Cap.43-San Mungo.
Capitulo cuarenta y tres: San Mungo.
Dedicado a zoewxlls
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Cuando terminamos de desayunar, la tía Molly había mandado a todos a dormir. Me tocó junto a Ginny en el mismo cuarto que el verano pasado. Seguía igual, solo que con las sábanas polvorientas.
Ginny una vez que tocó la cama, cayó rendida mágicamente. A diferencia de mi, que por más que lo intentaba no lograba conciliar el sueño. Era imposible. Así que en vez de eso me dedique a pegar la oreja en la puerta para tratar de escuchar lo que fuera que estuvieran discutiendo allá abajo. Moody y Tonks habían llegado no menos de quince minutos atrás. Pero no hubo nada interesante.
Al cabo de un rato, la mayoría había despertado.
—Sera mejor que nos pongamos nuestra ropa Muggle —apresura Ginny trayendo su baúl desde el primer piso —Pronto partiremos hacia San Mungo.
Hago una mueca por escuchar eso.
—No estoy muy segura de ir —dije haciendo que la pelirroja se ofenda un poco —me trae malos recuerdos.
—Ya se que no es un lugar del todo agradable, pero papá seguramente le alegrara vernos a todos.
—Si, pero la última vez que fui no tuve mucha suerte —mi mente se limito a recordar el amargo día en el que ví a Cedric olvidarme.
Ginny soltó un suspiro y dejo lo que estaba haciendo para venir conmigo.
—Papá ya está bien y eso es una ganancia, te prometo que no pasará nada malo, al menos por hoy.
—Esta bien, tu padre necesitará mucho apoyo y así sirve que superó mis traumas.
Tal vez ir de nuevo a San Mungo no era tan malo como me lo había planteado, pero si podría resultar triste y nostálgico. De todas formas ¿Cuántas personas habían ahí esperando malas noticias? No éramos los únicos con un familiar en peligro de vida o muerte.
Sacudo mi cuerpo tan solo de pensarlo.
Cojo mi baúl y saco lo primero limpio que encuentro. La ropa más Muggle que he visto en mi vida son un par de jeans azules y una sudadera que le pertenece a Cedric la cual jamás le devolví. Aún conserva su olor y soy muy discreta a lo que respecta a ella. También me suelto el cabello para no parecer una chica sin estilo.
Cuando bajamos al living, la familia Weasley principalmente hervía de los nervios por salir ya.
—Hola muchachos —saluda Ginny cuando por fin bajamos al primer piso.
Harry alzo la mirada y se quedó congelado de solo mirarme. La única persona que había hecho esa cara fue Cedric cuando fuimos al baile.
—¿Que? ¿Tengo algo en la cara? —pregunte ruborizada.
—No —niega rápidamente —Es que te ves...
—¿Mal?
—Diferente —se mueve nervioso.
—¿Y eso es malo?
—No lo sé.
Frunzo los labios un poco confundida por su comentario, aún así no le preste atención y seguí los pasos de Tonks que lideraba una desalineada fila para poder ir al tren de Londres.
Harry en ningún momento se despegó de mi muy a pesar de que ni siquiera me dirigía la palabra, pero si sostuvo varias veces mi mano y ni siquiera me soltó cuando Tonks, de cabellos púrpura lo cuestionó estando en el tren.
—¿O sea que eres un vidente?
—Eh, no creo.
—Yo tampoco, porque no viste el futuro, más bien el presente ¿Te pasa con otras cosas.
—Es la primera vez.
—¿Y que? ¿Ustedes andan?
Harry y yo nos sobresaltamos de inmediato mientras ella miraba interesada. Casi se carcajea por nuestras caras aterradas. Aunque ni siquiera entiendo porque nos asustamos si tomamos la decisión de agarrarnos en público. Cualquiera se pudo dar cuenta fácilmente.
—Ah no se preocupen, amor adolescente —rie Tonks bien soñadora —Asegurense de ser más discretos la próxima vez. Molly se pondrá feliz cuando se entere.
Estaba segura de que sería así, aunque no sabría de Ron, es decir, se trata de su mejor amigo. Mejor lo suelto un rato en lo que llegamos.
El tren se para en la última estación la cual queda en medio del centro principal de la ciudad, donde encuentras todo y los extranjeros siempre vienen a subirse a esos autobuses rojos que huelen a orines. Recuerdo la rutas desde la última vez que vine a San Mungo. Me acompaño mi primo Bill y cuando salí del hospital no pare de llorar hasta quedarme dormida.
Se me hizo una presión en el pecho cuando cruzamos la calle para llegar al aparador con el maniquí.
—Venimos a ver a Arthur Weasley —susurra Tonks en su dirección.
