Dejé salir el aire que llevaba reteniendo desde que entregué el exámen hasta que salí del aula.

Me había ido bien, no sabía qué tan bien, pero estaba segurisimo de que había aprobado el primer exámen de mi tercer año y aquel que valía 30% de mi nota final del semestre.

Aún así, la picazón de que debía asegurarme de algunos ejercicios de los cuales no estuve seguro de realizar era demasiada, así que aprovechando que aún no era la hora de la merienda en el casino, partí a la sala de estudio cercana a la residencia.

Esa mañana había despertado abrazado a Seonghwa, al parecer durante la noche ambos nos enrrollamos de nuevo en la cama al no sentirnos. Y había hecho todo el esfuerzo posible del mundo para salir de la cama y despegarme de él sin que se diese cuenta, Seonghwa tenía el sueño algo pesado y eran las 8 de la mañana, por lo que no me tomó más de 7 minutos salir de la cama y quedarmelo viendo dormir como un bebé.

En momentos así me acordaba de como era cuando Seonghwa era mi novio.

Cuando yo me despertaba primero, me quedaba viendole abrazado a mi porque amaba verlo dormir -aún lo hago-, me gustaba sentir su piel desnuda contra la mía, suave y tersa contra mis manos, besarle la boca rosada y rellena que tiene hasta despertarle entre risitas, con esos ojos grandes y brillantes llenos de sueño y amor. Habían veces en donde le pellizcaba las mejillas, o besaba sus párpados, o mordía su oreja, me gustaba acariciar su cabello y oler su aroma a lavanda y jabón cuando besaba y lamía su cuello, siempre desperté a Seonghwa de un montón de formas distintas, algunas más tiernas y otras más subidas de tono.

Luego de eso Seonghwa siempre se subía encima mio sobre mi estómago, y sus manos flojamente iban a mi nuca y me jalaban hacia arriba para un beso mañanero en donde nos comíamos la boca por bastantes minutos -y también otras zonas que no pienso decir-. Y así nos quedabamos toda la mañana hasta que tuviesemos que levantarnos, ambos mimándonos y amándonos recién despertados.

La primera semana luego de terminar, Seonghwa seguía escabullendose en mi cama y yo lo despertaba con besos aún por la falta de costumbre, y luego al darnos cuenta todo se volvía algo incómodo hasta que nos acostumbramos a no seguir más. Aún así, tiempo después volvimos a dormir juntos dando pequeñas excusas como la calefacción, el frio, o alguna araña.

Y en ese momento horas atrás, mientras veía a Seonghwa dormir, el deseo de despertarlo entre besos fue muy grande, pero me fui de la habitación antes de si quiera intentar tocarle.

Pasé toda la mañana concentrado junto con Bomin, uno de los amigos de mi carrera, y ahora volvía a la sala de estudio con tal de sacarme las dudas de mi cabeza y quizás desconcentrarme un poco del Seonghwa de esta mañana.

Me senté en una de las mesas vacías que habían allí y saqué una libreta con un lápiz de mi bolso, sintiendo las miradas sobre mi de la gente que estaba allí. Desde que tenía el cabello teñido había llamado demasiado la atención de la gente fuera a donde fuera, tanto que a veces podía jurar que chicas me tomaban fotografías en el centro comercial o mientras estaba en el casino o en los pasillos. No presté atención, si no que me sumí en mis memorias sobre aquellos ejercicios y comencé a intentar resolverlos de nuevo para ver si realmente los tenía correctos o no.

Mordí la punta de mi lápiz, tachando un par de números y resolviendo una ecuación sin necesidad de la calculadora, la sala estaba sumida en silencio y apenas se escuchaban unos murmullos de un par de chicas leyendo un libro en la esquina de esta, por lo que concentrarme no fue difícil.

Cuando terminé de resolver uno, sonreí satisfecho al darme cuenta de que lo tenía correcto, y seguí con el siguiente antes de borrarlos de mi memoria. Pero apenas coloqué el lápiz sobre la hoja, sentí un toquecito en mi espalda que me hizo desconcentrarme de mi libreta y girarme a quien sea que me estuviese interrumpiendo con una pequeña mueca de molestia.

