Capitulo cuarenta y cinco: Verdades Ocultas.

Vísperas de navidad.

¿Quien lo diría? Hace un año estaba disfrutando de mi acogedora sala común en Hufflepuff con Cedric como mi novio. Ahora estoy pasando un día antes de navidad con mi familia, lo que no está nada mal, sin embargo las circunstancias son más complicadas.

Las vacaciones de invierno comenzaron oficialmente hoy en la mañana y días anteriores habíamos ayudado a Sirius con la decoración, así que oficialmente comenzaban las fiestas. También tuvimos suerte que Hermione se apareciera por sorpresa cuando invento a sus padres que se quedaría en Hogwarts para estudiar pero en vez de eso quiso venir a dar apoyo moral. Lo que nos cayó de lujo a todos, ya que ayudo en gran parte a que Harry se amigara de nuevo con los primos. Todo este tiempo se la paso escondido en el cuarto de Buckbeak, el hupogrifo y solo salía cuando le llevaba comida o cuando quería platicar. También nos hemos vuelto muy unidos gracias a eso, lo que me hace sentir un poco más relajada. Harry en verdad me comprendía y yo a él.

Así que si, la normalidad reina en casa desde la mañana, una vez que se aclaró el mal entendido y concordamos en que Harry Potter no está poseído. 

—Parece que Sirius por fin está entusiasmado —dice Hermione sentándose en el comedor —miren como quedó la casa.

—Se puso muy alegre cuando mamá dijo que pasaríamos la navidad aquí —se alzo de hombros Ron.

Creo que Ron es más bien despistado, todos ya se habían dado cuenta que Harry y yo teníamos algo pero no éramos tan evidentes enfrente suyo solo para evitar más drama. A él parece molestarle demasiado estás cosas.

—Dime Hermione ¿Que tal las últimas clases? ¿Nos perdimos de algo importante? —pregunte para no dejar la sala en silencio.

Se le iluminaron los ojos.

—Se perdieron de unas cuantas tareas y proyectos, más tarde les podré prestar mis apuntes para que estén al corriente —ofrece con toda la amabilidad, ignorando el hecho que sus dos mejores amigos ruedan los ojos —, fuera de eso no pasó mucho, aunque si note algo.

Las cabezas se asomaron de repente.

—¿Que paso? —acudio Ginny —No me digas que se trata de Umbridge.

Granger asíntio.

—Pareció inquieta desde que se fueron, no le agrado nada la idea y mucho menos que Dumbledore solapara su salida.

—¡Vieja Ridícula! 

—Papá estaba en peligro, teníamos el derecho de irnos. 

—Aunque no lo tuviéramos, sinceramente yo hubiera huido para venir a verlo —objeto Fred, le dimos la razón, excepto Hermione que lo miro en tono de reproche y abrió la boca para hablar.

Entonces en medio de su inicial discurso, se escucha una ráfaga de viento que provenía desde el living y la cortina que tapaba el cuadro de la señora Black calló al suelo haciendo escuchar sus gritos.

—¡Sangres Inmundas! ¡Traidores a la sangre! ¡Nefastos hombres y mujeres que terminarán en el infierno de los impuros!

—¿Que fue eso? ¿Quien tiró la cortina? —exclamo Sirius confundido, saliendo de la cocina.

Todos nos asomamos curiosos para averiguar el porque del sonido, hasta Black se apresuro abriendo espacio entre mis primos para llegar al living. Podría tratarse de algo malo y nosotros asomando las narices.

—¿Leah?

La chica pelirroja del colegio, quien llevaba ropa de verano había llega a la casa sin previo aviso. Pero eso no fue lo que nos sorprendió, una vez que puso su baúl en el suelo se echó a correr escaleras arriba con el rostro rojo, empapado en lágrimas.

—¡Leah, aguarda! ¿Que haces aquí? —grito Sirius tratando de alcanzarla pero ella entro en algún cuarto y dió un portazo. Sirius se giró hacia nosotros —Se supone que iría a Brasil con Louisa. 

—¿Su madre está en Brasil? —pregunto Ron asombrado.

Yo ya lo sabía y también sabía que las cosas con su madre no marchaban bien después de la carta que envío.

—Debio pasar algo extraño, de lo contrario no estaría aquí —dedujo Fred.

—Sobretodo llorando, ella casi nunca lo hace —continuo George.

Sirius hizo una cara de preocupación pero se detuvo antes de ir a buscarla para preguntar sobre su estado.

—No me sorprende que algo le haya hecho —refunfuña Hermione cruzada de brazos —Una madre tan egoísta como para dejar que maten a su propia hija no debe tener sentimientos.

—Basta Hermione, no sabemos porque lo hizo —susurro Ron.

Por esta situación no dejaba de sentirme triste. Leah tenia la suerte de tener una madre viva pero quién arruinaba la experiencia era la misma Louisa.

—Sera mejor que vaya a verla —dijo Sirius.

Vimos como subió las escaleras y inevitablemente lo acompañamos hasta el tercer piso, claro que mantuvimos la distancia para que no se viera obvia la intuición. Sirius tocó la puerta y Leah abrió furiosa. Nosotros los inclinamos para que no nos viera.