Esperamos un rato hasta que el maniquí señaló una entrada al viejo establecimiento en el cual nadie más que magos entraban. Harry pareció escéptico hasta que se abrió la puerta. Una infinidad de magos y brujas se asomaban con todo tipo de problemas. Incluso los curanderos pasaban por ahí con las pociones en las manos.
—¿Esos son los doctores? —pregunta Harry en dirección a Ron que parecía distraido.
—¿Doctores? Te refieres a esos carniceros que cortan a las personas —responde Ron nauseabundo —. No, ellos son curanderos.
—¡Por aquí! —exclama Molly desde un pronto lejano.
Nos tuvimos que sujetar entre todos para no perdernos entre la multitud de magos. Llegamos hasta la recepción donde una fila larga se asomaba con distintos tipos de enfermedades mágicas.
—Entonces este es un hospital para magos —asiente Harry distraido.
—¿Nunca habías venido? —se sorprendió George y Harry nego —A puesto que el hospital Muggle debe ser más sangriento.
—Esos Muggles son tan primitivos —niega Fred cruzado de brazos.
—¿Ya has estado en un hospital Muggle? —le pregunté está vez.
—Si, una vez cuando a mi primo Dudley se desmayo por comer diez rebanadas de pastel en su cumpleaños.
Eso me dio tanta risa que incluso mostré los dientes.
—Tenemos que aprender de tu horrible primo. ¿O no George?
—¡Por supuesto! Solo alcanzamos tres rebanadas.
—Yo apenas probé un pastel —dije contenta pero para mí sorpresa sonó muy lastimero y las risas acabaron.
—Chicos, su padre está por aquí —nos llamo la atención la tía cuando la atendieron en recepción.
El grupito de pelirrojos camino en unisono por el pasillo angosto hasta que llegamos a las habitaciones para enfermos. Mis primos se mantenían ansiosos. Mucho más por el hecho que la iluminación era poca y si aparecía un fantasma por aqui, no nos vamos a sorprender.
—Entren ustedes primero —ofrece Tonks cuando llegamos a la puerta 412 —Nosotros esperamos aquí afuera ya que Arthur no estará preparado para recibir muchos visitantes de golpe.
—La familia primero —gruño Moody.
Una vez abierta la puerta estamos preparados para entrar, claro que Harry se hizo el desentendido pero al final la tía lo obligó a entrar con nosotros.
El cuarto permanecía con la misma sensación de humedad como el resto del hospital, la luz aquí también era muy mala aunque había suficiente espacio para nosotros y otras dos camillas en las que estaban una señora y un chico joven de mala cara. Según el tío Arthur un hombre lobo lo mordió y no tiene ninguna esperanza.
Gracias a Merlin el tío se encontraba estable, sus heridas aún sangraban pero afortunadamente logran controlarlas con una poción anti hemorragias. La conversación estuvo igual de animada a diferencia de esta mañana cuando las horas se hicieron infinitas sin noticias. El señor Weasley comenzo a contarnos una historia sobre el trabajo, un retrete y un Muggles como casi la mayoría de conversaciones que tiene en la cena. Gracias a eso mis primos volvieron a recuperar el color rosado en sus rostros.
—¿Y que es lo que estabas haciendo exactamente? —dijo Fred quedamente.
Pronto mi mirada se concentro más en la expresión del tío la cual no fue nada linda.
—Hum, ¿Pertenecen a la Orden?
—No.
—Entomces no les incumbe.
—¡Vamos, papá! ¡Queremos saber que te paso exactamente!
—Creo que ya lo saben —rie en dirección a Harry.
El pobre aún sigue agobiado pero a los demás no les importa, ya que, inconsciente o conscientemente, lo salvo. El señor Weasley, padre de una familia muy numerosa había vivido para contarlo, gracias a él.
—Sera mejor que ya salgan, su padre debe descansar y no dejan de hacer preguntas tontas.
—¡Es injusto! ¡Se la paso hablando de retretes y patitos de hule!
—La próxima vez traigan uno de recuerdo —se despide Arthur con una sonrisa de regocijo y no nos queda de otra más que salír.
Ahora era turno de Moody y Tonks quienes seguramente tendrían una conversación más seria y llena de información en vez de cuentos sobre perillas que cortan los dedos de los Muggles.
—Vaya así que no nos dirán nada —dice Fred creando una media sonrisa.
—No hubiera esperado que lo hicieran —refute obvia pero Fred me callo con un gesto de mano, revolviendo en su bolsillo.
—¿Buscabas esto? —dijo George desde el otro lado sacando un revoltijo de color carmesí.
Ginny, Ron, Harry y yo nos acercamos a ellos como si fueran a darnos dulces. Se trataban de las mismas orejas extensibles que habíamos ocupado el verano entero para espiarlos.