Molestia que desapareció por arte de magia al ver a Seonghwa frente a mi, con un americano en una mano y leche de fresa en la otra.

"Hey, ¿puedo sentarme?", preguntó, y yo lo miré pestañeando casi extrañado por haberme pedido permiso, pero terminé asintiendo y viendo como corría una silla cerca mio y se dejaba caer, "Te traje un americano como felicitación por tu exámen", dejó el envase frente a mi en la mesa.

Volvi a mirarlo algo confundido, Seonghwa se veía extraño, no sabía qué sucedía pero me daba la impresión de que estaba con algo rondando por esa cabecita gris suya que lo tenía desanimado, esa sonrisita suya estaba apagada y sus ojos no me miraban directamente al rostro, si no que a un punto en la mesa.

"Gracias, ¿cómo sabías que tenía exámen ahora, y que me fue bien?", tomé el americano entre mi mano libre y le di un sorbo, sintiendo el amargo sabor que tanto me gustaba y formando una sonrisa ante la mueca de asco que hizo Hwa.

Seonghwa estiró los labios antes de hablar, "Hoy desperté solo y hum... me fijé en tu calendario dentro de tu escritorio", me tensé un poquito ante eso, dentro de mi escritorio había una caja llena de las cartas y pequeños regalitos que Seonghwa me había hecho, pero conociendolo, no habría indagado en ello, Seonghwa jamás rebuscaba en mis cosas sin que yo se lo pidiera, así que me relajé fácilmente mientras tomaba otro sorbo. "Quería saber por qué te habías ido tan temprano y me enteré de tu exámen, sé lo bien que te va en integrales y por eso quise traerte el café, te vi entrar aquí mientras esperaba en la fila", explicó, y yo asentí suavemente.

"Pues gracias", no sabía qué más decir, de alguna forma las cosas estaban algo tensas entre nosotros y sabía que era por mi culpa y mi maldita molestia llamada Yeosang.

Volví a mi libreta, queriendo escapar de la situación y no ver el rostro de Seonghwa porque o si no me desconcentraría de nuevo, pero me di cuenta que era un caso perdido al escucharle empujar su silla más cerca mío, y como su mano izquierda viajaba desde la mesa hasta mi muslo para acariciarlo y llamar mi atención.

Me giré nuevamente, un puchero en sus labios y esos ojitos algo tristes, tenía el cabello algo mojado cayendo por su frente y el aspecto de perrito mojado era tan acertado que cualquier cosa que me pidiera en este instante la cumpliría solo para verle feliz.

"Perdón, osito", susurró, y yo me quedé de piedra ante lo que dijo, "No sé qué hice mal, no sé qué te molestó, pero no me gusta que estés así conmigo y te pido perdón por cualquier cosa que haya hecho", pestañee un par de veces, y él se inclinó hacia mi para apoyar su cabeza en mi hombro y cerrar los ojos, "Te extraño, Jongho"

Mi estómago se calentó ante eso, Seonghwa me estaba pidiendo disculpas cuando él no había hecho nada, Seonghwa me extrañaba.

Yo era el imbécil, el único que estaba haciendo todo mal.

Solté el lápiz y bajé mi mano hasta la suya, entrelanzando nuestros dedos y uniendo nuestras palmas en un apretón cariñoso, y besé su frente húmeda escuchando un suspiro de su parte.

"No haz hecho nada mal, no pidas disculpas", le susurré de vuelta, volviendo a besar su frente y relajándome ante sus dedos contra los míos por debajo de la mesa y mi corazón latiendo rápido.

hwalight | 201011

En corea ya es 12 así que ya es el cumpleaños de bebé Jongho!

Debido a eso, actualizaré un par de caps, aún no se cuantos pero de que actualizaré, lo haré

Vayan a desearle un feliz cumpleaños a bebé Jongho en twitter e instagram♡♡