"La universidad solo ha dado los dos puñeteros días festivos para año nuevo y dejó toda la semana de navidad", San bufó, "Voy a tener que pasar año nuevo acá"

"No eres el único, nos colamos en una fiesta y ya, Jongho tampoco puede y sabes que Hwa sigue a Jongho a donde sea", Wooyoung me apuntó con su pulgar y fue en ese punto donde tomé atención a lo que sea que estuviesen hablando mientras sorbía una sopa de fideos instantánea.

Lamentablemente, para nosotros este año no tendríamos vacaciones para año nuevo más que los días festivos irrenunciables que caían miércoles y jueves, en cambio nos habían dejado sin clases durante toda la semana de navidad.

Para nosotros 4 era imposible ir donde nuestros familiares al ser de diferentes ciudades, así que ya me imaginaba la cara de desilusión de mi madre al contarle que solo podría estar con ella en navidad.

"Hablando de eso", tragué la comida en mi boca y llamé la atención de Seonghwa, "Yeonjun ya ha hecho el grupo de kakao para el amigo secreto de navidad, ¿te mando el link y te unes?", sacudí el celular en mi mano.

El tema de las navidades y Seonghwa era algo complicado, en si, todas las festividades.

Cuando Seonghwa salió de la preparatoria y le expresó a sus padres su deseo de estudiar diseño de modas, no solamente hizo eso, si no que también salió del closet frente a toda su familia en una reunión familiar en busca de apoyo y comprensión. Error, su familia le dió la espalda y le disgustaron las desiciones de su hijo, tachandolo enseguida como la oveja negra de la familia y una decepción que ellos no querían que los amigos de familia supieran para nada.

Seonghwa batalló durante meses desde el instituto para entrar a la carrera que le gustaba, obtuvo una beca que cubría la matrícula y el pago de esta casi al 70% y gracias a eso su familia pagó lo restante con algo de reticencia y él se vino a Seul en busca de escapar de los ideales de sus padres y no sentirse como una vergüenza dentro de su casa.

Al principio, según él, fue muy duro. Como de la noche a la mañana dejó de ser el consentido de su familia, el más querido por ser el menor de sus hermanos y por no haber causado problemas en ningún momento anterior de su vida, como ya no lo era más. Como su padre lo miraba de forma despectiva y lo trataba como si fuese una mujer por ser gay, su madre siendo más sumisa ante su esposo y cayendo en sus ideas y su hermano estando casado con una mujer homofóbica fue demasiado para él en apenas dos meses.

Gracias a eso, Seonghwa pasó su primera navidad y año nuevo arrepintiendose de haber ido de vuelta a su hogar y la segunda vez encerrado en su habitación de la residencia. Pero cuando llegué yo y pegamos amistad y una relación, yo mismo le invité a pasar las festividades en mi casa y él con algo de vergüenza e incomodidad volvió a su ciudad.

Seonghwa ya había pasado dos noches buenas con mi familia, siendo acogido y mimado por mis primas, tías y mi mamá y ayudando a mi papá junto a la parrilla, le habíamos incluido en la dinámica del amigo secreto entre todos -porque no habían niños pequeños, todos mis primos estaban en el rango de mi misma edad y estudiando- y contando anécdotas divertidas durante toda la madrugada junto a mal karaoke, alcohol y juegos de mesa junto a la chimenea. Y en navidad, él iba un par de horas a su hogar, solamente para no ser maleducado y poder ver a su pequeño sobrino y llenarle de regalos, pero no aguantaba demasiado las malas miradas y el desprecio que sentía de cada familiar y volvía pronto bajo los brazos de la familia Choi.

Seonghwa siempre me agradecía por acoplarlo a su familia, por hacerle sentir que tenía apoyo de adultos y otra familia que quizás no era sanguínea, pero que le aceptó con orgullo y admiración.

Él siempre me decía lo afortunado que era por tener familiares así, y yo si podía serlo, pero me sentía más afortunado de tenerlo a él en mi vida.

Seonghwa me miró, sin realmente mirarme cuando le hablé y estuve a punto de hacer un mohín. Desde aquel beso hace un par de días, Seonghwa había estado algo alejado de mi y podía entenderlo, había sido incómodo. Pero Seonghwa ya no podía ni si quiera mirarme a los ojos y se ponía demasiado nervioso cuando le tocaba, y me molestaba, no entendía qué había pasado o qué tan mal había quedado luego de eso pero Seonghwa ya ni si quiera me hablaba con el mismo tono.