—Me leíste la mente hermano. Desafortunadamente solo traemos cinco, Harry y Ellie tendrán que compartir una.
Ron tomo la suya para pegarla a la pared sin mirarnos y Ginny solo sonrió nerviosa hacia nuestra dirección.
—Eh, Ellie puede tomarla.
—¡Vamos Harry! Tienes derecho a escuchar también, después de todo tu salvaste a papá y no hay quien se lo merezca tanto —apoya George en aprobación.
—Ademas no será nada incómodo —dice Fred alzando las cejas juguetón —Es normal compartir cosas cuando estás saliendo con alguien.
De escuchar esa frase, la sangre de mi rostro comienza a hervir como un caldera en plena poción y me torno roja roja, el azabache y yo evitamos voltear a vernos por la pura vergüenza.
—¡No estamos saliendo ni nada! —exclame por puro impulso mientras que Potter lo único que pudo hacer fue sacudir la cabeza.
—Ey, nosotros no juzgamos.
—Si, lo menos que podemos hacer es fingir que aprobamos una relación con el mejor amigo de mi hermano y nuestra primita casi hermanita.
—Sobre todo cuando acaba de tener una ruptura con el Adonis de ojos hechizantes que aún implora incluso en sueños. Harry somos de tu equipo.
—Si, aunque no seas igual de fuertote y atractivo. Me caes mejor.
—¡Dejen de molestar! —dije irritada.
Fred y George comienzan a reír a carcajadas pero ese comentario no me hizo ninguna gracia. Me sentí muy mal por Harry ¿Cómo sobrellevas el hecho que tu nueva pareja no puede superar a su ex?
Luego estaba Ron que parecía indiferente a si en verdad estábamos saliendo o no, aún podía verlo un poco serio desde esa mini discusión que tuvimos sobre Logan Crackfford y el porque no confía en él, aunque no estaba enterado que eso también me incluía en el paquete ¿Será que está molesto? Ya que no es el único.
Harry se sintió incómodo, tanto que prefirió quedarse callado y acercar la ojera que compartiriamos a la puerta. Aún así me acerque a él con lentitud. Igual quería enterarme.
—... buscaron por toda el área , pero no han podido encontrar ninguna serpiente. Simplemente parece haber desaparecido después de atacarte, Arthur ... pero Tu- Ya Sabes Quien no podía haber esperado que entrara una serpiente, ¿cierto?
—Considero que la envió como centinela— gruñó Moody —dado que no ha tenido mucha suerte hasta ahora, ¿verdad? No, creo que intenta hacerse una idea más clara de a qué se esta enfrentando y si Arthur no hubiera estado allí la bestia habría tenido mucho más tiempo para mirar alrededor. Entonces, ¿Potter dice que vio cómo sucedía todo?
—Sí —contestó la tía, sonaba bastante inquieta —Ya sabes, Dumbledore casi
parecía estar esperando que Harry viera algo así.
—Hay algo interesante sobre el chico Potter, ya sabemos eso.
—Dumbledore parecía preocupado por Harry cuando le hablé esta mañana—susurró la Señora Weasley.
—Por supuesto que está preocupado— gruño Moody—. El muchacho esta viendo cosas dentro de la serpiente de Tú Ya Sabes Quien. Obviamente, Harry no comprende lo que esto significa, pero si Tú Ya Sabes Quien lo está poseyendo…
Osea que todo esté tiempo había tenido pensamientos de ¿Voldemort?
Quise escuchar más pero no me lo permiti, me distraje repentinamente con lo que había visto pasar o más bien a quien había visto pasar. Despegue la oreja de la puerta casi al mismo tiempo que Potter lo había hecho, pero yo lo había hecho por otra razón distinta. La sangre se me fue del cuerpo entero.
Estaba ahí, la misma cabellera castaña en forma de huevo, el sonido de su risa escandalosa y el hecho que venía vestido como un trabajador del ministerio junto a su horrible, despiadada e inhumana madre.
Dylan Anastasio Hoff Prewett.
Mi querido ex hermanastro, estaba a escasos metros de dónde yo me encontraba.
Capitulo nuevo preciosas, entre más comentarios más actualizo.
¿Ya vieron quien regreso? ¿Se acordaban de el? Antentas que será nuestro evento canónico.
¿Alguien quiere que le dedique el próximo cap?
¿Que quieren ver más adelante?
Chicas me harían un gran favor si me dan sus críticas constructivas para mejorar la historia. Ya se que ha bajado mucho la calidad de la historia, pero en verdad me estoy esforzando mucho a pesar de mis problemas de motivación para escribir.
Espero leer sus opiniones.
Gracias por leer y llegar hasta aquí conmigo!
Nos vemos en un próximo capítulo
Bye 💙
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