—¡¿Por qué no me dijiste Sirius?! ¡¿Por qué fuiste tan egoísta?! Tú y mamá, ninguno me está diciendo la verdad.

—Leah, tranquilízate. Primero necesito que me digas lo que sucedió y ponte algo que con esa ropa te morirás de frío.

Sirius saco su varita y rápidamente un abrigo la cubrió. 

—Ya me enteré de los secretitos que tenían los dos, me enteré de que tú y ella tenían una aventura, me enteré de que tienes un hijo y me enteré que tienen información sobre Ellie.

Un balde de agua fría cayó por mi cuerpo cuando escuché mi nombre en la conversación. Los trapitos sucios por fin salían a la luz y más de uno se encontraba afectado. Casi me desvaneci en el pie de la escalera pero mi deseó de saber más me lo impidió.

—¿De que hablas Leah? Eso no es...

—¿Real? No me vengas con eso Sirius, ya no soy una niña. Nadie aquí en realidad lo es. ¿Planeabas decirme o querías guardarme esto para siempre?

—Es que son temas que no te incumben.

—¡Claro que sí! Mamá está envuelta en esto pero como tú, ella es tan despiadada que prefiere dejarme con la responsabilidad.

—Nadie te está dejando la responsabilidad de absolutamente nada.

—Entonces porque tengo que guardar lo que sucede. Sabes que no puedo contenerlo es horrible.

—Es por eso que tratamos de evitar que te enterarás pero parece que los secretos te buscan a ti.

Leah soltó una risa sin gracia.

—Quiero explicaciones, quiero que me des explicaciones así como se las diste a Harry. Yo me lo merezco también.

—No te las puedo dar y ni te las voy a dar.

—¿Por qué no?

—Porque no te interesa, son cosas personales que hablaré en su tiempo con quiénes tenga que ver.

—Entonces le darás explicaciones a Prewett sobre su familia. ¿Es tan importante eso? Dime ¿Es peligroso que por eso mamá no me quería cerca de ella? O por qué Ellie sabe algo que yo no y por eso tenía miedo que me contará. O en realidad es sobre tu hijo.

—Sirius tiene un hijo —susurro Ron frenético, casi queriendo vomitar.

—Sera mejor que nos vayamos, esto es más familiar—ordena Hermione y la mayoría está de acuerdo.

Menos yo por supuesto, que salgo de las sombras para ponerle cara a la discusión donde ágilmente salía salpicada.

—¿Mi familia que? —dije con las lágrimas amenazando con caer —Sirius ¿Que tengo que ver yo?

—Ellie déjalo  —insiste Harry sujetando mi hombro. Pero me sale de su agarré para ver a Sirius a los ojos.

¿Y si Leah después de todo tenis razón? ¿Y si yo era su hija? Aún me seguía pareciendo imposible y aunque me dijeran no lo aceptaría. Yo más que nadie me sentía como la hija de Fabián Y Rosemary Prewett. No importa lo que pasará. Pero ¿Que tal y se refiere a Mary sobre que son y siempre fueron Mortífagos y me ven como amenaza?

Imploraba saber, lo necesitaba.

—¡Sirius, dime!

El trago en seco, mirando a todos con cierta vergüenza. La realidad que tenía un hijo había salido a la luz y los ojos de los demás lo jugaban.

—Yo... No puedo. No me corresponde.

—¡Sirius!

Otro sonido se escuchó en el living, pero está vez fue la puerta y un par de voces resonaron por la casa. Ese fue un excelente pretexto para que Black pudiera escapar y fácilmente lo hizo. Dejando a la mayoría atónitos por las verdades ocultas.

—Es Lupín —nos avisa Ginny que se asoma al recibidor —con una chica, creo que se trata de una Dollan.

—¿Dominic? —se emociona Leah, limpiando sus lágrimas, bajando rápidamente a verle.

Pero aún así dejándome con la intriga, no teniendo piedad sobre mis sentimientos. Se comportaban como si no los hubiera escuchado hablar sobre mi.

¿Acaso me estaban etiquetando como una villana sin que lo supiera? ¿Era por mi madrastra que estaba siendo tachada de traidora?

Mi pasado me estaba persiguiendo.

Gracias por los 40k.

Estaba cerca de dejar la historia porque ya no me inspiraba tanto y además sentís que ustedes ya no la estaban disfrutando.

Así que perdón por mi desinterés, es que la verdad no la he estado pasando bien y batallo mucho con escribir algo que ya tengo bien estructurado y no se porque. Aún así prometo terminarla.

Tengo otros fanfics nuevos, sobre Draco Malfoy y Cedric Diggory. Vayan a mi perfil esos si los actualizo seguido porque son historias cortas.

En fin, espero leer sus comentarios y si tienen ideas por favor escriban que yo las leo.

¿Les gustó el capítulo?

¿Ya es obvio quien es la hija o les doy más pistas?

¿Extrañamos a Cedric? 😭

Las veo en el próximo capítulo!

Bye💙