"Humm... yo este año no iré a Jinju", le miré con confusión, sin entender, ¿cuando decidió que no iba a venir?¿a dónde irá toda esa semana? Al parecer Wooyoung y San estaban igual de confundidos que yo porque le miraron de igual manera, "Me quedaré en Seul... ya tengo planes aquí", murmuró algo avergonzado, rascándose el brazo.

Oh bien, esos planes incluían a Kang Yeosang, ya entendí.

Al parecer mi expresión de sorpresa fue más de molestia y Seonghwa pudo notarlo ya que bajó aún más la mirada y alejó la bandeja de su almuerzo. Sé que le había dicho que era su vida y él podía salir y estar con quien quisiera pero no por eso yo iba a estar feliz, aún así yo no iba a decirle nada, no había necesidad de hacerlo sentir mal.

"Oh bueno... me alegro por ti, entonces", Wooyoung intentó cortar el tenso ambiente que se había formado en la mesa pero no lo logró, y luego hizo una mueca de dolor gracias a que seguramente San le golpeó bajo la mesa.

"Si, yo también", la pesadez en mi voz fue inevitable y supuse que si seguía aquí comenzaría a tirar mala onda y mierda para todas partes, así que me levanté junto con el envase de fideos para irlo a tirar a la basura, "Voy al baño".

No miré a ninguno de los tres y me fui casi trotando del casino botando sin terminar mi almuerzo y caminando con los dientes apretados hacia el baño más cercano para ir a mojarme la cara y respirar un poco. Entré de sopetón, gracias a dios no había nadie y pude apoyarme en el lavamanos con la cabeza gacha sin miradas extrañas encima.

Aspiré y boté aire por la nariz y boca un par de veces, el baño estando casi más helando que el exterior por lo que vaho salió de entre mis labios, terminé por abrir el grifo de agua y tirarme el agua congelando a la cara para pasar el calor que sentía. No estaba enojado, no lo estaba, no tenía por qué estarlo y definitivamente yo no lo estaba.

Bueno, quizás un poco.

"¿Jongho?", me giré ante la vocecita en la puerta, encontrandome con Seonghwa haciendo una mueca y cerrando la puerta a sus espaldas. Me había seguido.

Me erguí en mi lugar y me quité el exceso de agua del rostro con las manos, intentando lucir casual y tirando una sonrisa hacia arriba para no preocuparle, pero Seonghwa ni si quiera elevaba la mirada hacia mis ojos, solamente se acercó hacia mi y a pesar de ser del mismo tamaño, él ahora se veía chiquito.

"Perdón por no estar esta navidad con tu familia... me siento mal ahora por no ir pero ya confirmé mis otros planes y yo-"

"¿Por qué no me miras a los ojos?", ni si quiera me molestaba tanto el hecho de que no viniese conmigo, si no que el que no me mirase me volvía loco justo en ese momento.

Le vi tragar saliva, "Uh, yo, no sé", se encogió de hombros jugando con sus dedos. Me agaché un poco, lo suficiente para verle el rostro y elevar las cejas con tal de que me dijera su razón, no me gustaba cuando la gente no era honesta conmigo y él lo sabía, "M-me averguenzo al verte porque me recuerda al beso", confesó, con las mejillas rojas.

"¿Por qué?¿fue tan malo?", esperaba que dijese que no, que dijese que fue todo lo contrario.

Pasaron un par de segundos, y él negó con la cabeza, me tuve que tragar el suspiro de alivio al verle hablar.

"No es eso", negó suavemente, subiendo la cabeza para finalmente mirarme, "Es que... si yo te miro", sus labios temblaban en nerviosismo y se demoraba demasiado hablando, "Me dan ganas de besarte de nuevo"

A la mierda, Kang Yeosang se podía joder un buen en este momento.

Yo solo quería besar a Seonghwa, y eso hice apenas dejó de hablar. Tomando su cintura entre mis manos y tragándome su gemido de sorpresa, me comí sus labios con hambre y deseo, él derritiendose y dejándose llevar enseguida por mi toque.

Ya luego pensaríamos en los demás, por ahora solo quería devorarme y degustar los jugosos labios de mi ex-pareja y mejor amigo antes de que a alguno de los dos le entrase el bichito de la razón.

hwalight | 201208