupado.

—Necesito mandar una carta.

—¿A quien? —esta vez es Ron.

—¡A quien sea!

Mi silueta desapareció del gran comedor una vez que cruzo la puerta y me pierdo entre las sombras del castillo.

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Falte a las primeras dos clases y evite el contacto con mis otros compañeros. No porque quisiese estar sola, sabía de antemano que Harry o mis amigos estarían buscando pero en realidad quería aclarar la mente y me preguntaba a quien recurriría para exigir respuestas.

¿Sirius Black? ¿La tía Molly? ¿Antonin Dolojov?  ¿La madre de Leah?

Cuando me tranquilice un poco, supe que había actuado exagerada así que baje del dormitorio y regrese a las clases. Ya había faltado bastante. Me dispuse a buscar a mis amigos para contarles la historia pero parecían perdidos entre tantas caras.

Por mi buena suerte me encontré con la cara más confiable que conozco Cedric.

—Hola Ellie —dijo en tono amigable.

—Ahora no Cedric —dije aguantando la respiración —¿Sabes dónde están mis amigos?

—Es lo que te iba a decir —afirma serio —Susan se encuentra en el próximo pasillo y no se encuentra muy bien que digamos.

¿Que?

Dejo a Cedric atrás y me apresuró para llegar lo más rápido posible hacia mi mejor amiga, aunque no la veo de inmediato.

En una esquina hay un grupo de chicos que cuchichean asustados o en tono chismo lo que me hace estresarme más. 

—¿Escuchaste? La mayoría de sus familiares están muertos por uno de esos mortífagos que escaparon —comento una niña cerca del grupito que se arremolinaban.

Di un salto grande para ver quién era el centro de atención. Hasta que veo una cabellera pelirroja irremplazable. Susan.

—

Hagan aún lado —exijo abriéndome paso hasta ella.

Sostiene el periódico y unas cuantas lágrimas caen por su rostro.

—¿Que te sucedió? ¿Que te hicieron?

—¿No sabes? —rie Crabbe que está presente en el tumulto —su familia está muerta por culpa de alguien que escapó y probablemente la viene a buscar.

Todos lanzan un aullido de miedo, otros cuchichean y los más crueles se ríen. No me espero más así que sujeto a la chica pelirroja de la mano para sacarla de ahí.

—No seas estúpido Crabbe, tu padre era un Mortífago hasta donde se. 

El chico deja de reírse y su cara regordeta se pone roja de la furia. Ahora se parece a un bollo de arroz con salsa. Alza su puño con hartas ganas de golpearme, que incluso cierro los ojos para no ver el golpe, pero después de un rato no siento nada.

—No lo hagas Crabbe, Draco nos matará si se entera —susurra Goyle más razonable. Inesperado. 

—Oh y tengan por seguro que se enterara si siguen molestando a mis amigos —escupo por fin y ellos dan un paso atrás.

Luego Susan y yo huimos por los pasillos del castillo. Evitando las miradas asombradas.

Hey otro capítulo.

Cada vez falta menos para que venga lo fuerte 🫢

Espero hayan disfrutado de este capítulo lleno de revelaciones. Y además ya casi se acerca el día de los enamorados aaaah!

Habrá golpes está vez?

Quien es el admirador secreto?

Que pasará con Susan?

Todo en los próximos capitulos.

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Bye 💙.