Flashback.
Perspectiva narrada por Reborn.

Terminaba de ordenar algunos libros en los estantes del mueble de mi habitación para asi recostarme en mi cama y descansar un poco luego de correr al anormal de Momon después de haberme lesionado una pierna. Quizás más tarde nos reuniriamos donde siempre para charlar un poco luego de su entrenamiento.

Para él era algo importante para su futuro, el poder ser reconocido como un caballero y ser capaz de proteger su pueblo a base de espada y escudo.
Yo por mi parte... no sé que cojones será de mi en el futuro, ¿quizás un tipo con más de veinte gatos en la casa? probablemente.

Sin embargo un inexplicable calor comenzó a invadirme, y unos cuantos gritos me dejaron más confundido de lo que ya estaba. Al salir rápidamente de mi humilde hogar, pude ver como en el cielo unos meteoritos se acercaban a mi casa y a la de los vecinos.

ㅡ ¡Sal de ahí, gilipollas!

Y antes de que pudiera reaccionar, Momon me había tomado de la mano mientras corría para asi alejarnos de aquella peligrosa área, donde el meteorito cayó seguido de otros más.

ㅡ P-Pero... ㅡSacudí mi cabeza, intentando procedar lo más rápido que podía todo lo que habia pasado en menos de cinco minutos, el como casi muero.ㅡ ¿¡qué coño esta pasando!?

ㅡ ¡No lo sé! ¡Estaba practicando con mi padre y de la nada se vieron meteoritos en el cielo, él me dijo que fuera a buscarte para evacuar el pueblo!

Corriendo, llegamos a una de las entradas del castillo en donde pude reconocer al padre de Momon gritandonos que nos apresuraramos, el contrario a mi lado tan solo podía sudar y temblar del miedo.

ㅡ ¡Papá, aquí esta Reborn! ㅡHabló con dificultad, intentando recuperar el aire perdido.ㅡ

ㅡ Me alegra que ambos se encuentren bien... ㅡSonrió agachandose frente a nosotros, apoyando ambas manos en nuestros hombros.ㅡ no sabemos que esta pasando, sin embargo deben huir. Siganme.

Ambos asentimos y obedecimos sin rechistar a la orden del mayor, quien comenzó a correr en dirección a dos caballos que se encontraban apartados de la multitud. Éste mismo nos indicó que subieramos y huyeramos sin mirar atrás, idea la cual negó Momon al notar que su padre no estaba dispuesto a subir con él.

ㅡ Papá tu...-

ㅡ Debo quedarme y ayudar al pueblo.

ㅡ ¿¡Qué!? ¡claro que no! ㅡsi no fuera por la mano de su padre el cual lo mantenía arriba del caballo, él ya hubiera bajado y se hubiera aferrado a él con todas sus fuerzas.ㅡ ¡morirás allí dentro! ¡no puedes dejarme solo!

Sin embargo el mayor rió, rió en aquella situación en donde solo lo que podías ver era el pueblo desaparecer en llamas.

ㅡ Cuanta confianza tienes en tu padre, hijo. ㅡdijo riendo.ㅡ no moriré y tampoco te dejaré solo.

Y antes de que ahuyentara a loa caballos para que éstos comenzarán a correr lo más rápido que podían, dejó en sus manos su preciada capa.

Esa fue la última vez que vimos al pueblo.
La última vez que vimos a vecinos correr desesperados intentando salvar a sus hijos.
La última vez que Momon vio a su padre.

Fin del flashback.

El psicólogo de Karmaland no podía creerse que frente a él tuviera a dos pueblerinos de Laguardia ya que según libros de historia, no había quedado rastro de sobrevivientes en aquel desastre.

ㅡ Laguardia, ¿no era conocido por tener dioses debil...- ㅡAuron calló a Perxitaa de una ostia.ㅡ

ㅡ Bueno si, los dioses no eran tan fuertes como los de otros pueblos pero aún asi eramos pueblerinos unidos como una familia. ㅡexplicó Reborn dejandole la palabra a su compañero Momon.ㅡ

ㅡ No sabemos que fueron de nuestros dioses, ya que según pensamos toda la tragedia fue culpa de otros más fuertes.

ㅡ ¿Piensan que fueron los de Karmaland?

ㅡ No estamos 100% seguros, pero si es una opción.

Auron bajó la cabeza. Pensaba; “De por si tengo lidiar con que los pueblerinos de Karmaland me insulten, ¿ahora tengo que cargar con el odio de otros por algo que yo no hice y no tenia ni la menor idea?

Vaya historia, perfecta para escribirla en algún libro.

ㅡ Pero las cosas con usted, psicólogo Auron, son distintas.

El recién nombrado levantó la cabeza confundido ante lo dicho por Momon.

ㅡ Odiamos a los dioses de Karmaland, odiamos a sus pueblerinos, pero a usted... no lo odiamos, es más no podriamos porque...- ehm.

ㅡ ¿Por qué?

ㅡ Solo porque no tenemos ganas de que nos caigas mal y punto, capullo.

ㅡ Tampoco me caes mal. ㅡsonrió abiertamente el niño prodigio.ㅡ

ㅡ Y bueno, tu ya sabes que a mi tampoco perro.

Una traviesa sonrisa se posó en el rostro del héroe de Karmaland acompañada de unos ojos los cuales amenazaban con soltar lagrimás, cosa que no permitiría por lo que les dio la espalda.

ㅡ Ehm, me alegra, tampoco es que me importara si les llegaba a caer mal o algo.

Los demás rieron para luego tirarse encima de él.

ㅡ Ya, muestra esos ojitos perla.

ㅡ ¡Salte de encima Perxitaa!

ㅡ Quiere llorar, quiere llorar.

Se sentía parte de una familia.

Lástima que noticias le llegarian muy pronto de Karmaland.

Tenía pensado ponerle "Languardia", no "Laguardia", no sé.😭