Capítulo III
╭──────༺♡༻──────╮
Cuidados...
╰──────༺♡༻──────╯
Esa noche, Elo llegó temprano con su sudadera amarilla y una bolsa llena de cosas: comida, mantas suaves y algunos libros para leerle a Awita. Él sabía lo importante que era mantenerlo relajado, especialmente en este punto avanzado del embarazo. Awita, aunque agradecido, se sentía un poco apenado de necesitar tanta ayuda.
—No tienes que hacer todo esto, Elo... Estoy bien —dijo Awita mientras intentaba levantarse del sofá.
—¡Ah-ah! Nada de eso. —Elo lo detuvo con cuidado, guiándolo de regreso a su lugar—. No es negociable. Hoy descansas, ¿entendido?
Awita suspiró pero le sonrió. Elo siempre tenía esa forma de ser protector sin hacerlo sentir incómodo. Mientras Elo calentaba algo de comida, Awita se acariciaba el vientre, sintiendo cómo su bebé daba pequeñas pataditas.
—¿Cómo te sientes? —preguntó Elo mientras servía un plato.
—Un poco cansado... Y lo extraño, Elo. Cada día lo extraño más —respondió Awita con los ojos brillantes de lágrimas contenidas.
Elo se sentó a su lado, colocando una mano en su hombro.
—Él también debe estar extrañándote. Y aunque no está aquí ahora, estás rodeado de personas que te quieren y que vamos a cuidar de ti y del bebé, ¿vale?
Awita asintió, y por primera vez en días, se permitió relajarse un poco. Más tarde, Elo le leyó un libro mientras el viento soplaba afuera, creando un ambiente tranquilo.
Cuando finalmente Awita se quedó dormido, Elo lo observó por un momento. Aunque intentaba mantenerse fuerte, sabía que Awita estaba agotado emocionalmente. En ese momento, prometió para sí mismo que, pase lo que pase, nunca lo dejarían solo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro